Control de los medios de comunicación
Los nombres Rothschild, Rockefeller, Kissinger y Carrington aparecen en las juntas y juntas de “asesoría” de corporaciones de medios de comunicación globales y ésa no es ninguna sorpresa.
Esto es hecho tanto más fácil porque la mayoría abrumadora de periodistas del mundo entero, incluso los llamados “grandes nombres” en cada país, son ya sea agentes para la Hermandad (la pequeña minoría) . He sido periodista y por tanto he visto ambos lados y lo que se llama la industria de comunicaciones es realmente los ciegos (periodistas) guiando a los ciegos (sus lectores y telespectadores). Mi experiencia como un periodista, y como el objetivo de los periodistas, me ha mostrado muy claramente cuán notablemente pocas neuronas necesita usted para hacer el trabajo.
Todos los días en estaciones de televisión en todo el mundo, los periodistas y corresponsales dan a sus telespectadores la versión oficial del evento sobre el que están informando.
"Las fuentes de la Casa Blanca dicen esto…, El Primer Ministro dice que…, El F.B.I. dice lo otro… ".
En todo mi tiempo en el periodismo no puedo recordar una sola conversación en una sala de redacción que no reflejó la versión oficial de la vida y el mundo. La mayoría de los periodistas no están manipulando, sólo están extremadamente desinformados y a menudo son increíblemente arrogantes. Creen que si algo de magnitud estuviera ocurriendo estarían al tanto de eso porque son “periodistas”. En verdad son los últimos en saberlo.
Arrogancia y candidez, la combinación mental que produce a tantos periodistas, son una combinación efectiva y muy destructiva. Añada una mente cerrada con candado y usted han conseguido el trabajo. Un entrevistador de la BBC me dijo en toda seriedad que no deberíamos estar más preocupados por la membresía de los francmasones de lo que nosotros deberíamos de la membresía del club de squash local. No estoy bromeando.
He dado a muchos periodistas la historia de qué está ocurriendo y o lo han descartado sin ni siquiera mirar la evidencia o han ridiculizado la información sin mirar la evidencia. Recuerdo reunirme con un tipo, pienso que su nombre era Taylor o algo, en Los Angeles a comienzos de 1997. Trabajaba en el periódico El Observador en Londres. Le dije sobre las actividades pederastas de George Bush y su operación de tráfico de drogas. Ofrecí ponerlo en comunicación con algunos de aquellos que habían sido abusados por Bush.
¿Qué hizo este “periodista”?. Se fue y escribió un artículo que hacía ataques personales sobre mí, incluyendo el hecho de que mis ojos aparecían inyectados de sangre. No es sorpresa después de un viaje de oratoria sin paradas de Australia, Nueva Zelanda y los Estados Unidos durante un período de dos meses, pero ¿cómo puede alguien escribir sobre el estado de los ojos de alguien cuando le está siendo brindada, como lo puso él mismo, la “Historia del siglo”?. Porque es periodista, ése es el porqué.
Ofrecí poner al British Sunday People en contacto con fuentes similares, pero no querían saber. Como el viejo refrán dice:
“Usted no puede sobornar o retorcer al gran periodista británico, pero viendo lo que hará no sobornado, no hay razón para hacerlo.”
Por supuesto hay periodistas que son excepciones, y honorables, pero son tan, tan infrecuentes y les preguntan qué ocurre cuando tratan de escribir la historia como realmente es.
Los periodistas bailan a la melodía oficial y se hacen los mecanógrafos de copia y los pregoneros de pueblo para la versión oficial de la vida. Son los “recaderos” para ésos más alto arriba de la pirámide de los medios. En la cima están los banqueros que proveen los fondos para comprar los grupos de medios de comunicación. Estos banqueros también controlan las principales industrias y redes de empresas y las operaciones de periódico, televisión y radio no pueden sobrevivir sin el ingreso de publicidad de estas personas.
La amenaza de dejar de anunciar ha conducido a que muchas veces una revelación de la verdad ha terminado en la papelera. Debajo de los banqueros y los industriales vienen los “Magnates” de los medios de comunicación, los Murdochs, Blacks, O’Reillys, y Packers. Acatan la disciplina de los financiadores y los anunciantes y nombran a sus editores para asegurarse de que la misma política salga en los periódicos y los medios de difusión día tras día.
El editor nombra a los periodistas y ellos tienen que seguir la misma línea que al editor le han dicho que siga. El periodista responde al editor, el editor responde al propietario, y el propietario responde a los bancos y a las corporaciones-la Hermandad. Esto es lo que llamamos “Noticias”. Somos llevados a creer que los grandes egos de los medios como Murdoch, Packer, y Ted Turner no se gustan entre sí.
Tal vez eso es cierto y tal vez es una cortina de humo, no importa realmente. Cualquiera de ellos que dirija una organización, la misma política prevalece así que a la Hermandad no podría importarle menos cuál de sus marionetas posee un periódico porque su política será seguida cualquiera sea. Estos “Magnates” no están en control. Son portavoces, eso es todo. Mire a Ted Turner, el miembro del Consejo de Relaciones Exteriores que se suponía que estaba enfrentando al sistema con su Cable News Network (CNN).
Vendió a Time Warner, una de las mayores operaciones de la Hermandad en el planeta, y CNN martillea la línea oficial hora tras hora, día tras día. Cuando alguien realmente quiere empezar una estación de televisión o periódico para decir la verdad, no pueden conseguir publicidad o la financiación o tienen su cotización socavada vía las cantidades inimaginables de dinero que los bancos de la Hermandad, las corporaciones, y compañías de seguros mueven todos los días.
Esto expone tales operaciones de medios a una adquisición hostil. Las tres redes de televisión en los Estados Unidos, CBS, ABC, y NBC son controladas por miembros de la red de la Mesa Redonda y también el Washington Post, Los Angeles Times, New York Times, Wall Street Journal, y una larga, larga lista de otros. Lo mismo vale para país tras país.