Echar a Merlo es una de las peores decisiones que tomó el señor De Tomaso. Y desde ya, más allá de los gustos sobre Mostaza, no podemos defender a un tipo que deja sin trabajo a otro. Sobre todo si se llama De Tomaso: ¿quién es usted? ¿Se da cuenta del daño que les está haciendo a los lectores de esta columna, que ya no contarán lunes a lunes con la sempiterna presencia del segundo peor entrenador de la Argentina (el primero es Ricky La Volpe)?.
Usted no tiene ningún derecho a hacer lo que hizo. Porque de última Gallardo, que lo rajó de River, alguna vez arañó algún campeonato. En cambio usted, De Tomaso, encima que no es nadie pone en riesgo a todo el fútbol argentino. ¡Mirá si al Coco Basile le da otro ataque de amiguismo y lo lleva a la Selección como hizo con el Panadero Díaz (¿hace pan por lo menos?)! Si Argentina jugó como jugó contra Chile, ¡imaginate con Mostaza!.
Lo bueno es que, se diga lo que se diga de él, Merlo dejó su impronta en el plantel, que sigue jugando tan mal como si nunca se hubiera ido. A propósito, circuló una lista de posibles sucesores en la que figuran Ardiles y Costas. Sumamos un nombre: Jota Jota López. Era una nómina de losers, ¿no?.
PD: Ustedes se preguntarán cuál fue la peor decisión de De Tomaso: haber contratado a Merlo, claro. Tránsito a full en acceso a Nuñez La Policía no puede despejar rutas, calles y avenidas: Aguilar pidió que lo maten (a él y a otros dirigentes del club) y se ve que los hinchas de River pelean por cumplir. ¡Qué arrastre, Sopa! Clavaron un gol de selección Mirá si será difícil hacerle un gol a Carrizo que Tuzzio se lo tuvo que meter en contra. ¡Y casi la saca! Decí que el defensor cabeceó medio pifiado, como si algo le molestara. Román también se puede confundir En otros partidos no se sabe por qué, pero el bajón de ayer de Riquelme tiene su explicación: vio la camiseta de Newell’s enfrente y sintió que su pecho estaba de aquel lado.
Echar a Merlo es una de las peores decisiones que tomó el señor De Tomaso. Y desde ya, más allá de los gustos sobre Mostaza, no podemos defender a un tipo que deja sin trabajo a otro. Sobre todo si se llama De Tomaso: ¿quién es usted? ¿Se da cuenta del daño que les está haciendo a los lectores de esta columna, que ya no contarán lunes a lunes con la sempiterna presencia del segundo peor entrenador de la Argentina (el primero es Ricky La Volpe)?.
Usted no tiene ningún derecho a hacer lo que hizo. Porque de última Gallardo, que lo rajó de River, alguna vez arañó algún campeonato. En cambio usted, De Tomaso, encima que no es nadie pone en riesgo a todo el fútbol argentino. ¡Mirá si al Coco Basile le da otro ataque de amiguismo y lo lleva a la Selección como hizo con el Panadero Díaz (¿hace pan por lo menos?)! Si Argentina jugó como jugó contra Chile, ¡imaginate con Mostaza!.
Lo bueno es que, se diga lo que se diga de él, Merlo dejó su impronta en el plantel, que sigue jugando tan mal como si nunca se hubiera ido. A propósito, circuló una lista de posibles sucesores en la que figuran Ardiles y Costas. Sumamos un nombre: Jota Jota López. Era una nómina de losers, ¿no?.
PD: Ustedes se preguntarán cuál fue la peor decisión de De Tomaso: haber contratado a Merlo, claro. Tránsito a full en acceso a Nuñez La Policía no puede despejar rutas, calles y avenidas: Aguilar pidió que lo maten (a él y a otros dirigentes del club) y se ve que los hinchas de River pelean por cumplir. ¡Qué arrastre, Sopa! Clavaron un gol de selección Mirá si será difícil hacerle un gol a Carrizo que Tuzzio se lo tuvo que meter en contra. ¡Y casi la saca! Decí que el defensor cabeceó medio pifiado, como si algo le molestara. Román también se puede confundir En otros partidos no se sabe por qué, pero el bajón de ayer de Riquelme tiene su explicación: vio la camiseta de Newell’s enfrente y sintió que su pecho estaba de aquel lado.