No me vengan con la despedida de Palermo ni siquiera la del gran Enzo. La mejor despedida que se hara en la historia para un jugador fue y sera para el GRAN BETO ALONSO.
Un día como hoy, pero de 1987, un Monumental repleto se emocionaba en la despedida del Beto Alonso tras nueve títulos y 157 goles con la camiseta del Millo.

La fría tarde del sábado 13 de junio de 1987, 90.000 hinchas emocionados colmaban el Estadio Monumental para darle la despedida del fútbol a Norberto Osvaldo Alonso.
El partido, que enfrentó a River (reforzado con Enzo Francescoli y el propio Beto, y dirigido por Reinaldo Merlo) con un combinado de estrellas del fútbol, fue una simple anécdota pero resulto entretenido. Terminó empatado 1 a 1 con goles de Ramón Díaz y Francescoli.
Pero la sucesión de homenajes y ovaciones al hombre de la tarde ocuparon el centro de la escena. Alonso vivió momentos inolvidables, como cuando le entregó una medalla a Ana, la esposa de Labruna, o cuando le puso la camiseta número 10 a su hijo mayor.
Sobre el final, su figura solitaria dando la vuelta olímpica por la pista de atletismo hizo llorar a la multitud. En la memoria de todos los riverplatenses quedará por siempre esa imagen, al igual que los nueve títulos, los 157 goles, el talento único y la zurda mágica del inolvidable Beto Alonso.
Propongo poner fotos de esa inolvidable tarde.
No me vengan con la despedida de Palermo ni siquiera la del gran Enzo. La mejor despedida que se hara en la historia para un jugador fue y sera para el GRAN BETO ALONSO.
Un día como hoy, pero de 1987, un Monumental repleto se emocionaba en la despedida del Beto Alonso tras nueve títulos y 157 goles con la camiseta del Millo.

La fría tarde del sábado 13 de junio de 1987, 90.000 hinchas emocionados colmaban el Estadio Monumental para darle la despedida del fútbol a Norberto Osvaldo Alonso.
El partido, que enfrentó a River (reforzado con Enzo Francescoli y el propio Beto, y dirigido por Reinaldo Merlo) con un combinado de estrellas del fútbol, fue una simple anécdota pero resulto entretenido. Terminó empatado 1 a 1 con goles de Ramón Díaz y Francescoli.
Pero la sucesión de homenajes y ovaciones al hombre de la tarde ocuparon el centro de la escena. Alonso vivió momentos inolvidables, como cuando le entregó una medalla a Ana, la esposa de Labruna, o cuando le puso la camiseta número 10 a su hijo mayor.
Sobre el final, su figura solitaria dando la vuelta olímpica por la pista de atletismo hizo llorar a la multitud. En la memoria de todos los riverplatenses quedará por siempre esa imagen, al igual que los nueve títulos, los 157 goles, el talento único y la zurda mágica del inolvidable Beto Alonso.
Propongo poner fotos de esa inolvidable tarde.
Que grande cruzada bancando la parada!.
Post repetido, cierro :mrgreen:
Me da risa el “Propongo poner fotos de esa inolvidable tarde”. 896 fotos subí en el otro post :mrgreen:, este pibe vive en un termo.
PD: Como pecheó la cato eh

Hay algo mas lindo que ver esta imagen? La pelota con alguien que sabe usarla.

[quote=“Alan1989, post:6, topic:91409”]
Hay algo mas lindo que ver esta imagen? La pelota con alguien que sabe usarla.
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