El bonaerense volvió a admitir que las encuestas no le dan, pero reiteró que la campaña “todavía no empezó”; advertencia sobre el malestar de intendentes.
Eduardo Duhalde repite hasta el cansancio que la campaña no empezó y que es demasiado pronto para dejarse guiar por las encuestas para pensar en los resultados de octubre. Sin embargo, sus definiciones públicas son las de un hombre definitivamente lanzado a la pelea por la presidencia, como los días de proselitismo estuvieran ya en marcha.
“El único que puede gobernar este país después de Kirchner soy yo”, sentenció el ex presidente en declaraciones a radio Mitre. Como para que no quedaran dudas, se apuró para añadir: “Y estoy convencido”.
En la misma línea, puso en duda las chances de Cristina Kirchner, si la Presidenta finalmente decide ir por la reelección. “No pasa la segunda vuelta. Esta es la realidad que muestran los estudios que tenemos hechos”, afirmó.
Además, tras destacar que habla “con todos”, advirtió sobre un “malestar creciente” entre gobernadores e intendentes. “Converso con todos ellos y ninguno está conforme con la política del gobierno nacional basada en la extorsión”, planteó. “¿A quién van a apoyar los intendentes? Nadie lo sabe. Por lo pronto, yo hablo con todos”, deslizó.
Por otra parte, intento restarle importancia a la alta imagen negativa que le atribuyen la mayoría de las encuestas y vinculó al Gobierno con una supuesta campaña de “desprestigio” en su contra. “Me han deteriorado, pero yo sé que recupero rápidamente en cuanto empiece la campaña. Estaré arriba de 20 puntos”, pronosticó optimista.
El bonaerense volvió a admitir que las encuestas no le dan, pero reiteró que la campaña “todavía no empezó”; advertencia sobre el malestar de intendentes.
Eduardo Duhalde repite hasta el cansancio que la campaña no empezó y que es demasiado pronto para dejarse guiar por las encuestas para pensar en los resultados de octubre. Sin embargo, sus definiciones públicas son las de un hombre definitivamente lanzado a la pelea por la presidencia, como los días de proselitismo estuvieran ya en marcha.
“El único que puede gobernar este país después de Kirchner soy yo”, sentenció el ex presidente en declaraciones a radio Mitre. Como para que no quedaran dudas, se apuró para añadir: “Y estoy convencido”.
En la misma línea, puso en duda las chances de Cristina Kirchner, si la Presidenta finalmente decide ir por la reelección. “No pasa la segunda vuelta. Esta es la realidad que muestran los estudios que tenemos hechos”, afirmó.
Además, tras destacar que habla “con todos”, advirtió sobre un “malestar creciente” entre gobernadores e intendentes. “Converso con todos ellos y ninguno está conforme con la política del gobierno nacional basada en la extorsión”, planteó. “¿A quién van a apoyar los intendentes? Nadie lo sabe. Por lo pronto, yo hablo con todos”, deslizó.
Por otra parte, intento restarle importancia a la alta imagen negativa que le atribuyen la mayoría de las encuestas y vinculó al Gobierno con una supuesta campaña de “desprestigio” en su contra. “Me han deteriorado, pero yo sé que recupero rápidamente en cuanto empiece la campaña. Estaré arriba de 20 puntos”, pronosticó optimista.
en el 99, siendo pibe, sabia que se venian las elecciones, y nadie me hablaba del tema, osea no era que me llenaban el bocho, pero tenia la sensacion de que si ganaba Duhalde todo el pais se iba a ir al carajo, onda apocalipsis…hoy, ya grandecito, pienso igual.
Esta nota dice mucho. Los intendentes del conurbano van a jugar para el que mejor posicionado quede, continuando con todo el entramado mafioso que es la política del conurbano. El cabezón los conoce y sabe que de la misma forma que hoy están con el kirchnerismo, mañana van a estar con el que esté arriba, mientras nadie quiera cambiar de fondo el modelo politico, económico y social del país…
Precisamente, para cambiar todo eso es que Pino tiene que ser presidente… El cambio es posible, solo hay que querer hacerlo y no tomar el poder para beneficiarse con el mismo. Si no cambiamos las estructuras políticas, económicas y sociales, nunca vamos a vivir como deberíamos, como realmente podemos, sino que nos va a ganar la violencia, la pobreza, mientras que los mismos de siempre (no los seguidores de la Renga, je) se van a seguir beneficiando.
Estamos parcialmente de acuerdo, el tema es que siendo realistas, Pino no puede ser presidente.
Y el “solo hay que querer hacerlo”, me parece la exageración simplistas más exagerada de la historia … como si no hubiera intereses en que eso no pase.
Presi, para que no quede vacio de contenido y comprenda a lo que apuntas, te podrias explayar sobre los cambios sobrelas estructuras políticas, económicas y sociales a los que haces referencia. De manera contarario no se si estoy de acuerdo o no contigo, je, porque no decis nada
Dale… Estructuras políticas, sería para empezar un federalismo serio, no lo que hay ahora. No podes pensar ne una integración Latinoamericana si no tenes a nivel interior las regiones integradas. También una depuración de estructuras burocráticas corrompidas, como es el sistema clientelar, que no se limita solo al conurbano. Algunos creen también que hay que cambiar a un sistema parlamentarista, yo no coincido, pero habría que discutirlo.
Estructuras económicas, es lo que más hablé. Si bien el campo es el más competitivo a nivel internacional y el que te va a garantizar siempre ingreso de divisas, no podés ser un país monoproductor, sobre todo con la riqueza que tenemos a lo largo del territorio. No podemos seguir regalando agua, que es primordial para la vida y a futuro va a escasear; no podemos seguir regalando petroleo, motivo de guerras a nivel mundial; no podemos no tener un sistema de transporte interno que garantice igualdad de posibildades de desarrollo para todas las regiones…
Y los cambios en las estructuras sociales se derivan y se complementan de las primeras dos. Una mayor participación ciudadana y una ampliación real de la ciudadanía llevarán a una transformación social, donde progresivamente va a aumentar el nivel de vida de toda la población.
Los candidatos se preocupan más en no mostrarse débiles ante la gente que en presentar ideas, proyectos, planes, pero terminan mostrandose como kirchnedependientes.