“Si me van fuerte yo me defiendo”
Radamel se prepara para visitar a San Lorenzo, que lo tiene en la mira. "¿Si la gente me recibirá mal? Mejor, eso me motiva y me da más ganas de jugar
A Falcao uno lo puede imaginar ayudando a cruzar la calle a una anciana. O participando en un evento solidario a beneficio de los chicos de Africa. O marchando en contra de la matanza de ballenas en Japón. Todas estas posibilidades son verosímiles y compatibles con la imagen de tipo bueno que da Radamel. Pero en toda ley hay una excepción: en el único rincón del mundo en que no se ve al 9 de River de esta manera es en el Bajo Flores. “Todo empezó sin que yo hiciera nada. De ahí en más sucedieron varias cosas”, trató de explicar el protagonista de la historia, como si estuviera con la anciana, con los chicos de Africa o con las ballenas de Japón.
Los orígenes de este sainete no parecen del todo claros. En San Lorenzo lo condenaron por haber sido el autor material de la fractura de tabique de Voboril. En River lo defendieron por su hidalguía. En San Lorenzo lo caratularon de “mala leche”, y en nombre de la “buena leche” hicieron justicia mediante codazos y patadas voladoras. En River lo llevaron a la cumbre de los intocables. En San Lorenzo le gritaron que “lo iban a romper todo”. En River, un tal Fabbiani, que no puede faltar en ninguna nota referida al club de Núñez, ya avisó que lo quiere defender. Y en el medio, aparece Falcao. “No me importa lo que se diga. Los que me conocen saben cómo soy”, declaró en 100% River, por radio La Red.
-¿Esta mala relación no la comenzaste vos?
-No, seguro. Después pasaron algunas cosas desafortunadas. Tuve que ver con la lesión de Méndez, y uno nunca quiero hacerle daño a un colega.
-Es un alivio que el domingo no juegue.
-No, para nada. Uno desea que del otro lado jueguen los mejores. Lo mismo digo por la lesión del Pitu Barrientos.
-Pero Méndez te trató bastante mal la última vez en el Monumental.
-No justifico lo que hizo, pero el ser humano muchas veces reacciona de alguna manera vengativa. Yo no comparto esa idea. De todos modos, Sebastián siempre fue leal, me dijeron que es buen tipo.
-¿Y Bottinelli?
-Ya muchos tienen referencias de él. No es necesario que yo hable.
Contundente. El Tigre no quiere abrir grande la boca en la previa al match. Pero desde sus dientes se afilan cuando lo molestan. “Yo no cargo porque no me gusta que me carguen”, agregó. Se sabe: además de todos los ingredientes personales que acumuló Falcao en el último año y medio contra San Lorenzo, en el medio también aparece un choque de Libertadores que dejó heridas que no cerraron. “Es un partido más”, intentó minimizar quien hace menos de un mes se ufanó de ser un experto en meterle goles al Ciclón. Su primera vez, en el 2005, le hizo dos. Ahora lleva cinco en diez encuentros. Un número, si.
-¿Te gustaría que los de San Lorenzo te vengan a buscar?
-Me dedico a jugar. Pero si me van fuerte yo me defiendo. En los demás partidos lo que menos me gustó fue pelear. Igual quedó la sensación de rivalidad.
-La gente también te lo va a hacer notar.
-Mejor. Eso me motiva, me da muchas ganas de jugar. En la cancha hay que ser pícaro. Pero no se deben confundir las cosas, ya que los jugadores podemos ser generadores de violencia.
-Y ahora tenés a Fabbiani para que te defienda.
-Sí, je. Lo bueno de Cristian es que desdramatiza todo. Tipos como él le hacen bien al fútbol.
-A River le hizo bárbaro.
-Entró muy bien en el equipo. En pocos minutos marcó la diferencia.
Diferencia que también se percibe en el ánimo del tipo que le marcó la agenda del verano a los dirigentes. Después de la primera derrota con Boca, reclamó por la llegada de un enganche al estilo Gallardo. Tras la segunda caída, se pronunció en favor de la contratación de Fabbiani. Y ahora, disfrutando del sosiego ganador, empezó a bailar para indicar el cambio de clima.
-Hacía mucho que no sentíamos tanta alegría. Es un ida y vuelta. Nosotros nos entregamos en la cancha. La gente, afuera.
-¿Desde dónde se generó esta transformación?
-Creo que estamos más afianzados. Eso nos da tranquilidad para jugar de otra manera.
-¿Parece que van encontrando el camino?
-Fue clave ganar estos partidos y volver a la punta.
-¿Falta para jugar bien?
-Yo creo que hay que mejorar. De todos modos, contra Colón hicimos un excelente partido y nos fuimos con bronca porque no ganamos. Así que a mí dame los tres puntos y después discutimos si jugamos más lindo o más feo.
Sale más-cara
Quiroga, ya bien de la nariz, haría banco por el nivel de Nico.
No sólo la tabla le sonríe a River. Así como llegaron los buenos resultados, se fue vaciando la enfermería. Todos trabajan con normalidad y, salvo por Augusto Fernández, que arrastra un esguince de tobillo, ya no quedan machucados en el plantel de Gorosito. Sin embargo, en otra semana sin Copa de por medio, el entrenador se inclina para que el equipo continúe saliendo de memoria. El único cambio que se vislumbra de cara al clásico del domingo con San Lorenzo es el de Cabral por Gerlo, quien jugó en el 2-0 ante Banfield porque el Sargento debió pagar las cinco amarillas.
Justamente, de haber alguna duda, pasaría por saber quién será el compañero de zaga del ex Racing. Facundo Quiroga ya se encuentra recuperado de la doble fractura de tabique y en la práctica matutina de ayer, durante el fútbol reducido, probó una máscara de protección. Por experiencia, características y temple, Pipo veía (y ve) en el ex Wolfsburgo a una pieza clave antes del codazo de Viatri, pero el buen nivel que viene demostrando Nico Sánchez podría mandarlo al banco, digamos, un banco de peso y no exclusivamente por Fabbiani. Es que Gallardo es otro de los que dejaron atrás las nanas, ya no evidencia rastros de la operación de pubialgia, hizo un golazo en el reducido (ver aparte) y, si Pipo lo dispone, en el NG podrá tener al Muñeco sentado a su lado.
El Muñeco y su pegada
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En el reducido, Gallardo se salió con un golazo. Desde el vértice derecho del área, sacó un bombazo que se metió en el primer ángulo.
A los guantazos
Barbosa tapó cuatro mano a mano y fue figura en Reserva. ¿A Primera? “Cuando Pipo quiera”, avisó.
Cuándo vas a estar para Primera?
-Después de lo de hoy (por ayer), cuando Pipo quiera.
Seguridad. Eso es lo que mostró Mariano Barbosa al escuchar la pregunta de Olé. Exactamente la misma que había transmitido en el 2-2 entre las Reservas de River y Banfield y que lo tuvo como figura. ¿Por qué? Porque atajó casi todo lo que le tiraron. Y no fue poco…
De buzo gris y mangas cortas, Barbosa no se puso nervioso al darse cuenta de que el propio Gorosito (junto con Borelli y Dabove, entrenador de arqueros) se había acercado al predio de Ezeiza para verlo ni al advertir que Banfield presentaba un equipo con varios players que habitualmente juegan en Primera. Al contrario. Seguro en el juego aéreo, rápido y con voz de mando, el ex Estudiantes enseguida se destacó al tapar ¡cuatro mano a mano! Sí, cuatro: dos con las piernas ante García, otro con una rodilla en el piso, casi haciendo la de Dios, frente a Rodríguez y el último con un manotazo después de un derechazo de Gómez. ¿Los goles? No tuvo responsabilidad. El primero fue un cabezazo inatajable de Rodríguez, que entró sin marca. Y el segundo fue un penal de Barrales, quien le pegó al medio mientras Barbosa se había jugado a su izquierda.
La perlita del match fue la (mala) expulsión de Santana, a quien el árbitro creyó tener amonestado (en realidad la primera amarilla había sido para Dos Santos) y echó por doble amonestación. Aunque eso no llegó a opacar lo hecho por Barbosa, claro.
Lo siguen de bien cerca
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Néstor Gorosito pasó a ver el partido junto a Diego Dabove, entrenador de arqueros, y Cacho Borelli, que le escapó al sol.
“Así meto presión, je”
Fabbiani jugó con Gorosito al fútbol-tenis y como le ganaron “al Real Madrid” del plantel, Abelairas-Buonanotte, el Ogro pidió la titularidad. ¿Fue sólo una broma?
Che, Tanque, estos dos son buenos. Por ahí a otra pareja le ganan, eh". Gorosito cerró el entrenamiento con una broma para la dupla Abelairas-Buonanotte, una pareja invencible en el fútbol-tenis. Hasta ayer, porque apareció un nuevo cuco en el pequeño rectángulo. En realidad, un Ogro. Sí, Cristian Fabbiani la rompe en todos lados, no tiene red. Encima, su compañero fue el técnico, otro talentoso con la pelota en el aire, y entre los dos armaron el show de la mañana. “Nos divertimos un rato con Pipo. Y ganamos. Así le meto presión, je”, comentó el Ogro con su simpatía habitual. Fue una broma, aunque se muere de ganas de ser titular.
Mientras la mayoría del grupo realizaba la rutina de elongación final, en un costado del predio de Ezeiza se armó el escenario de la gran batalla. Según el Pitu, “nosotros les ganamos el otro día y hoy (ayer) jugamos la revancha”, aunque Cristian dio otra versión: “¡Es un mentiroso! Ahora por eso mandalo al frente: poné que me debe un perfume”. Se ve que algo de razón tenía el Ogro, ya que uno minutos después el zurdo reconoció que tenía “que pagar”. Más allá de las apuestas internas y las chicanas, lo que abundó fue la fragancia a fútbol. Y también el olor a batacazo. “Falca, Cambaceres le rompió el culo al Real Madrid”, le gritó Fabbiani a Radamel, mientras los perdedores todavía masticaban bronca.
La dupla Ogro-Pipo dio espectáculo. Se turnaban en el fondo para levantarla de taco y ambos iban a la red para definir de cabeza. El Tanque confundía con sus amagues y varias veces definió los tantos con el pecho y/o panza. Y claro, adornaba los puntos con alguna cargada para el rival. El primer duelo ante Abelairas-Buonanotte fue tan picante que todo el plantel lo siguió con atención. Con el triunfo consumado, entraron a la cancha el Chapa Zapata y Cacho Borelli. Ahí, la mayoría de los jugadores se fue a bañar. En cambio, los zurdos estrellas del fútbol-tenis se quedaron esperando la revancha. Ya sin tanto público, fue un lujo. Palo y palo, taco a taco, cabezazos, palomitas… El Pitu y el Enano se mataron para mantener su alta reputación, aunque no lo lograron: volvieron a perder. “Venimos parejos con Pipo y Cristian. Tenemos que hacer el definitoria en estos días”, dijo Abelairas, con más sed de revancha que nunca. ¿Continuará?
Seguro que salgo yo, Mauro…
Rosales admite: “Es obvio que puedo salir si entra Cristian”.
A medida que pasan los partidos, la chance de que Fabbiani aparezca entre los 11 titulares crece cada vez más. Y Mauro Rosales reconoce que tiene todos los números comprados para dejarle el lugar. “Es obvio que si entra Cristian el que puede salir soy yo, porque si el técnico quiere sumar una referencia de área yo no tengo esa característica”, analizó, realista, el delantero cordobés después de que sus compañeros le festejaran el cumpleaños 28 en el vestuario.
“¿Si me molesta? Para nada, porque somos totalmente diferentes, podemos aportar distintas cosas”, agregó Speedy. De todas maneras, a esta altura de la semana no parece que el Ogro le vaya a quitar la titularidad a Rosales, aunque Gorosito aún no lo tiene definido (lo hará en la práctica de mañana).
Hasta acá, Mauro fue titular en todos los partidos (4,25 de promedio Olé), sólo completó los 90 ante Nacional de Paraguay y en los dos últimos encuentros fue reemplazado justamente por el Ogro.
Y, no trajo a Ortega
José María Aguilar y la CD fueron sobreseídos por el juez Rodríguez en la causa por administración fraudulenta. Pero el fiscal apeló un fallo con puntos curiosos.
Si yo pago 800 mil dólares por un jugador que en cuatro meses viene gratis, estaría rozando la administración fraudulenta". La frase la pronunció hace 15 días José María Aguilar refiriéndose a la frustrada llegada anticipada de Ariel Ortega. Si hubo segundas intenciones en esos dichos, sólo él lo sabe. Lo cierto es que el presidente de River fue sobreseído por el juez Luis Rodríguez en la causa que se le seguía por administración fraudulenta. Según el magistrado, no obtuvo pruebas de que Aguilar y el resto de la CD financiara a la barra con entradas para reventa, que hayan desviado fondos en transferencia de jugadores y que haya habido sobreprecios en obras cuestionadas por el monto y por la supuesta nula transparencia en su licitación.
El fallo aún no está firme: el fiscal José María Campagnoli lo apeló y ahora deberá decidir la Cámara. Y los fundamentos para atacar el sobreseimiento de Aguilar se asientan sobre algunos puntos curiosos de la resolución de Rodríguez. En lo que hace a la reventa de entradas, aparecen 13 personas con varias causas por ello. Dos son reconocidos miembros de la barra. Y muchos aparecen en una lista de supuestos aportantes a Los Borrachos secuestrada en la casa de Matías Goñi, hombre de Rousseau. Lo que significa que recaudaban para la corona. Ninguno de estos revendedores fue citado a declarar para que expliquen el origen de las entradas. Tampoco se tuvieron en cuenta las declaraciones de los Schlenker y el Gato Spinelli en el caso Acro donde admitían que se obtenían fondos de la reventa y que los miembros de la barra entraban con localidades que nunca pagaban. En el caso de los nueve barras contratados como empleados con sueldos de hasta $ 6.000, el juez da por efectivo el descargo de Aguilar sobre que desconocía que eran barras. Desde el 03, hay notas periodísticas y causas judiciales en contrario que, parece, la CD jamás vio. Sobre las obras cuestionadas (gimnasio para fútbol amateur, estadio de vóley, estacionamiento, museo) el juez se basa en que las pericias dan un sobreprecio de no más del 7%, lo que suena lógico aunque según el fiscal no se especifica si la pericia tomó precios del 2001 o del 2008 para hacer el cálculo, lo que obviamente variaría los costos. Y por último, sobre la transferencia de jugadores, el juez apoya la teoría esgrimida por la dirigencia de que “hay cualidades que diferencian a un verdadero crack de quien aún debe demostrarlo, lo que incide en la cotización”. Cabe recordar que River vendió porcentajes de juveniles en varias operaciones conjuntas. Y aún resta definir en una causa conexa el supuesto desvío de 90.000 euros en el pase de Maxi López al Barcelona. Aquí el juez Rodríguez había sobreseído a quienes intermediaron en el mismo pero tras la apelación del fiscal, la Cámara ordenó que se reabra el caso. ¿Se repetirá la historia en el trámite por administración fraudulenta? Eso está por verse.
Zapping
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PITU SALTA Y LA METE…
Abelairas: “Siempre supe que era directo”
Los jugadores de Banfield lo criticaron. Juan Pablo Pompei se defendió. El Colegio de Arbitros decidió pararlo. Pero faltaba la palabra del gran protagonista de la historia del domingo: Matías Abelairas, quien dio su versión sobre la confusa seña del juez y explicó por qué decidió pegarle directo al arco. “Yo en todo momento supe que el tiro libre era directo. Y aunque nunca vi la mano arriba del árbitro, incluso le preguntamos si era directo. Cuando le dijo que sí a Buonanotte, agarré y le pegué de una”, explicó el volante sobre el 1-0 frente a Banfield.
Confirmadísimo: pararon a Pompei
Más allá de las palabras de Abelairas, ayer se confirmó lo que había anunciado Olé: Juan Pablo Pompei fue parado por su trabajo en River-Banfield y no se le asignó partido en la designación de árbitros para la 4ª fecha que ayer se realizó en la AFA.
La Brujita y una chance doble y lejana
“¿Jugar en River y luego ser manager? Algo de eso hubo, pero no profundicé, quedó en la nada. Los dirigentes de River siguieron con otros temas y quizá hablemos en otro momento”, comentó ayer Verón en una charla con radio Mitre.
Les buscan club a cuatro juveniles
Marcelo Burzac, Diego Bogado, Leandro Benegas y Lucas Sánchez no tienen lugar en la Reserva y por eso los dirigentes se mueven para conseguirles club. Darío Sand, quien estaba en la misma situación, se fue a Rampla Juniors de Uruguay.
Impresionante lo de aguilar:evil:
Un sueño lleno de goles
El Tigre se quiere dar el gusto de ser el goleador de un torneo. “Sería muy lindo”, reconoce.
Falcao no quiere desconcentrarse. No le interesa escarbar en los encontronazos con los jugadores de San Lorenzo. Y menos que menos si eso significa desviarse un milímetro del objetivo grupal: hacer reaccionar a River. Esa es su obsesión. Aunque no la única. Porque como buen delantero, el Tigre tiene otra meta por delante. Sí, adivinó: ser el goleador del campeonato. Así lo contó apenas arrancó la pretemporada y así, por lo bajo, lo sueña todos los días. “Uno siempre piensa en ser goleador, en lo lindo que debe ser lograrlo. Y a mí me pasa. Porque aunque lo más urgente es que a River le vaya bien, mi manera de colaborar con el equipo es jugando bien y convirtiendo goles”.
Con dos gritos en el Clausura (uno en el debut ante Colón y el otro, el último domingo, frente a Banfield), el colombiano ya es hoy el que más la metió en lo que va del 2009 en River. Algo a lo que está acostumbrado, ya que el año pasado, por ejemplo, terminó como el pichichi del club con 16 goles: seis en el Clausura, cinco en el Apertura, cuatro en la Libertadores y uno en la Sudamericana. Ni la llegada de Abreu en aquel entonces ni la de Fabbiani ahora lo preocupan. Al contrario. El Tigre está convencido de que además de obligarlo a estar afilado, jugar con otro centrodelantero puede serle beneficioso. “Así se generan más espacios y hay que aprovecharlos. Son variantes que el técnico sabe cuándo nos pueden dar resultados. Y yo no tengo problemas. Mientras le sirva al equipo, listo”.
