Esta sala de espera, sin esperanza

Pasaré la noche en vela, prendiendo velas a todos los santos que encuentre, haré macumbas, ritos, promesas y después… la vida sigue y voy a seguir siendo de River, y voy a seguir hablándole a mi hijo de River, del Monumental a reventar, de la gloria y de los colores, de la inexplicable sensación que tengo en la boca del estómago (¿mariposas?) cuando River sale a la cancha. Tengo muchas lágrimas guardadas para llorar por River, pero las voy a guardar para una gran alegría. Ahora no. Ni una sola.

Tengo un tio re bostero y otro fanatico de River, mi viejo hincha de Racing (por suerte no muy fanatico como para hacerme hincha, supongo que no queria que sufriera toda mi vida).
Entre los dos pelearon toda mi infancia para hacerme hincha de voka o River. Me traian camisetas, me charlaban, me sobornaban. Por suerte gano el relato de mi tio hincha de River, me compro con todo lo del buen juego, los grandes jugadores, me hizo fanatico del Enzo, y me hizo odiar a la bosta por su historia de mierda, su odioso juego horrible y lo pelotudos que son sus hinchas.

GRACIAS TIO!

Ahora me toca a mi convertir a un sobrinito bostero, voy por buen camino, lo tengo casi comprado ja

Acán van mis palabras, mi querido River…

Yo no tuve esa magia de tener un familiar fanático de River. Apenas agradezco que mi viejo se hiciera de River como se podría haber hecho de cualquier otro, mi hermano más grande entonces por eso también se hiciera de River y, en cuanto tuve uso de razón, me hiciera de River a mi también. Una de las cosas que me contagió esta pasión fue ver a mi hermano en su fiesta de egresados de 7mo escuchando por radio River-Gimnasia por el Apertura 1990. Ganó River 1-0 y después perdió el torneo. Al otro año, River llegó a la final de la Supercopa, y recuerdo hasta el día de hoy la tristeza por ese tercer gol del Cruzeiro. Tenía apenas 7 años, pero vivía los partidos como ahora, con nervios, ansiedad, pasión… y eso que pasaron 20 años. Una, dos, tres, mil veces un pensamiento se adueñó de mi mente ¨qué suerte que tengo de ser hincha de River y no de otro club¨. En realidad, tenía ese agrande de pensar que era del mejor, del que más títulos tenía, del que mejor jugaba, del que más le aportaba a la Selección, del que había dejado muy atrás a su clásico. Y cuando llegó el 96/97 fue el éxtasis, la superioridad sobre todos, el verdadero orgullo de ser de River Plate. Hace 10 años Fox Sports hizo un especial de River y cuando terminaba el locutor decía textualmente ¨los hinchas de River no solo quieren que su equipo gane, exigen que su equipo juegue bien¨. Eso era River para mi. Eso agigantó siempre mi pasión. El ser el más grande, el mirar a todos desde el pedestal, el ver como los bosteros solo hablaban de hinchadas, y que nos vivieran diciendo ¨si, pero ustedes son amargos¨ y no sé que otra gilada más. Música para mis oídos, cuando alguien no tiene razón suele desviar el tema en cuestión River era el más grande y punto. Si total, a la hora de hablar de hinchadas y de amargura, nadie puede tirar la primera piedra. Ver un equipo de River que juegue mal me duele terriblemente, y hace años que me vengo comiendo desastre tras desastre. Nunca imaginé una situación así. Lo del sábado tiene que ser una pesadilla que a las 17 horas va a haber llegado a su fin. Y si tantos otros como voka o Estudiantes pudieron pasar del infierno a la Libertadores, ¿por qué no nosotros? Primero hay que salir de esta. Y si todos nosotros que llevamos a River en la piel miramos para atrás, pensamos cómo y por qué nos hicimos de River, los motivos que nos hicieron inflar el pecho, la historia, los ídolos, los campeonatos, nos vamos a dar cuenta que esta historia no va a terminar mal, que no nos vamos a ir, que esos 110 años de historia van a poder más que tres campañas de mierda, y mucho antes de lo que todos creemos vamos a volver a lo que manda nuestra rica historia.

Totalmente. Yo creo que somos la generación de hinchas de River que tiene la responsabilidad de reivindicar la historia, de no olvidar lo que fuimos y lo que tenemos que volver a ser, de una vez y para siempre. No nos tenemos que dejar pisotear por las gastadas, los bosteros ganaron un montón de cosas pero no tienen ideología. Se adaptan al momento: si boca va mal pero gana clásicos, “lo importante es ganar el clásico”; si boca va mal mal, “lo importante es la hinchada”, si gana Libertadores, “los campeonatos locales son de cabotaje”.

En nuestro caso es al revés, siempre nos falta algo. Ahora recordamos esas etapas de gloria con la mayor de las felicidades, pero quién no se agarraba la cabeza cuando perdíamos los clásicos? Cuántas veces les dijimos a los bosteros “y sí, tienen razón, siempre nos ganan”?. El hincha de River siempre quiere ir por más. Siempre queremos ser los mejores en TODO, por eso ningún hincha de algún otro club se puede imaginar la tristeza que significa para River, en este momento, no tener nada…

Gracias por los comentarios y los “me gusta” por la historia de mi abuela. La quería compartir, aunque todavía la extraño y me cuesta hablar del tema, para darnos un poco de fuerzas y no perder de vista la grandeza que representa esta gloriosa institución, y lo importante que es para cada uno de nosotros salir de esta situación. Vamos River! Siempre para adelante, a defender lo que es nuestro y nadie nos va a poder quitar.

Belén, tu historia me hizo poner todavía la piel más de gallina, hermosa por dónde se la mire.

En mi caso, quien me llevó a conocer el Monumental fue mi viejo (más allá de que a él no le interese el fútbol, siempre trató de comprender mi pasión más allá de lo irracional que fuere). En una de las venidas a Buenos Aires (yo viví hasta los 18 años en Puerto Madryn) a causa de uno de los tantos problemas de salud que me tocó atravesar en la infancia, me llevó a ver Colón - River, por la Libertadores de 1998 (25 mangos la Brown Baja, chorros de mierda! jaja). Cómo olvidar ese 2-1, esos golazos de Aimar y Ángel, cómo olvidar que era Cuartos de Final de la Libertadores y si en la cancha había 15 mil tipos de River, era muchísimo. Y eso a quién le importaba? River era el fútbol, el lirismo, las 3 G. La gilada de las hinchadas, quedaba para los bosteros, que de fútbol no tenían ni para empezar a hablar comparado con lo gigante que era River. Puta madre, cómo se dio vuelta todo. Por qué de ésta forma? Si el hincha de River es lo más hermoso que tiene el fútbol, si el hincha de River no se merece esto.

Pensar que sólo pasaron 13 años desde mi primera vez en la cancha, y ver cómo cambiaron las cosas, es sencillamente escalofriante. Más allá de todos los problemas que atravesé en 24 años de vida, ya sea desde problemas de salud, pérdida de seres queridos, varias novias que me dejaron y alguna que otra cosita más, no me parece exagerado decir, que esta es la situación que más angustia me ha generado y que espero que esta pesadilla se termine el sábado, para volver a ser lo que fuimos, para volver a ser lo que debemos ser.

RIVER, PONETE DE PIE DE UNA BUENA VEZ, LA RE PUTA MADRE, NO AGUANTO MÁS!

De yapa, el video de ese partido:

//youtu.be/XTOlDmuxsjY

Nosé ustedes, pero yo desde que arrancó la semana que salgo siempre con algo de River a la calle y es impresionante la cantidad de gente que se ve con campera, buzo, gorra, pantalón, conjuntos, camiseta, etc… Y eso que estoy en Zona Sur que está más repartido el asunto en cuanto a “hinchas”, ni me quiero imaginar lo que debe ser Capital o Zona Norte. Es increible cruzarte a alguien con algo de River y que te mire y sentir esa sensación de que te está diciendo “FUERZA LOCO, TODOS JUNTOS VAMOS A SALIR, YA SE TERMINA”. Te da un orgullo de pertenencia terrible, quizás deliro un poco en lo que digo y me voy por las ramas, pero que increible es sentirse tan acompañado en un momento como este, la cantidad de gente que tiene River es incontable, no creo que pase en muchos lugares del mundo que TANTA gente salga a la calle con la ropa de su club por todos lados y MENOS en el peor momento de su historia. Que llegue ya el Sabado, toda la semana durmiendo mal y con nervios, por su historia y por su gente, River no se merece esto. VAMOS ANGELITO, AYUDANOS DESDE ARRIBA.

vamos river la concha de su madreeeeeee