[LEFT][i]La Voz del Estadio anunció que Fenerbahce era campeón porque el segundo en la tabla había empatado, y el público invadió el campo para celebrar. En pleno festejo, por los parlantes llegó la corrección: el Bursaspor había ganado y era el dueño del título. ¿Resultado? Los hinchas del Fenerbahce incendiaron su propio estadio…
[/i]A viva voz, por los parlantes del estadio Sukru Saracoglu Kadikoy de Estambul, se escuchó fuerte y claro: “Bursaspor empató 2-2”. Era el resultado que el Fenerbahce esperaba, porque había llegado a la última fecha con un punto de ventaja sobre su perseguidor, y el 1-1 que estaba consiguiendo en su casa ante el Trabzonspor le daba el título local, que no obtenía desde la temporada 2006/7. Por eso, los últimos minutos fueron de puro goce para Fenerbahce. Llegó el pitazo final y los hinchas invadieron el campo de juego. Se abrazaron al uruguayo Diego Lugano, al español Daniel Güiza, al turco Emre Belozoglu y al resto de los futbolistas que acababan de darles esta alegría.
Pero la voz de los altoparlantes se había equivocado…
Unos minutos después, esa misma voz, por esos mismos parlantes, anunció lo que parecía una broma: el Bursaspor no había empatado 2-2, sino que había ganado. Y entonces, superaba por un punto al Fenerbahce. Y entonces, conquistaba la Superliga por primera vez en su historia. Y entonces, los hinchas de los Canarios Amarillos se mostraron desolados. Hasta que empezó la pesadilla: incendiaron butacas en varios sectores de su propio estadio, hubo fuertes disturbios en los alrededores de la cancha e imágenes de bronca y desazón. Ah: el hombre del error acústico fue detenido y deberá declarar ante la Justicia…
En el estadio del Bursaspor, en cambio, todo era euforia. Hubo festejos y vuelta olímpica. Y en la foto final apareció una bandera argentina. La aportaron Pablo Batalla y Leo Iglesias: el volante cordobés, que surgió en Vélez y jugó en Quilmes y Gimnasia La Plata, convirtió el primero de los dos goles con los que el Bursaspor venció 2-1 al Besiktas para quedarse con el título; el delantero, que pasó por San Martín de Mendoza, Godoy Cruz, Tigre y Atlético Rafaela, festejó su tercer título en tierras turcas. ¿No los tenía? Vaya recordándolos: ambos disputarán la próxima Champions League…
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[LEFT][i]La Voz del Estadio anunció que Fenerbahce era campeón porque el segundo en la tabla había empatado, y el público invadió el campo para celebrar. En pleno festejo, por los parlantes llegó la corrección: el Bursaspor había ganado y era el dueño del título. ¿Resultado? Los hinchas del Fenerbahce incendiaron su propio estadio…
[/i]A viva voz, por los parlantes del estadio Sukru Saracoglu Kadikoy de Estambul, se escuchó fuerte y claro: “Bursaspor empató 2-2”. Era el resultado que el Fenerbahce esperaba, porque había llegado a la última fecha con un punto de ventaja sobre su perseguidor, y el 1-1 que estaba consiguiendo en su casa ante el Trabzonspor le daba el título local, que no obtenía desde la temporada 2006/7. Por eso, los últimos minutos fueron de puro goce para Fenerbahce. Llegó el pitazo final y los hinchas invadieron el campo de juego. Se abrazaron al uruguayo Diego Lugano, al español Daniel Güiza, al turco Emre Belozoglu y al resto de los futbolistas que acababan de darles esta alegría.
Pero la voz de los altoparlantes se había equivocado…
Unos minutos después, esa misma voz, por esos mismos parlantes, anunció lo que parecía una broma: el Bursaspor no había empatado 2-2, sino que había ganado. Y entonces, superaba por un punto al Fenerbahce. Y entonces, conquistaba la Superliga por primera vez en su historia. Y entonces, los hinchas de los Canarios Amarillos se mostraron desolados. Hasta que empezó la pesadilla: incendiaron butacas en varios sectores de su propio estadio, hubo fuertes disturbios en los alrededores de la cancha e imágenes de bronca y desazón. Ah: el hombre del error acústico fue detenido y deberá declarar ante la Justicia…
En el estadio del Bursaspor, en cambio, todo era euforia. Hubo festejos y vuelta olímpica. Y en la foto final apareció una bandera argentina. La aportaron Pablo Batalla y Leo Iglesias: el volante cordobés, que surgió en Vélez y jugó en Quilmes y Gimnasia La Plata, convirtió el primero de los dos goles con los que el Bursaspor venció 2-1 al Besiktas para quedarse con el título; el delantero, que pasó por San Martín de Mendoza, Godoy Cruz, Tigre y Atlético Rafaela, festejó su tercer título en tierras turcas. ¿No los tenía? Vaya recordándolos: ambos disputarán la próxima Champions League…
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Noooooooo… T-E-R-R-I-B-L-E.
No me digas que los jugadores bajaron una marcha pensando que eran campeones y cagaron por eso??? Me muero…
Ese tipo es “la voz aguilar del estadio”
El cuñado de un amigo es de Fenerbahce… pobre flaco, debe querer matarse.
Jajjaajaj, como los cagaron. Igual, el club debería presentar un amparo ante la Justicia porque, sabiendo que el rival empató, los jugadores bajaron la marcha y mantuvieron el empate.
INVADIERON EL CAMPO Y TIRARON CONFETI, PERO NO HABÍAN GANADO LA LIGA Los hinchas del Fenerbahçe queman el estadio tras ‘perder’ la liga por un fallo en la megafonía
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[li]· Gravísimos incidentes en Estambul tras perder la Liga el equipo de Dani Güiza · Los hinchas creyeron que habían ganado el título porque se anunció por megafonía[/li][/ul]
Pocas veces un final de Liga fue tan accidentado. El Fenerbahçe llevaba dos puntos de ventaja al Bursaspor antes de la última jornada, así que su empate no importaba, porque su rival empataba contra el Besiktas. El problema es que era mentira. La megafonía estaba equivocada. Y los hinchas desataron una violencia descomunal.
Voló el confeti desde el techo y los hinchas invadieron el campo: creían haber ganado la Liga
Era un mal resultado empatar contra el Trabzonspor en casa, pues la victoria daba la Liga automáticamente al equipo de Güiza, que la semana pasada perdió la final de la Copa turca. Sin embargo, el sorprendente empate del Bursaspor mitigaba la cosa: por fin, el ‘Fener’ era campeón.
Así que voló el confeti desde el techo del estadio y los hinchas, llenos de alegría, invadieron el campo. Pero había un pequeño problema: lo que decía la megafonía era que había empate, cuando en realidad el resultado daba la victoria por 2-1 y, con ella, el título al Bursaspor. Y entonces llegó la ira.
Los aficionados del ‘Fener’ la emprendieron a botellazos contra la policía, arrancaron asientos y los lanzaron al campo, para terminar quemando literalmente amplios sectores de la grada del Sukru Saracoglu Kadikoy. Ante el riesgo de agresión, las fuerzas del orden tuvieron que acompañar a los jugadores del Fenerbahçe hasta sus hogares. Las imágenes son espeluznantes.
El responsable de lanzar el mensaje por megafonía será trasladado a dependencias judiciales para serle tomada declaración respecto al incidente, informó la cadena NTV.