Habla la presidenta

  • Para frenar la escalada de precios internos. Es decir, si yo exporto triciclos, y luego de calcular costos, ganancias, etc. resulta rentable para mi hacerlo a 250 u$s cada triciclo, pero del exterior están dispuestos a pagar 400 u$s, ¿Qué me conviene?, es obvia la respuesta. Entonces, si el Gobierno les pone unas retenciones, por ejemplo, del 40% la consecuencia es que por ese triciclo que antes recibía 400 u$s ahora debo restarle lo que se queda el Estado por el nuevo impuesto, es decir, lo vendo a 240 u$s. Es simple, sino lo tengo que vende en Argentina al mismo precio que lo vendo afuera.
  • Para frenar la “sojización”. La producción de soja no genera puestos de trabajo. Es un alimento que no forma parte de nuestra dieta, no nos gusta. La idea es incentivar la producción en esas tierras de otros productos que nos sirvan de alimentación interna.
  • Redistribución del ingreso. Todos los medios y especialistas se cansaban de citar este tema en la “agenda del 2008”. Los fondos recaudados con este impuesto se pueden utilizar para subsidios para colectivos, para combustibles, para ruedas, máquinas, créditos, etc. que de alguna forma ayuden a los que menos necesiten. La discusión sobre si esto sucede en la realidad, va más allá de mi análisis.
  • Seguridad fiscal, mantenimiento del dólar, satisfacción de quienes les prestan plata al país, y obra publica.
    Seguramente hay otros motivos, pero no me quiero extender y hacer un texto cansador.

Un aspecto a tener en cuenta es el aumento de los costos de los productores. Sus insumos como fertilizantes están en dólares. Esta medida no los tiene en cuenta.
Un dato clave: este impuesto no es coparticipable. ¿Qué quiere decir esto? Hay impuestos que luego de ser reunidos, el Gobierno le “da un poco a cada provincia”, según corresponda. Este no es el caso, queda totalmente en manos del Estado. Saquen sus propias conclusiones.

¿Es una violación a la propiedad privada? “es mi plata hago lo que quiero”, “es mi negocio, cada uno hace el suyo, yo no le digo nada nadie”…y así pueden seguir los comentarios. Para mi no es una violación a ningún derecho. El que entra en el negocio sabe cuales son las reglas. No deja de ser millonario.

Pero ojo, si tu idea es esta, “es mi vida” digamos, esta perfecto, pero no seria coherente que luego reclames seguridad, ni pretendas ayudar a los más necesitados.

Hay un lindo término que me gusta mencionar, “equidad”. Que no es lo mismo que igualdad. Por ejemplo, para animar un poco el artículo, si yo nunca en la vida hice deporte y le quiero correr una carrera a un atleta, igualdad seria que larguemos desde el mismo lugar y equidad que me deje unos metros de ventaja, para “equiparar” nuestras diferencias.

Desde ya no es lo mismo un gran productor, que los medianos y pequeños. El día 31 de marzo se tomaron medidas en este sentido: son sólo enunciativas, es muy reciente para un gran análisis.

  • El 80% de los productores de soja fueron beneficiados con la decisión anunciada ayer por el Gobierno de retrotraer las retenciones al 35%, el nivel en el que se encontraban antes de que se aplicaran las alícuotas móviles de la discordia, el 11 de marzo. Son, en total, 62.500 pequeños empresarios que, dada la alta concentración del sector, producen el 20% de la soja que se genera en el país. La retención no bajará en forma automática, sino que se devolverá por vía bancaria el excedente del impuesto cobrado a los pequeños productores que no presenten irregularidades impositivas. El costo fiscal de esta medida, la más importante del paquete procampo, ronda los 600 millones de pesos.

  • 15 millones de toneladas alcanzó la cosecha de trigo en la campaña 2007-2008. De ese total, ya se vendieron 14 millones y queda un millón que, según anunció ayer el Gobierno, ahora podrá acceder a la reapertura del registro de exportaciones. Lousteau precisó que el Gobierno garantiza que la medida estará vigente en la próxima campaña.

  • 70 mil minifundistas integran el universo de familias pobres, que se dedican a la agricultura de subsistencia, y que serán atendidos por los planes la nueva Subsecretaría de Desarrollo de Apoyo Rural y Familiar. Eduardo Buzzi, dirigente de la Federación Agraria, relativizó el anuncio gubernamental: dijo que no era “nuevo”, ya que ya se había prometido en octubre pasado, y que en seis meses no se pudo implementar.

  • 1500 millones de dólares gastaron los productores agrícolas en 2007 para transportar sus granos en tren y en camiones, según un informe reciente de la Bolsa de Cereales de Rosario. Ayer el Gobierno también anunció subsidios para que los productores que estén lejos de los puertos recuperen costos.

  • 6 % es la tasa fija de las líneas de crédito a 5 años que, ayer se dispuso, dará el Banco Nación a los pequeños productores. La medida implica un subsidio de al menos la mitad de la tasa con respecto a sus valores de mercado, que tras la crisis financiera internacional quedó situada entre el 12% y el 15% para el sector privado.
    Más allá de esto, ¿qué fue lo que paso con los nuevos cacerolazos? Vale la pena preguntarse: ¿estaba armado? ¿Fue espontáneo? ¿Fue de una clase social determinada o de todos los niveles? ¿Por qué reaccionó la gente? ¿Saben estas personas que son realmente las retenciones?
    Mi opinión es que fue principalmente la clase socioeconómica ligada al campo la que comenzó y la clase media se “prendió” digamos. Creo que fue espontáneo, pero que la gente reaccionó por que ya no hay alimentos o sus precios son muy altos. Además se dio justo después de semana santa donde muchos quedaron atrapados por horas en lo cortes. Realmente la mayoría de personas no sabe que son las retenciones, pero lo tomo como un acto contra el Gobierno en general, la gota que revalso el vaso. La verdad es que no se si esta bien o mal que la población no tenga mucha idea sobre esta medida. Dejo abierto para que todos opinemos.

Los cortes de ruta ¿pueden ser llamados “piquetes rurales” o “de la abundancia”? Creo que son piquetes al fin, cortes, y una violación a la Constitución, ya que, no se posibilita la libre circulación.
Hay otras formas. No soporto ver tanta comida tirada, toneladas y toneladas, ni camioneros que llevan semanas durmiendo en carpas sin saber que hacer. Además escuche declaraciones como “nosotros somos blancos, esto no es un piquete”.
Note actitudes soberbias del Gobierno, pero también de los sectores rurales.

Mención aparte merece el impresentable de D¨… todos sabemos el nombre. La manera violenta en que acudió a plaza de mayo y agredió a manifestantes. Se dio un choque curioso, y la pregunta es ¿Qué grupo representaba al pueblo? Creo que los 2, solo que un grupo estaba organizado y el otro fue espontáneo. Esta claro que con palos y trompadas no se defiende un modelo. No nos olvidemos que es un funcionario público.

Se habla del rol del campo en los diferentes golpes militares y modelos neoliberales, este tema lo dejo para que cada uno se informe por su cuenta.

Estamos en una oportunidad histórica. Yo no se cual es la solución, tengo opiniones como todos, pero no soy dueño de la verdad. Participemos y salgamos juntos de esto, somos hermanos, y nos tiene que ir bien a todos, resignemos algunos un poco para los que más lo necesitan, pero que no sea un pecado ganar plata.

Seguramente me olvide o no estoy al tanto de muchos aspectos del conflicto, es muy complejo.

“ Los hermanos sean unidos esa es la ley primera, tengan unión verdadera en cualquier tiempo que sea, por que si entre ellos se pelean, los devoran los de ajuera"…

“¿Qué exige la riqueza de parte de la ley para producirse y crearse? Lo que Diógenes exigía de Alejando: que no le haga sombra”, Juan Bautista Alberdi.

Nico, el articulo esta bastante bueno la verdad, aunque hay un par de cosas que no me convencen. Primero, dice que la soja no produce puestos de trabajo, cuando produce los mismos puestos que produce el trigo, el maiz, o cualquier cultivo, y no son pocos, mira: peon (obviamente), si no tenes maquina para sembrar, alguien que siembre, fumigacion (lo mismo), cosecha (lo mismo, pero con el agregado que una cosechadora es muy cara, por lo que la mayoria contrata gente para esto) y transporte (camioneros).

Despues lo de la sojizacion, como dije, se puede sembrar soja y trigo el mismo año, y asi como aumento la cantidad de soja producida, aumento la cantidad de trigo y maiz en los ultimos años, Argentina esta lejisimos de tener escasez de trigo (por ejemplo).

Despues, otro tema del que se quejaba el campo era que la plata nunca volvia, y es verdad, segun un volante que me dieron en la ruta en Semana Santa, de Azul salian 50 millones de dolares por año, en que termina esa plata?? Por lo menos que arreglen los caminos, porque muchisimos caminos no tienen tosca, y si llueve no pasas a menos que tengas una 4X4, camiones ni hablar, no pasan…

Y despues, nadie pide que no pongan retenciones, pero se quejan porque subirlas al 45% (moviles o no) es una burrada, es demasiado, (y por mas que algunos piensen asi), no es que van a ganar 500 en vez de 1000, algunos pasan a perder.

Y por ultimo lo de los subsidios, como dije antes, tambien “subsidiaron” a la venta de trigo a molinos y todavia muchisimos productores no recibieron nada de eso…

hace poco lei en algun artículo que la soja produce mucho menos puestos de trabajo que algún otro de los cultivos importantes.
Se debe a la forma en q se produce. Pero bueno, era para sumar al comentario de arriba.

Respecto a si las retenciones son o no una violación a los derechos de propiedad, agrego un artículo de un excelente profesional:

La teoría económica contra los argumentos del campo

Por Axel Kicillof *

La teoría económica pura rara vez es noticia. Sin embargo, para comprender el actual conflicto que enfrenta a las asociaciones rurales y al Gobierno es imperiosamente necesario desempolvar viejas controversias conceptuales. En efecto, a primera vista, la pelea entre el campo y el Gobierno parece ser una simple cinchada para apropiarse de una bolsa de recursos, tironeo que, fuera de los desbordes verbales de los protagonistas, no parece encerrar ningún misterio. Porque, siempre en el terreno de las apariencias, nada hay más natural que el planteo del campo: dicen que tanto sus productos como la totalidad de su precio les pertenecen por completo y cualquier intento del Estado de apropiarse una parte es una intromisión inadmisible o, como gustan decir, una “confiscación”. Sin embargo, doscientos años de teoría económica desmienten esta apariencia.
El argumento de las asociaciones agrarias en contra de las retenciones tiene tres pasos: 1. Como ocurre en cualquier negocio, el empresario realiza una inversión y en base a su inversión obtiene su producto; 2. Como ocurre en cualquier negocio, si los precios de venta de ese artículo se elevan, la ganancia adicional corresponde exclusivamente al productor. Nadie tiene derecho a meter la mano en el bolsillo ajeno; 3. Si el Gobierno pone un impuesto especial a una rama favorecida, está castigando al empresario que acertó al realizar su inversión y, sobre esa base, nadie querrá realizar nunca nuevas inversiones, ya que pensará que el Estado le va a quitar una parte si el negocio es exitoso.
De estos tres puntos se deduce que, aunque el campo esté atravesando una época de bonanza, ponerle impuestos especiales configuraría una intromisión indebida en la libertad de empresa, generaría incertidumbre y acabaría finalmente con la inversión.
La economía científica, no obstante, muestra con claridad aquello que el campo quiere negar: en la producción agropecuaria no ocurre lo mismo que en cualquier otro negocio. La diferencia es la siguiente. Si en una rama industrial se registrara un incremento de la demanda y un consecuente aumento de precios, los productores obtendrían ganancias extraordinarias. Pero en cualquier negocio estas superganancias serían sólo transitorias. Con el tiempo, podrían sumarse nuevas firmas que con una inversión similar producirían exactamente el mismo artículo en exactamente las mismas condiciones, aumentando así la oferta hasta que tal ganancia extraordinaria se esfumara. Sin embargo, autores como David Ricardo, fundador de la escuela clásica, o Alfred Marshall, fundador de la escuela neoclásica, señalaron que en la producción agrícola existe una diferencia sustancial: como la actividad se asienta sobre determinadas circunstancias climáticas y de fertilidad del suelo, a diferencia de otras ramas, ningún inversor puede reproducir esas mismas condiciones naturales, por más que hacerlo represente un excelente negocio. Mientras las máquinas e instalaciones industriales se pueden producir en escala más amplia cada vez que sea conveniente elevar la oferta, las magníficas tierras de la pampa húmeda se pueden comprar o vender, pueden cambiar de manos, pero no es posible multiplicarlas. En el campo se puede ampliar la oferta, pero utilizando peores tierras. Condiciones naturales más favorables significan menores costos y las tierras argentinas históricamente han permitido producir con costos menores, en relación con otras zonas, incluso a escala mundial. Es por eso y no por la pericia inigualable de los terratenientes argentinos, que llegamos a convertimos en “el granero del mundo”.
Si bien el precio mundial del trigo, el maíz o la soja es el mismo para todos los vendedores, en algunas regiones de nuestro país los costos son muy inferiores. Mientras el precio de los productos industriales tiene, en términos generales, dos componentes: costos y ganancia, el precio de los productos agrarios tiene tres: costos, ganancia y renta del suelo. La renta es entonces equiparable a un precio de monopolio. Los dueños de las mejores tierras (como las de Argentina) se quedan con esa diferencia que no se debe a la inversión ni al esfuerzo sino a las condiciones naturales. La producción agraria no es como cualquier otro negocio, sino que podría decirse que en este sentido se asemeja mucho a la producción petrolera. En ambas existe una renta, un margen por encima de la ganancia normal debida al monopolio sobre ciertas tierras excepcionales.
Es por eso que, fuera de las tierras marginales, en Argentina existe una fuente de ganancias extraordinarias o, más precisamente, de renta del suelo que deja en las manos de los propietarios un monto adicional cuando los productos se colocan en el mercado mundial. Es falso entonces que las retenciones impliquen una confiscación de la ganancia legítimamente obtenida por los inversores, como en cualquier negocio. Las retenciones gravan básicamente ese adicional del precio sobre la ganancia normal que obtienen quienes producen en tierras excepcionales, como las de buena parte de Argentina.
Esta consideración teórica es, claro está, independiente del modo en que se utiliza la recaudación y lo es también del hecho de que quienes producen en zonas marginales (con los precios actuales la frontera se ha corrido significativamente) puedan recibir algún apoyo especial. Ante aumentos de los precios internacionales tan abruptos como los que experimentaron las exportaciones de nuestras exportaciones (la soja y el girasol casi se duplicaron en un año), lo razonable es aplicar impuestos que graven la renta del suelo. Los costos pueden haber aumentado, pero no se han duplicado, de manera que lo que creció es el componente renta. Las retenciones, aunque sean muy elevadas, pueden dejar ganancias razonables para el productor –similares y hasta superiores a las de otras ramas– y, además, mantener más bajo el precio interno de los alimentos. Aquí no está en disputa una porción de la ganancia, sino la renta del suelo originada en las condiciones naturales. Es cierto que los pequeños productores marginales sufren más y que puede brindarse un apoyo especial. Es cierto que debe discutirse el uso de los recursos. Pero es absolutamente falso que las retenciones sean una confiscación o un robo. Es estricta justicia distributiva.

Yo creo firmemente q si son violación a la propiedad, como asi tb lo cree nstro ministro de economía, aunque no lo dice. (a estos porcentajes claro) Destacable tb que dichas retenciones son regresivas.

Juani, las 4 x 4 son artículos de lujo… no veo por qué tienen que tenerlos esos oligarcas del campo.

Por otro lado, Fer: en toda esa propaganda que hiciste no comentaste que Fontevecchia estuvo detenido/desaparecido en el Olimpo. Por otra parte, hay algo que me molesta, arrancaste mintiendo: yo no voté a Cristina. Pero sin embargo, hacés exactamente la misma publicidad que vienen haciendo todos en blogs, foros y demás etcéteras. Yo respeto muchísimo más al que dice “yo voté a tal persona”, no al que viene de espaldas.

Entre Fontevecchia y el Gobierno, le creo a Fontevecchia. ¿Mis motivos? Simple. Jamás voy a respetar a gente que haya hecho su fortuna en la época de la dictadura mediante la 1050 y dejando gente sin casa. Eso me parece de una bajeza tan grande, que parte desde ahí mi odio. Mirá, hasta Mnm (tipo que me parece la peor lacra del peronismo junto con los K) se morfó cana en el Proceso. Fontevecchia fue otro. ¿Qué hacía el matrimonio K? Juntar la guita de los tipos que perdieron SU C-A-S-A por la 1050. Muy linda manera de hacer guita, bien a lo Manolito: “para amasar una fortuna, hay que hacer harina a los demás”.

Abrazos, Martín.

Mmm no tengo idea la verdad, segun tengo entendido se le da el mismo tratamiento que a cualquier cultivo, se siembra, se fumiga, se cosecha y se va del campo en camiones.

Por ahi Martin nos puede iluminar un poco sobre este punto…

Yo tpco se mucho de soja aja, pero una vuelta me explicaron una “ecuación” de la soja (por darle un nombre) donde mostraba lo q necesitaba y demas y la cuestión pasaba porq empleaba mucho menos gente y demas. Una de las causas era el tema de fumigación, que se hace con un solo químico que te mata todo, y de paso, una mierda para el suelo.
Pero bueno, tire el comentario para q algún entendido confirmara o refutara.

Los militares se llevaron a varios por “error”. Noten las comillas, porque en realidad no correspondía detener a nadie clandestinamente. Me refiero a personas que no tuvieron nada que ver con movimientos guerrilleros. Jacobo Timmerman no era crítico del proceso cuando lo chuparon.

Probablemente se les escapó el hecho de que Fontevecchia era un obsecuente de la dictadura. O tal vez pretendían expropiarle sus bienes, como hicieron con tantos otros. No lo sé.

Lo que sí sabemos fehacientemente es qué escribía en esa época el ahora paladín del periodismo puro.

En las últimas elecciones, voté a Pino Solanas. Jamás en mi vida le di mi voto al peronismo. Lo que tengo, a diferencia de tu estimada Carrió, es el respeto democrático para aceptar la voluntad de la mayoría y la capacidad para reconocer medidas acertadas de quienes pertenecen a otro signo.

No jodas, Fer. ¿Votaste a PINO SOLANAS y tenés esa postura? Perdón, permítanme que vuelva a poner a PINO SOLANAS con mayúsculas. Y me gustaría mucho escuchar lo que dijo Pino Solanas últimamente de este gobierno.

A Pino lo respeto, y lo respeto muchísmo.

Según vos, Fontevecchia fue chupado por error… ¿vale eso menos? O sea, ser torturado “por error” ¿vale menos que ser torturado de posta? ¿Hay una diferenciación en eso? Me parece que estás meando a doscientos cincuenta kilómetros del tarro. ¿Vos estás MENOSPRECIANDO EL SUFRIMIENTO DE ALGUNOS SECUESTRADOS, MÁS EL DE SUS FAMILIAS, DICIENDO QUE FUERON POR ERROR?

O sea, grafiquemos tu postura: los que son “del palo”, como se dice hoy en día, y que fueron torturados, A-SE-SI-NA-DOS por una dictadura de A-SE-SI-NOS, son víctimas. Los que fueron chupados “por error” (a mí la cuenta de los que fueron chupados por error me da 27.000, más o menos… en realidad, me da 30.000 porque todo fue un error, pero según vos hay errores y errores) son menos víctimas que los otros…

Francamente, de onda te lo digo, convidame de lo que fumás, tu dealer no te estafa.

Abrazos, Martín.

La soja es fumigada con el glifosato, tal cual lo dijo Kretina. Hasta cierto punto.

El punto es si sembrás soja de posta o soja transgénica. La transgénica, tal cual lo dijo Kretina, resiste el glifosato porque le incorporaron un gen que lo resiste. La soja original muere con el glifosato como cualquier planta… y esa requiere de unos cuantos cuidados, a diferencia de lo que dijo esta muchacha, que de carteras Vuitton puede tener mucha idea, pero de campo no sabe nada.

Abrazos, Martín.

Voté a Pino Solanas y estoy a favor de las retenciones a un sector con ganancias sin antecedentes. No tiene nada de incoherente. Mis diferencias con el Gobierno pasan, en todo caso, por otras cuestiones.

Una contradicción sería pretender ser progresista y votar a la Carrió actual.

Tratemos que no ponernos nerviosas y desvirtuar lo que dije. Lo que afirmé es que el hecho de que Fontevecchia fuera detenido no significa que no haya sido propagandista del proceso. Los artículos están para cualquiera que los desee leer. No son diferencias de opinión, sino pruebas concretas.

Mi comentario anterior dice claramente: “Noten las comillas, porque en realidad no correspondía detener a nadie clandestinamente”. Y pienso todo lo contrario que la pavada que me atribuiste. Si se puede lamentar una tortura o desaparición más que otra, es la de quienes no tenían nada que ver.

Aunque en el caso de Fontevecchia, debo admitir que veo una suerte de justicia poética: detenido por el mismo régimen que elogió.