A Sessa todos le cuentan las malas, nadie reconoce las buenas. Un visionario, hace un tiempo quiso trompear a Castromán, que lo merece por ese rodetito de fútbol femenino que se hizo en cancha de Boca. El fue, también, el que excediendo sus notables tareas en el fútbol, le entregó a la ciencia el descubrimiento del año: ¡Palacio tiene sangre! Poca, pero tiene.
Otro que siempre se come sólo las malas es La Volpe. El Bigotón llega tarde a todos lados, a la cancha por ejemplo (se toma un whiskacho, ¿no?; si no, no puede hacer las cosas que hace), pero llega. Cuatro meses después de su salida, empieza a rendirle a Boca: pone a Sessa, saca a Zárate, critica a sus jugadores, le gana al Ciclón…
Claro que mientras él ayuda a Boca, otros le dan una manito a San Lorenzo. Passarella debe desear el bien del riojano, pese a sus diferencias (uno hincha de Boca, otro de River). De otra forma, no se entiende que no le haya ganado al equipo de Chochó Santoro (¿largó a las minas en bolas?). Sí está claro que el Kaiser es menos que Ramón. No, no Díaz: Mántaras. A propósito: Colón es un modelo de beneficencia. Contrata a Maturana, Basile, Pizzi, ahora Astrada… Un candidato para agendar: Pupi Zanetti, capitán del Inter bicampeón trucho. Señores: si quieren jugar cosas serias, contraten brasileños, como el Milan.
Una adaptación inmejorable
Que en EE.UU corren mucho, que le va a costar con el inglés… En su debut, a Guille se lo vio como si estuviera en Boca: en el banco. Y un rato en cancha pateando sin llegar al arco. ¡Idolo!
Rosario, la gran cantera del país
Rosario, cuna de grandes. Olmedo, Fito Páez… En fútbol, Villar y Cardozo. Ah, ¿son paraguayos? Ya se veía que con ese espíritu no podían ser pecho. Parecían salidos de Central.
La inteligencia de Montenegro
Un genio, Rolfi. A su inteligencia fuera de discusión, ahora le agregó sacrificio. Ayer, por caso, se sacrificó por el equipo. ¿Para qué se iba a quedar si en los clásicos arruga?
