Farinella; "Gracias por otra verguenza"

Un equipo de jerarquía resuelve un partido de esta exigencia sin depender de los humores de un payaso con silbato. Por favor, amigos, cuánta mediocridad. Ellos no jugaban por nada, ni ganas tenían y nosotros, ¿qué somos nosotros? ¿Esto somos? No somos nada.

Somos esto. Un equipo que salió último en el torneo argentino. Porque River fue último. Y no hubo cambios significativos, más allá de Gallardo y Fabbiani, que no están en plenitud. Tal vez por eso se especuló en estos días con la llegada de Edgar Davids, prácticamente retirado. River es un club a la deriva, con una conducción que quedará en la historia, que consigue la hazaña de superarse día a día, de escribir una página de vergüenza atrás de otra. ¡Y que todavía es capaz de sorprendernos! ¿Cuál será la próxima? ¿El descenso? ¿La desafiliación? ¿Cambiarán la banda roja por una azul y amarilla? River es un equipo sin jerarquía y la culpa empieza por arriba. Y después están los detalles, como poner a Nico Domingo, vital para la lucha en la Bombonera, cuando lo que hacía falta era generar juego. Pero no está bien hacer nombres en esta noche trágica. No se salva ninguno. Son todos responsables. Pero una vez, al menos por una vez, que paguen los verdaderos responsables de esta historia. Los que han convertido a River en el hazmerreír del fútbol sudamericano. Del equipo que más jugadores tenía en la Selección al que no tiene ninguno en la Selección local. Que hicieron este River de vergüenza. Igual tan grande que seguirá vivo.
Tarde piaste Farinella …

Un equipo de jerarquía resuelve un partido de esta exigencia sin depender de los humores de un payaso con silbato. Por favor, amigos, cuánta mediocridad. Ellos no jugaban por nada, ni ganas tenían y nosotros, ¿qué somos nosotros? ¿Esto somos? No somos nada.

Somos esto. Un equipo que salió último en el torneo argentino. Porque River fue último. Y no hubo cambios significativos, más allá de Gallardo y Fabbiani, que no están en plenitud. Tal vez por eso se especuló en estos días con la llegada de Edgar Davids, prácticamente retirado. River es un club a la deriva, con una conducción que quedará en la historia, que consigue la hazaña de superarse día a día, de escribir una página de vergüenza atrás de otra. ¡Y que todavía es capaz de sorprendernos! ¿Cuál será la próxima? ¿El descenso? ¿La desafiliación? ¿Cambiarán la banda roja por una azul y amarilla? River es un equipo sin jerarquía y la culpa empieza por arriba. Y después están los detalles, como poner a Nico Domingo, vital para la lucha en la Bombonera, cuando lo que hacía falta era generar juego. Pero no está bien hacer nombres en esta noche trágica. No se salva ninguno. Son todos responsables. Pero una vez, al menos por una vez, que paguen los verdaderos responsables de esta historia. Los que han convertido a River en el hazmerreír del fútbol sudamericano. Del equipo que más jugadores tenía en la Selección al que no tiene ninguno en la Selección local. Que hicieron este River de vergüenza. Igual tan grande que seguirá vivo.
Tarde piaste Farinella …

Ahora se da cuenta:roll:

Muy bueno lo que escribio;)

Se ve que que a este gordo le dejaron de pasar el sobre…ahora se acuerda de lo mal que estamos? :roll:

Un equipo de jerarquía resuelve un partido de esta exigencia sin depender de los humores de un payaso con silbato. Por favor, amigos, cuánta mediocridad. Ellos no jugaban por nada, ni ganas tenían y nosotros, ¿qué somos nosotros? ¿Esto somos? No somos nada.

Somos esto. Un equipo que salió último en el torneo argentino. Porque River fue último. Y no hubo cambios significativos, más allá de Gallardo y Fabbiani, que no están en plenitud. Tal vez por eso se especuló en estos días con la llegada de Edgar Davids, prácticamente retirado. River es un club a la deriva, con una conducción que quedará en la historia, que consigue la hazaña de superarse día a día, de escribir una página de vergüenza atrás de otra. ¡Y que todavía es capaz de sorprendernos! ¿Cuál será la próxima? ¿El descenso? ¿La desafiliación? ¿Cambiarán la banda roja por una azul y amarilla? River es un equipo sin jerarquía y la culpa empieza por arriba. Y después están los detalles, como poner a Nico Domingo, vital para la lucha en la Bombonera, cuando lo que hacía falta era generar juego. Pero no está bien hacer nombres en esta noche trágica. No se salva ninguno. Son todos responsables. Pero una vez, al menos por una vez, que paguen los verdaderos responsables de esta historia. Los que han convertido a River en el hazmerreír del fútbol sudamericano. Del equipo que más jugadores tenía en la Selección al que no tiene ninguno en la Selección local. Que hicieron este River de vergüenza. Igual tan grande que seguirá vivo.
Esta vez sí que estoy sorprendido. Pero mal eh!

Había leído pegarle suave a la dirigencia, pero me parece que esta vez fue durísimo.

Se dio cuenta hace rato, de boludo no tiene ni un pelo… solo que es periodista, sabe cuando hablar y cuando no; habla lo que le conviene, en el momento que le conviene, donde le conviene y cómo le conviene. Tomatela, gordo fanfarrón.

te avivaste boludo?

o te dejo de pasar la “mensualidad”?

payaso

Coincido en todo menos en lo de Domingo, cuando lo saco nos comimos 3 goles seguidos.

dan gans de llorar cuando se lee algo asi!

QUE PASA GORDO NO TE MANDAN MAS EL CHEQUE?

es q ya es insostenible esto…

Domingo fue un dessatre durante el primer tiempo…erró todos los pases…no ameritaba que siga teniendo minutos en cancha y nos comimos 3 goles seguidos cuando nos quedamos con 10.

Y pegarle ahora es fácil Farinella. Cuando te lo pedimos miles de hinchas por mail nos diste la espalda.

Andate a cagar.

Ojala sirva para sacar al verdadero cancer de RIVER ( la dirigencia ). Los sacamos ahora o el cancer nos va a comer y vamos a terminar PEOR que racing

Vergüenza Nacional

River quedó afuera de la Copa, otra vez, en la primera fase. Lo humilló un equipo que estaba eliminado. Ultimo, no para de coleccionar fracasos…

Ahumada fue el capitán de otro papelón. ¿Y ahora?

Lo que habrá sido la vergüenza, el papelón, el llámelo como quiera que ofreció River anoche en Paraguay, que la eliminación del año pasado a manos de San Lorenzo en octavos de final suena hasta decorosa. Algo es seguro: la derrota de anoche es bastante más fea que la de Caracas del 2007, porque este Nacional, otro equipo sin historia ni pedigree, estaba ya eliminado y apenas había sumado un punto en toda la Copa. Pero hay que ver que se discute entre Guatemala y Guatepeor…

Porque para ganar una final (o al menos empatarla para seguir con vida un rato más) hay que jugarla como tal, hay que estar convencido en mente, cuerpo y alma, y demostrarlo más en la cancha que en los medios. Y a River le faltó carácter, y sobre todo jerarquía, para hacerse de un partido que era suyo, que debía serlo, ante un rival que ya estaba de paseo y que venía de un trajín (seis partidos en 23 días) al que no estaba acostumbrado. Aún así, cada vez que Fabbiani estuvo cara a cara con el gol, definió dubitativo, tímido, calladito. Y en sus piernas y en su cabeza se explica buena parte de esta eliminación, que en el fondo no sorprende ni a propios ni a extraños.

De entrada, River se plantó con autoridad, pero no fue una actitud sustentable. El equipo de Gorosito tenía con qué controlar a Nacional, que no pisó el área en todo el PT hasta el penal inexistente de Ahumada (tan inexistente como el que inventó Fabbiani). Y aún así, este Millonario empobrecido no supo cómo meter la pelotita en el arco contrario, y eso que chances tuvo. Y de sobra.

Después del descanso, con Abelairas por Domingo para buscar más juego, River pareció ir dispuesto a quemar las naves. Pero se incendió solo: ¿qué intentó hacer Buonanotte, yendo con la plancha sobre un rival? Nacional se defendía en su propia área grande y el equipo de Gorosito, en lugar de mantener la cabeza fría, se quedaba con 10. Aún así, a los 20 del segundo tiempo, el Ogro tuvo un centro llovido, lindo, para darle de lleno de cabeza. Pero qué va, le salió una peinada miserable a las manos del arquero. Ah, y por si fuera poco, de contraataque pasó a ganar Nacional. El resto de la noche estuvo de más. El tercero, el cuarto del equipo local y el descuento, casi por vergüenza, de Gallardo. Un pincelazo de talento que pareció más un recuerdo de lo que ya no está y que no parece tener ganas de volver…

Las puteadas, los “que se vayan todos”, que asomaron con el 1-1, volvieron para quedarse. Las esperanzas de un milagro se fueron con el zapatazo de Rosales en el travesaño. Después, la cruda realidad, la postal de cabezas gachas repetida, el cuento de que la culpa la tiene el árbitro y este River que colecciona papelones con una dedicación sin igual.
Ahora le cambiaron el titulo, pero igual estaba bien puesto.

bueno, no dice nada nuevo, no?

Bueno, pero la defensa anduvo bien en el primer tiempo, al igual que en todo el partido en la boca. Diría que la defensa de esos 135 minutos, fue la más sólida de la gestión Aguilar.

Me acuerdo cuando se lo culpó a Tuzzio en su momento…

Es obvio que dejaron de mandarle su sobre papel madera, pero igual esta bien que al menos escriba eso… Costafebre da asco haciendose el pelotudo con la dirigencia, incluso el programa que empezo despues lo primero que hizo fue criticar al gordo y sus secuaces