“No sé de dónde saco la fuerza”
El punta lleva 18 meses sin jugar, por dos operaciones. Hasta dudó de volver a ser el de antes.
El 5 de marzo del año pasado, River le ganó 3-1 a Estudiantes, por el Clausura. Lucho Figueroa fue titular en los de Núñez. A los 13 minutos, al intentar pasar ante Cáceres, sufrió un dolor, cayó al piso y… “rotura de ligamento cruzado anterior y de menisco interno en la rodilla izquierda”, fue el diagnóstico médico. Previsión inicial: seis meses de baja y chau Mundial. Fue mucho peor…
“Me operaron en Buenos Aires y a los cinco meses vine a Italia. Y la rehabilitación fue distinta a la de allá. Vieron diferencias musculares entre las piernas, me dijeron que debía hacer más ejercicios de fuerza y se me estiró el ligamento. En diciembre me volvieron a operar en el tendón rotuliano. Y eso lleva más tiempo. Se hizo muy largo…”.
Fue por tanto tiempo que Lucho, de 26 años, aún no jugó oficialmente para el Genoa, que ascendió a la Serie A y está de pretemporada en Austria.
—¿Cómo te sentís, después de casi un año y medio sin jugar?
—Dentro de todo lo que pasé, tranquilo. Trabajo a la par del grupo, aunque un poco más lento porque me falta ritmo. Voy a tratar de llegar al inicio del torneo (26 de agosto).
—Pero la pasaste muy mal…
—Síiii… Pero bueno, siempre digo que no sé de dónde saco la fuerza. Me la transmiten mi familia y mi hermano, desde arriba. Traté de pensar en que iba a estar cerca de mis afectos. Y justo coincidió con el nacimiento de mi hija, Josefina. Eso me ayudó a pensar diferente.
—¿Qué te dice el técnico Gian Piero Gasperini? ¿Vos creés que te va a poner de entrada?
—No me lo avisó, nunca lo hace con nadie. Me dijo que me espera, que me entrene tranquilo, que no me apure. Además, después de tres días fuertes de práctica, me da reposo. Si yo siento que me canso, me hace parar. Me apoya mucho, sabe que vengo de dos operaciones.
—¿Y vos creés que serás titular?
—Es difícil arrancar después de seis meses sin jugar. La posibilidad siempre está. El tema es que ande bien. El técnico me habla, me pide tranquilidad y me motiva. El objetivo es sumar minutos.
—¿Hubo apuros de alguien y eso te perjudicó?
—(…) De eso no quiero hablar mucho, de quién se equivocó y quién no. Ahora trabajo duro para volver. Yo en Buenos Aires me dediqué a trabajar lento con la fuerza de la pierna y mucho con pelota. Y acá me sacaron el balón y me pusieron a correr. Un día se me movió la rodilla y me di cuenta de que la rodilla no estaba bien, se me movía…
—¿Pero hubo alguien que te haya defraudado?
—No. Si a mí se me movió la rodilla, no es que un doctor falló. Antes estaba enojado con el médico de acá porque tardó en hacerme la resonancia magnética, me dijeron que siguiera entrenando a ver qué pasaba… Ya está, ahora me tengo que olvidar.
—Por el tiempo sin jugar, ¿temiste que no puedas volver a ser el de antes?
—Yyyyyy… No sabés qué pensar. En un momento pensé: “¿Volveré bien? ¿Tendré miedo con los movimientos que me toque hacer?” Es mucho tiempo lo que llevo parado, y uno piensa de todo. Yo trabajo para volver a ser el que fui, bueno o malo. Obviamente quiero jugar todos los partidos, pero después de un año y medio es difícil. Lo bueno es que estoy en pretemporada, no regresaré en medio de un torneo. Todos los días hago pelota y físico. Aunque nunca me olvido de los 18 meses sin fútbol. Y cuesta un poco.
—Vos habías tenido una mala experiencia en el Birmingham: el técnico Steve Bruce te puso cuatro minutos en seis meses. ¿Esa mala experiencia te ayudó a absorber todo esto?
—Esto fue peor. En aquel momento estaba bien, no sé por qué Bruce no me ponía… Pero fue algo rápido y me compró el Cruz Azul. En cambio, cuando me lesioné fue duro y pensé: “Con esto no puedo volver atrás, que salga bien la operación y le doy para adelante”.
—De River te fuiste con problemas porque no te pagaban…
—Ya hablé en su momento. Es pasado. Me hubiese gustado quedarme. La directiva se manejó muy mal, algunos dirigentes defendieron cosas que no podían. Por eso cuando apareció lo del Genoa (NdeR: le compró el pase al Villarreal) hice algunas declaraciones. Pero ya está. Ahora yo sólo pienso en jugar, de una vez por todas.
Una lastima lo de figueroa, me parecia muy buen delantero pero con muvha mala suerte…