En jaque

Nueve sin perder en el torneo. A esta hora, punteros del campeonato. Invictos en la competencia oficial del 2012. Arco en cero en seis de los nueve partidos del año. Tenemos al goleador del certamen y lideramos la estadística de tantos a favor por buen márgen, ya que el segundo hizo nueve goles menos. Se consiguieron 25 puntos sobre 42 jugados de visitante, lo que nos pone de cómodos líderes en esa estadística fuera de casa. Las dos incorporaciones del mercado veraniego han sido de lo mejor del equipo…

Solamente River puede darse el lujo de tener números tan alentadores, incluso de equipo campeón, entrelazados con un presente ciertamente desalentador. Este largo partido de ajedrez en el que estamos inmersos va entrando en su etapa de definición y por momentos pareciera que jugamos con las reglas del ludo o las damas, y a su vez seguimos tentando al peligroso juego de proponerle tablas a la suerte y al destino.

Ahora bien, ¿Por qué se volvió a fracasar futbolísticamente en otro partido clave? ¿Por qué miramos a todos los frentes y debemos estar bien alertas por la integridad de nuestro Rey?

  • Porque Domínguez fue otra vez ese caballo que tiene todo el tablero a disposición para penetrar por donde se le antoje y terminó siendo un pony timorato con abuso de excesos, que solo avanza hacia atrás y nos hace perder una ficha detrás de la otra.

  • Porque las 4 torres de los costados terminaron siendo limitadas en ataque. Los laterales, desde lo conceptual y lo resolutivo. Los volantes externos, desde su aceleramiento innato, pero en mayor parte resultaron víctimas de la ignorancia del técnico. Tanto Sánchez como Ocampos poseen las alas necesarias para ser alfiles punzantes y profundos pero Almeyda se encarga de taparle todas las trayectorias diagonales para que vuelen.

  • Porque quisimos convertir a Ponzio en una Reina equivocada. Cumplió tantas funciones a la vez que en el fondo no pudo resolver del todo bien ninguna. Hasta en una misma jugada, fue la primera salida con pelota del equipo, más adelante terminó rematando al arco, y después retrocedió para tratar de relevar a alguno de los que estaba en posición de ataque.

  • Porque hay muy pocos enroques y por momentos todo se vuelve muy previsible. Si el supuesto enlace busca recibir siempre de frente a los volantes rivales se complica. Si Cavenaghi prioriza el retroceso y no se predispone a utilizar los espacios que Trezeguet le puede propinar en los últimos metros se complica. Aguirre en ese cuarto de hora que estuvo en cancha fue el único que se codeó con el factor sorpresa para tratar de cambiar un poco la historia.

  • Porque una vez más protegimos al Rey de una manera burda y tragicómica. Pretendemos presionar con un peón a la vez y no en bloque y dejamos cientos de tableros de distancia entre las líneas. En el primer tiempo, todo movimiento de pressing llegaba una nota más tarde, y la falta de reacción e inteligencia para cubrir los huecos fue tremenda. Cuando los centrales deben terminar apagando incendios en su territorio, hacia el frente y también a los costados, significa que la batalla territorial y estratégica siempre estuvo perdida.

  • Y porque Almeyda, que como técnico no tiene ni la milésima parte de los huevos que tenía como jugador, sigue moviendo las fichas con los ojos vendados. Solamente él puede mantener durante 75 minutos el mismo esquema y nombres que le propinaron a River el peor o uno de sus tres peores partidos defensivos del torneo.

En definitiva y pensando en lo que se viene, River cuenta con todos los poderes y potenciales de la Reina pero avanza como un peón, que si bien se muestra sediento de ser coronado, carece de demasiados espacios libres en el horizonte.

Hoy se mantiene vivo y en juego, con algo de resto de fichas gracias a la mediocridad del resto, pero en ningún momento de estas 26 fechas pudo dejar de estar en jaque, en alerta, sitiado, impregnado en la incertidumbre de esas piezas negras del pasado que se le pueden venir encima por todos los frentes en el último suspiro de la partida.

Mientras más se va acercando el final, menos casillas disponibles tendrá para salvar al Rey y llevarse el ascenso. Esperemos que este tablero de futbolistas pegue el golpe de timón a tiempo y sepa leer las mejores jugadas posibles, para que en el final de este semestre la moneda del jaque mate pueda caer de nuestro lado…

Nueve sin perder en el torneo. A esta hora, punteros del campeonato. Invictos en la competencia oficial del 2012. Arco en cero en seis de los nueve partidos del año. Tenemos al goleador del certamen y lideramos la estadística de tantos a favor por buen márgen, ya que el segundo hizo nueve goles menos. Se consiguieron 25 puntos sobre 42 jugados de visitante, lo que nos pone de cómodos líderes en esa estadística fuera de casa. Las dos incorporaciones del mercado veraniego han sido de lo mejor del equipo…

Solamente River puede darse el lujo de tener números tan alentadores, incluso de equipo campeón, entrelazados con un presente ciertamente desalentador. Este largo partido de ajedrez en el que estamos inmersos va entrando en su etapa de definición y por momentos pareciera que jugamos con las reglas del ludo o las damas, y a su vez seguimos tentando al peligroso juego de proponerle tablas a la suerte y al destino.

Ahora bien, ¿Por qué se volvió a fracasar futbolísticamente en otro partido clave? ¿Por qué miramos a todos los frentes y debemos estar bien alertas por la integridad de nuestro Rey?

  • Porque Domínguez fue otra vez ese caballo que tiene todo el tablero a disposición para penetrar por donde se le antoje y terminó siendo un pony timorato con abuso de excesos, que solo avanza hacia atrás y nos hace perder una ficha detrás de la otra.

  • Porque las 4 torres de los costados terminaron siendo limitadas en ataque. Los laterales, desde lo conceptual y lo resolutivo. Los volantes externos, desde su aceleramiento innato, pero en mayor parte resultaron víctimas de la ignorancia del técnico. Tanto Sánchez como Ocampos poseen las alas necesarias para ser alfiles punzantes y profundos pero Almeyda se encarga de taparle todas las trayectorias diagonales para que vuelen.

  • Porque quisimos convertir a Ponzio en una Reina equivocada. Cumplió tantas funciones a la vez que en el fondo no pudo resolver del todo bien ninguna. Hasta en una misma jugada, fue la primera salida con pelota del equipo, más adelante terminó rematando al arco, y después retrocedió para tratar de relevar a alguno de los que estaba en posición de ataque.

  • Porque hay muy pocos enroques y por momentos todo se vuelve muy previsible. Si el supuesto enlace busca recibir siempre de frente a los volantes rivales se complica. Si Cavenaghi prioriza el retroceso y no se predispone a utilizar los espacios que Trezeguet le puede propinar en los últimos metros se complica. Aguirre en ese cuarto de hora que estuvo en cancha fue el único que se codeó con el factor sorpresa para tratar de cambiar un poco la historia.

  • Porque una vez más protegimos al Rey de una manera burda y tragicómica. Pretendemos presionar con un peón a la vez y no en bloque y dejamos cientos de tableros de distancia entre las líneas. En el primer tiempo, todo movimiento de pressing llegaba una nota más tarde, y la falta de reacción e inteligencia para cubrir los huecos fue tremenda. Cuando los centrales deben terminar apagando incendios en su territorio, hacia el frente y también a los costados, significa que la batalla territorial y estratégica siempre estuvo perdida.

  • Y porque Almeyda, que como técnico no tiene ni la milésima parte de los huevos que tenía como jugador, sigue moviendo las fichas con los ojos vendados. Solamente él puede mantener durante 75 minutos el mismo esquema y nombres que le propinaron a River el peor o uno de sus tres peores partidos defensivos del torneo.

En definitiva y pensando en lo que se viene, River cuenta con todos los poderes y potenciales de la Reina pero avanza como un peón, que si bien se muestra sediento de ser coronado, carece de demasiados espacios libres en el horizonte.

Hoy se mantiene vivo y en juego, con algo de resto de fichas gracias a la mediocridad del resto, pero en ningún momento de estas 26 fechas pudo dejar de estar en jaque, en alerta, sitiado, impregnado en la incertidumbre de esas piezas negras del pasado que se le pueden venir encima por todos los frentes en el último suspiro de la partida.

Mientras más se va acercando el final, menos casillas disponibles tendrá para salvar al Rey y llevarse el ascenso. Esperemos que este tablero de futbolistas pegue el golpe de timón a tiempo y sepa leer las mejores jugadas posibles, para que en el final de este semestre la moneda del jaque mate pueda caer de nuestro lado…

Todo análisis termina con un mismo resultado: Almeyda es un incapaz. No se le cae una idea ni por puta.

Muy bueno Turco, un placer leerte.

Buenisimo, Turco.

Lo de los cambios ayer fue propio de la escuela jotajotista. Tardisimos y pésimos.

Y Abecasis? Llega a seguir jugando Vella y me la corto.

Muy buen post, un placer leerte

Muy buen analisis turquito

Impecable Turco!!

Sos un fucking genius turquito. Gran analisis y mejor escrito.

Impecable Turco, tendrias que haber mandado el Rey David :mrgreen:

Ya se hace casi imposible analizar el funcionamiento del equipo, cuando desde el banco no se transmite ni se trabaja nada. Tengo bien en claro que si ascendemos, va a ser por mérito puro de los jugadores.

excelente analisis turco
no entiendo que es lo que tiene que pasar para que mueva el banco almeyda, aguirre cada vez que entra lastima al rival, y cada partido que pasa entra menos minutos, volvio a probar con rios, pobre pibe… que alguien le aconseje y agarre la primer oferta que venga, con respecto al chori, creo que un par de partidos en el banco no le vendrian para nada mal

ayer sin dudas me hizo acordar mucho a jota jota, es un desastre no sabe que hacer se nota y mucho…

Es muy correcto el análisis, pero, no nos olvidemos de tomar muy en cuenta que en el estadio del bosque de Gimnasia nuestro equipo tuvo 4 situaciones netas de gol, ó sea propias de convertir, y los atacantes mostraron bastante mala puntería.
Yo leí hace años un reportaje viejo que le hicieron a Bilardo en la revista El Gráfico y que decía que “de los partidos complicados por mas difíciles que se presenten se sale con la buena puntería en la definición de los delanteros”. Y eso lo mencionaba nada menos que Bilardo que no es fanático del futbol de ataque. :cool:

No sé jugar al ajedrez pero te entendí a la perfección, ja. Buen análisis infeliz.

Te sigo detestando, saludos.

Prefiero jugar a las damas…

Los huevos le faltan a Almeyda para no sacar a el Chori o a Cavenagui antes de los 60 minutos, y el cerebro le falta al poner en la cancha TRES CENTRODELANTEROS, teniendo al keko en el banco, como para q desborde y le tire centros a Treze, hasta mi sobrino de 6 años sabe hacer ese cambio, la concha de la lora.

“Me voy tranquilo por el juego, porque ocasionamos jugadas de gol y eso es fundamental" Matias Almeyda

Una simple frase resume el pensamiento que tiene este muchacho. Tener ocasiones de gol no demuestra un buen juego colectivo querido Mati, lamento decirtelo. Por favor alejate lo mas que puedas de River…

Más allá del contenido de la nota, una acotación: vos sabés que escribís muchísimo mejor que el 99,99% de los periodistas deportivos? (más claro: si no estuviera Víctor Hugo te digo que escribís mejor que todos). Te aplaudo por eso.

Excelente Turco.

hola que se hace aca?

La mentalidad fracasada de campeonatos anteriores nunca se fue, más alla de que hayan cambiado los nombres, la base fracasadora sigue siendo la misma… ya casi entramos en la recta final del Torneo y seguimos engomados con depender de otros resultados, faltando más de 10 partidos… avergonzante y humillante.
Sigo pensando que el partido de ayer fue solo DIFICIL antes de jugarlo, como muchos otros; adentro de la cancha fue un partido más que ganable, seguimos comiendonos el chamuyo de la categoria… asi y todo estando entregadisimos en la ultima linea en el PT casi ni nos agitaron… en el ST no pasaron la mitad de la cancha. Plantel y cuerpo tecnico de pelotudos e ineptos que le dicen.