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“Me comparan con el Chino Ríos”
La chilena Andrea Paredes cambió de sexo en el 2000 y, ayer, en un nivel bajísimo, jugó su primer partido como profesional.
Es difícil que los torneos women’s circuit tengan atracción y convocatoria. Sin embargo, hubo un personaje peculiar que causó curiosidad en el Parque Roca. Andrea Paredes, de 38 años, es la segunda jugadora transexual de la historia y jugó su primer partido como profesional. La chilena, que recibió una invitación especial, no exhibe un tenis para nada interesante, muestra un nivel bajísimo y golpes poco ortodoxos. “Algunos me comparan con el Chino Ríos”, contradijo orgullosa, aunque con poco de razón, la trasandina.
-¿Cuándo pensaste en cambiar de sexo?
-Siempre me sentí mujer, pero fue en el 2000 que me operé. Era una etapa que sentía que debía pasar y por eso me realicé exámenes psicológicos y psiquiátricos.
-¿Qué sentís al jugar y encontrar que muchos pueden mirar extraño?
-No siento vergüenza. Incluso creo que en esto hay una paradoja: hay que ser lo suficientemente hombre para afrontar la operación y esta situación.
Entrenada por Patricio Cornejo, tenista chileno que llegó a ser 64° del mundo allá por 1974 y jugó la final de la Copa Davis en 1976, Paredes posee una vida fuera del tenis: es ingeniera industrial y tiene una pequeña consultora de finanzas, lo que certifica que empezó a jugar al tenis muy tarde. Andrea, antes llamada Ernesto, cumplió con los requisitos impuestos para jugar: someterse a una operación completa de cambio de sexo (se la practicaron el 16 de octubre del 2000), que hayan pasado dos años de dicha operación, y tener el tratamiento hormonal aprobado. Así, la chilena quedó autorizada por la Federación Internacional de Tenis.
En su debut en la Argentina, perdió con la británica Nicola Slater (sin ranking y proveniente de la qualy) por doble 6-0 en 31 minutos. “Es preferible perder así con la mejor, que ganarle a un paquetito o que jugar un partido arreglado”, exageró.
-¿Cómo te sentiste en tu primer partido?
-Me generó mucha satisfacción. Me tocó jugar con la mejor. Tuvo mucho mérito ella, no me dejó jugar. Creo que va a ganar el torneo y pronto la veremos entre las 50 mejores del mundo. En uno de los cambios de lado le pregunté: “¿Estoy jugando con Roddick?”.
-¿Por qué nunca te invitaron a jugar un certamen en Chile?
-Allá no hay ningún apoyo para el tenis femenino. La mejor jugadora se encuentra 600ª de mundo y en el equipo de Copa Fed ponen a cualquiera de coach. Las chicas no tienen los recursos para salir y la federación no las apoya. Y por el hecho de ser transexual tampoco me apoyaban mucho. Aquí estuve tres días y me he sentido como en casa. Tenía pensado ir a lo de Nick Bollettieri pero preferí venir a la Argentina y aprender donde las papas queman verdaderamente.
-¿Jugaste en Chile?
-Sí, he disputado torneos con hombres y me ha ido bastante bien. Tengo puntaje allá. No hay circuito de chicas así que juego contra ellos. Esta que me tocó hoy (Slater) equivale a tres hombres.
-Pese a tener 38 años, ¿vas a seguir intentando en el tenis?
-Mi filosofía es la siguiente: atención en el presente, intención en el futuro y desapego al resultado. Hay que tener un equilibrio. El circuito se ha puesto muy feo, está muy competitivo. Se ha transformado en un show de egos, en donde uno, para poder ser bueno, tiene que ser una mala persona. Y yo no voy a transar. Es para divertirse y disfrutar, como juega un perro, o un gato. Hay un libro que dice “sea un buen animal”. Tenemos que aprender a ser buenos animales en ese sentido.
[LEFT]El caso Andrea puede resultar curioso, pero lo grave del asunto es cómo consiguió una invitación teniendo un muy pobre nivel de tenis, cuando estos torneos women’s circuit son vitales para las chicas que se vienen.
Desde la Asociación explicaron: “Una empresa se acercó a la AAT para invertir en futures y women’s. Se la derivó a nuestro comercializador (Havas Sport). En medio de las negociaciones, se arregló una inversión de esta empresa, que incluía un paquete con invitaciones para usar dentro de los parámetros que maneja la AAT: resultados, proyección, etcétera”.
A último momento, la AAT se enteró de quién era la jugadora, y se lo informó a Havas. Inmediatamente, se rompieron las negociaciones, se devolvió el dinero y se decidió que el único torneo que Paredes disputaría sería el del Parque Roca. “Fue por el mal uso del wild card. El asunto no es la transexualidad, ya que la FIT le permite jugar, sino su edad y la manera en la que manejó las cosas esta empresa”. La compañía es Mutual Blanco.
“Havas Sport me contactó. Gracias al apoyo de uno de los directores de Mutual Blanco, Jesús Orlando, se hizo posible”, dijo Paredes. El asunto se descubrió tarde y ya era imposible volver atrás
“Me comparan con el Chino Ríos”
'jate de joder… impresentable.
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