Me parece que estamos cayendo en una antinomia pelotuda discutiendo si Cabral o Nasuti.
Los que reivindican a Cabral, aparecen tras una actuación desafortunada de Nasuti y viceversa.
Que uno juegue mal no convierte al otro en Nesta. El problema real son ambos. O, mejor dicho, todos los centrales actuales de River.
No nos reforzábamos como debíamos y, como resultado de esto, no tenemos ni un solo central de categoría. En algún partido podemos tener más fortuna que en otro, pero ingrese quien ingrese, los problemas defensivos van a continuar.
Cabral ha demostrado limitaciones futbolísticas y de carácter para jugar en River. La realidad es que llegó al club porque comparte representante con Simeone. Sus logros en el Sub 20 no significan necesariamente que sea un defensor con futuro. Hubo campeones mundiales de esa categoría que ahora se desempeñan en equipos del ascenso.
A Nasuti siempre lo bancamos más por la voluntad que pone que por las condiciones futbolísticas demostradas.
Tuzzio está más cerca del partido homenaje que de su apogeo. Además, piensa que tiene un manejo que en realidad no posee, lo que lo lleva a arriesgar mucho más de lo que debería.
Gerlo es un jugador rústico y lento, que cree que poner cara de malo y discutir con los contrarios es más importante que marcar.
Se nota que a Nico Sánchez le falta ritmo por la inactividad. De todos, es el único que -si recupera la forma- más o menos zafa.
En conclusión, en lugar de enarbolar la bandera de jugadores limitados, deberíamos ver el fondo del problema y reclamar los refuerzos necesarios para junio. Tal vez, alguien nos lea. Y si no nos leen, por lo menos no habremos perdido el tiempo discutiendo si perro #1 o perro #2.