El ejemplo que llega de arriba

Suele decirse que el ejemplo debe llegar de arriba. En cualquier laburo si al jefe todo le resbala, si poco le importan las formas y modos en su manera de proceder, si la mayoría de sus actos son oscuros y reñidos con la ética, es muy probable que varios de sus empleados adquieran sus vicios y mañas y se beneficien de tales procederes importando poco las consecuencias. Que como pueblo seamos como somos probablemente tenga mucho que ver con el ejemplo pernicioso de mentiras, negociados y truchadas varias que han hecho a las formas de proceder de nuestros gobernantes a lo largo de la historia.

Este equipo se ha formado de la mano de estos dirigentes y desde arriba no ha venido recibiendo mas que el ejemplo de una gestión de espanto. Son jugadores que han aprendido a ser cómplices para voltear a un técnico por el simple hecho que los dirigentes necesitaban la llegada de otro que aportara capitales. Son jugadores que han sido incluídos en turbias gestiones por sus pases y que desconocen a los propietarios de sus porcentajes. Son jugadores que han crecido en un club cuyo tesorero dijo en algún momento que era preferible quedar eliminado de una copa ya que en caso de ganarla se perdía dinero. Son jugadores de un plantel que hace 8 años viene escuchando a su presidente minimizar papelones deportivos, que miente en las estadísticas deportivas de su gestión y se ampara en fracasos deportivos de gestiones anteriores para justificar su paupérrima cosecha. Son jugadores que han vivido en la cultura del aguante mal parida a conveniencia de los dirigentes que apañaron a los a los cabecillas para satisfacer necesidades personales en la institución. Son jugadores que escuchan de sus dirigentes decir que River es un club vendedor antes que ponderar logros deportivos. Son jugadores a los que muchas veces estos propios dirigentes les han dicho que y como declarar y que lo han hecho sin medir consecuencias en una muestra absoluta de falta de personalidad. Son jugadores que ven como algunos compañeros se toman el buque entre gallos y medias noches para ir a jugar a equipos de segunda o de ignota reputación. Son jugadores que ven que a algunos de sus compañeros por poco les ponen una pistola en la cabeza para que se suban al avión y llegue otro que por historia o moda transitoria tape un poco tanta vergüenza.

Cual suponemos que va a ser el resultado de un plantel que se arma y gesta en este contexto? Un equipo sin alma, papelonero crónico, ciclotímico, temeroso, frío pero mal, al que le da lo mismo ganar que perder, chismoso, turbio y nefasto. Amén de la ausencia de jerarquía, técnica y mínimos conocimientos de la táctica y la estrategia, lo cual deriva en un coctail macabro.

Este es el plantel que esta dirigencia forjó a su imágen y semejanza . Es la representación deportiva del desmadre institucional sin precedentes y del crack histórico ya anunciado. No son paracaidistas ni extraterrestres. Son el resultado y la consecuencia del agua podrida que baja de la montaña de la gran papada. Son el resultado del ejemplo que les llega de arriba.

Suele decirse que el ejemplo debe llegar de arriba. En cualquier laburo si al jefe todo le resbala, si poco le importan las formas y modos en su manera de proceder, si la mayoría de sus actos son oscuros y reñidos con la ética, es muy probable que varios de sus empleados adquieran sus vicios y mañas y se beneficien de tales procederes importando poco las consecuencias. Que como pueblo seamos como somos probablemente tenga mucho que ver con el ejemplo pernicioso de mentiras, negociados y truchadas varias que han hecho a las formas de proceder de nuestros gobernantes a lo largo de la historia.

Este equipo se ha formado de la mano de estos dirigentes y desde arriba no ha venido recibiendo mas que el ejemplo de una gestión de espanto. Son jugadores que han aprendido a ser cómplices para voltear a un técnico por el simple hecho que los dirigentes necesitaban la llegada de otro que aportara capitales. Son jugadores que han sido incluídos en turbias gestiones por sus pases y que desconocen a los propietarios de sus porcentajes. Son jugadores que han crecido en un club cuyo tesorero dijo en algún momento que era preferible quedar eliminado de una copa ya que en caso de ganarla se perdía dinero. Son jugadores de un plantel que hace 8 años viene escuchando a su presidente minimizar papelones deportivos, que miente en las estadísticas deportivas de su gestión y se ampara en fracasos deportivos de gestiones anteriores para justificar su paupérrima cosecha. Son jugadores que han vivido en la cultura del aguante mal parida a conveniencia de los dirigentes que apañaron a los a los cabecillas para satisfacer necesidades personales en la institución. Son jugadores que escuchan de sus dirigentes decir que River es un club vendedor antes que ponderar logros deportivos. Son jugadores a los que muchas veces estos propios dirigentes les han dicho que y como declarar y que lo han hecho sin medir consecuencias en una muestra absoluta de falta de personalidad. Son jugadores que ven como algunos compañeros se toman el buque entre gallos y medias noches para ir a jugar a equipos de segunda o de ignota reputación. Son jugadores que ven que a algunos de sus compañeros por poco les ponen una pistola en la cabeza para que se suban al avión y llegue otro que por historia o moda transitoria tape un poco tanta vergüenza.

Cual suponemos que va a ser el resultado de un plantel que se arma y gesta en este contexto? Un equipo sin alma, papelonero crónico, ciclotímico, temeroso, frío pero mal, al que le da lo mismo ganar que perder, chismoso, turbio y nefasto. Amén de la ausencia de jerarquía, técnica y mínimos conocimientos de la táctica y la estrategia, lo cual deriva en un coctail macabro.

Este es el plantel que esta dirigencia forjó a su imágen y semejanza . Es la representación deportiva del desmadre institucional sin precedentes y del crack histórico ya anunciado. No son paracaidistas ni extraterrestres. Son el resultado y la consecuencia del agua podrida que baja de la montaña de la gran papada. Son el resultado del ejemplo que les llega de arriba.

Es inevitable que me venga a la mente la “refundación” de la bosta cuando llegó Macri al trono, me acuerdo de varios problemas no menores por los que tuvo que atravesar para forjar lo que a la postre iba a venir. Nada se hace sin esfuerzo y sin problemas, siempre que apretás donde duele va a salir pus y siempre lo ví poniendo la cara en las buenas y malas, aquel encontronazo con Maladroga (cartonero Baez), aquel papelón en público con Bianchi. En los gobiernos pasa lo mismo,cuando tomás una decisión de fondo vas a tener una gran oposición con la que vas a tener que lidiar, si algún día alguien decide “correr” a 5 boludos que te cortan una calle o ruta seguramente vas a tener un alto costo político, pero esto es así. El gordo hijo de una gran puta jamás se involucró en nada que sea para bien del equipo, sus únicas apariciones fueron siempre para no quedar mal parado frente a la justicia, porque se sabe que siempre camina sobre la cornisa como buen delincuente que es y que hasta ahora y gracias a sus protectores gubernamentales viene esquivando. Si River hoy no tiene un equipo competitivo a la altura de la Institución es exclusivamente por su culpa. Hace años que bvienen sonando refuerzos que entusiasman mucho porque son los que piden los técnicos, pero resulta que los que hoy se arrastran en la cancha son los que él trajo con las ventas de Carrizo, Higuain y tantos otros.

Y pensar que hay un grupo que todavía se tiene fe para lo Deportivo, jajajaja…:evil:

Toda la razón, Ariel. En cualquier laburo en este planeta, todo nace a raíz de los que mandan. Si los que tienen el poder, no lo saben usar, no lo saben administrar, el problema obviamente también se verá en sus ramas.
Este River no tiene identidad, no tiene juego, no tiene ganas de que las cosas salgan mejor. Porque yo creo, que cualquiera de nosotros se moría por estar ayer a la noche. Esa noche en que el equipo ESPERABA a boca, si, lo esperaba…hasta cuando teníamos un hombre de más!
La verdad, desastroso, da lástima…verguenza ver a este River. Y ojo, no verguenza por la Banda, eso jamás!! La pasión nunca se va a perder, pero estos hijos de puta, nos arruinan la vida a diario.

Es horrible entrar en melancolía, y creeme que yo me pongo así cuando pasa como lo de anoche. Y ni te vayas a imaginar la noche con san lorenzo, eso fue un puñal en el corazón.

En fin, todo pasa a partir de sus raíces, y nuestras raíces, nuestra dirigencia, ES UN MAMARRACHO.

Tenes razon…

Ídem.
Y va a haber que votar al menos garca eh! Lo sé.