Primera nota q veo en un medio importante que habla con certeza de que no va más:
El fin del ciclo, el escenario más temido por Almeyda
os cuestionamientos internos y los sondeos a otros técnicos volvieron a modificar los mensajes del DT; intuye “cosas raras” y advierte que “tenrán que echarlo”. Por Martín Castilla
En el mismo momento en que Matías Almeyda comienza a delinear con sus colaboradores las posibles alternativas para la ansiada recuperación ante Independiente, y piensa en terminar lo mejor posible el año, un tembladeral parece desestabilizar lo que queda en pie de su debilitado proyecto. Es que a pesar de que hace exactamente 64 días Daniel Passarella salió a la escena pública para respaldar un ciclo cuestionado desde las propias esferas internas, no son pocos los que empezaron a dar cuenta de sondeos con otros entrenadores y a presionar en contra de la continuidad del actual cuerpo técnico.
En estos últimos días, Almeyda vislumbró un escenario similar al que vivió durante la semana previa del clásico con Racing, cuando Passarella realizó un monólogo ante los medios en el que esbozó un respaldo para el cuerpo técnico, que a mediados de septiembre era muy cuestionado por los hombres cercanos al presidente. Y por eso, tal vez, porque se sabe que en el fútbol el cuestionamiento público es una fuerza poderosa, y la memoria, para momentos así, es vulnerable,comienza a ver “cosas raras” . A redoblar la apuesta con mensajes públicos tan oscilantes como controvertidos. El de ayer no fue uno más. El entrenador de River habló de su continuidad, anunció que su contrato “vence en junio”, con lo que si alguien cuestiona su trabajo lo tendrán “que echar”. Y agregó: “Si digo que no escucho, miento. No estoy al margen. Veo algunas cosas extrañas, pero estoy enfocado en estos partidos que vienen”.
¿Qué escucha Almeyda?
Almeyda, el que hace dos meses era una “persona ilustre” y que “merecía todo el respaldo” en la consideración de Passarella , entregó gestos elocuentes. En diálogo con radio La Red, el técnico insistió en que tiene contrato hasta junio del año que viene y dijo que su intención es cumplirlo. “Mi contrato vence en junio, así que si alguien piensa lo contrario me tendrá que echar, y si alguien duda de mi trabajo no tiene más que venir y decírmelo”, manifestó el DT. En este sentido expresó: "Si me dicen que me tengo que ir, me voy, respetaría la decisión. Pero no estoy al margen de lo que se dice; escucho y veo cosas extrañas y cuando se empiezan a buscar tantas cosas es porque algo raro está pasando, no es normal".
Resulta tentador leer entre líneas las cambiantes expresiones de un entrenador que hace algunas semanas confesó, primero en privado y después en público, que en diciembre iba a “evaluar su continuidad”. El curso de los hechos ahora modifica las conjeturas de entonces, porque no es común que un técnico plantee condiciones de una forma tan contundente. Un indicio de que en los oídos del entrenador están dando vueltas los llamados a los posibles candidatos a ocupar su cargo. Como alguna vez sonó el teléfono de Miguel Ángel Russo cuando crecían las amenazas de no volver rápido a Primera durante el camino a la B Nacional , ahora es cada vez más fuerte la versión de que en Núñez están pensando en Ricardo Gareca como posible golpe de timón para el año que viene. Quienes tienen acceso a la intimidad de Vélez aseguran que el Tigre reconoció el contacto, pero que rápidamente desestimó seguir con las conversaciones. Esta situación, y la que tiene como eje la probable vuelta de Ramón Díaz como parte de una estrategia electoral, invitan a revisar algunas cosas que se daban por sentadas.
Para Almeyda, la situación vuelve a ser compleja. Pocas cosas acicatean su tarea como las urgencias que hoy encarna River. Por vicios que vienen de larga data y por los de un entorno asfixiante, el club de Núñez se volvió una máquina de triturar proyectos. [b]El actual DT siente que la dirigencia está dispuesta a encomendarse al hipotético refresco anímico que podría infundirle un nuevo conductor. Percibe ciertos aires desestabilizadores y entre ellos encara como puede la continuidad de su trabajo, por cierto muy complejo, con una mochila cada vez más pesada.
[/b]El fin del ciclo, el escenario más temido por Almeyda - canchallena.com*