Me parece excelente este artículo del mariscal, en el que analiza el accionar de Ortega ante la incondicionalidad de los hinchas y resalta el accionar del Cholo y su templanza para ir llevándolo…
00:00 | EL MARISCAL JUEGA Y MARCA
¿Cuándo conviene poner al referente?
¿No juega, juega de entrada y luego lo saco, va al banco y entra después? Cómo manejó el técnico del campeón la difícil relación con el ídolo Ortega.
ROBERTO PERFUMO | rperfumo@ole.com.ar
DILEMA PARA EL DT SI EL CLAMOR GENERAL ES "PONELO .
Simeone resolvió muy bien el entuerto de su vínculo con Ortega; más difícil aún por el hecho de haber sido compañeros en la Selección. ¿Cómo tomar la distancia necesaria con alguien que la luchó junto a uno dentro de una cancha? En tal caso, al dirigido siempre se le da una chance(más, aunque no la merezca. Es muy especial el caso del Burrito, porque al margen de su juego es un tipo muy querido; el único jugador de este River al cual el hincha le perdona lo que sea. Como todo ídolo no es inocente al respecto. Y ésa es la causa de sus errores. “Me perdonan todo, todo lo puedo hacer”.
Sumado el componente dramático de su adicción, estamos ante el típico ídolo argentino… y no sólo del fútbol. Hacen cagadas porque no tienen frenos. Por un lado disfrutan de manera efímera eso de hacer lo que se les cante. Pero, otro costado de su psiquis, viven pidiendo esos límites porque nadie sabe ponérselos, o nadie se anima. Los ídolos del fútbol sólo perciben esos límites cuando sienten en el culo el frío del banco. Esa herida en su ego los pone locos. “No me lo puedo bancar”, piensa Ariel. Justamente, es este odio el mejor síntoma de la recuperación. Si le diera lo mismo ser suplente que titular, no habría remedio. Vista desde afuera, Simeone supo manejar esta situación. Estando bien, Ortega es carta de triunfo, un símbolo que potencia a los compañeros y a la hinchada y que achica a los rivales. El técnico, pese a su juventud y a su poca experiencia, se dispuso a correr el riesgo.
Primero, ponerlo en caja: “El sacrificio no se negocia”. Segundo, mandarlo al club de los culos fríos del banco; y tercero: “Vas a ser titular cuando yo lo crea mejor, no cuando te pida la gente, que te perdona que no puedas correr”. Hay un trato más cruel para un ídolo del que se vislumbra su ocaso: tirárselo a los leones, mandarlo a la cancha cuando sabemos que no está para jugar. Así, se termina pidiéndole al DT que lo saque, y no que lo ponga. El Cholito optó por la “operación retorno”. Sabía que se lo iban a pedir todo el tiempo. El rumor de esa exigencia podía turbarlo, pero el ídolo no serviría para el equipo si él aflojaba. Y vaya si acertó.
Sólo le reprocharía no haberlo puesto contra San Lorenzo por la Copa. Hoy, con el Olé del lunes bajo el brazo, pueden decirse muchas cosas. Pero cuando entró con el culo frío, casi siempre les calentó el alma a todos, fue decisivo. Fue titular contra Olimpo, corrió más de lo que puede y jugó bien; a veces, con la excesiva aceleración de quien le teme al oprobio del banco, a que los pibes piensen “está terminado”.
Ortega volvió a la vida, River es el campeón. No es casual la alianza. Y el “culpable” es Simeone.
Saludos!