El debut más desafortunado de una promesa de River

Emmanuel Martínez la pasó mal el sábado, tras el partido ante Chicago. Se fue de la cancha, después del antidoping, en un patrullero que chocó. Y justo aparecía la hinchada del club de Mataderos. Un particular los sacó de la odisea

Martínez, el lateral de 18 años que el sábado vistió por primera vez la camiseta de River en Primera, tuvo un complicado debut más allá del plano futbolístico, al ser testigo y víctima de las mil y una desgracias.

Como si no alcanzara con el polémico partido, en el que el árbitro Rafael Furchi cobró un penal inexistente en perjuicio de los de Mataderos, que fue pateado veinte minutos después del fallo y significó el empate de River ante el comprometido Chicago, el juvenil debió quedarse demorado para afrontar el control antidóping y allí empezó su peripecia.

“Cuando salimos (junto a su compañero Augusto Fernández) nos sacó un patrullero del estadio y nos iba a llevar a la comisaría para ir al club o al micro. Pero con tanta mala suerte que el patrullero chocó contra otro auto cerca de la cancha”, contó.

“No pasó a mayores gracias a Dios, pero decían que venía la hinchada. Fue muy feo”, prosiguió, en declaraciones que reproduce Diario Popular.

Martínez y Fernández fueron socorridos por un auto particular, que los sacó del barrio y los llevó hasta una remisería, desde donde fueron trasladados hasta el lugar en el que se encontraba el micro con el resto del plantel.

“La verdad, todavía no puedo creer todo lo que pasó en mi debut”, concluyó Martínez. No era para menos.

Fuente: infobae.com

Emmanuel Martínez la pasó mal el sábado, tras el partido ante Chicago. Se fue de la cancha, después del antidoping, en un patrullero que chocó. Y justo aparecía la hinchada del club de Mataderos. Un particular los sacó de la odisea

Martínez, el lateral de 18 años que el sábado vistió por primera vez la camiseta de River en Primera, tuvo un complicado debut más allá del plano futbolístico, al ser testigo y víctima de las mil y una desgracias.

Como si no alcanzara con el polémico partido, en el que el árbitro Rafael Furchi cobró un penal inexistente en perjuicio de los de Mataderos, que fue pateado veinte minutos después del fallo y significó el empate de River ante el comprometido Chicago, el juvenil debió quedarse demorado para afrontar el control antidóping y allí empezó su peripecia.

“Cuando salimos (junto a su compañero Augusto Fernández) nos sacó un patrullero del estadio y nos iba a llevar a la comisaría para ir al club o al micro. Pero con tanta mala suerte que el patrullero chocó contra otro auto cerca de la cancha”, contó.

“No pasó a mayores gracias a Dios, pero decían que venía la hinchada. Fue muy feo”, prosiguió, en declaraciones que reproduce Diario Popular.

Martínez y Fernández fueron socorridos por un auto particular, que los sacó del barrio y los llevó hasta una remisería, desde donde fueron trasladados hasta el lugar en el que se encontraba el micro con el resto del plantel.

“La verdad, todavía no puedo creer todo lo que pasó en mi debut”, concluyó Martínez. No era para menos.

Fuente: infobae.com

Bien la dirigencia acompañando a los pibes…
Que verguenza por Dios.

le tengo mucha fe a este pibe…mas que a musacchio y oliva

Sacando la cagada que se mandó en el partido (que a cualquiera le puede pasar y más a esa edad) creo que después hizo todo muy bien. Tiene futuro el pibe este, me gustó.

Si, la verdad que me gusto mucho el pibe…

seguramente suspenderán la cancha de Chicago… es una verguenza que los jugadores tengan que salir asi