El drama de Thierry Henry por no ver a su hija
El jugador del Barcelona pidió comprensión por su estado de ánimo, ya que en ocho meses sólo pudo estar con ella cinco veces. Le reprochó a un colega que detonara la historia
El jugador francés Thierry Henry, uno de Los 4 Fantásticos del Barcelona, pidió hablar ante los medios de comunicación justo antes del entrenamiento vespertino, para aclarar algunos aspectos de su vida personal que están repercutiendo en su rendimiento desde que se incorporó este verano al equipo.
El detonante del malestar del francés fueron las declaraciones de su compatriota del Villarreal, Robert Pires, después del partido del domingo. Este último señaló que el delantero se había marchado rápidamente del estadio sin esperarlo y que lo veía triste por su situación en el equipo, así como por no jugar como delantero centro, que es la posición que realmente le gusta.
Henry reprochó a Pires que hablara en su nombre, pero admitió que su estado anímico está lejos de ser el mejor por no estar junto a su hija, Téa, quien el próximo mes de mayo cumple tres años.
El jugador pidió hablar en inglés para que no lo malinterpretaran, como -en su opinión- le ocurre a menudo, y en su discurso inicial ante la prensa española que reproducen los diarios, Sport y El País, mostró la causa principal de su malestar y el motivo por el que se fue precipitadamente el domingo del Camp Nou.
“Se ha dicho mucha basura. Todo el mundo habla sobre mí, incluso ex compañeros de equipo (en alusión a Pires) y no sé porqué. El otro día me fui del estadio por una razón que no era futbolística. Se trata de mi vida privada y mi hija es lo más importante. Los que son padres lo deben entender. El domingo abandoné el campo por este motivo. No me gusta que la gente hable por mí y quería aclarar este punto”, relató.
Pese a darle un toque de atención, Henry disculpó ligeramente a Pires a posteriori al comentar: “Hablé con él y me dijo que lo que había salido en la prensa no era exactamente lo que había dicho. De todos modos, no importa. Ya he dicho lo que tenía que explicar”.
El jugador pidió comprensión por su estado de ánimo: “En los últimos ocho meses sólo pude ver a mi hija en cinco ocasiones. Lógicamente, si un padre que no puede ver a su hija es normal que no esté contento”.
Henry quiso aclarar en un primer momento que sus problemas personales “no tienen nada que ver” con su situación deportiva, aunque posteriormente reconoció que “como a cualquier ser humano, una situación de este tipo te afecta”. “Cuando salto al campo intento olvidarme y dar lo mejor que tengo dentro, pero como persona me influye”, agregó.
El reconocimiento más explícito sobre la repercusión de su estado emocional llegó en su última respuesta, cuando sentenció: “Si puedo ver a mi hija un poco más, me ayudará a mejorar”.