Historia de RIVER(Por miiiii :):):) )

jajaja, seguramente va a ser el post con mas lecturas de todo el foro (junto con las diosas del dia) porque porlomenos yo a cada rato me doy una vuelta para ver si agregaste algo!
dale!!! pachorra!!!
hasta ahora muy, pero muy bueno todo!
bien echo amiga!

ahhh,para tu suerte me habia olvidado de este episodio xD,pero mas te valia(?)ya se te fue el sueño?

jajajajaja,lo hago para que reviva…muchos leen pero nadie escribe,encima no subo nada y baja…baja… :lol:

jajajajaja…es que cuando vuelvo de viajes tengo que volver al mundo :? :? :? ,dejo todo atrasado y hasta que me pongo al dia…

Pero bueno,ya que veo que les gusto,antes de irme al cumple de una amiga y posterior fiesta pre-congreso…voy a subir algo mas :smiley:

bueno…ahi agregue algo…disculpen pero debo irmeeee yaaaaaa

saludos…chauuu

Ahi tamos gracias por la historia te pasaste.

Igual tengo sueño porque no dormi todavia jajaja alta resacaa

no duermas qe no llegas a la cancha padre!

encontre la historia de river que la sacaron de donde yo lo hice,jajaja…pero la mia va a ser mas completa lalala :lol: ahi no hay formaciones y se obviaron un monton de pequeños detalles :lol:

Para vos riverquerido que no queres depender de mis ganassss :stuck_out_tongue:

Al comenzar el siglo XX, La Boca estaba abandonando su condición de pueblo itálico enclavado entre el parque Lezama y la ribera del Riachuelo, para convertirse en un barrio porteño. Allí, el 25 de Mayo de 1901, de la unión de dos clubes amateurs: Santa Rosa y La Rosales, un grupo de 24 muchachos se reunió en Almirante Brown 927 (donde funcionaba la imprenta Francisco Gentile) con el objetivo de dar nacimiento a un nuevo club de fútbol.

El nombre fue motivo de discusión para los fundadores. Carlos Antelo propuso La Rosales; Pedro Martínez, River Plate; Pedro Ratto, Forward; y Bernardo Messina, Juventud Boquense. Se optó entonces por el de River Plate y el club se llamó Club Atlético River Plate. Leopoldo Bard fue su primer presidente. La incipiente agrupación futbolera fue creciendo trabajosamente.

El origen de los colores de la camiseta pertenece nada menos que a una comparsa de carnaval llamada “Los Habitantes del Infierno”, la cual era integrada por la mayoría de los integrantes riverplatenses. De los trozos de género rojo que habían quedado de la fiesta, recortaron unas bandas, que, colocadas en diagonal y abrochadas con alfileres de gancho sobre las camisetas de uso diario, dieron nacimiento a una camiseta histórica en el fútbol mundial.

En 1905 se afilia a Football Association. En ese mismo año hace su primera participación futbolística. Comienza participando en tercera división, y en el primer partido oficial, jugado el 30/4/1905 pierde 3-2 frente a Facultad de Medicina. Posteriormente llegaría la primera victoria en la historia: el 7 de mayo del mismo año en su primer estadio en la Dársena Sur, River venció a Gral. Belgrano ‘A’ por 4 a 3.

El 13 de diciembre de 1908, River disputó el ascenso a primera con el Racing Club y se impuso por 2-1. Pero el Racing Club impugnó el cotejo y la asociación ordenó la repetición del mismo. Entonces River empezó a tenerlo de hijo: le ganó 7-1 (con cinco de Silvio Politano) y accedió a la máxima categoría, la que en 99 años jamás abandonó. Su primer año en primera fue brillante. Terminó subcampeón (tras el legendario Alumni) a ocho puntos de distancia.

En 1909 se trasladan a Sarandí. El día 2/5, River cumple su primera participación en el Círculo Superior, con una goleada a Argentino de Quilmes por 5 a 0. En 1912 retornan a la Dársena Sur.

En 1913, el jefe del Movimiento del Puerto impartió la orden de desalojo para River, que se quedó sin cancha, debiendo alquilar por una temporada completa la de Ferro Carril Oeste, ubicada en el mismo lugar que en la actualidad. Fue apenas por dos años.

En 1915 se arrendó un terreno en La Boca, junto al Riachuelo, en la intersección de Gaboto y Pinzón, donde se edificó una tribuna techada y una extensa gradería, constituyéndose en uno de los más importantes estadios porteños del momento y el regreso al barrio del humilde origen. En el primer partido golea 5-0 a San Isidro. Un mes después, más exactamente el 16/5, se inaugura oficialmente ese estadio y River vuelve a golear por 5 a 0 esta vez a G.E.B.A.

En 1919, al dividirse el fútbol, River paso a formar parte de la Asociación Amateur, clasificandose cuarto en el torneo inaugural de la flamante liga.

En 1920 los sueños se cumplieron, River ganó el campeonato con 56 puntos (Racing lo siguió con 54).

El primer y único campeonato de la era amateur fue obtenido en el año 1921, cuando el 9 de enero River Plate vence a Quilmes por 2 a 0.

En 1923 bajo la presidencia de José Bacigaluppi, River dejaba para siempre La Boca para llegar a Avenida Alvear y Tagle (hoy Libertador). El 20 de mayo de ese año, en partido internacional ante Peñarol de Montevideo en el que River ganó 2-1, se inauguró el nuevo estadio, el cual constaba de dos grandes tribunas. La inauguración fue todo un acontecimiento. Miles de porteños de saco, corbata y sombrero se asomaban con asombro al gran escenario. Se acercaba una nueva era de nuestro fútbol: profesionalismo.

En 1931, River demostró su pasta de club con visión de futuro dándole el puntapié inicial al recién nacido profesionalismo criollo. En el primer partido River Plate vence a Atlanta como visitante por 1 a 0. Contrató al wing derecho de Sportivo Buenos Aires, Carlos Peucelle, en la suma fabulosa para la época, de diez mil pesos. Con ese dinero, en la Buenos Aires de 1931 se podían comprar dos casas. Esa inversión le valió a la institución el mote de “Los Millonarios” con que se le conoce hasta hoy.

Ya en 1932, River armó un equipo formidable: Le pago 35.000 pesos a Tigre por Bernabé Ferreyra; 22.000 a Quilmes por Arrillaga; 18.000 también a Tigre por Cuello; y 15.000 a Platense por Santamaría. Fue el gran año de Bernabé. Atraídos por la fama de “El Mortero Rufino”, los hinchas llenaban la cancha para verlo. River pegó entonces un tremendo salto en el sentimiento del pueblo y se adjudico el torneo, luego de desempatar el primer puesto con Independiente, en el Gasómetro de la avenida La Plata. Fue 3-0 y el primer título profesional para River.

La popularidad del club fue creciendo de tal manera que hizo falta mudarse nuevamente a un estadio más grande. Fue así como el 13 de julio de 1934 el club adquiere 51.763 metros cuadrados de terreno donde luego se construiría el Estadio Monumental.

Llegaron los nuevos títulos de 1936 y 1937, ya con la aparición de un par de monstruos salidos de las inferiores: José Manuel Moreno y Adolfo Pedernera.

En 1938, River se quedó sin Bernabé, quien se retiró de las canchas. La Fiera jugó su último partido frente a Newell´s, el mismo día que hacía su debut un pequeño y tenaz half derecho que iba a quedarse varios años: Norberto Yácono. El sucesor de Bernabé se llamaba Luis Rongo, y consumó la proeza de meter 33 tantos en 20 partidos. El 25 de Mayo, fecha patria de River, se inauguró el Monumental. River volvió a tener su estadio cerca del río. Otra vez se jugó un amistoso frente a Peñarol. River ganó 3-1.

En 1941 nace un equipo que hará historia en nuestro fútbol: LA MÁQUINA. Una de las máximas expresiones de armonía, riqueza técnica, plasticidad, sutileza, buen gusto y eficacia que hayan conocido nuestras canchas. Los cinco delanteros eran cinco maestros: Moreno, Pedernera, Muñoz, Labruna y Loustau. Comienza una época de oro para River con este equipo. Ese año, una fecha antes de la consagración, River aplastaba a Boca ganandolé 5-1. Goleada sin precedentes en el clásico.

En 1942, el heroe será Adolfo Pedernera, quien convirtió los dos tantos que le permitieron a River igualar con Boca en La Bombonera y dar la vuelta frente al eterno rival.

Después de ser segundo de Boca en dos campeonatos consecutivos (1943 y 1944), River recuperó el título en 1945 a pesar de la ausencia estelar de una figura como la de José Manuel Moreno y un centro medio del nivel de Bruno Rodolfi. Los dos se fueron a México en 1944. Hacia el final de la temporada, aparecieron en primera dos jóvenes destinados a hacer historia: Amadeo Raúl Carrizo y Néstor Raúl Rossi.

En 1947 y tentado por una oferta altísima, Pedernera pasaba a Atlanta. Pero River recuperaba a Di Stefano (quien había jugado a prestamo en Huracán) y a Moreno, quien había regresado a mediados de 1946. River armó un equipo espectacular y aplastó a sus rivales, convirtiendo 3 goles por fecha.

En 1949 el astro de la banda, Alfredo Di Stefano, se va a Colombia junto con Nestor Rossi. No lo volveríamos a ver más en nuestro fútbol. Su estrella brillaría en lo más alto del cielo futbolero ganando copas para el Real Madrid. Su reemplazante no tardaría en llegar: en 1950 proveniente de Nacional de Montevideo, llega Walter Gómez. En su debut frente a Newell´s convirtió a los dos minutos de juego tras un centro de Labruna. Angelito había encontrado a su nuevo socio. Ese año la banda termina tercera en el campeonato, a un punto de Racing y Banfield que definirían el título en dos finales.

Tras cumplir una brillante gira por Europa a fines de 1951 y comienzos de 1952 armó el equipo capaz de llevarlo nuevamente al título: Carrizo, Yácono, Perez, Soria, Prado, Venini, Sola, Vernazza, Walter Gomez, Labruna y Lostau. Después de 4 años, River recuperaba el título. En 1953, River dominó ampliamente el torneo y lo ganó con 43 puntos conquistados en 30 partidos. El goleador fue Cacho Prado, surgido de las inferiores.

En 1955 regresó Pipo Rossi desde Millonarios de Colombia para sumarse a un equipo que lograría el primer título de una serie de tres. Con el útlimo partido de ese año, se despidió Walter Gómez transferido al fútbol italiano. Como recuerdo, para que no lo olvidaran nunca, dejó un gol memorable contra Vélez, en el Monumental: casi desde 40 metros dejó colgada la pelota como un trofeo entre la red y el caño de sostén del arco. Fue todo un ídolo. Entre los años 1954 y 1956, Enrique Omar Sívori se había consolidado como un Maradona de aquellos tiempos, sustituyendo a Labruna o Prado en varias ocaciones, dejando la clara sensación de su clase. Con sus goles, River alcanzó el bicampeonato en 1956.

En 1957 se completa un ciclo magistral de cinco campeonatos obtenidos sobre seis jugados. Ganó el título en forma aplastante, con el 76,66 por ciento de eficacia. La Juventus de Italia pagó diez millones por Sívori. Con ese dinero, River terminó la cuarta tribuna del Monumental y comenzó a cerrar la herradura del estadio. Vendrían 18 años grises para nuestra historia. Lejos de apagarse su atracción popular, la hinchada creció. Se hizo más seguidora, más fervorosa. La gran figura de ese tiempo de ilusiones incumplidas fue Ermindo Onega. Durante este largo período solo logramos 11 segundos puestos (incluyendo el de la Libertadores 1966). Muchos jugadorazos que pasaron por la Banda en estos años merecieron salir campeón y no pudieron.

Esta vez con Angelito Labruna como técnico y con la aparición de tres jovenes figuras -Juan José López, Carlos Manuel Morete y Norberto Alonso-, River le da fin a tanta tristeza y todo un país festeja como nunca el Metropolitano de 1975. Tras la ansiada vuelta olímpica, Morete es transferido al fútbol español. Y llega al equipo el santafesino Leopoldo Jacinto Luque. El refuerzo necesario para ganar el Nacional de ese año y lograr un nuevo bicampeonato.

El River de Labruna tenía alma de campeón. Por eso volvió a imponerse en el Metropolitano de 1977.

En 1979, este equipo reinició un camino triunfal conquistando el primero de los tres títulos consecutivos que iba a ganar. Ya se habían afianzado en el equipo Fillol en el arco y Daniel Passarella y Reinaldo Merlo en la defensa. El Beto Alonso fue el goleador de este equipo. En el Nacional de este año surge un nuevo goleador para acompañar a Luque y al Beto Alonso: el riojano Ramón Angel Díaz. Entre Luque y Díaz metieron 16 de los 35 goles que anotó el campeón (8 cada uno). Era el quinto título de la era de Labruna.

En 1980 River consigue emular la seguidilla de títulos de 1955, 1956 y 1957. Se consiguió el segundo TRIcampeonato, acumulando 51 puntos en 36 encuentros. El equipo que obtuvo el tricampeonato formaba así: Fillol; Passarella, Merlo, Saporiti, de los Santos, Tarantini, Comisso, Pedro Gonzalez, Ramón Díaz, Alonso y Ortíz. El técnico seguía siendo Labruna y el goleador fue Ramón Díaz con 14 tantos.

En 1981 ya no estaba Labruna en la dirección técnica. Lo había reemplazado otro gran campeón del pasado: Alfredo Di Stéfano. Apoyado en la solidez de su defensa, en la que Tarantini fue todo un baluarte, River logró un nuevo título. Tras ganarle a Ferro las dos finales por el mismo score: 1-0. Los goleadores fueron Passarella y Kempes con 6 goles cada uno.

En 1985, dirigido por Héctor Rodolfo Veira y guiado por la magia de Enzo Francescoli, River realiza una temporada memorable: hace suyo el título en forma espectacular, consagrándose vencedor a seis fechas del final. Y ganandolé 2-0 a Boca en La Bombonera con dos goles del Beto Alonso, a dos fechas del final. Durante 1986 obtiene por primera vez en la historia la Copa Libertadores de América, venciendo en el Monumental a América de Colombia 1-0 con un inolvidable tanto del “Búfalo” Funes. La brillante campaña termina con la obtención de la Copa Intercontinental en Tokio tras vencer a Steaua Bucarest de Rumania por 1-0 con gol del uruguayo Alzamendi.

Tras haber ganado la Copa Interamericana en 1987, River logra el título nuevamente en mayo de 1990, antes del mundial de Italia. Pasaron por ese equipo entre otros: Medina Bello, Batistuta, Zamora, Batista, Da Silva. El goleador fue Medina Bello con 8 tantos.

A fines de 1990 se comenzó a jugar con la modalidad de Apertura y Clausura, jugandose un campeonato de una sola rueda durante la mitad de un año. Newell´s fue el primer campeón de ésta modalidad, obteniendo el Apertura de 1990.

Un brillante equipo de Boca se quedó con el Clausura de 1991. Sin embargo, su campaña se vió empañada por la derrota en la final que debió jugar con Newell´s para saber quién era el campeón de campeones. Después como si eso fuera poco, River de la mano del regresado Ramón Díaz y de figuras como Astrada, Borrelli, Berti, Higuain, Hernán Díaz y Comizzo, ganó brillantemente el Apertura 1991, haciendo de 1991 un año lapidario para Boca, que se quedó sin nada.

El Clausura 1992 será nuevamente para Newell´s, que deja en el camino a River, Boca y Vélez en una lucha apasionante. Después llegaría la final esta vez entre River y Newell´s que se alargaría hasta un tercer partido en Córdoba, que sería victoria de River por 3-2. El Gráfico tituló: “RIVER ES MÁS CAMPEÓN”. El “Mencho” Medina Bello había sido el héroe de esa tarde y ya se había ganado el corazón de los hinchas. El “Pelado” Ramón Díaz se consagró goleador de la Temporada 1991/1992.

El Apertura 1993 se terminará jugando en la primera parte de 1994, debido a la participación de Argentina en las eliminatorias de USA '94. Durante este año, el “Pelado” Ramón Díaz juega su útlimo partido con la camiseta de River frente a Español y se va a jugar a la Liga Japonesa. River trae a Gamboa de Newell´s, a Goycochea de Olimpia de Paraguay, a Villarreal de Atlético de Madrid de España, al “Pepe” Albornoz de Español, a Corti del Toluca de México y a la “Bruja” Berti del Parma italiano. A estos se les suman una camada de jóvenes que harán de River un equipo con hambre de gloria: Ariel Ortega, Hernán Crespo, Facundo Villalba, Marcelo Gallardo y Matias Almeyda. A fines de 1993 el “Mencho” Medina Bello se recibió de ídolo la noche que le convirtió dos golazos inolvidables a Lanús y se fue a Japón dejando a River puntero.

Al año siguiente y con solo 4 fechas por disputar, River se consagra igualando en el Monumental 1-1 con Argentinos Jrs. y sacando un punto de diferencia sobre sus seguidores (Racing y Vélez, con 23 puntos). Fue el tercer título de la era Passarella.

Después del mundial de USA '94 y tras el fracaso de la Selección Nacional, Passarella es designado como DT de la Selección y Américo Rubén Gallego ocupa su puesto en River. De la mano del “Tolo” y con la vuelta del Enzo Francescoli, River se consagra campeón invicto del Apertura 1994. Al igual que 8 años atrás, Enzo vuelve a ser clave para otro título de River. El “Burrito” Ortega fue la otra gran figura de River.

Después de repetidas frustraciones, en 1996 River obtiene por segunda vez en su historia la Copa Libertadores, venciendo nuevamente en el partido decisivo a América de Colombia en el Monumental (esta vez 2-0). Esa noche el Monumental estuvo como nunca antes: hubo record de recaudación y un recibimiento espectacular e inolvidable para el equipo. Hernán Crespo convirtió los dos goles que necesitaba River para ser campeón. Más tarde se iría al Parma de Italia por 4.000.000 millones de dólares. Ramón Díaz ya era el técnico y había sido largamente cuestionado hasta este momento. Después de la Copa también se va Matías Almeyda por una cifra record al Sevilla de España: 8.000.000 millones dólares. En el Apertura de este año River realiza una campaña inolvidable. Llega a ser comparado con LA MAQUINA de los '40. Comandado por Francescoli, con la magia de Ariel Ortega y la contundencia de Julio Cruz y de Marcelo Salas, River se consagra en vísperas de Navidad derrotando 3-0 a Vélez en una noche inolvidable en el Monumental y tras una brillante campaña adornada con un fútbol tan exquisito como contundente.

1997 será recordado como EL AÑO DE RIVER. Primero obtuvo el BIcampeonato luego de otra formidable campaña y venciendo nuevamente a Vélez (esta vez en su estadio) por 2-0. Francescoli una vez más fue el abanderado de la victoria: convirtió los 2 goles de River y se inmortalizó con la banda roja. A comienzos de este Clausura, Ariel “Burrito” Ortega había sido vendido por la cifra record de 13.000.000 millones de dólares al Valencia español.

River arranca el Apertura 1997 pensando más en la Supercopa. Con el correr de los partidos, luchará en ambos frentes hasta lograr los triunfos: primero la Supercopa ante el San Pablo de Brasil y apenas 4 días después el TRIcampeonato. Un hecho histórico en el fútbol mundial. Marcelo Salas se consolida como nuevo ídolo de la banda.

1998 fue uno de los peores años para River. Luego de vender a todas sus figuras y con el retiro de Enzo Francescoli del fútbol, dejó de lado el Clausura 1998 y luchó por la Libertadores que parecía que ya la teniamos ganada pero nos eliminó el Vasco Da Gama en semifinales. Ya en el Apertura, al ver que tampoco tenía posibilidades, se tiró más hacia la Copa Mercosur y cuando ya faltaba poco para conseguirla también fuimos eliminados. En el torneo local terminó muy mal y para colmo su eterno rival salió campeón luego de 6 años. Estadísticamente, River nunca ganó un campeonato en un año terminado en 8.

Pero en 1999 River remontó, de la mano de Ramón Díaz el equipo se renovó totalmente. En el Clausura salimos segundos y los bosteros lograron el bicampeonato. En la Libertadores quedamos eliminados en semifinales. El Apertura 1999 fue un torneo espectacular, muy competitivo, en el que hubo un momento en el que había muchos punteros y River fue casi siempre uno de los que estuvo ahi. La Mercosur la jugamos con suplentes porque era un torneo que no interesaba. El 1º de agosto se le hizo el partido despedida a Enzo Francescoli en un colmado Monumental. Una fiesta increible. En la Primera se terminaron de consolidar el “Conejo” Saviola (de solo 17 años de edad) y Aimar, ambos surgidos de las inferiores. Bonano fue un arquerazo luego de la venta de Burgos a Europa. El “Juampi” Sorín jugó casi todos los partidos y en el final ni siquiera fue llamado a concentrar ya que el técnico Ramón Díaz lo había excluido del plantel como ya lo había hecho con otros buenos jugadores. Luego fue vendido al Cruzeiro. El “Jefe” Leo Astrada dirigió al equipo desde adentro de la cancha como nadie, marcaba los tiempos y el ritmo del equipo. Alguien muy querido por los hinchas que fue vendido al Gremio de Porto Alegre luego de lograr 10 campeonatos con la banda roja. Con la ida de este caudillo no quedó ningun sobreviviente del último River Tricampeón. Con un equipo muy jóven y todavía en formación River logró consagrarse campeón del último torneo del siglo, el Apertura 1999. Lo mejor de todo fue que hasta la 16º fecha ibamos iguales con Boca y el campeonato lo ganamos al ganarle a ellos (2-0) ya que esa ventaja de 3 puntos se mantuvo hasta el final. El final del torneo casi se define en un triangular entre River, Boca y Rosario Central (se prendió en el final) pero los resultados marcaron que River salga Campeón por 28º vez. Ramón igualó a Angelito Labruna y a José María Minella en cantidad de campeonatos al lograr su sexto título con la Banda. El 3 de diciembre River se proclamó CAMPEON DEL SIGLO por haber sido el más campeón de toda la historia del fútbol argentino en una fiesta espectacular en el Monumental en la que también participaron las estrellas de todas las épocas.

River empezó el 2000 ganando el primer superclásico del siglo (también había ganado el último del siglo anterior). A muy poco de comenzar el Clausura 2000 renunció el exitoso y querido director técnico Ramón Díaz por causas no muy claras (supuestamente por diferencias con los dirigentes del club) y asumió el “Tolo” Gallego. Con los mismos jugadores que utilizó Ramón para obtener el campeonato pasado pero con diferentes tácticas el “Tolo” arrancó muy bien en el torneo y en la Copa Libertadores. Defendió durante muchos partidos su invicto de 1994 hasta que perdió contra Cerro Porteño en la Libertadores aunque no importaba porque ya estaba clasificado. Le tocó enfrentarse contra los eternos rivales, primero por el Clausura (empatamos 1-1) y luego por la Copa (tres superclásicos seguidos). El partido de ida en el Monumental lo ganamos 2-1, teniendo asi un gol de diferencia para ir a jugar a La Boca. Confiados de que ganábamos seguro, con un planteo táctico super defensivo y por cierto muy criticado por todos los hinchas de River (hasta llegando a poner en duda al “Tolo”), perdimos contra Boca por 3-0 y encima con un gol de Palermo que venia de 6 meses sin jugar por una lesión. River quedó eliminado de la Copa Libertadores de América en los cuartos de final y Boca jugando mal llegó a la final y se llevó la Copa. A la fecha siguiente del torneo local, todavía golpeados, perdimos contra Unión de Santa Fe por un gol desde 45 metros. Si no hubiese sido por ese gol terminábamos el campeonato invictos. El equipo fue muy criticado pero se levantó y volvió a ganar jugando muy bien. Una fecha antes de terminar el torneo, de la mano del “Tolo” Gallego volvíamos a salir campeones del fútbol argentino logrando el 29º campeonato en nuestra historia y sacándole 11 de ventaja sobre los bosteros. También sumábamos nuestro 5º BICAMPEONATO. Fue casi con el mismo equipo que había dejado Ramón pero con algunas variantes en las posiciones y sin depender tanto de la super delantera AIMAR-SAVIOLA-ANGEL. Se destaca también el regreso de Hernán Díaz (después de haber sido borrado por el técnico anterior) y haber igualado a Leonardo Astrada con 10 títulos en su bolsillo entrando en los más ganadores de la historia.

En el Apertura 2000 River pasó del éxito al fracaso (apesar de que terminó segundo). Hasta la mitad del campeonato la gente del Millo gritaba “el TRIcampeón, el TRIcampeón” ya que el equipo estaba para lograr lo que la gente quería: el cuarto tricampeonato; River mejoraba con la vuelta del “Burrito” Ariel Ortega al Club (River no tuvo que poner un peso para su regreso) pero el equipo no podía jugar con los “Cuatro Fantásticos” (Aimar, Saviola, Angel y Ortega) todos los partidos ya que quedaba muy desequilibrado abajo, pero como ninguno de los cuatro podía quedar afuera el “Tolo” siguió jugando con ese planteo, excepto algunos partidos en los que no podía contar con alguno por lesiones o suspenciones. En la Copa Mercosur River llegó a semifinales jugando bien y con los pibes (suplentes en el Apertura) pero en las fases definitorias jugaron los mismos que en el torneo local comenzaban a hacer papelones, resultado: quedamos eliminados jugando pésimo, perdimos de local 4-1 con el Vasco y en Brasil volvimos a perder apelando al juego brusco y con muy poco fútbol. Por varios errores del equipo (empatamos muchos partidos clave) habíamos pasado a ser segundos en el campeonato local y Boca (que ganaría la Intercontinental en noviembre) quedaba primero. Comenzaba la desesperación por alcanzarlos, parecía imposible y ya se daba el torneo por perdido, pero dos fechas antes del final el equipo de Bianchi perdió con Chacarita y River que debía ganarle a Huracán para quedar primero y no depender de nadie, empató, jugando mal y con un director técnico que la hinchada no quería. Después de haber desperdiciado ese milagro River tenía que enfrentar a Lanús de visitante. Todavía había chances de lograr el TRI pero era muy dificil (Boca debía perder y River ganar). El equipo de Gallego fue derrotado por Lanús. El responsable del fracaso de River en la segunda parte del año se debe a que Américo Gallego no respetó la historia ganadora de River y al igual que él la mayoría de los jugadores, no pusieron huevos. La gente de River que en el '94 le pedía al “Tolo” que se quedara, le pedía por favor que se vaya y que vuelva Ramón Díaz. Para cerrar el 2000 se dio a conocer que el pasivo del Club era de más de 50 millones de pesos, todo gracias a los dirigentes que conducen a la Institución de Nuñez desde 1989.

En el Torneo Clausura 2001 River debutó con una goleada, 6-2 ante Estudiantes LP. Todo parecía “normal” ya que de nueve partidos se consiguieron 8 victorias, un empate y una derrota frente a Talleres en Córdoba por 3-1. Hasta que en la fecha 10º el equipo, aún dirigido por el Tolo Gallego, enfrentaba a boca en la bombonera, y ¿cuál fue el resultado?, y si 3-0 abajo para el Millo. Así mismo los hinchas de la Banda Roja seguían pidiendo la renuncia del DT, y al siguiente partido explotaron y llenaron el Monumental con banderas en contra del técnico: “Gallego: El mejor perdón es tu renuncia”, replicaba una de las tantas.
Mientras tanto en la Libertadores el equipo de Núñez llegó hasta los cuartos de final. El primer partido que disputó fue ante el The Strongest (Bolivia) ganándole por 5-1, y las expectativas de los hinchas aumentaba cada vez más. Hasta que en los cuartos se encontró con el Cruz Azul (México), el invitado en la copa, y que invitado!!! (Llegó a jugar la final con boca y perdieron por penales o mejor dicho perdieron por cagazo). En el Monumental fue 0 a 0 y en las tierras aztecas 3-0 abajo. Pero esa Copa ya era historia para el Millo, ahora sólo quedaba el Torneo local.
Nuevamente en la fecha 18º el equipo de Américo Gallego enfrentaba a Huracán en el Tomás Ducó, y apareció otra vez el recordado por todos los hinchas de River, Derlis Soto (2 veces), el partido culminó 2-1 a favor del Globo, un partido que es y será recordado por todos los hinchas. Este resultado favorecía a los Quemeros para poder entrar a la Mercosur, pero en la última fecha perdieron 2-0 ante Vélez. ¿Le habrán ganado a River porque recibían alguna “cometa” por alguna persona “muy importante”?. En fin, con este es el segundo campeonato que la gente de Parque Patricios le arruina a River. No obstante, San Lorenzo le había ganado 2-0 a Argentinos en Ferro y quedó sólo en la punta con 44 puntos. En la última fecha (19º) River debía ganarle a Lanús y el cuervo perder ante Unión para poder alcanzarlos, pero no fue así: River 1 - Lanús 2; San Lorenzo 2 - Unión 1. Conclusión: Ciclón 47 pts. y River 41 (segundo), y el Millo se quedó sin el pan (Libertadores) y sin la torta (Apertura).
Como ya se sabe el segundo puesto es derrota, no alcanza con ser sub-campeón, acá hay que ser primero y con Américo Gallego eso no sucedió. Lo único rescatable es que tercero quedó boca con 30 puntos.
El 7 de junio, dos días después de la derrota ante Huracán Américo Gallego fue “renunciado”, y no cesaron de aparecer nombres que lo reemplacen, Passarella y Ramón Díaz eran los más cercanos a River. Pero quien más que Ramón para estar en Núñez y conseguir algún que otro título, y sí, el Pelado ya es DT de River como toda la hinchada quería.
River se quedó sin Conejo ya que fue vendido al Barcelona de España. Después de muchas idas y vueltas, los dirigentes que primero votaron en contra luego levantaron la mano a favor y decidieron aceptar la oferta del Barcelona por el pase de Javier Saviola. Se lo llevaron a cambio de 22 millones de dólares. También partió Bonano y en su lugar llegó Comizzo.
En el debut del Apertura 2001 River le ganó 3 a 1 a Talleres como visitante y después goleó 4 a 1 a Huracán.
El superclásico lo ganó la hinchada, el domingo 16 River recibió a boca en el Monumental. Parecía que se iba a quedar con los tres puntos, pero Ramón mandó el equipo a defenderse y Gaitán empató sobre el final. Pero a pesar de ese 1 a 1, ese día alguien ganó: la gente de River. El recibimiento y la fiesta en las tribunas fueron impresionantes. El 5-0 ante Independiente hizo que octubre empezara bien. Al toque los jugadores hicieron todo lo posible para no jugar un amistoso en Houston, asustados por el ataque terrorista a Estados Unidos, y lo lograron. Después surgieron los problemas con Ortega, quien faltó a dos entrenamientos.
boca le sacó el invicto a Racing y le dio la chance de acercarse a River, que no supo aprovecharla de la mejor manera: empató con San Lorenzo y perdió con Colón. Y el martes 27, el equipo de Bianchi cayó en Japón ante el Bayern Munich. Una derrota que se festejó mucho en Núñez.
El empate contra Racing hizo pensar que la Vuelta Olímpica ya era una utopía. Pero River se recuperó, goleó a Lanús y a Argentinos y aún soñaba con llegar a un desempate por el título. No pudo ser, River le goleo a Central en la última fecha pero Racing también ganó y salió “campeón”.
Aunque el verdadero CAMPEON fue River por la forma en que jugó durante todo el torneo, especialmente en la segunda parte del campeonato, los verdaderos campeones fueron los hinchas que apoyaron siempre al equipo como nunca. Un ejemplo fue en el superclásico que dejamos a los bosteros con la boca abierta. En la última fecha contra Central toda la hinchada de River se quedó 30 minutos después de finalizado el partido cantando en las tribunas expresando el amor por la camiseta.

El Clausura 2002 tenía que ser de River, y lo fue. Luego de haberse quedado con la espina en el ojo por la forma en la que Racing obtuvo el Apertura 2001, había que demostrar como se juega al fútbol y quien era el mejor. Y así se consiguió el trigésimo campeonato, mientras que Ramón Díaz se convirtió en el técnico más ganador en la historia riverplatense con 7 títulos: Libertadores '96, Apertura '96, Clausura '97, Supercopa '97, Apertura '99 y Clausura '02.
Lo particular del sistema táctico fue la defensa, los tres en el fondo, que partido tras partido se afianzaron. Luego los volantes centrales, los dos laterales, el enganche y los dos punta.
Ya en la primer fecha el Burrito se “mandó de las suyas”, hizo el golazo del Torneo y su presencia en el plantel ya era imprescindible e indiscutible. El problema de Díaz era quien acompañaba a Ariel Ortega, y como no había llegado el transfer de Juan Esnaider, Fernando Cavenaghi vistió la casaca millonaria, ese día ante Talleres convirtió un gol y de ahí en más, no hubo forma de sacarlo de la cancha. River no pudo lucirse “a lo River”, sin embargo, le ganó 3 a 1 a Talleres en el Monumental.
Ante Huracán (fecha 2), apareció el juego y baile que le gusta a la gente, los quemeros fueron una presa fácil y se comieron cuatro goles. Aunque las goleadas no terminarían ahí, a Unión lo liquidó 6 a 0 y en La Plata ante Estudiantes 3-2. En la quinta fecha, Chicago volvió a complicarlo al Millo, empató 0-0 (en el Apertura se había perdido 2-1). La alegría llegaría en la sexta fecha, en la bombonera. Con una gran fiesta a todo color, River le ganó 3 a 0 a boca en Su casa, con goles de Cambiasso (26´), Coudet (42´ PT) y Ricardo Rojas (43´ ST). Las gotas que caían era el llanto de boca por su derrota y por los festejos millonarios en las tribunas y en la cancha, porque otra vez River fue local.
En el campeonato todo era bárbaro, en ningún momento el Millo se bajó de la punta de la tabla, pero en la Copa Libertadores los resultados no se estaban dando. Después de la victoria ante boca el rendimiento no fue el mismo. En la séptima fecha se empató con Banfield, 0-0. Luego los triunfos ante: Velez (0-1), Independiente (1-0). Y la primer piedra que apareció en el camino fue en Rosario ante Newell´s, con una derrota por 1 a 0 con gol de Maxi Rodríguez.
El próximo rival sería Belgrano en el Monumental, pero la ajustada victoria por 1-0 dejaba dudas en el rendimiento del equipo, porque le costó obtener los tres puntos.
River no dependía de nadie, no necesitaba ningún resultado para obtener el Clausura, porque Gimnasia seguía abajo y fue en la fecha 14º cuando se enfrentaron. Era uno de los partidos del Torneo, y con gol del Torito Cavenaghi a los 40 minutos se ganó 1-0.
El otro encuentro importante fue ante Racing (fecha 16º), sobre la hora River ganó 1 a 0 en el Monumental con un impresionante gol de Nelson Cuevas. Tiro libre a favor del equipo de Mostaza Merlo, Comizzo fue expulsado por un puntapié a Maciel y Martín Demichelis tuvo que ponerse los guantes, todo Avellaneda pensó que era gol de Ubeda, pero la pelota rebotó en la barrera y Ricardo Rojas la sacó con la cabeza para dársela a Cuevas, que en una interminable corrida eludió a Campagnuolo y a Bedoya y marcó el tanto, el que se gritó por horas en el estadio.
No obstante, otra caída llegó. Ante Lanús en el Sur se perdió por 1-0 y el Millo dejó pasar la oportunidad de consagrarse campeón faltando tres fechas para culminar el Torneo.
En la fecha 18º, con un Argentinos ya descendido, River jugaba en Nuñez por un nuevo título. El Bicho ingresó anímicamente destruido y al local le fue fácil meterle cinco goles. El Cuchu, el Chori y el Torito en tres oportunidades marcaron los goles para el gran triunfo por 5-1. Ya sin Ortega y Claudio Husaín que se encontraban con la Selección Argentina, el equipo que salió a la cancha fue: Poroto Lux; Garcé, Ayala, Rojas, Ledesma, Cambiasso, Zapata, Coudet, D`Alessandro (usó el artículo 225 por Comizzo), Cavenaghi y Alejandro Domínguez (fue habilitado por el artículo 225 por el Burrito, y por el 205 ya que estaba anotado únicamente en la Libertadores). La fiesta fue total, explotaron las tribunas de alegría, al fin el título 30º había llegado y a pesar de no haber clasificado para los Cuartos de Final de la Copa Libertadores otro campeonato ingresaba en la vidriera Millonaria, otra copa más para disfrutar en Nuñez.
La última fecha era en Rosario ante Central que se le ganó por 3 a 2, y de la mano del Chacho Coudet el plantel salió a la cancha con las cabelleras pintadas. Con el azul flúo el Chino y Coudet; con el amarillo el Cabezón, Micho, Cuchu y Maxi López; el Chori y el Poroto con el violeta; Zapata y el Lobo con el rojizo; el naranja de Ariel Franco; y el verde del goleador del campeonato con 15 tantos, Fernando Cavenaghi. Ricardo Rojas y Angel Comizzo no quisieron prestarse para la teñida. Fue un festejo a todo color, dentro y fuera de la cancha.
Ramón Díaz se fue por la puerta grande siendo el más ganador, y junto a él se irían varios jugadores del plantel profesional. Pero ellos quedaran en la historia y en la mente de cada hincha de la Banda Roja.

El Apertura 2002 comenzó para River con un técnico nuevo, Manuel Pellegrini, luego de que los dirigentes no le renovaran el contrato a Ramón Díaz. Luego de haber cosechado triunfo en San Lorenzo llegó a la Institución de Núñez para lograr lo mismo que en Boedo: títulos. Obviamente el sistema táctico hasta allí utilizado en River fue cambiado por el Ingeniero, ya no estaban Esteban Cambiasso y Cristian Ledesma, y las nuevas tácticas del técnico tardaron en incorporarse a los jugadores.
Hasta la quinta fecha River no traía muchas sorpresas, un empate (1º fecha ante Newell´s) y cuatro victorias (Vélez, Colón, Chacarita y Estudiantes), sin embargo ante Huracán en el Monumental comenzó a derrumbarse las expectativas de ser nuevamente campeón. Todo cambió a partir de la goleada por 6 a 0 en La Plata a Estudiantes, ese fue el último partido del Chacho Coudet, se fue al Celta de España y se fue la poca creatividad que tenia River en la cancha.
El Millo perdió sorpresivamente por 2-1 ante el Globo y empató con Arsenal y Talleres. A pesar de haberle ganado a Independiente 2-1 a en la Doble Visera por la 9º fecha, fue el Millo quien dejó que el Rojo avanzara y sea el nuevo campeón del Torneo. Las próximas tres fechas (10º, 11º, 12º) River consiguió triunfos ante Central (5-2), Chicago (3-1) y Unión (4-1), pero nuevamente el equipo de Manuel Pellegrini volvió a tropezar, cayó ante Banfield por 5 a 0 –el partido fue suspendido a los 21´ del ST- y la diferencia con el puntero (Independiente) fue de cinco puntos. En la siguiente fecha River debió jugar con San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro, por suerte siguen siendo hijos nuestros y el Millo le ganó agónicamente a los juveniles por 1 a 0. Contrariamente, River obtuvo dos derrotas consecutivas, primero por 2-1 en el Monumental ante Lanús y luego 2-0 ante Gimnasia en La Plata.
La victoria ante Olimpo por 2-1, por la 18º fecha, se jugó a una hora extraña para el hincha riverplatense: a las 11 AM; mientras que la última fecha se jugó un sábado a la noche, fue goleada por 4-1 a Racing. Fue con Lanús donde se escapó definitivamente el Torneo, y a pesar de haber estado primeros y luego segundos, River terminó tercero, debajo de boca, y fueron los amargos de Avellaneda los campeones.
River no pudo mantener un equilibrio en el Torneo Apertura, fue en sube y baja, fue un campeonato de investigaciones, de pruebas para el Ingeniero Pellegrini, quien no se enteró que estaba dirigiendo en la Institución de Núñez y no de los cuervos. No se enteró que acá se tiene que jugar bien y ganar y que tiene jugadores con que hacerlo.

Antes de comenzar el Clausura y la Copa Libertadores 2003, había que jugar el Torneo de Verano y también contra la bosta. El primer partido fue empate con San Lorenzo 2 a 2 en el Estadio Mundialista Padre Ernesto Martearena, de Salta. Luego llegó el turno de Racing, a quien en solo dos minutos el Millo dio vuelta el encuentro y le ganó 2 a 1, en Mendoza. Ibamos perdiendo por un tanto, hasta que a los 41 minutos del complemento el Bichi Fuertes de penal puso el 1-1 y a los 43 Nelson Cuevas el triunfo 2-1.
El primer superclásico del año se lo quedó boca, luego de ganar 1-0, en el Estadio Malvinas Argentinas de Mendoza. El 25 de enero se jugó nuevamente contra la bosta por la Copa Desafío en Mar del Plata y se perdió 5-4 en la definición por penales, tras empatar sin goles en un partido donde dominó el Millo, pero que por las imprecisiones de algunos jugadores no pudo convertir. Luego enfrentamos a Independiente en Mendoza y empatamos 2-2. El 7 de febrero otra vez nos tocaba jugar en este mismo estadio pero esta vez contra los bosteros, el partido terminó 3-3 y en penales nuevamente perdimos por 5-3. El Torneo de Verano se lo llevaron ellos.
El Clausura 2003 para River traía un fixture con partidos de visitante la mayoría en el interior. La fecha comenzó con un empate agonizante en Rosario ante Newell´s, sin embargo, todo se complicó en la segunda fecha ante Vélez, cuando se perdió por un tanto. Pellegrini tambaleó en su puesto, la gente se le puso en contra, porque no iban a soportar otro campeonato sin triunfos y que el equipo no juegue “a lo River”, pero el chileno supo como eran las “cosas” en Núñez, lo que puede y no hacer, aunque hubo veces que no le quedaron muy en claro. Luego de esa caída, el Millo ganó 8 partidos consecutivos: Colón 2-0; Chacarita 2-1; Estudiantes 1-0; Huracán 6-0; Arsenal 3-1; Talleres 3-1;Independiente 2-1 y Central 2-0.
River convirtió la mayoría de sus goles en el complemento, haciendo desesperar a la gente riverplatense en el comienzo. En la 11º fecha recibíamos a Chicago en el Monumental, fue 1-1 con sabor amargo, pero con la derrota de boca ante Vélez el clima cambió, porque habíamos quedado como únicos punteros. No obstante, con Unión, en la 12º también conseguimos un empate y perdimos la punta.
Mientras tanto, en la Copa Libertadores 2003 el Millo debutó con una derrota ante el Deportivo Cali por 2-0 en Colombia. Aunque no se tuvo un equilibro futbolístico, se pudo clasificar para los Octavos de Final, en donde se jugó contra el Corinthians. Primero en el Monumental con una victoria por 2-1 y luego en San Pablo con baile incluido a los brasileños nuevamente por 2 a 1, ese fue uno de los mejores partidos de River en lo que iba del año; se les ganó con calidad y huevos y se pudo pasar a los Cuartos de Final para enfrentar al América de Cali.
En el Clausura ya faltaba poco para enfrentar en la 14º a boca, y antes había que enfrentar a Banfield, al que le ganamos por 2 a 1. Por supuesto, que seguíamos con la mente puesta en la Libertadores; en el Monumental le ganamos sufriendo al Cali por 2-1, con un cabezazo sobre la hora de Matías Lequi. No había conformado el juego millonario, entonces en el partido de vuelta esperábamos un buen resultado para clasificar a la Semifinal. No había un buen clima en Colombia y con golpes y expulsiones, perdimos 3 a 1 y nos fuimos eliminados de la Copa. Fue una gran frustración, queríamos pasar de ronda y así jugar tres partidos consecutivos con los bosteros, pero la ilusión se había desvanecido.
Las esperanzas estaban puestas únicamente en el Torneo Clausura y era la hora de enfrentar a boca. Con 11 jugadores conseguimos en el primer tiempo una gran diferencia futbolística y también dos goles, uno del “Cabezón” D`Alessandro y otro de Fernando Cavenaghi de penal. En el complemento los bosteros lograron el empate, que tuvo un sabor amargo para los riverplatenses. No podíamos festejar ese empate.
No había que aflojar y menos bajar los brazos. En la 15º le metimos 4 a los cuervos y estábamos a un punto del líder. El otro partidazo del año fue contra Lanús, en el Sur y ganamos por 4 a 3, quedamos completamente solos en la punta de la tabla. Dependíamos de nosotros mismos, si queríamos obtener el campeonato había que ganar los demás encuentros.
En la 18º fecha se podía definir el campeonato, porque si Vélez perdía y nosotros ganábamos, éramos el nuevo Campeón. Así ocurrió, los fortineros cayeron ante Estudiantes y se aprovechó la gran ventaja, y gracias al zapatazo de Víctor Zapata, derrotamos 2-0 a Olimpo en Bahía Blanca. “Palo, palo, palo, palo bonito, palo ehh. Ehhh, ehhh, ehhhh, somos campeones otra vez!!!”. Somos el Campeón del Siglo. 31º Veces El Más Campeón. River no estaba en un buen momento anímico, porque días antes habían secuestrado al padre de Leo Astrada, sin embargo, pudo conseguir el 31º título. La última fecha fue simplemente para dar la Vuelta Olímpica en el Monumental, el “Jefe” fue el que la encabezó y el que se llevó toda la ovación del Estadio. La hinchada millonaria le rinde homenaje y le agradece al jugador más ganador de la historia de River Plate (12 títulos: Campeonato 1989/90, Apertura 1991, 1993, 1994, 1996, 1997 y 1999; Clausuras 1997, 2002 y 2003; Copa Libertadores de América 1996 y Supercopa 1997), lugar donde nació, y el mejor Nº 5 de los últimos tiempos que se retiró como jugador con 14 años en Primera División (25 en el Club). Nunca te vamos a olvidar “Negro”. Aunque se perdió 3-1 con Racing, Núñez estaba de fiesta, de esas que boca no sabe hacer.

Los regresos de Marcelo Salas y Gallardo a Núñez trajeron “alegría” al Club, lástima que duró poco, porque se rompieron enseguida y el Matador tuvo una seguidilla de lesiones, y todavía esta tratando de recuperarse.
Fue un Apertura 2003 muy malo, quedamos con 20 puntos, se consiguió 5 triunfos, 5 empates y 7 derrotas, y quedaron dos partidos postergados (Racing y Atlético Rafaela).
En la primera fecha del campeonato se logró una victoria ante Chicago por 2 a 1 en el Monumental, pero luego hasta la 8° fecha no se pudo conseguir otro triunfo (3-0 ante Olimpo en Núñez), en el medio quedaron tres empates (con Independiente 2-2; Banfield sin goles y Quilmes 2-2) y tres derrotas (Estudiantes 3-0; Newell´s 2-0 y Arsenal 1-0). Fueron partidos con altibajos, porque el Millo no conseguía el rumbo, el camino hacia la victoria y el buen juego. Como es de costumbre en River, jugadores hay de sobra y Pellegrini solo tenía que armar el equipo ideal y que estos luego de adapten entre sí, jamás, jamás se logró nada, porque partido tras partido aparecían nuevos lesionados, falta de actitud y de entrega en algunos jugadores. Cuando el Millo levantaba cabeza, al instante se volvía a caer. Luego de los bahienses, llegó Colón en Santa Fe por la 9° fecha, otro triunfo consecutivo, fue 2 a 1. Con las sucesivas caídas el Millo se alejaba de la cima y en la siguiente fecha (10°) ante San Lorenzo quedamos “técnicamente” fuera del Torneo local, solo por la forma de juego.
Mientras tanto, en la Sudamericana el Millo solo conseguía triunfos, en la primer ronda enfrentamos a Independiente, perdió 8 a 1 en el resultado global (en Avellaneda 4-1 y en Núñez 4-0). En los cuartos el rival era Libertad de Paraguay, por suerte en el Monumental los vencimos 2-0 (Ameli y Coudet), porque en Asunción caímos por un tanto; las jugadas malogradas y la falta en el cambio de ritmo provocaron la contra y la ventaja de los paraguayos. Sin embargo, con el resultado a nuestro favor pasamos a la semifinal para jugar contra San Pablo.
En lo que quedaba del campeonato solo se consiguió dos victorias: 2-0 ante Gimnasia en La Plata y frente a Central 2-1 en el Monumental. De ahí en más el Millo se terminó de desmoronar. Empatamos ante Vélez y luego perdimos ante la bosta por 2-0, ese partido fue la gota que rebalsó el vaso, porque faltó actitud, garras, huevos, porque a varios jugadores les quedó grande la camiseta, porque no saben lo que es River y pareciera que no saben como se debe jugar en esta Institución. Luego del superclásico el hall del Monumental se llenó de hinchas que reclamaron la renuncia del técnico, la vuelta de Ramón (“Ay, ay, ay, que risa que me da, si no vuelve el Pelado que quilombo se va armar”), cantaron en contra del Chacho Coudet (“Volvete a España, la puta que te parió”). El colmó de ese maldito día fueron las declaraciones de Manuel Pellegrini en la conferencia de prensa: “perderemos muchos partidos más de acá a fin de año”… “Pueden venir muchas derrotas a nivel local”. Esas palabras lo siguieron hasta sus últimos días en River. La profecía se cumplía partido tras partido y en la siguiente fecha ante Chacarita no fue la excepción, se perdió 1-0, lo único bueno fue el debut de varios pibes del semillero, se pudo ver a los nuevos cracks, los que el día de mañana transpirarán la camiseta. Por el resto del torneo el “DT” puso a los pibes en la cancha, para preservar a varios jugadores para la Sudamericana. El partido de la 16° fecha ante Racing se pasó para el 2004 ya que River ese mismo día jugaba ante San Pablo por la semifinal. Ante Lanús se perdió 1-0, los juveniles maravillas no pudieron hacer, lamentablemente tuvieron un debut apresurado por la “situación” que se vivía en Núñez y los mandaron al muere. En la 18° Talleres visitaba el Monumental, y se consiguió un empate 1 a 0, la última fecha ante Rafaela también fue postergado por la Copa. De esta forma, el Millo quedó muy abajo en la tabla de posiciones, con una mala imagen, porque Pellegrini nos quemó, nos incendió.
La otra cara era la Copa Sudamericana, por la semifinal el Millo le ganó 3-1 a San pablo en el Monumental, ese fue un partido distinto, porque hubo desbordes, contraataques y lo mejor fue el golazo del Muñeco Gallardo. El partido de vuelta fue a puros golpes, se jugó en el Morumbí y se tuvo que sufrir para pasar a la siguiente ronda. Los brasileños empataron el resultado global, se tuvo que definir por penales y los vencimos por 4-2 (convirtieron: Domínguez, Coudet, Ludueña y Tuzzio, mientras que Costanzo le atajó el disparo a Souza). Durante el juego fue expulsado Ameli por doble amarilla, pero cuando el árbitro finalizó los 90 minutos, se armó la hecatombe en el campo de juego, los jugadores de San Pablo comenzaron a las patadas y piñas, por esos incidentes hubo cuatro expulsados, entre ellos Pereyra y Barrado, quienes se perdieron el primer partido de la final ante el Cienciano en Núñez.
El 10 de diciembre se jugó ante el Cienciano de Perú y ese día volvieron los colores, las banderas al Monumental. El Millo fue recibido, alentado y despedido con papelitos, con colores, con pasión, con mucha fiesta. Lástima que en la cancha no hubo festejos, porque se empató 3 a 3 (Salas y dos de López). Con el marcador igualado, en Arequipa, Perú, había que dejar el alma, el corazón, todo por la Copa. ¿Y qué pasó? Nos quedamos con el alma y las manos vacías, con el corazón roto, porque perdimos 1 a 0. El primer tiempo no fue malo, pero lo que River no pudo aprovechar, se le vino en contra en el complemento.
Este fue el año de River, con un solo título: Clausura 2003; que solo sirvió para sumar, para llegar al 31° titulo, por suerte la etapa de Pellegrini en Núñez culminó, se retiró de nuestra grandiosa Institución y le dejó el paso al Negro Astrada, para que ponga las cosas en su lugar, volver al triunfo y sobre todo al buen juego.

En el primer semestre del 2004 a pesar de no cumplir con nuestros dos objetivos, no nos quedamos sin el pan y sin la torta, el Clausura '04 fue para River y así se sumó el 32° título en la historia millonaria. Por el lado de la Copa Libertadores, quedamos eliminados en la semifinal contra boca, y aunque la merecíamos, el dolor es por la forma en que quedamos excluidos, por no tener suerte en un penal, sin embargo, todos estamos tranquilos y satisfechos que los jugadores dejaron todo en la cancha (obviamente hay excepciones).
La primera parte del año fue una etapa completamente nueva, primero había que recuperarse de los sufrimientos que trajo Pellegrini a nuestro club, mientras que el Jefe Astrada debutaba como DT en Núñez, las miradas y las fichas estaban puestas en él. Y por supuesto, como todo ídolo, no nos defraudó.
Los números del Campeón Clausura 2004: 12 triunfos, 4 empates (Chicago, Gimnasia, Chacarita y Rafaela) y 3 derrotas (Banfield, Quilmes y Talleres).
Mientras que en la Copa Libertadores: 7 triunfos, 3 empates y 2 derrotas.
Leonardo Rubén Astrada llegó al Club con un cuerpo técnico de ex jugadores, Hernán Díaz su ayudante, Javier Sodero como entrenador de arqueros, y Ernesto Corti como el espía de Núñez. Gabriel Macaya y Flavio Pérez los preparadores físicos.
River comenzó el año con el pie derecho, le ganó por el Torneo de Verano a Independiente por 3-0, a pesar de presentar un equipo con juveniles, manejaron bien la pelota. El segundo encuentro fue ante San Lorenzo, pero solo se jugaron 32 minutos, ya que por culpa de unos inadaptados, que arrojaron proyectiles desde la tribuna Riverplatense, el partido fue suspendido y los cuervos se quedaron con los tres puntos, porque iban ganando por 1 a 0. Y contra la bosta se notó la mejoría, el cambio en el plantel, ya que los vencimos por 1-0, y nos quedamos con el primer superclásico del 2004. Aunque la Copa Revancha también fue del Millo, ya que le ganamos por 3-0, nuevamente los pibes con actitud, garra y temperamento dominaron la pelota.
Y llegó la hora de pensar en la Copa y el Torneo, primero fue el turno del Deportivo Táchira en San Cristóbal, Venezuela, donde se empató sin goles por el Grupo 6 de la Libertadores.
El inicio del Torneo Clausura trajo otro empate, pero esta vez 2 a 2, este equipo no fue el mismo que jugó en el verano, porque no presionaron y no fueron contundentes en los disparos y no se aprovecharon de un Chicago que no jugó mucho al fútbol.
Las segundas partes esta vez, fueron mejores, porque en la 2° fecha River goleó 3-0 a Estudiantes LP y así el Negro Astrada consiguió su primer triunfo como DT en el Monumental. Mientras que en el segundo partido de la Copa, el Millo volvió a golear, 4-0 a Libertad en Núñez y quedamos como únicos punteros del Grupo 6 con 4 puntos.
En medio de la Libertadores y el Clausura 2004, se jugó uno de los partidos postergados del Apertura 2003, fue contra Rafaela y se ganó por 2-1.
El resto de los partidos fueron triunfos (Independiente 4-1 y Deportes Tolima 3-2 en Colombia). En la 5° fecha fue la primera derrota del equipo de Astrada, fue en Núñez ante Banfield 2-3 y se perdió el invicto; los equipos chicos generalmente complican y los del Sur no fueron la excepción. Sin embargo, frente a Quilmes se sumó la segunda derrota consecutiva (2-1) y quedamos con 10 puntos, a solo 6 del líder del campeonato, Talleres.
Fue contra Arsenal, un sábado, cuando se volvió a la victoria, por goleada absoluta, 5 a 0, con tres goles del Muñeco Gallardo y dos de José Sand.
En el empate 2-2 ante el Táchira se consiguió la clasificación para los octavos de final, donde jugaríamos contra el Santos Laguna; en el partido de ida ante los mexicanos los vencimos por 1-0 con garra y huevo, esta vez no se destacó el gran juego millonario, se ganó con fuerza y actitud, porque se tuvo que soportar el asedio del local. En el partido de vuelta en el Monumental se logró, sufriendo la clasificación para los cuartos de final, luego de perder 2-1 (resultado global 2-2) y ganar en la instancia por penales 4-3.
Mientras tanto en el campeonato local, aunque las miradas estaban puestas en la Copa, seguían los buenos resultados. Contra Colón fue 4-1, se quedó a tan solo un punto de la cima de la tabla. En el Bajo Flores se continuó ampliando la paternidad ante San Lorenzo, por la victoria 2 a 1. Fue en la 11° fecha ante Gimnasia donde se empezó a achicar el arco, se obtuvo un empate 1-1, pero contamos con ataques, dominio y numerosas situaciones de gol, que se derrocharon por falta de puntería y por la buena actuación de Juan Carlos Olave.
Luego siguió el triunfo por 2-1 a Central en Rosario y por 1-0 a Vélez en Núñez. Y fue contra los fortineros cuando el arco riverplatense cambió de dueño, porque Franco Costanzo sufrió la luxación de su hombro izquierdo ante el Santos Laguna, en el partido de ida, y Germán Darío Lux fue quien se calzó los guantes y no los volvió a dejar hasta la finalización de los torneos.
Y se llegó a la fecha más importante del torneo, la 14°, contra la bosta. Y fue baile en el chiquero, en la cancha y en las dos bandejas repletas con una gran Fiesta Millonaria; se ganó por 1-0 con gol del Cavegol y una gran actuación de Maxi López, que fue una pesadilla para los jugadores rivales. Y fue ante boca cuando agarramos la punta del Clausura y nunca la soltamos, y nunca los bosteros nos pudieron alcanzar.
Y llegó la hora de Racing, de ampliar nuestra paternidad, de demostrarles que son hijos nuestros y para ello los enfrentamos dos veces consecutivas, primero en la 16° fecha, se ganó por 2-1 en el Cilindro y luego 3-1 por el partido pendiente del Apertura '03.
En los cuartos de final de la Libertadores había que jugar ante el Deportivo Cali, en el Monumental solo se consiguió una ventaja por un tanto, mientras que fue en Colombia donde se demostró el gran equipo, la unión riverplatense, porque el plantel se afianzó en el campo, gustó y goleó. Se venció por 3-1 (4-1 resultado global) en el Pascual Guerrero y se obtuvo el pasaje a la semifinal, para enfrentarnos, para jugar la revancha, el desquite contra la bosta en la Copa.
El partido de ida se jugó en el chiquero, el superclásico tuvo otro colorido, o mejor dicho no hubo ningún colorido ni fiesta, porque gracias a Castrilli ambos choques debían jugarse sin público visitante; es por ese motivo que la gente riverplatense se juntó en el estadio de Núñez para ver por pantallas gigantes al Millo, mientras que boca no pudo llenar su propia cancha. Caímos por 1 a 0, Claudio Martín expulsó al Chino Garcé y al Muñeco Gallardo, quien protagonizó junto con Cascini un bochornoso espectáculo a los golpes.
Luego hubo que disputar la 17° fecha ante Lanús, victoria por 2-1, pero todos los cánticos estuvieron dedicados a la bosta: “Jueves sí, copamo el Gallinero, si viene algún bostero lo vamos a matar…” / “Che bostero, vigilante, vos corres en todas partes, sos amigo de la yuta, vos sos un hijo de puta… Ay ay ay ay, al que venga lo vamo a matar…”!!
Y faltaban 90 minutos por jugar en la Copa, esta vez en el Monumental ante 70.000 hinchas riverplatenses que colmaron, llenaron el estadio. El jueves 17 de junio quedamos eliminados de la Copa Libertadores, a pesar de haber ganado por 2-1 (2-2 resultado global), llegamos a los penales, y perdimos 5-4. Fue y es un gran golpe para el hincha millonario, la suerte no estuvo de nuestro lado y nos quedamos varados en la semifinal.
Había que levantarse de cualquier manera, pero frente a Talleres en Córdoba, no se pudo y perdimos 3-2, para definir el Clausura en la última fecha. Fue ante Atlético de Rafaela, y el Monumental estalló de gente. Aunque no se pudo lograr la Libertadores, aún quedaba el Torneo. Empate 1-1 y ambos planteles contentos, porque Rafaela evitó el descenso directo y para entrar en la Promoción.
De esta forma, obtuvimos nuestro 32° título, le ganamos a todos los grandes en este Clausura y quedamos con 40 puntos en la tabla.
El plantel conducido por el Negro Astrada dio la vuelta olímpica en un estadio repleto, que deliró de alegría, por esta nueva conquista, con bombos y banderas.
River fue y es ampliamente el más Campeón, el más grande con 32 campeonatos encima, seguidos por los cebollitas con 20.
Gracias a los Jugadores y Cuerpo Técnico por esta alegría, gracias por volver a “jugar a lo River”.

Desde 1999 que no se obtiene el Torneo Apertura, y el del 2004 no fue la excepción; ya que Newell´s fue el coronado. Reinó la irregularidad sobre el buen juego, con altibajos, lesiones y figuras River quedó tercero en la tabla general con 33 puntos, debajo de Vélez (34) y Newell´s (36).
A pesar de los decibeles que mantuvo el equipo a la hora de jugar, la hinchada Riverplatense acompañó, siguió y alentó en todo momento, siendo el equipo que más entradas vendió en el campeonato: 362.723 (entre populares y plateas, sin contar los socios que ingresan gratuitamente), segundo boca con 231.113.
Fueron 19 fechas de colmar y explotar cada cancha donde jugara el Millo; fueron 9 partidos ganados, 6 empatados y 4 caídas (Almagro, Lanús, San Lorenzo y Vélez); con 28 goles a favor y 19 en contra.
Hubo dos temas difíciles y complicados de solucionar: la defensa y la dupla ofensiva. Sin el Coco Ameli, el Chino Garcé y Ricardo Rojas (lesionado), solo quedó Eduardo Tuzzio de aquél cuarteto que obtuvo el Clausura 2004; Cristian Nasuti fue quien lo acompañó atrás, mientras que Fernández, Miranda, Tula y Gandolfi, entre otros, fueron los que variaron y rotaron por el plantel millonario.
Con respecto a los goleadores, ya sin Fernando Cavenaghi, el Jefe Astrada no encontró la dupla explosiva y goleadora. Cuevas y Maxi López fueron los primeros en aparecer y en durar cinco encuentros. Más tarde apareció el Chileno Salas y luego José Sand, pero fue Pipino el que más perduró. Cuevas y López fueron los que más convirtieron en el torneo, ambos con cinco goles.
La última parte del 2004 fue devastadora, la ausencia de la pretemporada se notó en el plantel. Los partidos amistosos trajeron dinero al Club, pero cansancio en varios jugadores. En la gira que realizó River en el 2004, consiguió dos victorias: 4-1 ante Pumas UNAM (México) y 1-0 con Panathinaikos (Grecia); y tres empates: 1-1 con Necaxa (Méx.), 0-0 ante Pumas UNAM (Méx.) y Arsenal (Ingl).
Un transcurso corto. Fueron dos partidos los que se disputaron en la Copa Sudamericana, para River comenzó el 7 de septiembre y culminó el 30.
El partido de ida se disputó en Sarandí y Arsenal se quedó con los tres puntos; Maxi López fue quien convirtió el único tanto millonario, pero fue sobre el final del encuentro que el equipo de Burruchaga dio el zarpazo y dio vuelta el resultado, por 2 a 1.
Sin embargo el posterior encuentro que fue 0-0 en el Monumental, dejó que Arsenal avance a la siguiente ronda y que nos elimine de la Sudamericana en la primera instancia.
Declive en el Apertura. El campeonato se inició el 15 de agosto con el pie derecho, luego de una victoria por 3 a 2 ante Colón en el Monumental. En la 2° fecha el empate 2-2 ante Banfield nos puso un freno en la tabla; pero seguirían tres triunfos consecutivos: 1-0, ajustado, ante Argentinos, 2-0 frente a Instituto en Córdoba y el baile en las tribunas y en la cancha a Racing, por 2-1, en el Cilindro. El parate llegó en la 10° fecha ante Almagro, con una derrota por 2-0, aunque la mala racha se extendió también frente a Lanús 1-0 y San Lorenzo 2-1.
El batacazo fue ante Olimpo en Bahía Blanca (3-2), tras un ascendente nivel futbolístico, previo al choque con la bosta, que sirvió para cortar las fechas negativas: 5 partidos sin ganar (2 empates –Newell´s y Quilmes- y 3 derrotas consecutivas).
Quedó demostrado en la 14° fecha que La Mentira Se Acabó, porque con garra, con huevo y con la Camiseta derrotamos 2 a 0 a boca, en un Monumental colmado por una Fiesta únicamente Roja y Blanca.
La Gata Fernández (11´) y Pipino Cuevas (44´) fueron los que sentenciaron en el complemento a la mugre y los que les dieron “una mano”, porque luego de la finalización del encuentro su técnico renunció: “No se va Brindisi no se va…”.
River no vencía a la mugre en el Monumental desde el 17 de octubre de 1999, y fue el 7 de noviembre de 2004 cuando se terminó la mentira que ellos mismos crearon.
En las fechas que restaban por disputar solo hubo altibajos. Luego del empujón por el triunfo ante la bosta, se empató sin goles ante Gimnasia en el Bosque, le siguió el triunfazo (3-0) ante nuestro hijo, Independiente.
El reconocimiento de la prensa a la Hinchada Riverplatense llegó recién en la 17° fecha, ante Vélez. A pesar de la derrota por 1-0 en el Amalfitani, la gente no se movió de las tribunas y alentó por más de 30 minutos luego de finalizado el partido. “Ya se acerca noche buena, ya se acerca Navidad!! Acá no hay BANDERAS NEGRAS Y LA HINCHADA NO SE VA!!!”.
En la última fecha se jugó con el campeonato definido: Newell´s campeón, pero a los hinchas millonarios no les importó y colmaron el estadio Mundialista de Mar del Plata, aunque el 0-0 ante Huracán de Tres Arroyos nos dejó terceros en la tabla de posiciones la gente siguió apoyando a su equipo… “Aunque ganes o pierdas no me importa una mierda sigo siendo de RIVER, porque a RIVER lo quiero, porque a RIVER lo quiero!!!”.
El equipo de Leonardo Astrada cerró el año en Colombia, donde empató 2-2 en un partido amistoso ante Millonarios de Bogotá, en Homenaje a Amadeo Carrizo.

El 2005 tuvo un principio de año atípico, con penas y quiebres fue para River. Luego de estar peleando dos torneos a la vez, de a poco se fueron desmoronando las cosas, hasta quedarnos sin nada, aunque podía haber sido peor, por lo menos clasificamos para el Repechaje de la Copa 2006.
Son mucha las preguntas que surgen, ¿Por qué se bajó tanto el nivel futbolístico? ¿Para qué sirve tener tantos nombres en el plantel, si después clasificamos con los justo para la próxima edición de la Libertadores y culminamos 10° en la tabla del Clausura?
De 57 puntos en juego en el torneo local, el Millo solo consiguió 27, colocándose en el puesto 10° de la tabla. Con 8 victorias, 8 derrotas y 3 empates (estuvimos 8 partidos sin ganar y conseguimos 4 derrotas consecutivas –San Lorenzo, Olimpo, boca y Gimnasia-). Mientras que en la Libertadores, nos quedamos en la semifinal, ante el Sao Paulo. Los puntos totales en el Clausura no alcanzaban para clasificar en la próxima edición de la Libertadores, por suerte, a último momento, conseguimos entrar al Repechaje.
El Clausura 2005 tuvo su iniciación el 13 de agosto en Santa Fe, frente a Colón, fue un debut victorioso, 2-3 (con goles de Farías, Lucho González y Domínguez). En la 2° fecha ante Banfield se consiguió otra victoria, pero esta vez por 1-0 con tanto del Tecla Farías. La 3° fecha fue empate 3-3 en la Paternal, ante Argentinos, con dos golazos del Chileno Salas, quien volvió a vestir la casaca Millonaria luego de meses de inactividad, y otro tanto de Farías. Además con la particularidad de anotar dos tantos, porque desde 1997 que no convertía dos goles en un partido.
Altibajos. La sorpresa llegó en la 6° fecha en La Plata ante Estudiantes, porque fue derrota por 2-1, donde se perdió el invicto y la punta del campeonato. Donde también hubo “robo”, primero con un penal inventado por Oscar Sequeira por una “supuesta” mano del Coco Ameli. El Pincha estaba ganando 2-1, hasta que González convirtió el empate, pero Sequeira anuló el gol, porque supuestamente el jugador se llevó la pelota con la mano.
Se pudo remontar en la siguiente fecha ante Arsenal con una victoria por 2-0, pero en la siguiente (8° fecha) en Rosario, River cayó “justamente” por 4-2, en un partido peleado, donde el Millo desperdició las chances de la primera etapa para aumentar el marcador, y en el complemento se le vino en contra los rosarinos.
Llegarían dos goleadas importantes, pero luego todo se derrumbaría poco a poco. Primero fue 4 a 0 a Quilmes en el Monumental, y en la siguiente fecha (10°) en José Ingenieros, apabulló a Almagro por 5-2 y se consiguió quedar como únicos punteros del Clausura con 22 puntos. De aquí en más, apareció el declive Riverplatense.
Con el

nose ni que hice :oops: :oops: :oops:

che,ni daba para quotearlo ehhh

Aflojen con el quoteo… , me mareo… :?

onda,se me deformo toda esta pagina por el quoteo…editalo locura y lpqtp

A LA MIERDA !!! , Q PASO… ???

:shock: :shock: :shock:

quotearonlo que postie y se deformo…

locura aparece y edita esoooooooooooooooooo

ahi esta!! :oops: perdoin!!

recien recien te mande mp…

que necesidad habia de hacer eso?

no lo hice a proposito!! quise citar tu mensaje pero como un boludo cite el de toda la historiaa

ya lo editee

okok…

giselita, trata bien a la gente

yo trato bien a la gente… :oops: hasta que me sacannnnn

See…gig@ , afloja un poquito querida…

Yo se que es un laburito importante, pero estaría bueno que le metas algo de colorido al relato… Onda poner los títulos grandes en rojo, o las estadísticas en verde, la onda sería que quede como un lindo archivo y todos lo podamos guardar…