El Equipo mas presionado

El equipo más presionado

[RIGHT]Por Juan Pablo Varsky
10 de Abril de 2012 - 00:48[/RIGHT]


La frustración de River tras la derrota del domingo - DyN

Venía jugando mal y al final perdió ante un bravo Atlanta. Es su primera derrota de 2012 y llega tras seis victorias y cuatro empates. A falta de diez fechas, supera a Quilmes en el segundo lugar por diferencia de goles. Sin embargo, son muy pocos los momentos del campeonato en los que ofreció solidez, identidad y buen funcionamiento. Se ha movido a golpe de inspiración individual. Cavenaghi, Ocampos, Aguirre, Domínguez, Funes Mori y recientemente Trezeguet han aparecido para cambiar el curso de los partidos. Pero, más allá de los cambios de nombres y esquemas, River no ha sido un equipo confiable.

La responsabilidad del DT Almeyda es intransferible. Ahora bien, ¿puede jugar bien en lo que, deportivamente, es un año en el infierno? “El contexto donde cada jugador expresa determinadas capacidades no es incorporado como criterio para definir su rendimiento. Presuponemos que si un jugador ofreció un determinado rendimiento en una estructura concreta, puede reproducir el mismo comportamiento aunque se modifiquen las circunstancias. No se tiene en cuenta con quienes se va a relacionar dicho futbolista en su nueva situación. En raras ocasiones suele atenderse el sistema de relaciones de la que es partícipe un jugador”. Este párrafo del imprescindible libro “El modelo de juego de FC Barcelona”, de Oscar Cano Moreno retrata conceptualmente el problema de River. El traumático episodio del descenso no fue lo peor que le pudo pasar al club. Cada fin de semana, vive la pesadilla de jugar en la B Nacional.

Como me dijo mi amigo Sebastián Domenech, artista de las ilustraciones y fanático del millo, “estamos pasando un año en la cárcel”. Es peor este proceso que aquel suceso de junio de 2011. Cada fecha, el rival lo espera con la servilleta puesta y el cuchillo entre los dientes. Deja la piel. Juega su final del mundo. Quiere el adjetivo “histórico” al lado del resultado. En cambio para River, la victoria sólo trae alivio, la sensación de haber cumplido con una obligación. Si no gana, el efecto negativo se magnifica. Hasta cuando consigue el resultado se le nota esa intranquilidad como en aquel incidente entre Cavenaghi y Chori Domínguez ante Chacarita. Sólo tendrá paz si vuelve a Primera. Ningún protagonista sabe cómo manejarse en este escenario desconocido. Ni el presidente, ni el entrenador, ni los futbolistas, ni los hinchas. Simplemente, porque nunca estuvieron en este lugar. Antes de que me tiren por la cabeza el “son profesionales”, vale aclarar que se trata de personas.

Este River dispara, una vez más, la importancia de la psicología en el alto rendimiento. También se ha comprado problemas. En el mercado de verano, contrató a Trezeguet y a Ponzio, dos refuerzos de jerarquía. Rápidamente se ganaron su lugar en el equipo titular. Sin embargo, la irrupción de David provocó un desequilibrio en la relación con Cavenaghi y Chori Domínguez, emblemas del equipo. Almeyda intenta reunir a los tres pero les cuesta complementarse y potenciarse. Tras algunos partidos compartidos, la presencia de Ponzio en el eje ha sacado del equipo a Cirigliano, el mejor producto casero.

“Fichamos a jugadores como si la inteligencia individual no tuviese dependencia de la colectiva, como si la conducta de cada cual no influenciara las posibilidades de los demás”, dice nuestro libro de cabecera. Esto es River, en su año en el infierno. Sufre para dar cinco pases seguidos en campo rival. No disfruta ni cuando gana. Aún así nunca ha salido de la zona de ascenso directo. Sólo perdió cuatro de sus 28 partidos. Los números le cierran. Pero en este contexto extraordinario, el equipo más presionado del mundo no puede jugar bien.

[RIGHT]jpvarsky@lanacion.com.ar [/RIGHT]

Fuente: Canchallena.com

El equipo más presionado

[RIGHT]Por Juan Pablo Varsky
10 de Abril de 2012 - 00:48[/RIGHT]


La frustración de River tras la derrota del domingo - DyN

Venía jugando mal y al final perdió ante un bravo Atlanta. Es su primera derrota de 2012 y llega tras seis victorias y cuatro empates. A falta de diez fechas, supera a Quilmes en el segundo lugar por diferencia de goles. Sin embargo, son muy pocos los momentos del campeonato en los que ofreció solidez, identidad y buen funcionamiento. Se ha movido a golpe de inspiración individual. Cavenaghi, Ocampos, Aguirre, Domínguez, Funes Mori y recientemente Trezeguet han aparecido para cambiar el curso de los partidos. Pero, más allá de los cambios de nombres y esquemas, River no ha sido un equipo confiable.

La responsabilidad del DT Almeyda es intransferible. Ahora bien, ¿puede jugar bien en lo que, deportivamente, es un año en el infierno? “El contexto donde cada jugador expresa determinadas capacidades no es incorporado como criterio para definir su rendimiento. Presuponemos que si un jugador ofreció un determinado rendimiento en una estructura concreta, puede reproducir el mismo comportamiento aunque se modifiquen las circunstancias. No se tiene en cuenta con quienes se va a relacionar dicho futbolista en su nueva situación. En raras ocasiones suele atenderse el sistema de relaciones de la que es partícipe un jugador”. Este párrafo del imprescindible libro “El modelo de juego de FC Barcelona”, de Oscar Cano Moreno retrata conceptualmente el problema de River. El traumático episodio del descenso no fue lo peor que le pudo pasar al club. Cada fin de semana, vive la pesadilla de jugar en la B Nacional.

Como me dijo mi amigo Sebastián Domenech, artista de las ilustraciones y fanático del millo, “estamos pasando un año en la cárcel”. Es peor este proceso que aquel suceso de junio de 2011. Cada fecha, el rival lo espera con la servilleta puesta y el cuchillo entre los dientes. Deja la piel. Juega su final del mundo. Quiere el adjetivo “histórico” al lado del resultado. En cambio para River, la victoria sólo trae alivio, la sensación de haber cumplido con una obligación. Si no gana, el efecto negativo se magnifica. Hasta cuando consigue el resultado se le nota esa intranquilidad como en aquel incidente entre Cavenaghi y Chori Domínguez ante Chacarita. Sólo tendrá paz si vuelve a Primera. Ningún protagonista sabe cómo manejarse en este escenario desconocido. Ni el presidente, ni el entrenador, ni los futbolistas, ni los hinchas. Simplemente, porque nunca estuvieron en este lugar. Antes de que me tiren por la cabeza el “son profesionales”, vale aclarar que se trata de personas.

Este River dispara, una vez más, la importancia de la psicología en el alto rendimiento. También se ha comprado problemas. En el mercado de verano, contrató a Trezeguet y a Ponzio, dos refuerzos de jerarquía. Rápidamente se ganaron su lugar en el equipo titular. Sin embargo, la irrupción de David provocó un desequilibrio en la relación con Cavenaghi y Chori Domínguez, emblemas del equipo. Almeyda intenta reunir a los tres pero les cuesta complementarse y potenciarse. Tras algunos partidos compartidos, la presencia de Ponzio en el eje ha sacado del equipo a Cirigliano, el mejor producto casero.

“Fichamos a jugadores como si la inteligencia individual no tuviese dependencia de la colectiva, como si la conducta de cada cual no influenciara las posibilidades de los demás”, dice nuestro libro de cabecera. Esto es River, en su año en el infierno. Sufre para dar cinco pases seguidos en campo rival. No disfruta ni cuando gana. Aún así nunca ha salido de la zona de ascenso directo. Sólo perdió cuatro de sus 28 partidos. Los números le cierran. Pero en este contexto extraordinario, el equipo más presionado del mundo no puede jugar bien.

[RIGHT]jpvarsky@lanacion.com.ar [/RIGHT]

Fuente: Canchallena.com

A èsta altura ya no caben dudas eh.
BOCA GANÒ, puntero y sin adversarios para un nuevo titulo. Sin embargo…
RIVER y su primera derrota ocupan TODOS LOS MEDIOS. El MORBO, los crìmenes, los desastres naturales, acaparan la atenciòn de éste nuevo mundo. Pero es claro que RIVER sostiene su popularidad en propios y extraños. Lo digo, para aquellos que puedan dudar de semejante grandeza.
Por otro lado, espero salirme de las pàginas de desastres, aunque tengamos menos pàginas en el diario y volver al orgullo, alguna vez.

Coincido con muchos datos de la nota. RIVER necesita mas que superar al rival. RIVER tiene todo para ganar, pero el rival sabe que si gana lo tendrà todo. Y los dos saben, que ese sentimiento dura hasta la pròxima fecha. Ahì nace un equilibrio impensado entre dos fuerzas en teorìa desparejas.

Cada fecha, el rival lo espera con la servilleta puesta y el cuchillo entre los dientes. Deja la piel. Juega su final del mundo. Quiere el adjetivo “histórico” al lado del resultado. En cambio para River, la victoria sólo trae alivio, la sensación de haber cumplido con una obligación. Si no gana, el efecto negativo se magnifica. Hasta cuando consigue el resultado se le nota esa intranquilidad como en aquel incidente entre Cavenaghi y Chori Domínguez ante Chacarita. Sólo tendrá paz si vuelve a Primera. Ningún protagonista sabe cómo manejarse en este escenario desconocido. Ni el presidente, ni el entrenador, ni los futbolistas, ni los hinchas. Simplemente, porque nunca estuvieron en este lugar. Antes de que me tiren por la cabeza el “son profesionales”, vale aclarar que se trata de personas.

Este párrafo es real. Volver a Primera traerá paz, pero no acomodará nada. Solo a fuerza de campeonatos se va a acomodar River. Que todos le juegan elk partido de su vida, es real. Pero si vos estás convencido de que sos River y que los demás están 5 escalones abajo tuyo, a los 15 minutos están corriendo como unos boludos al pedo, completamente desmotivados de que no solo no ven la pelota, sino que ya la fueron a buscar adentro. Pero para eso el técnico tiene que dejar el discruso mediocre de que es todo muy parejo y es largo, y poner la actitud de “somos River”.
En la cancha se nota que la gente no sabe cómo reaccionar. Por eso hay tantas peleas e intolerancia. Es un lugar anti natural en el que estamos. No sabemos qué hacer, cómo comportarnos.

Ayer escuche por la radio esta editorial de JP y es real lo que dice, nadie sabe como actuar en este contexto, amen de los medios periodisticos que a cada traspie se encarga de magnificarlo al punto de “historico”

Además gente, es claro que todos nos van a jugar a muerte. Seamos francos, a todos estos clubes de mierda del Nacional B, les conviene que siga River en el ascenso. Recaudan a lo pavote, venden a otro precio la publicidad del día del partido, mejoran sus contratos, etc… River es lo mejor que le pudo pasar en mucho tiempo a clubes como Atlanta.

Excelente articulo de Varsky

Pasa que antes River imponía respeto y los equipos chotos se cuidaban de no pasar un papelón enorme, hoy te salen a jugar y a buscarte porque saben que este River es vulnerable, sacarnos un buen resultado los catapulta directo a la tapa de los diarios y un raid televisivo enorme. Sobradas pruebas en estos años hubo de los papelones y “batacazos” que nos comimos.

asi que ahora la culpa de que juguemos para el orto es porque estamos en la BN y no sabemos que hacer en la categoria?¡?.

Esa excusa te la compraba hasta la fecha 8… dejense de joder!!!

Estamos hasta las pelotas.

Ya basta con los argumentos. Si no saben que hacer ni como afrontar este desafio, que vayan a buscar gente capaz y que ayude a encotrarle la vuelta al asunto.

Materia prima para ascender hay. Lo que no hay es gente capacitada para que esta materia prima de el 110% para lograr el objetivo.

Cortemosla con las excusas, el verso, ya todos estos argumentos son Cappezcos. Es hora de que se pongan los pantalones largos y hagan lo que tienen que hacer.

No tienen perdón por jugar tan mal. Tienen todo a su disposición: buenos sueldos, condiciones de entrenamiento optimas y el mayor incentivo: la camiseta de River. No me entra en la cabeza como jugadores de la talla de Cavenaghi, Dominguez, Trezeguet, Ponzio, Aguirre y Sanchez no pueden lastimar a equipos cuyos jugadores trabajan a la mañana y entrenan en su Club por la tarde.

Lo que si… esta nota, la otra (con la declaracion del pelotudo de Almeyda) y todas las demas que vayan a salir ahora de este tinte son barbaras, ayudan un monton con el supuesto tema presion, son pum para arriba, geniales…

Entiendo lo que dice del nerviosismo y todo eso por ser el año de River en la B. Pero eso era aplicable las primeras 19 fechas, ahi si toleraba que me dijeran “bueno, no es facil jugar con la presion de ascender” o lo que quieran. Pero ya la segunda rueda tendrias que tener una ventaja de 9 o 10 puntos sobre el tercero y jugar un poco mas liberado…

Siempre todos se quisieron jugar la vida contra River.
Todos se jeugan la vida contra el Barcelona y hace años que son solo 2 o 3 los que logran el objetivo.
Entonces, si sos superior, tenés que demostrarlo, no presionándote, sino para humillar al otro pelotudo que te quiere humillar siendo 15 veces inferior.
Es como que vaya a jugar al tenis contra Nadal y le agarre la presión de que puede perder contra nadie, entonces pierda. Es un chiste. La presión es tal, porque no saben que hacer los jugadores y técnicos. Se comieron el chamuyo de la B nacional más pareja y bla. Acá somos River y como tal tenemos que salir con ese respaldo, y el pelotudito que te va a trabar ocn la cabeza porque quiere salir en la tele, la 2da vez que se tiró al piso en lugra de trabarte quedo como un gil lejos de la pelota, porque tenés la cabeza fría y le mostrás tu superioridad. AH"!

Muchachos , tengo un dejavu o esta historia ya la vivi? :lol:

A ustedes realmente les parece que los jugadores de River están viviendo un infierno?
Si se la pasan diciendo, que esto es impresionante, que la gente es increible, que el aliento, que todas las canchas, que la revolución en el interior, que el grupo humano unido, etc…

Viven la presión de ser River y jugar como el orto, eso claro. Pero que estén viviendo un calvario por jugar en la B, para nada.

La presión es algo que se maneja, con asistencia y con capacidad. River potencia a la presión desde las relaciones socio-futboleras, desde los encargados de transmitir los mensajes y desde lo estrictamente futbolero. Si la presión, en sí, fuera el eje de la vida de una institución o de un equipo, Racing no hubiera cortado la racha ni hubiese vuelto a Primera. Lo mismo podría decir de San Lorenzo.

El problema de River es, por inmensa mayoría, futbolístico. Ha tenido reacción contra Independiente Rivadavia, en un momento hiper caliente ¿Acaso no sintió la presión aquel día? Jugó uno de sus mejores tramos en el ST contra Rosario Central, el rival más cercano en cuanto a nombre y jerarquía ¿No sintió la presión ese día?

Coincido en las citas a Cano, pero para entender que la actuación de un jugador no se resume a sus propias decisiones, sino que está condicionado por un entorno, pero no para maximizarlas fuera de lo que se trabaja como idea táctica. Lo anímico, afecta. Ahora bien, cuando todos los jugadores aparentan ser un desastre y cuando no existen ideas ni esquemas con contenido, es un problema futbolístico.

Coincido plenamente con Insider, el problema es futbolistico. Ahora, si ademas hay presion y bueno, banquensela. Sino vayan a laburar de otra cosa.

No estoy de acuerdo con Varsky. Es cierto, el fútbol es un estado de ánimo, y esto juega mucho, pero me parece que es al revés: no es que River juega mal porque esta presionado, sino que la presión la siente porque JUEGA MAL.

River juega presionado porque no tiene sentido colectivo que le brinde herramientas a las individualidades que posee, dejandolas expuestas solo a sus propias capacidades, porque sale a la cancha sin la más mínima idea de como quebrar al rival de turno y porque no tiene una línea de juego definida. Salen a jugar a la que te criaron…

Y en esto, la responsabilidad es toda del entrenador.