Hace un rato pensaba que equipo sería, bajo mi punto de vista, el mejor para enfrentar un partido más complicado que todos los anteriores, por el rival y principalmente por el contexto. Y era tanta la confusión que en el post de Gastón voté que debían jugar Caruso y Pavone en ataque, creyendo estar convencido. A los pocos segundos me agarré la cabeza pensando en la boludez que fue votar al Tanque como titular.
Salvo en algunos puestos, ningún jugador te ofrece garantías de un buen andar en estas dos finales que se vienen. Y como futbolísticamente el nivel de todos es parejo para abajo (salvo dos o tres jugadores), probar algo distinto no hará que el equipo se manque, simplemente porque el caballo ya está rengo hace varias fechas con claras muestras de estar a punto de ser sacrificado para pasar a una mejor (o peor) vida.
Probar con una línea de 4 defensores con Maidana y Díaz como laterales no hará que el equipo sea más perdedor de lo que ya lo es; si ofrece seguridades en que el tipo más pelotudo del fútbol argentino no hará estragos por la banda derecha. Pero a esta altura, lamentablemente, no tiene sentido armar equipos con esquemas que nunca fueron usados/probados por parte del entrenador. Es no ubicarse en el contexto real, que muestra que Jota Jota muere con la suya.
En el partido con Colón, se vio que Jota Jota quiso armar un equipo que tenga más fútbol que el que veníamos teniendo. Un equipo más dinámico, con más gambeta y toque vertical, apostando a las apiladas de Buonanotte (en teoría, claro) y a la sorpresa de un Lanzini encarador, esperando que con las subidas de Ferrari y con la efectividad de Caruso, River pueda desnivelar. Por imprecisiones, nerviosismo, incapacidades propias y un rival replegado en defensa, no se generó nada. ¿Alguien cree que jugando así vs. Estudiantes, River se traerá los tres puntos?
A esta altura del partido no sirve de mucho, según mi visión, quemarse el bocho pensando en como hacer para que Lamela tenga más opciones de pase, más variantes para que el pueda hacer jugar y también desequilibrar. Existe la chance de que el Domingo próximo, River entre a la cancha sabiendo que si pierde, es un hecho jugar la promoción. Por eso, que jueguen los que la piden, los que demuestran estar mejor de la cabeza. Que salgan los pibes, los frágiles de mente, los estúpidos y principalmente, que no jueguen aquellos que ya están vendidos; total, lo peor que les puede pasar es entrar en promoción, tomarse un vuelo a España o México, un par de lágrimas y no mucho más. Que jueguen los que saben que tienen que dejar todo por el bien de River, por el bien de ellos. Bordagaray habrá jugado poco, no tendrá ritmo, pero sabe que un buen partido el Domingo próximo puede hacer que la visión del hincha cambie de manera notable. Bordagaray no tiene nada que perder, mucho por ganar.
Por último, por una cuestión de descarte y por la actitud demostrada, Pereyra TIENE que jugar en lugar del rey de los pelotudos. Cuando todos tocaban de primera, cuando la pelota quemaba, Pereyra, que no está pasando por su mejor momento, la pedía TODO EL TIEMPO. La agarraba e intentaba gambetear, a uno, dos tipos, a sabiendas de lo que significa perder una pelota en medio de una caldera como lo fue el Monumental.
No sé que opinarán ustedes, pero creo que con la idea de armar un equipo con buen juego por sobre todas las cosas y sin importar los nombres que entren, lo más probable es que River no gane. Jugando así, puede que tampoco. Pero que al menos lo hagan aquellos que más allá de sus condiciones y rendimientos, tienen más coraje para salir a jugar el partido más difícil (hasta el momento) de la historia de nuestro club.
Por todo esto:
Carrizo
Maidana - Ferrero - Román
Pereyra - Acevedo - Almeyda - Díaz
Lamela
Caruso - Bordagaray