El otro 11 de Septiembre

Totalmente de acuerdo.

Para el gobierno de Nixon, Allende era un agente de la KGB soviética

En un documental alemán, funcionarios del ex presidente de EE.UU. cuentan su rol en el golpe de 1973.

Salvador Allende se había convertido en “una pesadilla personal” para el presidente estadounidense Richard Nixon, pues “era un agente pagado por la KGB” (los servicios de inteligencia soviéticos). Por eso, Washington intervino directamente para derrocar al entonces mandatario chileno y así “evitar que se formara una segunda Cuba” en América.

Así lo revelan varios funcionarios de la administración Nixon en el documental “Henry Kissinger, secretos de una superpotencia”, del realizador alemán Stefan Lamby, que se emitió ayer por el canal de TV franco-alemán Arte.

Kissinger, en aquel entonces consejero de Seguridad de la administración en Washington y después secretario de Estado, narra que Nixon tenía una obsesión para evitar que el socialista Allende, presidente desde 1970, “se convirtiera en un segundo (Fidel) Castro”.

Para el republicano Nixon (que gobernó de 1969 hasta 1974, cuando debió renunciar por el escándalo Watergate), “el fenómeno Castro era una cuestión muy emocional. Creía que había perdido las elecciones presidenciales de 1960 y las elecciones a gobernador de California (1962) por culpa de Castro”, sostiene Kissinger. “Evitar en la figura de Allende un segundo Castro fue una obsesión (para Nixon). Ese tema le preocupaba mucho más que cualquier otro”, agregó, a pesar de que era la plena época de la Guerra Fría, el Watergate y el ataque militar de Egipto a Israel.

Alexander Haig, jefe de gabinete de Nixon que después sería jefe de la OTAN y secretario de Estado del gobierno de Ronald Reagan, afirma con vehemencia en el documental de Lamby que “Allende era un zurdo, trabajaba para la KGB, estaba pagado por ellos”.

Para evitar la asunción de Allende en 1970 y después, para desestabilizar su gestión, EE.UU. organizó, recuerda Haig, “una serie de acciones encubiertas a través de la CIA, similares a otras previas en América Latina, que habían sido muy exitosas incluso bajo administraciones anteriores, por ejemplo evitando la asunción de comunistas en Brasil y Guatemala”.

En la película también aparece Brent Scowcroft, estrecho asesor de Kissinger entre 1969 y 1975, y confirma esas acciones: “Apoyamos con dinero a gente que protestaba, para complicarle la situación a Allende. Las acciones encubiertas siempre fueron parte de la política de Estados Unidos”.

Kissinger dice en el film que “personalmente no tuvo ningún plan” contra el gobierno socialista. “Nixon daba órdenes directas a los servicios de inteligencia, a las que yo por supuesto no me oponía”, aclara.

Según Haig, existía “un comité en el que se analizaban las acciones contra Allende. Kissinger era miembro e incluso lo dirigió”. Además, “las actividades de la CIA eran controladas por el Consejo de Seguridad, en el que estaba Kissinger”, agrega el ex general.

Kissinger justifica: "Era importante ocuparse porque en 1962 vimos cómo los rusos instalaron cohetes en Cuba y se construyó una base para submarinos en Cienfuegos. En Argentina había prácticamente una guerra civil. Esa política no fue un invento de Nixon, (los presidentes) Kennedy y Johnson también la practicaron, con la diferencia de que fueron más exitosos ". Molesto, concluye: “Es todo lo que diré al respecto, no voy a hablar más sobre ese tema”.

El documental, en el que además se analiza el rol de Kissinger en otros conflictos, como la guerra de Vietnam, y su influencia hoy como asesor del presidente George W. Bush, cita como testimonio la transcripción oficial de una conversación telefónica con Nixon cinco días después del golpe del general Augusto Pinochet contra Allende, el 11 de septiembre de 1973.

Según la transcripción, este fue el diálogo:

Nixon: --'Hay algo de importancia?

Kissinger: --Nada que tuviera mayores consecuencias… La cosa en Chile se está consolidando y, por supuesto, los diarios critican porque se derrocó a un gobierno procomunista. En vez de festejarlo. En la era de Eisenhower hubiéramos sido héroes.

Nixon: --Bueno, como sabe, no lo hicimos. Esta vez, no metimos nuestras manos en el asunto.

Kissinger: --Bueno, no lo hicimos, pero ayudamos a crear las condiciones favorables.

Para el gobierno de Nixon, Allende era un agente de la KGB soviética

y lo peor es que lo dicen lo piensan y lo hacen con total impunidad y sin ningun cargo de conciencia

Buen material.

Este Kissinger es una basura…

Si esto fuera así, la derecha habría ganado alguna elección en Chile. Tiene apoyo o lo tuvo hasta que se descubrió lo de sus cuentas en USA, su apoyo y el de la derecha ha rondado siempre entre el 30 y 40%.

Ledav

No avalo ni avalare jamas a Pinochet, tampoco justificare nada de lo que hizo, simplemente por que no tiene justificacion, pero Allende tampoco era la blanca paloma que venden y no fue traicionado solamente por Usa, tambien lo fue por Cuba y por aquellos que veian en Allende un simbolo que desligitimaba la via de la lucha armada para llegar al poder.Allende lidio con la derecha y con la izquierda mas radical presente en su gobierno que deseaba hacer una purga al estilo sovietico.Allende sin embargo no cumplio su palabra la llegar al poder, que fue por un acuerdo politico ya que en las urnas hubo empate y esto tuvo que ser dirimido en el Congreso chileno y la democracia cristiana le dio su voto a cambio que respetara al congreso y la institucionalidad vigente. El caso es que Allende uso un tecnicismo presente en dicha constitucion que implicaba que si presentaba 3 veces un proyecto el podia aprobarlo por decreto aunque el parlamento se opusiera. De esa forma aprobo todos los presupuestos y diversas leyes. Esto no justifica lo que hizo Pinochet y las fuerzas armadas, pero saquense de la cabeza de que Allende era una blanca paloma. Era un politico mas, pero atrapado entre dos fuegos y termino quemado. Si lo que hubiera seguido a eso habria sido bueno o malo nunca lo sabremos.

Ledav