“Horribles”
Así quedaron, según el Coco, los cinco debutantes de la pretemporada después del bautismo de Palermo, Pato y Krupo.
[[IMG]http://www.ole.clarin.com/diario/2010/01/07/futbollocal/thumb/tapa.jpg[/IMG]](http://javascript%3Cb%3E%3C/b%3E:Popup%28%27http://www.servicios.clarin.com/notas/jsp/ole/v5/galeria/galeria.jsp?notaId=2026395&mtmTipo=Imagen&mostrar=1230161%27,%27fotos%27,%27920%27,%27650%27,%27yes%27,%27yes%27%29;)
Después del bautismo de Palermo, Pato y Krupo, los pibes quedaron así. Pobrecitos…
“Pobrecitos, quedaron horribles. ¿Quién fue el peluquero? No podemos ser alcahuetes”. Si hubiesen ido a una peluquería, los cinco deberían hacerle juicio por mala praxis. Colazo luce una kipá, fue lo único que le dejaron. Contrario a lo que hicieron con Leandro Marín, a quien le dejaron todo su cabello, menos una cruz en el centro de su cabeza. A Erbes sólo le quedó su flequillo, a Sergio Araujo sólo una cortina en la nuca mientras que Achucarro luce como un mohicano. Estos son los nuevos pelados, los debutantes en la pretemporada, que pasaron el clásico ritual, y hoy, seguramente, ya aparecerán con una calvicie plena, más digna que los raros peinados de ayer.
Aunque Coco no quiera decirlo, los autores materiales del crimen capilar fueron Abbondanzieri, Palermo y Krupoviesa. El martes, antes de dormir, se entabló la lucha y finalmente se entregaron a las huestes de las tijeras y las rasuradoras, sin quejarse. Por la mañana, sin tiempo para emparejarse, debieron salir a practicar así y se lo bancaron todo el día, a pesar de las gastadas de sus compañeros. Sin embargo, más allá de soportar las imágenes televisivas y algunas fotos, el arquero impidió que los retrataran para la humillación eterna. “No, no, la foto todos juntos se la sacan cuando estén pelados del todo”, decidió el Pato. Y le hicieron caso. Cuando ya no les quede ni un pelo, será tiempo de posar. “Me da intriga saber cómo voy a quedar”, había dicho días atrás Colazo. Ahora, ya se sacó la duda. Tiene razón el Coco. “Quedaron horribles”. Pero los bancó: “Son unos elegidos. Por algo los trajimos”, dijo. Al menos eso…