[/b]Un santiagueño fanático de River falleció luego de gritar el gol del empate de Marcelo Gallardo en el último Superclásico frente a Boca. El hombre cayó fulminado al piso y, pese a la atención médica, murió en el hospital.
En la calle 27 de Abril de Santiago del Estero, todo estaba preparado para vivir una tarde de fútbol y alegrías. Juan Bautista Ponce, un jubilado de 59 años, se había juntado con amigos y familiares para compartir el Superclásico y hacer fuerza por su querido River Plate. Seguramente, no imaginaban el trágico desenlace.
La tarde empezaba a oscurecerse: Boca se ponía en ventaja y la tristeza se hacía dueña del hogar. Caras largas y muecas de bronca se repetían una y otra vez. Sin embargo, en una corrida solitaria, Buonanotte encara hacia el área y recibe una infracción al borde de la misma. Miradas atentas y expectativa acaparan la escena. Marcelo Gallardo se posiciona para ejecutar, hace tres pasos, patea y coloca el balón en el ángulo, la red se infla y los gritos se oyen en todo el barrio… pero uno se acalla de golpe.
La euforia consecuente del empate tan esperado se deshace y se convierte en desesperación en un abrir y cerrar de ojos: Juan Bautista cae al piso y no evidencia reacción alguna. Los familiares, inmersos en un estado de shock, hacen trasladar al hombre hacia el Hospital “Rudecindo del V. Cazzaniga”. Allí, Ponce llega descompensado y se lo intenta reanimar, pero fallece debido a un paro cardiorrespiratorio.
Luego, el médico cardiólogo Ricardo Leguizamón aseguró que por los antecedentes registrados en el libro de guardia, “se trataba de un paciente que portaba un cardiopatía chagásica crónica, que determinó que los profesionales que lo estaban tratando le colocaran un marcapasos para mejorar la contractilidad cardíaca”. Luego, informó que “es muy probable que ante la emoción violenta -aquí, la alegría del gol-, se desencadenó un cuadro de muerte súbita. El último gol, la última alegría. En medio de una completa tristeza, se podría decir que murió feliz.
[/b]Un santiagueño fanático de River falleció luego de gritar el gol del empate de Marcelo Gallardo en el último Superclásico frente a Boca. El hombre cayó fulminado al piso y, pese a la atención médica, murió en el hospital.
En la calle 27 de Abril de Santiago del Estero, todo estaba preparado para vivir una tarde de fútbol y alegrías. Juan Bautista Ponce, un jubilado de 59 años, se había juntado con amigos y familiares para compartir el Superclásico y hacer fuerza por su querido River Plate. Seguramente, no imaginaban el trágico desenlace.
La tarde empezaba a oscurecerse: Boca se ponía en ventaja y la tristeza se hacía dueña del hogar. Caras largas y muecas de bronca se repetían una y otra vez. Sin embargo, en una corrida solitaria, Buonanotte encara hacia el área y recibe una infracción al borde de la misma. Miradas atentas y expectativa acaparan la escena. Marcelo Gallardo se posiciona para ejecutar, hace tres pasos, patea y coloca el balón en el ángulo, la red se infla y los gritos se oyen en todo el barrio… pero uno se acalla de golpe.
La euforia consecuente del empate tan esperado se deshace y se convierte en desesperación en un abrir y cerrar de ojos: Juan Bautista cae al piso y no evidencia reacción alguna. Los familiares, inmersos en un estado de shock, hacen trasladar al hombre hacia el Hospital “Rudecindo del V. Cazzaniga”. Allí, Ponce llega descompensado y se lo intenta reanimar, pero fallece debido a un paro cardiorrespiratorio.
Luego, el médico cardiólogo Ricardo Leguizamón aseguró que por los antecedentes registrados en el libro de guardia, “se trataba de un paciente que portaba un cardiopatía chagásica crónica, que determinó que los profesionales que lo estaban tratando le colocaran un marcapasos para mejorar la contractilidad cardíaca”. Luego, informó que “es muy probable que ante la emoción violenta -aquí, la alegría del gol-, se desencadenó un cuadro de muerte súbita. El último gol, la última alegría. En medio de una completa tristeza, se podría decir que murió feliz.
Quien te dijo que Pompillo no murió feliz? Habían rumores sobre su muerte que me hacen estar orgulloso del bostero ese :lol:
Yo no se como voy a soportar cuando sea mas viejo. A veces grito goles y al rato me siento mal por todo el aire y lo desaforado del momento… El gol de gallardo lo grité mucho y siempre siento dolor en el pecho… Ojala igual pueda morir como este flaco, jajaja… pero bien de viejo, por favor!