A 177 años de la ocupación británica, la Cancillería consideró “incomprensible” la negativa de ese país “para encontrar una solución pacífica y definitiva a la controversia de soberanía”
El Gobierno renovó esta tarde los reclamos por las Islas Malvinas. A 177 años de la ocupación inglesa, la Cancillería tildó el desembarco de “ilegítimo” y reafirma los derecho de soberanía de la Argentina sobre los territorios y sus espacios marinos circundantes.
“La Argentina considera incomprensible la negativa británica a abordar la cuestión de fondo para encontrar una solución pacífica y definitiva a la controversia de soberanía”, dice el comunicado.
Y remarca la “permanente y sincera disposición” de la Argentina a “reanudar el proceso negociador bilateral con el Reino Unido para hallar una solución definitiva a la disputa de soberanía y poner fin a una anacrónica situación colonial incompatible con la evolución del mundo moderno”
“Esos actos unilaterales británicos violan el espíritu y la letra de dichos entendimientos y contrarían los llamamientos de la ONU, instando a las dos partes a abstenerse de adoptar decisiones que introduzcan modificaciones unilaterales en la situación mientras las islas están atravesando el proceso recomendado en las resoluciones pertinentes”, aclara el texto.
El 3 de enero de 1833 “fuerzas británicas ocuparon las Islas Malvinas, desalojando por la fuerza a sus pobladores y a las autoridades argentinas establecidas legítimamente, hecho que la República Argentina protestó inmediatamente y nunca consintió”, explica.
El objetivo de recuperar el ejercicio pleno de la soberanía sobre las islas “es una política de Estado y responde a un anhelo de todo pueblo argentino”, concluye.
A 177 años de la ocupación británica, la Cancillería consideró “incomprensible” la negativa de ese país “para encontrar una solución pacífica y definitiva a la controversia de soberanía”
El Gobierno renovó esta tarde los reclamos por las Islas Malvinas. A 177 años de la ocupación inglesa, la Cancillería tildó el desembarco de “ilegítimo” y reafirma los derecho de soberanía de la Argentina sobre los territorios y sus espacios marinos circundantes.
“La Argentina considera incomprensible la negativa británica a abordar la cuestión de fondo para encontrar una solución pacífica y definitiva a la controversia de soberanía”, dice el comunicado.
Y remarca la “permanente y sincera disposición” de la Argentina a “reanudar el proceso negociador bilateral con el Reino Unido para hallar una solución definitiva a la disputa de soberanía y poner fin a una anacrónica situación colonial incompatible con la evolución del mundo moderno”
“Esos actos unilaterales británicos violan el espíritu y la letra de dichos entendimientos y contrarían los llamamientos de la ONU, instando a las dos partes a abstenerse de adoptar decisiones que introduzcan modificaciones unilaterales en la situación mientras las islas están atravesando el proceso recomendado en las resoluciones pertinentes”, aclara el texto.
El 3 de enero de 1833 “fuerzas británicas ocuparon las Islas Malvinas, desalojando por la fuerza a sus pobladores y a las autoridades argentinas establecidas legítimamente, hecho que la República Argentina protestó inmediatamente y nunca consintió”, explica.
El objetivo de recuperar el ejercicio pleno de la soberanía sobre las islas “es una política de Estado y responde a un anhelo de todo pueblo argentino”, concluye.
Es muy complicado. Una vez la asamblea de la ONU falló en forma muy mayoritaria (algo así como 126 a 4) en favor de la Argentina, pero ese fallo es no vinculante, o sea una cuestión moral, sin consecuencias.
Los habitantes de Malvinas tienen ingresos muy superiores a los argentinos, o sea que por el lado económico, no hay forma de que los colonos cambien su nacionalidad como se intentó burdamente en otra época.
Es que el lugar donde se toman las verdaderas decisiones es el Consejo de (in)Seguridad. Sus habitantes no van a querer cambiar su nacionalidad, esa opción debe descartarse totalmente. Lamentablemente, si las quieren recuperar la vía militar es la única manera. Es por eso que no me interesa el tema, porque no tiene ni tendrá una solución pacífica para nuestro beneficio.
Está clarísimo que la militar no es una opción. Lamentablemente, la única que queda es seguir renovando permanentemente el reclamo diplomático. No creo que nosotros en esta vida las veamos argentinas nuevamente, pero nuestros nietos, quien te dice …
Exactamente. Panamá logró que le devuelvan el Canal, China logró que le devuelvan Hong Kong… y si no, por lo menos lograr algún derecho por la explotación petrolera sería importante.
Si Argentina fuera un pais africano o asiatico, ya se hubieran recuperado las islas hace rato, les daban un subsidio o indemnizacion a los kelpers y listo el chicken.
El tema es que Argentina no entra dentro de los paises “pintorescos”, ex colonias cuyos inmigrantes vienen y tocan reggae o comen curry y son “simpaticos”, por ende generan cierto sentido de “culpa” y responsabilidad especialmente para el razonamiento politicamente correcto del laborista
No va a quedar otra que ofrecerles guita… y mucha…
Y Brasil dentro de poco. Depende de la habilidad de la diplomacia brasileña, la posición del país respecto del caso Honduras fue una jugada maestra de Lula, por un lado reforzo los lazos con los países del continente y por el otro lado le dejo un claro mensaje a Obama de que en América Latina ya no se toleran los golpes de Estado y la intromisión estadounidense. Hoy en día, es un país con mucha presencia en el ámbito internacional, y un aliado que EEUU necesita tener por las implicancias económicas, militares y politicas. Si Obama le da el visto bueno para que entre en el Consejo de forma permanente sería un golazo para América Latina. Pero no creo que suceda, mucho depende si la agenda para latinoamerica de EEUU se mantiene o no igual.
Brasil con otros 9 países puede integrar el concejo de seguridad temporal. Ya lo integró argentina en 2 o 3 ocasiones. Pero el permanente es de 5 países y no se mueve de ahí.
Y como dijo. Los ganadores de la 2º guerra más China.
Alemania y Japón, por más potencias que sean, pueden aspirar a estar un tiempo, pero nunca al permanente que tiene derecho de veto