:lol: . Me mató esta nota, ¿se lo imaginan en la seleccion Argentina?
http://www.ole.clarin.com/notas/2007/04/18/01402009.html
Willy baila la conga
Willy Yemba, congoleño e hijo del embajador de su país, es la nueva figurita de la 7. Agil y escurridizo, a los 15 años juega de enganche con una zurda de fantasía.
FEDERICO ROZENBAUM frozenbaum@ole.com.ar
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Un clon del Arnold de Blanco y Negro, Yemba la mueve.
Baila Willy en una baldosa de la Avenida Forest, en la zona más coqueta de Belgrano. No hay música. Su cuerpo minúsculo se mueve simpáticamente con el ritmo del kisanoca. Extraña escena y extraña historia la de este africano de 15 años. Willy Yemba nació y se crió en la República Democrática del Congo, pero es formalmente jugador de la Séptima de River desde que en enero llevó su zurda a una prueba en Villa Martelli: fue el único que quedó al cabo de una jornada en la que se vieron a unos 300 pibes.
Willy se presenta en la vereda de la embajada de su país. Allí trabaja el Ministro Lohaka Yemba, su papá, encargado de negocios en los papeles y embajador en la práctica. La carrera diplomática de este congoleño recorrió España, Tanzania y Togo, hasta que en 1999 le otorgaron la Argentina como destino. Pero Willly fue y volvió y recién se radicó en Belgrano R el año pasado, junto con su mamá Claudia Nsamba y sus hermanos Dadou, Marina, Natan, Joel y Daniel.
Parecido al Arnold de Blanco y Negro, y dueño de un físico de 1,64 metro y 60 kilos, Willy muestra una sonrisa de labios anchos y una timidez que sólo descansa cuando baila y juega al fútbol. Es enganche o mediapunta, zurdo y rapidísimo. Idolatra a Biscoth Mbala, el héroe de la selección de Congo. Pero se come horas de fútbol frente al televisor mirando y aprendiendo de nombres más reconocidos. A Ronaldinho ya le sacó el copyright de la bicicleta, la jugada que le piden sus compañeros cuando empieza su show. Entró bien en el grupo, sin embargo no le faltan las cargadas obvias. “Negro”, “Boliviano”, “Oscuro”. “Yo no contestar. Dios anota”, comenta en un rústico español. Quiere entender a su entrenador Alejandro Montenegro: en su país la numeración en la cancha es diferente.
Willy habla francés y lingala, una de las 200 lenguas usadas en ese país que extraña. Añora el fafu y el pollo con salsa de maní, aunque por aquí encontró otras deidades. “Las mujeres argentinas son lindas, y Martina más linda”, se pone colorado por la hija de su manager. Y también por aquí recibió algunos consejos que recita de memoria. “Willy corre”. “Willy juega simple”. “Willy ponga las manos”. “Puto”. “Concha de su madre”.
La República Democrática de Congo, afincada en el centro de Africa, es la tercera nación más grande del continente. En otros tiempos se la conoció como el Congo Belga y como Zaire (con esa denominación jugó el Mundial de Alemania 74). La pobreza revuelve las tripas por esa geografía. La esperanza de vida es de 46,7 años. El índice de mortalidad infantil explota en un crudo 95 por mil. La alfabetización llega al 63%. De todos modos, la existencia de Willy tuvo anticuerpos para sortear este escenario. Nació en una familia de alto poder adquisitivo y vivió en el barrio residencial de Linguala, dentro de la capital Kinshasa.
No había jugado oficialmente en el Congo. En River acaba de ser habilitado y así podrá estar el próximo sábado ante Chacarita. Willy sueña su debut y con llegar a la Selección Argentina. Esta semana, además, recibió una invitación de un club de España. No sabe bien qué hacer. Mientras tanto, Willy baila.
Vayan a la pagina y vean las fotos, BUENISIMO :lol: