Entrevista al muñe ESPN

“Hay que recuperar el buen clima”

Marcelo Gallardo cree que el peor partido lo sufrieron en el mejor momento

Por Javier Gil Navarro

Archivo

Actualizado: 3 de marzo de 2009, 4:04 PM ET
[ul]
[li]Comentarios[/li][li]Enviar[/li][li]Imprimir[/ul][/li]

Marcelo Gallardo habla de su regreso a River Plate

BUENOS AIRES – Escucha atentamente la pregunta, analiza una respuesta y contesta evitando las frases hechas. Existe una empatía entre su forma de jugar y la de encarar una entrevista. En la cancha es un tipo con una admirable velocidad mental para resolver situaciones en una décima de segundo, y fuera de ella se vuelca hacia el camino de la reflexión. Quizás la experiencia le ha ido puliendo a Marcelo Gallardo esa idea de exhibirse como una persona frontal, que dice lo que piensa. A horas nomás de haber vivido un nuevo regreso a River, el Muñeco aceptó un extenso mano a mano con ESPNdeportes.com.

- Podemos decir que fue un regreso con sensaciones distintas. Por un lado, la felicidad de volver a ponerte la camiseta y, por el otro, que te haya tocado en el contexto de una derrota. ¿Qué te quedó de eso?

  • La verdad es que una sensación fea, de amargura, volvía después de mucho tiempo y sentí algo de tristeza por cómo fue el partido. La posibilidad de un regreso feliz terminó siendo un regreso a medias, porque ingresé en un momento complicado. Pero bueno, lo importante también para mí fue volver a jugar aunque sea algunos minutos, que me sirven para tratar de ponerme lo mejor posible.

- Dejando de lado la parte de los sentimientos, ¿desde lo futbolístico fue como vos esperabas, rendiste en la medida de lo que pensabas, te sentiste bien?

  • Sí, el partido estaba totalmente terminado. El contexto era difícil porque ya no había partido. Pero aunque pienso en lo personal, no me puedo alejar de la parte colectiva, uno juega en un equipo. Me hubiese encantado ingresar un momento que fuésemos ganando, pero las cosas se dieron así y debemos asumirlas, listo, se terminó ahí, hay que seguir.

- Ya hace un tiempo que estás conviviendo con el grupo. Desde adentro, ¿por qué creés que le pasa esto, que una semana gana y queda primero, a la siguiente le hacen cinco goles?. Lo mismo sucedió en el torneo pasado, que terminó último y ahora está arriba… ¿a qué se debe tanta diferencia en el funcionamiento?

  • Creo que hay que ser realistas, ni antes éramos un equipo invencible, ni ahora somos los peores de todos. Seamos justos y equilibrados en lo que opinamos. Antes del partido con San Lorenzo dije que había que seguir con disciplina, con humildad, trabajando, sin creernos que porque se lograron dos o tres resultados positivos, podíamos relajarnos. Y no me parece que haya pasado eso en el partido, simplemente creo que se trató de algo atípico, porque se cometieron algunas desconcentraciones ante un rival peligroso como San Lorenzo, que tiene buenos jugadores, y eso se pagó caro. Por ahí no veníamos tampoco de tener grandes funcionamientos. Sí habíamos conseguido resultados positivos, que ayudaron a que trabajásemos con tranquilidad y que se generase un buen clima para seguir mejorando. Hay que seguir, no podemos relajarnos ni dar ventajas.

- ¿Tenés hecho un diagnóstico personal de por qué se producen esos vaivenes?

  • Nos pasó contra San Lorenzo, en un partido que por ahí marca el desarrollo del campeonato. Nosotros veníamos bien y podíamos haber aprovechado esa racha positiva que traíamos… no se dio, pero pasó ahora y es bueno para aprender, para volver a poner los pies sobre la tierra y pensar que no debemos dar ventajas, no se pueden tener esas desconcentraciones para que el rival te lastime de semejante manera como lo hizo San Lorenzo. Es un golpe duro, pero debemos borrarlo rápidamente, meternos en el partido por la Copa y después, buscar recuperar el domingo, contra Arsenal, ese buen clima que había, porque todavía se debe mejorar mucho.
    DYN
    Gallardo: “Ya arranqué, eso es lo importante”

- En esto de la concentración, en estar metidos todo el partido, es donde empiezan a trabajar el técnico y vos, porque antes de tu llegada se hablaba de la necesidad de un referente adentro y afuera del campo, para hablar, para adoctrinar a los más chicos, para darles una palabra justa cuando la necesitan. ¿En eso sentís que tenés alguna función extra a la de cualquier jugador?

  • No sé si función extra, esas son cosas que se dan con naturalidad, no se trata de ponerse la camiseta de querer cumplir con un rol. Pero suele pasar que haya que hablar y que hacer ver que no nos pueden suceder estas desconcentraciones. No es posible que un equipo pueda generar un clima con buenos resultados y después deba soportar un cimbronazo. A un grupo que desea recuperar esa mística ganadora no le debería pasar, pero bueno, es mejor que ocurra ahora que todavía queda tiempo para revertir todo, hay un campeonato por delante, más la Copa. Debemos aprender de esto, fue un golpe y nada más.

- ¿Puede ser que al equipo le falte creérsela, que piense "buenos, nosotros somos River, encontramos en camino y… "

  • (Interrumpe) Se puede malentender eso de creérsela, hay que ser equilibrados.

- Pensarlo sin arrogancia…

  • Me parece que debemos ser conscientes de que hay que trabajar desde la humildad. Tampoco podés decir después de dos o tres resultados positivos que “éstos no nos pueden ganar”. Un exceso de confianza te lleva a creer que sos superior al otro. Eso se puede dar en la intimidad, pero después hay que andar con un perfil bajo, sin generar esa cosa alocada que produce el hablar demasiado con los resultados positivos. Porque cuando se pierde también se vuelve a hablar mucho, y a mí no me gusta para nada. Hay que entender que el fútbol tiene estas cosas, que va y viene para un lado y para el otro con una velocidad terrible. Pasa por ahí, por buscar tener el equilibrio ideal, sólo tenés que concientizarse que para ser un equipo fuerte, sólido, debés ir siempre ir de la mano con el trabajo.

- ¿Y lo ves cerca del equilibrio?

  • Sí, estamos a tiempo de todo, hay que mentalizarse, nada más. Si te pegan, como nos pegaron, hay que levantarse y retobarse ante esa situación, para poder dar vuelta la historia con personalidad.

- Utilizo tu palabra, ¿encontraste al equipo retobado el día después? ¿Tus compañeros piensan igual que vos?

  • Ocurre que es un día especial, complicado, porque uno todavía tiene la cabeza metida en lo que sucedió. Pero creo que ahora ya está, hay que terminarla ahí. El post partido es muy difícil, tanto en una derrota como en una victoria, porque uno está aún con la adrenalina encima, pero más allá de eso, ya debemos empezar a pensar en el jueves que es un partido de Copa.

- ¿Considerás que con este plantel están en condiciones de pelear por los dos frentes, tal como exige River que siempre demanda ganar títulos?

  • Yo creo que hay que pensar en que podemos, después se irá viendo a medida que pasen los días para qué estamos, pero la idea y el pensamiento tiene que ser de poder, de creer, luego los resultados y los rendimientos irán dando un parámetro. El campeonato recién empieza, estamos todos ahí, ninguno agarró la punta con firmeza, y en la Libertadores también arrancamos bien.

- Te llevo al terreno personal, ¿cómo fue el reencuentro con el fútbol argentino, cómo lo encontraste, más veloz, exigente, con muchas presión, histérico?

  • Yo lo noto exigente, aunque creo que un poquito de todo lo que nombraste hace el condimento de lo que es hoy el fútbol argentino. Genera unas pasiones únicas, eso me gusta vivirlo con intensidad.

- ¿Pero es lindo eso o preferís que sea sólo por un ratito?

  • Está bueno vivirlo, está buenísimo. Me volví porque me gusta vivirlo. Es así como siento el fútbol. A veces te saca de lugar, te genera un estrés total, pero es lo que hay, tenemos lo que somos.

EEUU Y GUILLERMO BARROS SCHELOTTO

AP
Habló de la repercusión que generó Guillermo

- ¿Argentina tiene alguna comparación con la liga estadounidense?

  • No, es otra cosa, es distinta, allá se vive de otra manera, con otro tipo de pasiones diferentes.

- ¿Y adentro de la cancha?

  • Por ahí se lo desconoce y la ignorancia de lo que uno no ve, lleva a pensar que no es tan bueno el nivel. Pero cuando vas allá te sorprendés con la realidad de los equipos. Hay algunos que juegan bien, físicamente son superdotados, con un estado y una dinámica que hace que los jugadores americanos marquen la diferencia en ese punto. Tienen la inocencia de un fútbol nuevo, porque para ellos todo es muy reciente, pero crecerán mucho. Van de a poco y me parece que por buen camino. No sé si llegarán a tener una liga fuerte, puede que sí, quizás de acá a 8 o 10 años tal vez lo consigan, pero va a seguir siendo diferente a una liga que tiene 100 años de historia.

- Vos jugaste en Francia, ¿los ves lejos de lo que es el fútbol de ese país?

  • Sí, porque se encuentran a años de cultura futbolística. En Estados Unidos no tienen una cultura en ese aspecto, son nuevos, aunque con ganas de crecer, de evolucionar, están bastante bien orientados.

- ¿Tu participación ahí como fue?

  • Yo lo tomé como una experiencia, más allá de lo que intenta hacer la liga, de llevar a determinados jugadores para darle un toque de distinción. Lo mío pasó más por una experiencia de vida que otra cosa. Fui a eso. Y saqué algunas cosas positivas y otras que no, pero me sirvió para mi crecimiento personal y el de mi familia.

- ¿Te gustó esa cultura, esa forma de vivir?

  • No me desagradó, mi familia se sintió cómoda y eso es lo importante. No me disgustaba para nada, pero necesitaba otras cosas.

- ¿Por ejemplo qué, conversar con los compañeros en el vestuario, con el utilero, tomar mate… ?
Sí, pero además pasaba por una cuestión personal. Yo me pregunté qué quería hacer de mis últimos tres o cuatro años de carrera futbolística. Tenía la posibilidad de estar ahí, tranquilo, sin ningún tipo de presión, desligado de todas las cosas que te hacen sentir como uno vive el fútbol, o podía disfrutar de otro punto de vista, que era éste.

- ¿Una apuesta fuerte?

  • Seguro, pero si hubiese querido quedarme allá, sin compromisos exigente, haciendo algo de plata, me quedaba, pero vine para vivir otras cosas, el fútbol desde otro punto de vista, en realidad como lo siento.

- Digamos que optaste por la esencia del juego.

  • Más allá de lo que exige estar acá, es ésto lo que me gusta. Un compromiso que me puse, un lindo desafío. Vine para disfrutarlo al máximo.

- Un ídolo de River jugaba en Estados Unidos. Pero también había una de Boca, Guillermo Barros Schelotto. ¿Con la distancia se generó una corriente afectiva diferente, pudieron acercarse más, compartir cosas, estar en familia?

  • No cambió mucho. Existía una muy buena relación profesional con él, un respeto sin importar lo que cada uno representa para sus respectivos equipos.

- ¿No pudieron hacer una amistad que exceda al fútbol?

  • No, no, porque estábamos en ciudades diferentes, y allá las distancias son largas, es decir que no se genera ese tipo de acercamiento.

- ¿Vos que conocés bien la liga, que Guillermo haya salido campeón es trascendente?

  • Sí, y por ahí se lo valora menos de lo que realmente jugó. Porque hizo una gran temporada, tuvo un gran nivel. Lo que sucedió fue que, bueno, ganó un campeonato allá. Pero fue elegido el mejor jugador. No se habló tanto. Creo que si hubiese tenido ese año acá, estaríamos ante algo mucho mayor.

- El rebote en cualquier liga del mundo hubiera sido superior.

  • Seguro, ni hablar.

HABLANDO DE ORTEGA

Fotobaires.com
“El mismo entrenador que lo alejó del club, terminó yéndose… Fue raro”

- Ya habrás percibido que la gente pide permanentemente a Ariel. Vos compartiste con él la adolescencia y los primeros pasos como jugador. ¿Qué le podría aportar Ortega a este equipo y por qué pensás que el hincha canaliza ese deseo para el lado de él, por el tuyo, digamos hacia los ídolos de antes?

  • Creo que se identifica con el jugador que salió del club, con ese que considera ídolo máximo, que pasó momentos muy exitosos en River. Con Ariel siente una idolatría hacia alguien que siempre que se puso la camiseta, rindió. La gente no olvida fácilmente todos los momentos que un jugador le dio al club.

- Cuando te enteraste todo lo que había sucedido con él, que se potenciaron sus inconvenientes personales y que por eso debió dejar River, ¿de qué manera lo viviste? Tal vez no te lo pegunto desde una postura de amigo, porque tengo entendido que no lo son, pero sí desde dos personas que se conocen de tanto tiempo. - A mí siempre me dolió todo lo que vivió Ariel. Es cierto, no tenemos una relación de amistad, pero a lo largo de nuestra historia en River fuimos muy compañeros. Desde muy chicos empezamos juntos y compartimos momentos futbolísticos hermosos. Le tengo un gran aprecio. Sé lo que es él como persona y sé cómo sufre en su vida personal. Por eso me dio tanta bronca su salida, después de que River ganara un campeonato gracias a un gran aporte suyo. Como se lo marginó a través de una decisión técnica. Me dolió. Además me pareció raro, porque después el mismo entrenador que lo alejó del club, terminó yéndose. No sé bien de qué manera se dio la historia, pero me sorprendió.

- ¿Imaginás que puede existir una conexión futbolística entre ustedes como la que existió en otros tiempos?

  • No lo sé, pero siempre será para mí un placer compartir un momento futbolístico con Ortega. Más allá de cómo esté uno u otro, será una satisfacción personal.

- Desde afuera da la sensación de que si dos futbolistas con las características que ustedes tienen se juntan, pueden generar cosas interesantes.

  • Ojalá volvamos a hacerlas. Ese es el sentimiento que tengo yo. Si logramos conseguir algo bueno, bienvenido.

- Cambiemos de tema. Alguna vez dijiste que te gustaría ser técnico. Ahora se habla mucho de las diferentes corrientes que hay para manejar los grupos. Passarella, por ejemplo, era muy estricto. Gorosito, en cambió, comentó hace unos días que un jugador de 20 años no puede dejar de salir. ¿Vos de qué lado te volcarías?

  • (Se ríe) Cuando sea técnico contestaré esa pregunta, todavía me queda un tiempo como jugador. Aún no lo sé.

- La gente se ilusiona, pese a lo que sucedió contra San Lorenzo, con que el equipo puede pelear arriba. En la tribuna se percibe que hay una esperanza.

  • La verdad que nos ha acompañado. En el último semestre dio un ejemplo de lo que es una hinchada que apoya en situaciones difíciles, adversas. Es normal que se ilusione con este arranque de campeonato. Ahora está en nosotros no cortar esta buena relación que se generó. Repito lo que dije antes: el cimbronazo de este domingo no nos tiene que hacer perder de vista lo que, creemos, podemos llegar a conseguir en este semestre. Trabajo, sacrificio, entrega, a partir de ahí conseguir resultados y buen juego, hay que partir de esa base, tener humildad y entregarse al máximo. Debemos archivar la derrota e ilusionar a la gente con un buen desempeño en la Copa.

- La última tiene que ver con tu recuperación física, ya estás ahí, cerquita de poder arrancar jugando, ¿cuánto tiempo pensás que te falta?

  • Eso lo va a ir viendo Gorosito, pero igual creo que sumando minutos me permitirá sentirme mejor. Ya arranqué, eso es lo importante, ahora hay que seguir para estar mejor lo antes posible.

“Hay que recuperar el buen clima”

Marcelo Gallardo cree que el peor partido lo sufrieron en el mejor momento

Por Javier Gil Navarro

Archivo

Actualizado: 3 de marzo de 2009, 4:04 PM ET
[ul]
[li]Comentarios[/li][li]Enviar[/li][li]Imprimir[/ul][/li]

Marcelo Gallardo habla de su regreso a River Plate

BUENOS AIRES – Escucha atentamente la pregunta, analiza una respuesta y contesta evitando las frases hechas. Existe una empatía entre su forma de jugar y la de encarar una entrevista. En la cancha es un tipo con una admirable velocidad mental para resolver situaciones en una décima de segundo, y fuera de ella se vuelca hacia el camino de la reflexión. Quizás la experiencia le ha ido puliendo a Marcelo Gallardo esa idea de exhibirse como una persona frontal, que dice lo que piensa. A horas nomás de haber vivido un nuevo regreso a River, el Muñeco aceptó un extenso mano a mano con ESPNdeportes.com.

- Podemos decir que fue un regreso con sensaciones distintas. Por un lado, la felicidad de volver a ponerte la camiseta y, por el otro, que te haya tocado en el contexto de una derrota. ¿Qué te quedó de eso?

  • La verdad es que una sensación fea, de amargura, volvía después de mucho tiempo y sentí algo de tristeza por cómo fue el partido. La posibilidad de un regreso feliz terminó siendo un regreso a medias, porque ingresé en un momento complicado. Pero bueno, lo importante también para mí fue volver a jugar aunque sea algunos minutos, que me sirven para tratar de ponerme lo mejor posible.

- Dejando de lado la parte de los sentimientos, ¿desde lo futbolístico fue como vos esperabas, rendiste en la medida de lo que pensabas, te sentiste bien?

  • Sí, el partido estaba totalmente terminado. El contexto era difícil porque ya no había partido. Pero aunque pienso en lo personal, no me puedo alejar de la parte colectiva, uno juega en un equipo. Me hubiese encantado ingresar un momento que fuésemos ganando, pero las cosas se dieron así y debemos asumirlas, listo, se terminó ahí, hay que seguir.

- Ya hace un tiempo que estás conviviendo con el grupo. Desde adentro, ¿por qué creés que le pasa esto, que una semana gana y queda primero, a la siguiente le hacen cinco goles?. Lo mismo sucedió en el torneo pasado, que terminó último y ahora está arriba… ¿a qué se debe tanta diferencia en el funcionamiento?

  • Creo que hay que ser realistas, ni antes éramos un equipo invencible, ni ahora somos los peores de todos. Seamos justos y equilibrados en lo que opinamos. Antes del partido con San Lorenzo dije que había que seguir con disciplina, con humildad, trabajando, sin creernos que porque se lograron dos o tres resultados positivos, podíamos relajarnos. Y no me parece que haya pasado eso en el partido, simplemente creo que se trató de algo atípico, porque se cometieron algunas desconcentraciones ante un rival peligroso como San Lorenzo, que tiene buenos jugadores, y eso se pagó caro. Por ahí no veníamos tampoco de tener grandes funcionamientos. Sí habíamos conseguido resultados positivos, que ayudaron a que trabajásemos con tranquilidad y que se generase un buen clima para seguir mejorando. Hay que seguir, no podemos relajarnos ni dar ventajas.

- ¿Tenés hecho un diagnóstico personal de por qué se producen esos vaivenes?

  • Nos pasó contra San Lorenzo, en un partido que por ahí marca el desarrollo del campeonato. Nosotros veníamos bien y podíamos haber aprovechado esa racha positiva que traíamos… no se dio, pero pasó ahora y es bueno para aprender, para volver a poner los pies sobre la tierra y pensar que no debemos dar ventajas, no se pueden tener esas desconcentraciones para que el rival te lastime de semejante manera como lo hizo San Lorenzo. Es un golpe duro, pero debemos borrarlo rápidamente, meternos en el partido por la Copa y después, buscar recuperar el domingo, contra Arsenal, ese buen clima que había, porque todavía se debe mejorar mucho.
    DYN
    Gallardo: “Ya arranqué, eso es lo importante”

- En esto de la concentración, en estar metidos todo el partido, es donde empiezan a trabajar el técnico y vos, porque antes de tu llegada se hablaba de la necesidad de un referente adentro y afuera del campo, para hablar, para adoctrinar a los más chicos, para darles una palabra justa cuando la necesitan. ¿En eso sentís que tenés alguna función extra a la de cualquier jugador?

  • No sé si función extra, esas son cosas que se dan con naturalidad, no se trata de ponerse la camiseta de querer cumplir con un rol. Pero suele pasar que haya que hablar y que hacer ver que no nos pueden suceder estas desconcentraciones. No es posible que un equipo pueda generar un clima con buenos resultados y después deba soportar un cimbronazo. A un grupo que desea recuperar esa mística ganadora no le debería pasar, pero bueno, es mejor que ocurra ahora que todavía queda tiempo para revertir todo, hay un campeonato por delante, más la Copa. Debemos aprender de esto, fue un golpe y nada más.

- ¿Puede ser que al equipo le falte creérsela, que piense "buenos, nosotros somos River, encontramos en camino y… "

  • (Interrumpe) Se puede malentender eso de creérsela, hay que ser equilibrados.

- Pensarlo sin arrogancia…

  • Me parece que debemos ser conscientes de que hay que trabajar desde la humildad. Tampoco podés decir después de dos o tres resultados positivos que “éstos no nos pueden ganar”. Un exceso de confianza te lleva a creer que sos superior al otro. Eso se puede dar en la intimidad, pero después hay que andar con un perfil bajo, sin generar esa cosa alocada que produce el hablar demasiado con los resultados positivos. Porque cuando se pierde también se vuelve a hablar mucho, y a mí no me gusta para nada. Hay que entender que el fútbol tiene estas cosas, que va y viene para un lado y para el otro con una velocidad terrible. Pasa por ahí, por buscar tener el equilibrio ideal, sólo tenés que concientizarse que para ser un equipo fuerte, sólido, debés ir siempre ir de la mano con el trabajo.

- ¿Y lo ves cerca del equilibrio?

  • Sí, estamos a tiempo de todo, hay que mentalizarse, nada más. Si te pegan, como nos pegaron, hay que levantarse y retobarse ante esa situación, para poder dar vuelta la historia con personalidad.

- Utilizo tu palabra, ¿encontraste al equipo retobado el día después? ¿Tus compañeros piensan igual que vos?

  • Ocurre que es un día especial, complicado, porque uno todavía tiene la cabeza metida en lo que sucedió. Pero creo que ahora ya está, hay que terminarla ahí. El post partido es muy difícil, tanto en una derrota como en una victoria, porque uno está aún con la adrenalina encima, pero más allá de eso, ya debemos empezar a pensar en el jueves que es un partido de Copa.

- ¿Considerás que con este plantel están en condiciones de pelear por los dos frentes, tal como exige River que siempre demanda ganar títulos?

  • Yo creo que hay que pensar en que podemos, después se irá viendo a medida que pasen los días para qué estamos, pero la idea y el pensamiento tiene que ser de poder, de creer, luego los resultados y los rendimientos irán dando un parámetro. El campeonato recién empieza, estamos todos ahí, ninguno agarró la punta con firmeza, y en la Libertadores también arrancamos bien.

- Te llevo al terreno personal, ¿cómo fue el reencuentro con el fútbol argentino, cómo lo encontraste, más veloz, exigente, con muchas presión, histérico?

  • Yo lo noto exigente, aunque creo que un poquito de todo lo que nombraste hace el condimento de lo que es hoy el fútbol argentino. Genera unas pasiones únicas, eso me gusta vivirlo con intensidad.

- ¿Pero es lindo eso o preferís que sea sólo por un ratito?

  • Está bueno vivirlo, está buenísimo. Me volví porque me gusta vivirlo. Es así como siento el fútbol. A veces te saca de lugar, te genera un estrés total, pero es lo que hay, tenemos lo que somos.

EEUU Y GUILLERMO BARROS SCHELOTTO

AP
Habló de la repercusión que generó Guillermo

- ¿Argentina tiene alguna comparación con la liga estadounidense?

  • No, es otra cosa, es distinta, allá se vive de otra manera, con otro tipo de pasiones diferentes.

- ¿Y adentro de la cancha?

  • Por ahí se lo desconoce y la ignorancia de lo que uno no ve, lleva a pensar que no es tan bueno el nivel. Pero cuando vas allá te sorprendés con la realidad de los equipos. Hay algunos que juegan bien, físicamente son superdotados, con un estado y una dinámica que hace que los jugadores americanos marquen la diferencia en ese punto. Tienen la inocencia de un fútbol nuevo, porque para ellos todo es muy reciente, pero crecerán mucho. Van de a poco y me parece que por buen camino. No sé si llegarán a tener una liga fuerte, puede que sí, quizás de acá a 8 o 10 años tal vez lo consigan, pero va a seguir siendo diferente a una liga que tiene 100 años de historia.

- Vos jugaste en Francia, ¿los ves lejos de lo que es el fútbol de ese país?

  • Sí, porque se encuentran a años de cultura futbolística. En Estados Unidos no tienen una cultura en ese aspecto, son nuevos, aunque con ganas de crecer, de evolucionar, están bastante bien orientados.

- ¿Tu participación ahí como fue?

  • Yo lo tomé como una experiencia, más allá de lo que intenta hacer la liga, de llevar a determinados jugadores para darle un toque de distinción. Lo mío pasó más por una experiencia de vida que otra cosa. Fui a eso. Y saqué algunas cosas positivas y otras que no, pero me sirvió para mi crecimiento personal y el de mi familia.

- ¿Te gustó esa cultura, esa forma de vivir?

  • No me desagradó, mi familia se sintió cómoda y eso es lo importante. No me disgustaba para nada, pero necesitaba otras cosas.

- ¿Por ejemplo qué, conversar con los compañeros en el vestuario, con el utilero, tomar mate… ?
Sí, pero además pasaba por una cuestión personal. Yo me pregunté qué quería hacer de mis últimos tres o cuatro años de carrera futbolística. Tenía la posibilidad de estar ahí, tranquilo, sin ningún tipo de presión, desligado de todas las cosas que te hacen sentir como uno vive el fútbol, o podía disfrutar de otro punto de vista, que era éste.

- ¿Una apuesta fuerte?

  • Seguro, pero si hubiese querido quedarme allá, sin compromisos exigente, haciendo algo de plata, me quedaba, pero vine para vivir otras cosas, el fútbol desde otro punto de vista, en realidad como lo siento.

- Digamos que optaste por la esencia del juego.

  • Más allá de lo que exige estar acá, es ésto lo que me gusta. Un compromiso que me puse, un lindo desafío. Vine para disfrutarlo al máximo.

- Un ídolo de River jugaba en Estados Unidos. Pero también había una de Boca, Guillermo Barros Schelotto. ¿Con la distancia se generó una corriente afectiva diferente, pudieron acercarse más, compartir cosas, estar en familia?

  • No cambió mucho. Existía una muy buena relación profesional con él, un respeto sin importar lo que cada uno representa para sus respectivos equipos.

- ¿No pudieron hacer una amistad que exceda al fútbol?

  • No, no, porque estábamos en ciudades diferentes, y allá las distancias son largas, es decir que no se genera ese tipo de acercamiento.

- ¿Vos que conocés bien la liga, que Guillermo haya salido campeón es trascendente?

  • Sí, y por ahí se lo valora menos de lo que realmente jugó. Porque hizo una gran temporada, tuvo un gran nivel. Lo que sucedió fue que, bueno, ganó un campeonato allá. Pero fue elegido el mejor jugador. No se habló tanto. Creo que si hubiese tenido ese año acá, estaríamos ante algo mucho mayor.

- El rebote en cualquier liga del mundo hubiera sido superior.

  • Seguro, ni hablar.

HABLANDO DE ORTEGA

Fotobaires.com
“El mismo entrenador que lo alejó del club, terminó yéndose… Fue raro”

- Ya habrás percibido que la gente pide permanentemente a Ariel. Vos compartiste con él la adolescencia y los primeros pasos como jugador. ¿Qué le podría aportar Ortega a este equipo y por qué pensás que el hincha canaliza ese deseo para el lado de él, por el tuyo, digamos hacia los ídolos de antes?

  • Creo que se identifica con el jugador que salió del club, con ese que considera ídolo máximo, que pasó momentos muy exitosos en River. Con Ariel siente una idolatría hacia alguien que siempre que se puso la camiseta, rindió. La gente no olvida fácilmente todos los momentos que un jugador le dio al club.

- Cuando te enteraste todo lo que había sucedido con él, que se potenciaron sus inconvenientes personales y que por eso debió dejar River, ¿de qué manera lo viviste? Tal vez no te lo pegunto desde una postura de amigo, porque tengo entendido que no lo son, pero sí desde dos personas que se conocen de tanto tiempo. - A mí siempre me dolió todo lo que vivió Ariel. Es cierto, no tenemos una relación de amistad, pero a lo largo de nuestra historia en River fuimos muy compañeros. Desde muy chicos empezamos juntos y compartimos momentos futbolísticos hermosos. Le tengo un gran aprecio. Sé lo que es él como persona y sé cómo sufre en su vida personal. Por eso me dio tanta bronca su salida, después de que River ganara un campeonato gracias a un gran aporte suyo. Como se lo marginó a través de una decisión técnica. Me dolió. Además me pareció raro, porque después el mismo entrenador que lo alejó del club, terminó yéndose. No sé bien de qué manera se dio la historia, pero me sorprendió.

- ¿Imaginás que puede existir una conexión futbolística entre ustedes como la que existió en otros tiempos?

  • No lo sé, pero siempre será para mí un placer compartir un momento futbolístico con Ortega. Más allá de cómo esté uno u otro, será una satisfacción personal.

- Desde afuera da la sensación de que si dos futbolistas con las características que ustedes tienen se juntan, pueden generar cosas interesantes.

  • Ojalá volvamos a hacerlas. Ese es el sentimiento que tengo yo. Si logramos conseguir algo bueno, bienvenido.

- Cambiemos de tema. Alguna vez dijiste que te gustaría ser técnico. Ahora se habla mucho de las diferentes corrientes que hay para manejar los grupos. Passarella, por ejemplo, era muy estricto. Gorosito, en cambió, comentó hace unos días que un jugador de 20 años no puede dejar de salir. ¿Vos de qué lado te volcarías?

  • (Se ríe) Cuando sea técnico contestaré esa pregunta, todavía me queda un tiempo como jugador. Aún no lo sé.

- La gente se ilusiona, pese a lo que sucedió contra San Lorenzo, con que el equipo puede pelear arriba. En la tribuna se percibe que hay una esperanza.

  • La verdad que nos ha acompañado. En el último semestre dio un ejemplo de lo que es una hinchada que apoya en situaciones difíciles, adversas. Es normal que se ilusione con este arranque de campeonato. Ahora está en nosotros no cortar esta buena relación que se generó. Repito lo que dije antes: el cimbronazo de este domingo no nos tiene que hacer perder de vista lo que, creemos, podemos llegar a conseguir en este semestre. Trabajo, sacrificio, entrega, a partir de ahí conseguir resultados y buen juego, hay que partir de esa base, tener humildad y entregarse al máximo. Debemos archivar la derrota e ilusionar a la gente con un buen desempeño en la Copa.

- La última tiene que ver con tu recuperación física, ya estás ahí, cerquita de poder arrancar jugando, ¿cuánto tiempo pensás que te falta?

  • Eso lo va a ir viendo Gorosito, pero igual creo que sumando minutos me permitirá sentirme mejor. Ya arranqué, eso es lo importante, ahora hay que seguir para estar mejor lo antes posible.

sos la esperanza que tengo de un buen semestre. VAMOOOOO MUÑEEEEEEE

vamos muñee!!! yo te bancoo

Vamos muñe q en vos y Fabbiani esta toda nuestra confianza

vamo Muñecoo

Por lo q él jugaba en EEUU en River juegan unos cuantos, les da lo mismo todo…

Vamos Muñe, te banco a morir!!

Todos los jugadores de River sufren del mismo mal: adicción a lo mediático.
Me tienen cansado de escuchar frases o reportajes. Todos los días uno distinto.
Hablen menos (o nada) y jueguen MAS, que es lo que se necesita AHORA Y YA!!!

En vos confío, por amor a River. Vamos Muñeco carajo!!!

Vamos Muñecoo!!! Mira que yo te banco ehh…