El ex futbolista brasileño Sócrates falleció a las 4:30 horas de la madrugada de este domingo en el hospital Albert Einstein de Sao Paulo a los 57 años de edad a causa de un shock séptico de origen intestinal provocado por una bacteria.
Apodado el ‘Doctor’ por su título universitario en Medicina, militó en Botafogo, Corinthians, Fiorentina, Flamengo y Santos y fue uno de los jugadores más destacados de la historia de la selección brasileña, con la que disputó los Mundiales de España 1982 y México 1986. Era el hermano mayor del ex futbolista Raí y padre de seis hijos.
Sócrates estaba internado desde la noche del viernes después de haberse sentido indispuesto durante la cena. El ex jugador mejoró el sábado gracias a la medicación, pero finalmente falleció por culpa de la infección. Se encontraba en diálisis en la que era su tercera hospitalización por sus problemas hepáticos.
El ex jugador, que pasó a la historia por su calidad y su finura apoyado en su diminuto pie (calzaba un 37), reconoció su adicción al alcohol tras hacerse públicos sus problemas, además de advertir que lo había consumido durante toda su carrera. Destacó por su habilidad para jugar de tacón, siendo capaz incluso de lanzar así los penaltis.
El ex futbolista brasileño Sócrates falleció a las 4:30 horas de la madrugada de este domingo en el hospital Albert Einstein de Sao Paulo a los 57 años de edad a causa de un shock séptico de origen intestinal provocado por una bacteria.
Apodado el ‘Doctor’ por su título universitario en Medicina, militó en Botafogo, Corinthians, Fiorentina, Flamengo y Santos y fue uno de los jugadores más destacados de la historia de la selección brasileña, con la que disputó los Mundiales de España 1982 y México 1986. Era el hermano mayor del ex futbolista Raí y padre de seis hijos.
Sócrates estaba internado desde la noche del viernes después de haberse sentido indispuesto durante la cena. El ex jugador mejoró el sábado gracias a la medicación, pero finalmente falleció por culpa de la infección. Se encontraba en diálisis en la que era su tercera hospitalización por sus problemas hepáticos.
El ex jugador, que pasó a la historia por su calidad y su finura apoyado en su diminuto pie (calzaba un 37), reconoció su adicción al alcohol tras hacerse públicos sus problemas, además de advertir que lo había consumido durante toda su carrera. Destacó por su habilidad para jugar de tacón, siendo capaz incluso de lanzar así los penaltis.
“Quiero morir un domingo y que Corinthians levante un título ese día”
La frase fue firmada nada menos que por Sócrates, fallecido ayer, horas antes de que “El Timao” se consagrara campeón por quinta vez en el fútbol brasileño. Una premonición que recorre el mundo
Sócrates fue una leyenda del fútbol brasileño que se despidió de este mundo ayer, a los 57 años, como consecuencia de una infección intestinal. Y mientras su país lo llora, los medios internacionales recogen una premonición del talentoso mediocampista que impacta hoy, casi tres décadas después.
“Quiero morir un domingo y que el Corinthians levante un título ese día”, fueron las palabras que pronunció el mítico jugador del “Timao” en 1983, según consigna el diario Marca. Su deseo se cumplió porque, horas después de confirmarse su deceso, el equipo en el que brilló conquistó su quinta estrella en el fútbol brasileño.
En aquellos tiempos, la figura de Sócrates trascendió el mundo del fútbol por su compromiso político por ser uno de los mentores de la denominada “Democracia Corinthiana”, un sistema que consistía en tomar decisiones colectivas respecto de todo lo que tuviera que ver con el club. Y todo en el marco de una dictadura brasileña que se prolongó desde 1964 hasta 1985.
Ayer, cuando el Corinthians salió a la cancha para disputar el encuentro decisivo frente al Palmeiras, sus jugadores imitaron el gesto característico de Sócrates, con el puño en alto. Desde las tribunas, unas 50 mil personas acompañaron la iniciativa y permanecieron en silencio durante un minuto, tiempo que duró el homenaje al ídolo. Dos horas después, el festejo de campeón a la memoria del inolvidable “Doctor”.
“Para mí”, reflexionaba Sócrates; “lo ideal sería un socialismo perfecto, donde todos los hombres tengan los mismos derechos y los mismo deberes. Una concepción del mundo sin poder”.
Descanse en paz.
Puta casualidad, jugando con los nenes el Domingo por la tarde, en el polideportivo dijo uno “va, una tanda de penaltis” y les conté que había un jugador en Brasil que los tiraba detacón… Putas casualidades de la vida; A veces la cabeza parece que presiente algo, no sé.
