La historia empieza así: el desubicado en cuestión me dice que le falta un punto para sacar el trimestre y que se iba a poner las pilas para sacar buena nota en la última evaluación que voy a tomarles. Todo bien hasta ahí. Llega tarde una dulce criaturita con su campera de River y éste le dice : “uhhh, qué frío que hace” . Otro, que repitió y me conoce, contesta: “no te metás con River que la profe es fanática”. Y ahí empezó la joda: “Profeee, cuándo juega River por la copa?” “Profee, cuántas veces fueron a japón”, hasta que se metió con quien NO se debía meter “Ortegaaa es de la b, de la b, Ortegaaa es de la b”.
Dejé la tiza en el escritorio, me saqué los lentes, me le fui al humo y le contesté
-“Señor, una vez más que interrumpa te pongo sanciones y los que me conocen saben que no bromeo. Vos elegís. Vas a seguir con el cantito, sí o no?”
Obviamente, el mocoso me dice “disculpe profe”
Pasados veinte minutos, se me acerca y me dice “Profeee, cuándo me va a tomar la prueba”?. Le contesto que esa prueba la tomé hace dos semanas. Me retruca: “Pero profe yo tenía el brazo quebrado, tengo certificado” (era cierto eso pero nunca el salame lo presentó a preceptoría ni mandó a avisar) “Lo siento señor, pero pasadas las 48 si ud no me presenta justificativo o alguien de su casa me notifica, ya pierde validez”. Con cara de susto e impotencia, se queja “O sea que tengo un uno???” “Sí, señor” “Pero profeeee, me llevo el trimestre entonces” “Bueno, lo recupera en noviembre, trate de sacar los otros dos así no se lleva la materia. Siéntese por favor”
Y no jodió más