| RIVER
“Ahora se van a venir más goles”
Canales se sacó la ansiedad del primero y espera seguir de racha: “No estaba desesperado, pero fue un desahogo”.
Había pasado 320 minutos en cancha en las primeras seis fechas y justo él, que había llegado con la chapa de goleador, no la había embocado. La tercera derrota, la que dejaba a River a apenas dos puntos del último, era un hecho hasta que llegó el minuto 321 de la historia de Gustavo Canales con la camiseta de River. Funes Mori le limpió la jugada y el Mágico la remató. “No estaba desesperado por hacer un gol, pero tenía la ansiedad lógica. Fue un desahogo por eso y porque se nos estaba escapando un partido que no merecíamos perder”, contó el refuerzo que incorporó Astrada para solucionar la falta de contundencia del equipo sobre esa definición en tiempo suplementario para empatarle a Gimnasia.
Con un pasado goleador en el fútbol chileno (metió 28 en la última temporada con Unión Española), al Mágico le costó imponerse en el fútbol argentino, en el que sólo había jugado en la B Nacional y en el Torneo Argentino. “Fue mi primer gol en Primera y con esta camiseta tan importante. Se me pasaron un montón de cosas por la cabeza. Estaba un poco frustrado, encima me habían dado un codazo que me cortó el labio y por eso lo festejé de esa manera. Ojalá sea el punto de partida para una racha personal y también para que cambien los resultados del equipo”, se ilusionó Canales en 100% River, por La Red.
Entre tanto revoleo de camiseta y grito de gol con bronca contenida, el delantero se olvidó de su clásico festejo mostrando tres dedos, su manera de tener presentes a Patricia, su mujer, y a Sofía y Tania, sus dos hijas. “Cuando llegué a casa, las nenas me reclamaron que no les dediqué el gol”, recordó con una sonrisa, aunque más sonrientes quedaron sus hijas con la respuesta que les dio. “Se tienen que quedar tranquilas porque ahora se van a venir más goles, así que el próximo se los dedico”, fue el mensaje optimista de papá Gustavo, que con esa promesa también alimenta la esperanza de los hinchas de River: “Sé que me contrataron para meter goles. Es una responsabilidad muy grande, pero que asumo porque es lo que el equipo espera de mí”.
Hasta la definición en La Plata, la situación más clara que había tenido Canales fue una similar frente a Colón, pero que definió mal. Esta vez, con ese mal recuerdo fresco, no falló. “Ese día definí al medio y me la tapó Pozo. Me dio mucha bronca. El domingo, el Melli hizo una gran jugada y cuando me quedó traté de acomodarla bien porque vi que Sessa se me venía encima”, explicó. Ahora, como él mismo dice, que sean los goles los que se le vengan encima.
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