FABBIANI : "QUIERO QUE ORTEGA VUELVA YA"

Diario Crónica

“QUIERO QUE ORTEGA VUELVA YA”


El delantero charló con el diario Crónica"Cumplí”, dijo Cristian Fabbiani apenas bajó de su camioneta frente al restaurante “Los Portugueses”, en Aldo Bonzi.

"Cumplí”, dijo Cristian Fabbiani apenas bajó de su camioneta frente al restaurante “Los Portugueses”, en Aldo Bonzi. Allí trabaja Mirta, la mamá del “Ogro”, desde hace 25 años. El encuentro con “Crónica” estaba pactado para la una de la tarde, pero él llegó diez minutos antes de las tres… Con una sonrisa seductora pidió disculpas por la demora, se sacó unas fotos con dos hinchas de River que salían del lugar y se metió en la cocina para darle un beso a la madre. Después, se prestó para la nota en una de las mesas que está junto a la barra. Habló de River, de su personalidad, de las críticas por su alto perfil, de su encuentro con Nalbandian, de su infancia sin el papá, de su hija que está empezando a caminar y pidió que “Ortega vuelva ya”.
-¿Cuesta mantenerse con los pies sobre la tierra?
-No… estoy tranquilo, se que no gané nada. Con mi familia y mis amigos sigo siendo la misma persona. Quiero tratar de hacer las cosas bien para tener un nombre en el club del que soy hincha.
-¿Gorosito te sugirió que bajaras el perfil?
-Sí, me habló, pero yo quiero disfrutar el momento y se lo dije. Igual me sigo entrenando con todo para jugar noventa minutos, eso va más allá de salir o no en los medios.
-River venía de un semestre complicado, ¿qué vestuario te encontraste?
-Un grupo muy unido, yo había escuchado que decían que estaban peleados, que había mala onda y no es cierto.
-¿Les sacaste la presión?
-Para nada, este es un equipo bárbaro y lo vamos a demostrar en el campeonato.
-Tus compañeros lo reconocieron…
-Bueno, no lo noto adentro de la cancha y si les sirve que yo esté, mejor.
-¿Cambiaste la onda en el grupo?
-Y sí, con mi personalidad un poquito los alegro. Además soy muy abierto, me gusta hablar con todos, saber qué les pasa. Me encanta disfrutar del vestuario, soy de los que llega una hora antes.
-¿River es más o menos de lo que vos esperabas?
-Mucho más, hay cosas que ni me las imaginaba, por ejemplo el reconocimiento de la gente. Llegué y tenía cuatro pares de zapatillas para mí, cuando en otros clubes no había ni uno.
-¿Por qué se dio tan rápido el “romance” con la gente?
-La verdad, no sé, tuve la suerte de entrar y hacer las cosas bien.
-Ahora gritan más por vos que por el “Burrito”.
-Noooooo, ojalá que Ortega venga ya.
-¿Qué hay de distinto en tu vida?
-Quizá tengo un poco más de exposición, pero no me interesa. Gracias a River conocí a Nalbandian, si jugaba en otro equipo no hubiera podido. También antes iba a un restaurante y tenía que pagar, hoy se acerca el dueño y me invita. Esas cosas sí cambiaron, pero mi esencia no.
-A propósito, ¿qué te pareció Nalbandian?
-Muy simpático, no lo conocía y me cayó re bien. Pegamos la misma onda. Nos compararon por lo gordo y cuando lo vi, nada que ver. Está muy bien, es re flaco y muy pícaro… Me contó un montón de anécdotas muy divertidas, pero que no las puedo repetir.
-¿Entonces valió la pena el esfuerzo que hiciste por ponerte esta camiseta?
-Sí, estuve dos veces por venir y no se me dio. Una, no me quiso el “Cholo”…
-¿Por…?
-La verdad que no sé, pero no me quiso. Astrada me quería, pero con Lanús no se pusieron de acuerdo.
-¿Tenés una personalidad especial?
-Para nada, soy demasiado frontal.
-Y eso, ¿te trae problemas?
-A mí no, al contrario, yo soy muy querido en el ambiente. Me quieren mis compañeros y me puedo sentar a comer con cualquier rival, incluso tengo varios amigos que juegan en otros equipos.
-Profesionalmente, ¿adónde vas?
-Quiero salir campeón con River, tener una oportunidad en la selección y después ir a jugar a un club grande de Europa, como cualquier jugador.
-¿Ves chances de que te llame Diego?
-Yo sé que estando bien en River puedo tener alguna posibilidad en la selección argentina.
-¿Cuál es la verdad acerca de tu peso?
-No le doy bola a todo lo que se habla porque muchos no saben nada y opinan. La mayoría son hinchas de Boca, no escuché a los hinchas de River hablar de que tengo kilos de más.
-Hasta ahora hablaste bastante de River, ¿cómo fue tu niñez?
-Muy linda, a pesar de que perdí a mi papá a los ocho años. Me la pasaba en la calle jugando a la pelota y mi vieja me salía a buscar por todos lados. Siempre hice lo que quise: jugar al fútbol.
-Imagino que te costó sin tu viejo.
-Mucho, pero mi vieja hizo un poco de mamá y de papá. Era bastante estricta. Me dejaba en mi casa hasta las cuatro de la tarde, cuando ella volvía de trabajar. Le limpiaba, ordenaba todo para que me diera permiso para salir y me comprara los botines. Igual, me las ingeniaba para ganarme unos pesos cuidando autos enfrente del restaurante y así me compré mi primera pelota. A los ocho años firmé contrato con el club Cava de Ituzaingó. Me venían a buscar los viernes, me traían los domingos y le daban 300 pesos a mi vieja.
-En este aspecto, te cambió la vida…
-Me puedo dar todos los gustos gracias a la plata que gané estando afuera. Cuando era chico no me podía comprar zapatillas. Mis amigos y mis tíos me ayudaban. Hoy los puedo ayudar yo a ellos, les doy lo que necesitan, les regalo ropa, vacaciones, les compro de todo a mis sobrinos. Capaz que muchos se piensan que es fácil, pero yo pasé momentos difíciles.
-Suena a una “revancha económica”.
-Puede ser, igual no pasé hambre, sólo que no podía tener un buen par de zapatillas o mis amigos jugaban con
una pelota de River o Boca y yo me conformaba con una de plástico.
-¿Ahorrás?
-Recién ahora estoy empezando a guardar porque sé que el futbolista tiene una carrera corta. Al principio me di todos los gustos, me compré los autos que soñaba y hoy guardo un poco.
-¿Seguís siendo apegado a tu vieja?
-La verdad es que quiero que mi mamá deje de trabajar, ya hace rato que la quiero sacar de acá. Se lo merece, ya laburó bastante y tendría que disfrutar un poco más. Espero poder convencerla pronto. Le compré la casa, se la arreglé y ahora estoy viendo si le puedo comprar otra porque vive con mi hermana y mis sobrinos, son demasiados.
-¿Cómo es tu vida de padre?
-Feliz, porque estando en Buenos Aires puedo ver a mi hija seguido y tenerla conmigo todo el tiempo que quiero. Antes, en Rosario, la veía tres horas, ahora cada vez que tengo un rato libre la voy a buscar y la llevo al shopping o a pasear por ahí. Está por empezar a caminar, el 23 cumple 11 meses. Es algo muy lindo, igual medio que lo había experimentado con mi hermana menor, que tiene 13 años y yo la cuidaba. Siempre quise tener un hijo, lo soñaba con mi primera novia y se me dio ahora.
-¿Mejoró la relación con Amalia Granata, la mamá de tu hija?
-Sí, muchísimo, y no sólo por la nena, también por nosotros. Si tuve un hijo con ella es porque la amaba, ahora quiero que Uma sea feliz.
-¿Cómo te gustaría que fuera tu hija?
-Como yo…
-¿Cómo vos?
-Mejor no, una mujer como yo, no… me voy a volver loco…

Diario Crónica

“QUIERO QUE ORTEGA VUELVA YA”


El delantero charló con el diario Crónica"Cumplí”, dijo Cristian Fabbiani apenas bajó de su camioneta frente al restaurante “Los Portugueses”, en Aldo Bonzi.

"Cumplí”, dijo Cristian Fabbiani apenas bajó de su camioneta frente al restaurante “Los Portugueses”, en Aldo Bonzi. Allí trabaja Mirta, la mamá del “Ogro”, desde hace 25 años. El encuentro con “Crónica” estaba pactado para la una de la tarde, pero él llegó diez minutos antes de las tres… Con una sonrisa seductora pidió disculpas por la demora, se sacó unas fotos con dos hinchas de River que salían del lugar y se metió en la cocina para darle un beso a la madre. Después, se prestó para la nota en una de las mesas que está junto a la barra. Habló de River, de su personalidad, de las críticas por su alto perfil, de su encuentro con Nalbandian, de su infancia sin el papá, de su hija que está empezando a caminar y pidió que “Ortega vuelva ya”.
-¿Cuesta mantenerse con los pies sobre la tierra?
-No… estoy tranquilo, se que no gané nada. Con mi familia y mis amigos sigo siendo la misma persona. Quiero tratar de hacer las cosas bien para tener un nombre en el club del que soy hincha.
-¿Gorosito te sugirió que bajaras el perfil?
-Sí, me habló, pero yo quiero disfrutar el momento y se lo dije. Igual me sigo entrenando con todo para jugar noventa minutos, eso va más allá de salir o no en los medios.
-River venía de un semestre complicado, ¿qué vestuario te encontraste?
-Un grupo muy unido, yo había escuchado que decían que estaban peleados, que había mala onda y no es cierto.
-¿Les sacaste la presión?
-Para nada, este es un equipo bárbaro y lo vamos a demostrar en el campeonato.
-Tus compañeros lo reconocieron…
-Bueno, no lo noto adentro de la cancha y si les sirve que yo esté, mejor.
-¿Cambiaste la onda en el grupo?
-Y sí, con mi personalidad un poquito los alegro. Además soy muy abierto, me gusta hablar con todos, saber qué les pasa. Me encanta disfrutar del vestuario, soy de los que llega una hora antes.
-¿River es más o menos de lo que vos esperabas?
-Mucho más, hay cosas que ni me las imaginaba, por ejemplo el reconocimiento de la gente. Llegué y tenía cuatro pares de zapatillas para mí, cuando en otros clubes no había ni uno.
-¿Por qué se dio tan rápido el “romance” con la gente?
-La verdad, no sé, tuve la suerte de entrar y hacer las cosas bien.
-Ahora gritan más por vos que por el “Burrito”.
-Noooooo, ojalá que Ortega venga ya.
-¿Qué hay de distinto en tu vida?
-Quizá tengo un poco más de exposición, pero no me interesa. Gracias a River conocí a Nalbandian, si jugaba en otro equipo no hubiera podido. También antes iba a un restaurante y tenía que pagar, hoy se acerca el dueño y me invita. Esas cosas sí cambiaron, pero mi esencia no.
-A propósito, ¿qué te pareció Nalbandian?
-Muy simpático, no lo conocía y me cayó re bien. Pegamos la misma onda. Nos compararon por lo gordo y cuando lo vi, nada que ver. Está muy bien, es re flaco y muy pícaro… Me contó un montón de anécdotas muy divertidas, pero que no las puedo repetir.
-¿Entonces valió la pena el esfuerzo que hiciste por ponerte esta camiseta?
-Sí, estuve dos veces por venir y no se me dio. Una, no me quiso el “Cholo”…
-¿Por…?
-La verdad que no sé, pero no me quiso. Astrada me quería, pero con Lanús no se pusieron de acuerdo.
-¿Tenés una personalidad especial?
-Para nada, soy demasiado frontal.
-Y eso, ¿te trae problemas?
-A mí no, al contrario, yo soy muy querido en el ambiente. Me quieren mis compañeros y me puedo sentar a comer con cualquier rival, incluso tengo varios amigos que juegan en otros equipos.
-Profesionalmente, ¿adónde vas?
-Quiero salir campeón con River, tener una oportunidad en la selección y después ir a jugar a un club grande de Europa, como cualquier jugador.
-¿Ves chances de que te llame Diego?
-Yo sé que estando bien en River puedo tener alguna posibilidad en la selección argentina.
-¿Cuál es la verdad acerca de tu peso?
-No le doy bola a todo lo que se habla porque muchos no saben nada y opinan. La mayoría son hinchas de Boca, no escuché a los hinchas de River hablar de que tengo kilos de más.
-Hasta ahora hablaste bastante de River, ¿cómo fue tu niñez?
-Muy linda, a pesar de que perdí a mi papá a los ocho años. Me la pasaba en la calle jugando a la pelota y mi vieja me salía a buscar por todos lados. Siempre hice lo que quise: jugar al fútbol.
-Imagino que te costó sin tu viejo.
-Mucho, pero mi vieja hizo un poco de mamá y de papá. Era bastante estricta. Me dejaba en mi casa hasta las cuatro de la tarde, cuando ella volvía de trabajar. Le limpiaba, ordenaba todo para que me diera permiso para salir y me comprara los botines. Igual, me las ingeniaba para ganarme unos pesos cuidando autos enfrente del restaurante y así me compré mi primera pelota. A los ocho años firmé contrato con el club Cava de Ituzaingó. Me venían a buscar los viernes, me traían los domingos y le daban 300 pesos a mi vieja.
-En este aspecto, te cambió la vida…
-Me puedo dar todos los gustos gracias a la plata que gané estando afuera. Cuando era chico no me podía comprar zapatillas. Mis amigos y mis tíos me ayudaban. Hoy los puedo ayudar yo a ellos, les doy lo que necesitan, les regalo ropa, vacaciones, les compro de todo a mis sobrinos. Capaz que muchos se piensan que es fácil, pero yo pasé momentos difíciles.
-Suena a una “revancha económica”.
-Puede ser, igual no pasé hambre, sólo que no podía tener un buen par de zapatillas o mis amigos jugaban con
una pelota de River o Boca y yo me conformaba con una de plástico.
-¿Ahorrás?
-Recién ahora estoy empezando a guardar porque sé que el futbolista tiene una carrera corta. Al principio me di todos los gustos, me compré los autos que soñaba y hoy guardo un poco.
-¿Seguís siendo apegado a tu vieja?
-La verdad es que quiero que mi mamá deje de trabajar, ya hace rato que la quiero sacar de acá. Se lo merece, ya laburó bastante y tendría que disfrutar un poco más. Espero poder convencerla pronto. Le compré la casa, se la arreglé y ahora estoy viendo si le puedo comprar otra porque vive con mi hermana y mis sobrinos, son demasiados.
-¿Cómo es tu vida de padre?
-Feliz, porque estando en Buenos Aires puedo ver a mi hija seguido y tenerla conmigo todo el tiempo que quiero. Antes, en Rosario, la veía tres horas, ahora cada vez que tengo un rato libre la voy a buscar y la llevo al shopping o a pasear por ahí. Está por empezar a caminar, el 23 cumple 11 meses. Es algo muy lindo, igual medio que lo había experimentado con mi hermana menor, que tiene 13 años y yo la cuidaba. Siempre quise tener un hijo, lo soñaba con mi primera novia y se me dio ahora.
-¿Mejoró la relación con Amalia Granata, la mamá de tu hija?
-Sí, muchísimo, y no sólo por la nena, también por nosotros. Si tuve un hijo con ella es porque la amaba, ahora quiero que Uma sea feliz.
-¿Cómo te gustaría que fuera tu hija?
-Como yo…
-¿Cómo vos?
-Mejor no, una mujer como yo, no… me voy a volver loco…

Orteeeega, Orteeega (8). Espero que Areil pueda venir para la segunda fase de la Libertadores, no veo la hora de ver nuevamente al burrito con la bandaa.
-¿Entonces valió la pena el esfuerzo que hiciste por ponerte esta camiseta?
-Sí, estuve dos veces por venir y no se me dio. Una, no me quiso el “Cholo”… Este Simeone estaba loco, primero no quería al burrito y rechazó al Ogro, a este tipo cada vez lo entiendo menos. Saludosss

PD: Ortega es de River y tiene que jugar (8)

GRANDE OGRO. VOLVÉ BURRITO.

espero que la rompa el domingo eh!!

Y si como no va a aquerer.

Espero cuando vuelva el Burro , lo haga de la mejor forma e ingrese a 1 clinica para su tratamiento.
Igual el tipo hasta estando en pedo jugaria más que pajairas y compañia . volvé pero de la mejor forma burro .

Saludos.

Que dupla formarian con Ortega en ataque

Y SI…ESTARIA BUENO QUE VUELVA…PERO POR AHORA…

-Profesionalmente, ¿adónde vas?

-Quiero salir campeón con River, tener una oportunidad en la selección y después ir a jugar a un club grande de Europa, como cualquier jugador.

Que pasó ogro?..:confused:

Prometiste que si la rompias te quedabas hasta retirarte…igual es entendible,es el sueño de cualquier jugador ese trayecto.

faltan mas o menos unos 100 dias para q venga el burrito creo …

ojala vuelva pronto!! alta dupla seria

TODOS QUEREMOS QE VUELVA EL BURRO

Ya se quiere ir a la mierda ajjaja.

Vos solo Crístian? Volvé Burro.

Jajajaja te falta decir “Que Enzo sea presidente” y ya te ganas a los que faltan.

Ya estaria bueno que afloje un toque el Ogro…

y si, ocmo dijo el cholo, ortega es river

TOOOOOOODOS QUEREMOS Q VENGA EL BURRITOOO

ORTEEEGA, ORTEEEEGA (8)

A ponerse las pilas Ogro el Domingoo!!!

nos siguen usando de forro.

Y QUIEN NO?

Es entendible, el Ogro es hincha de River y Ariel es un ídolo del club, ¿como no va a querer que vuelva? Te extrañamos Burrito…