UN PREVISIBLE FINAL
Inevitable saneamiento institucional, deportivo y financiero deberá afrontar River
Durante el Mundial de Fútbol 2006, Urgente24 ya había denunciado que se cometían irregularidades en la gestión del club River Plate, acontecimiento que obligó a la Comisión Directiva a reunirse para anular decisiones anteriores. Pero nada cambió en las cuestiones de fondo. Y el final era previsible: el club de Nuñez perdió la categoría y jugará el Nacional B.
26/06/2011 | 17:10
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Daniel Passarella y otros directivos de River Plate.
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por EDGAR MAINHARD
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). La asociación civil Club Atlético River Plate ha perdido la categoría de 1ra. A en la Asociación del Fútbol Argentino, y jugará el próximo campeonato en el Nacional B. Es un hecho muy grave para los de Nuñez pero la situación es la lógica consecuencia de gestiones institucionales que destrozaron a River.
Desde la desinversión que realizó Alfredo Davicce (venta de jugadores pero sin que esos ingresos se aplicaran a multiplicar el patrimonio deportivo del club), la pésima doble gestión de José María Aguilar (destruyó a River) y la lamentable y amateur administración que realiza Daniel Passarella: River cae desde hace tiempo, nadie detiene la caída y lo más grave es que aún puede seguir cayendo.
No puede ignorarse que Aguilar fue reelegido, pese a que el desastre deportivo era evidente. O sea que los socios de River tampoco pueden considerarse sorprendidos o engañados: ellos ayudaron al derrumbe, ya sea eligiendo mal o declarándose prescindentes.
Cuando en la campaña electoral en la que los socios reeligieron a Aguilar, Urgente24 denunció la situación, la respuesta fue que River no era solamente un club de fútbol profesional sino de otras actividades y que al respecto la situación era apropiada a las expectativas de esos socios. Una estupidez considerable: si River no tiene éxito en su fútbol profesional no puede financiar las otras actividades deportivas y sociales. Pero los socios creyeron en ese argumento, y Aguilar siguió al frente. Entonces Aguilar incorporó a quien era su amigo, Daniel Passarella, para que entrenara al club, tarea en la que el hoy presidente fracasó.
Urgente24 inició la cobertura de los temas institucionales de River durante una investigación de los denominados Los Borrachos del Tablón, la barrabrava del club, grupo de delincuentes que contaban con la protección de directivos del club, acontecimiento que pareció muy irregular y que podía llevar a tragedias, tal como finalmente sucedió. En aquel momento se denunció que barrabravas eran utilizados para amedrentar a los asistentes críticos a las reuniones de Comisión Directiva o las Asambleas de Socios.
En aquel Mundial 2006, barrabravas del club habían viajado a Alemania gracias al apoyo financiero de directivos, y nada de eso parecía resultar grave, cuando en verdad estaba reflejando una institución a la deriva.
Personajes como Rodolfo D’Onofrio, que ahora se rasga las vestiduras por C5N, aprobaron las memorias y balances presentadas por José María Aguilar y Mario Israel. Ni hablar de Héctor Cavallero, otro entrevistado por C5N, cómplice permanente de Aguilar e Israel.
Durante la campaña electoral en la que fue elegido presidente Daniel Passarella, una y otra vez se insistió en que River tenía una gravísima situación financiera que impedía concreciones deportivas y que Passarella no se encontraba preparado para ese escenario, más allá de las virtudes que muchos socios le encontraran.
Durante la gestión de Passarella, la respuesta a Urgente24 fue una sucesión de ataques hacker, que comenzaron en octubre de 2010 y se prolongaron durante casi 45 días, haciéndose llegar -vía correos electrónicos y hasta llamados telefónicos- los títulos de las notas que se exigía que Urgente24 eliminara de su base de datos para que cesaran los ataques.
Pero a ninguno de esos mafiosos les importaba que River se seguía hundiendo, desde lo institucional, lo financiero-administrativo y lo deportivo. Lo único que les importaba era seguir aprovechándose de River, con la complicidad de la Comisión Directiva.
River Plate tendrá ahora que ejecutar mucha tarea pendiente. No puede ser que un club de fútbol tenga 1.100 empleados, y menos cuando padece déficit operativo crónico. No puede tener un plantel de fútbol que no puede pagar (hay atrasos en primas y premios desde hace tiempo). No puede tener actividades que ignora cómo financiar. No puede ser cómplice de barrabravas que, a veces, pareciera que administraran el club.
Urgente24 aconsejó desde los días de Aguilar la convocatoria voluntaria a un concurso preventivo de acreedores como mecanismo de verificación del pasivo y de ordenamiento de las obligaciones tan abultadas. Sin embargo Passarella se negó e inició una auditoría supuestamente encargada a la consultora KPMG, cuyo resultado todavía se desconoce pese a que transcurrió ya más de 1 año de la contratación. Se desconocen los resultados de la auditoría pero, lo que es más grave, nada cambió en la gestión inadecuada del club y su déficit operativo creció.
River Plate necesita una gestión ordenada y transparente, que pueda autofinanciarse, y el éxito deportivo será consecuencia de aquello que ya practican desde hace tiempo instituciones como Velez Sarfield, Lanús, Estudiantes de La Plata y otros clubes.
Pero ¿es la actual Comisión Directiva la conducción adecuada para la crisis? Eso deberían decidirlo los socios. River Plate precisa una convocatoria a una Asamblea de Socios para que ellos definan qué consideran más apropiado en la gravísima situación que tiene por delante River.
No está asegurado siquiera que salir del Nacional B para regresar a 1ra. División resulte apenas un trámite. Los 2 partidos jugados con Belgrano de Córdoba obligan a reflexionar al respecto: es muy bajo su nivel competitivo. River deberá tomarse muy en serio la pérdida de la categoría o su futuro es el de Rosario Central, que deambula por el Nacional B.
River tendrá que enfrentar una importante pérdida de ingresos televisivos, de patrocinantes, de abonos de socios y de venta de entradas. Pero puede sobrevivir si aborda con seriedad la situación. Al fin de cuentas estuvo 18 años sin salir campeón pero en 1975 fue doble campeón.
No obstante, la Comisión Directiva presente, que prometió inversiones que no llegaron, un fideocomiso que no se concretó y otras ensoñaciones sin realizarse, tendrá que presentarse ante los socios y dar cuenta de su actuación. Ya no sirve que unos traicionen a otros. Que visiten a Julio Grondona para ofrecerle la cabeza de Passarella. Todo eso es inútil. Todos son responsables. Y si esto no se asume es muy difícil pasar a la etapa siguiente que es rescatar a River.
Fuente: URGENTE 24.com
Ojo con esta situación.