Piñera contra los estudiantes
Unos 15 mil estudiantes marcharon por Santiago de Chile, exigiendo al gobierno de Sebastián Piñera fortalecer la educación pública. “No vamos a permitir que con el dinero de los chilenos sean financiadas universidades privadas que lucran con las ilusiones de las familias”, reclamó la presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, Camila Vallejo. La policía reprimió la protesta.
“Aquí hay intereses económicos personales”, argumentó la dirigenta, en alusión a que el ministro de Educación, Joaquín Lavín, es dueño de un centro de educación superior, la Universidad del Desarrollo. Lavín, sin responder a la acusación, pidió a los estudiantes protestar pacíficamente. “Me tengo que preocupar por todos los estudiantes, incluidos los que no protestan”, dijo.
La manifestación, respalda por masivas protestas regionales, apuntó a la inequidad educativa, la que a juicio de los estudiantes perpetua las brechas sociales del país. Las cifras del gobierno indican que solo 53 mil personas tienen educación superior completa en el 20 por ciento más pobre de la población, cifra que escala a 900 mil en el 20 por ciento más rico.
“No vamos a permitir que la educación siga siendo un negocio para pocos”, insistió ante ello otro dirigente estudiantil frente al Congreso en la ciudad portuaria de Valparaíso. Las protestas, en la antesala de que Piñera emita su segundo discurso a la Nación el 21 de mayo, encuentran al oficialismo enfrentado también a una serie de conflictos ambientales y sociales.
El alto rechazo a Piñera, cuya gestión es desaprobada por la mitad de los chilenos, está cruzado por una serie de denuncias sobre supuestos actos de corrupción en compra de casas sociales, bienes militares y pagos a empresas proveedoras del Estado. En ese contexto, atravesado por las elecciones municipales de 2012 y las presidenciales de 2013, el gobierno ha defendido su obra, en especial sus iniciativas en pensiones y ampliación del postnatal.