La llegada del técnico Marcelo Gallardo y de tres futbolistas de su país que el domingo serán titulares muestran un equipo distinto; en los últimos 10 años pasaron 13 jugadores de la vecina orilla
Los argentinos Sosa, Placente y Poclaba junto a Píriz.
La contratación de Marcelo Gallardo como entrenador le dio
a Nacional un toque argentino. Dos de los colaboradores del Muñeco son de esa nacionalidad y tres jugadores que el domingo serán titulares frente a River Plate también nacieron allende el Plata.
Inclusive el guión táctico, la forma en que el técnico quiere desarrollar el juego, es similar a la que habitualmente se observa en los equipos de su país. Mucho traslado de balón, presión en el mediocampo y explotación de las bandas.
Ya desde el diagrama se notará a un Nacional diferente. Línea de cuatro, doble cinco, tres jugadores delante de ellos y un atacante de área. Esto de acuerdo a lo visto en los amistosos de pretemporada, luego, el recorrido de los partidos hará variar o no la idea.
Gallardo trajo a tres jugadores argentinos, dos de ellos desconocidos. Fernando Poclaba, un jujeño de 21 años que debutó en Racing de Avellaneda y actúa como volante o defensor; Nello Matías Sosa, juvenil de 19 años nacido en Neuquén con una particular historia en sus primeros años de profesionalismo (ver aparte) y el de mayor trayectoria, Diego Placente, bonaerense, que a sus 34 años defendió clubes de Argentina, Alemania, España y Francia, además de participar en el Mundial de 2002. Además, pidió al delantero Ernesto Farías.
Nacional tiene historias maravillosas con los argentinos, como que su goleador histórico, Atilio García (486 tantos entre 1938 y 1946), nació en Jujuy y fue desechado por Boca Juniors, o como que el mendocino Luis Artime marcó 158 goles con la camiseta tricolor y se consagró tricampeón uruguayo (1969, 1970 y 1971), campeón de la Copa Libertadores y de la Copa Intercontinental en 1971. Dos fenómenos.
Sin embargo, en los últimos 10 años hubo 13 futbolistas nacidos en Argentina que vistieron la casaca tricolor sin la trascendencia de los nombrados, aunque algunos dejaron un buen recuerdo. El último es Gallardo, que si bien jugó poco, su pasaje por el club alcanzó como para que continuara como entrenador.
Matute Morales, Nicolás Bertolo y Matías Rodríguez son recordados por sus buenos momentos.Pero hay otros, como Pedro González (¿lo recuerdan? Disputó 45 minutos en 2001 y nunca más) o Walter García (¿lo tienen? Fue suplente en cinco partidos del Apertura 2008), conocieron Los Céspedes y se llevaron un lindo recuerdo, aunque no dejaron lo mismo.
La temporada que hubo más fue en 2008/2009 cuando llegaron cinco y en un partido de la Copa Libertadores de 2009 compartieron cancha cuatro de ellos: Rodríguez, Matute Morales, Federico Domínguez y Mondaini.
González era un puntero izquierdo que había jugado en Badajoz cuando el equipo español era gerenciado por Marcelo Tinelli. Hugo De León necesitaba un futbolista de esas características. Pero apenas disputó un tiempo frente a Defensor en el Franzini y fue un fiasco.
Bertolo, Matías Rodríguez y Mondaini llegaron a través de una especie de convenio no escrito que tenía Nacional con Boca Juniors. Los dos primeros tuvieron buena participación.
Zermatten arribó en un momento en que el técnico de entonces, Martín Lasarte, estaba buscando un enganche. A mitad de ese año llegó Martín Ligüera y el argentino continuó en equipos de Segunda división de su país.
Juárez había dejado un buen recuerdo de un pasaje anterior y por eso volvió en 2006. García, un zaguero que llegó con la leyenda de que había jugado en San Lorenzo, pasó más tiempo bajando de peso que jugando.De los últimos, Pernía pasó sin pena ni gloria y Gallardo dejó buena impresión pese a jugar poco. Tanta, que fue elegido para reemplazar a Carrasco y ahora trata de instalar su impronta en el equipo.
Matías Sosa y su peregrinar antes de llegar a los tricolores
Los hinchas de Nacional más entusiastas habrán visto al equipo en el amistoso televisado contra Rosario Central, del que participaron Poclaba y Placente. Pero si no fueron a alguna práctica, no observaron a Matías Sosa. Un joven de 19 años que se ganó un lugar entre los 11 de Gallardo. Pese a su corta edad, tiene una historia digna de conocer, aunque no diferente a tantas que se escriben en el fútbol profesional.
Nacido en Neuquén, Nello Matías Sosa hizo todas las divisiones juveniles en Estudiantes de La Plata. Participó en las selecciones juveniles de su país y un buen día desapareció.
El diario El Día de La Plata publicó en octubre de 2010: “Sosa se tenía que presentar el pasado 18 de junio a la pretemporada de Estudiantes, pero nunca lo hizo”. Según el periódico el futbolista no contestó el teléfono y “ayer se supo que Sosa se encuentra en el Villarreal de España haciendo una prueba que le consiguió su representante, Alejandro Menotti aduciendo la Patria Potestad”.
En julio de 2010, La Vanguardia de España escribió: “Matías Sosa, perla surgida de la cantera de Estudiantes, huyó de su club para emigrar a España. Y cuando todo parecía listo para que se probase con el Villarreal… ha comenzado a entrenar con el Sporting”. En este club no actuó porque las pretensiones económicas de Estudiantes eran muy altas y después porque no tenía la carta de residencia.
Tuvo un breve pasaje por Boston River (club gerenciado por argentinos) y ahora Marcelo Gallardo lo rescató para Nacional. El domingo será uno de los atractivos del equipo.