Eduardo Galeano: Pequeñas reflexiones sobre el Futbol

Les dejo un par de textos de este excelente escritor uruguayo pertenecientes a su libro: “El Futbol a sol y sombra”, abajo del primer texto les dejo el audio para que puedan escuchar el relato en la voz de Galeano.
Avisen si les gusto y dejo el libro entero o abrimos otro tema aparte para hablar de este genial autor, comprometido con la realidad mundial y autor de obras maestras como: “Memorias del Fuego I,II y III”, “Las Venas Abiertas de America Latina”, “Patas Arriba, la Escuela del mundo al Reves”, “Las Palabras Andantes” e infinidad de articulos periodisticos sobre la realidad de los paises de america latina.

El Futbol

“La historia del fútbol es un triste viaje del placer al deber. A medida que el deporte se ha hecho industria, ha ido desterrando la belleza que nace de la alegría de jugar porque sí.
En este mundo del fin de siglo, el fútbol profesional condena lo que es inútil, y es inútil lo que no es rentable. A nadie da de ganar esa locura que hace que el hombre sea niño por un rato, jugando como juega el niño con el globo y como juega el gato con el ovillo de lana: bailarín que danza con una pelota leve como el globo que se va al aire y el ovillo que rueda, jugando sin saber que juega, sin motivo y sin reloj y sin juez.
El juego se ha convertido en espectáculo, con pocos protagonistas y muchos espectadores, fútbol para mirar, y el espectáculo se ha convertido en uno de los negocios más lucrativos del mundo, que no se organiza para jugar sino para impedir que se juegue.
La tecnocracia del deporte profesional ha ido imponiendo un fútbol de pura velocidad y mucha fuerza, que renuncia a la alegría, atrofia la fantasía y prohibe la osadía.
Por suerte todavía aparece en las canchas, aunque sea muy de vez en cuando, algún descarado carasucia que sale del libreto y comete el disparate de gambetear a todo el equipo rival, y al juez, y al público de las tribunas, por el puro goce del cuerpo que se lanza a la prohibida aventura de la libertad.”

Audio: http://www.badongo.com/file/5250649

El Jugador

“Corre, jadeando, por la orilla. A un lado lo esperan los cielos de la gloria; al otro, los abismos de la ruina. El barrio lo envidia: el jugador profesional se ha salvado de la fábrica o de la oficina, le pagan por divertirse, se sacó la lotería. Y aunque tenga que sudar como una regadera, sin derecho a cansarse ni a equivocarse, él sale en los diarios y en la tele, las radios dicen su nombre, las mujeres suspiran por él y los niños quieren imitarlo.
Pero él, que había empezado jugando por el placer de jugar, en las calles de tierra de los suburbios, ahora juega en los estadios por el deber de trabajar y tiene la obligación de ganar o ganar.
Los empresarios lo compran, lo venden, lo prestan; y él se deja llevar a cambio de la promesa de más fama y más dinero. Cuanto más éxito tiene, y más dinero gana, más preso está. Sometido a disciplina militar, sufre cada día el castigo de los entrenamientos feroces y se somete a los bombardeos de analgésicos y las infiltraciones de cortisona que olvidan el dolor y mienten la salud. Y en las vísperas de los partidos importantes, lo encierran en un campo de concentración donde cumple trabajos forzados, come comidas bobas, se emborracha con agua y duerme solo. En los otros oficios humanos, el ocaso llega con la vejez, pero el jugador de fútbol puede ser viejo a los treinta años. Los músculos se cansan temprano: -Éste no hace un gol ni con la cancha en bajada. -¿Éste? Ni aunque le aten las manos al arquero. O antes de los treinta, si un pelotazo lo desmaya de mala manera, o la mala suerte le revienta un músculo, o una patada le rompe un hueso de esos que no tienen arreglo. Y algún mal día el jugador descubre que se ha jugado la vida a una sola baraja y que el dinero se ha volado y la fama también. La fama, señora fugaz, no le ha dejado ni una cartita de consuelo.”

El Gol

“El gol es el orgasmo del fútbol. Como el orgasmo, el gol es cada vez menos frecuente en la vida moderna. Hace medio siglo, era raro que un partido terminara sin goles: 0 a 0, dos bocas abiertas, dos bostezos. Ahora, los once jugadores se pasan todo el partido colgados del travesaño, dedicados a evitar los goles y sin tiempo para hacerlos.
El entusiasmo que se desata cada vez que la bala blanca sacude la red puede parecer misterio o locura, pero hay que tener en cuenta que el milagro se da poco.
El gol, aunque sea un golecito, resulta siempre gooooooooooooooooooooooool en la garganta de los relatores de radio, un do de pecho capaz de dejar a Caruso mudo para siempre, y la multitud delira y el estadio se olvida de que es de cemento y se desprende de la tierra y se va al aire.”

Les dejo un par de textos de este excelente escritor uruguayo pertenecientes a su libro: “El Futbol a sol y sombra”, abajo del primer texto les dejo el audio para que puedan escuchar el relato en la voz de Galeano.
Avisen si les gusto y dejo el libro entero o abrimos otro tema aparte para hablar de este genial autor, comprometido con la realidad mundial y autor de obras maestras como: “Memorias del Fuego I,II y III”, “Las Venas Abiertas de America Latina”, “Patas Arriba, la Escuela del mundo al Reves”, “Las Palabras Andantes” e infinidad de articulos periodisticos sobre la realidad de los paises de america latina.

El Futbol

“La historia del fútbol es un triste viaje del placer al deber. A medida que el deporte se ha hecho industria, ha ido desterrando la belleza que nace de la alegría de jugar porque sí.
En este mundo del fin de siglo, el fútbol profesional condena lo que es inútil, y es inútil lo que no es rentable. A nadie da de ganar esa locura que hace que el hombre sea niño por un rato, jugando como juega el niño con el globo y como juega el gato con el ovillo de lana: bailarín que danza con una pelota leve como el globo que se va al aire y el ovillo que rueda, jugando sin saber que juega, sin motivo y sin reloj y sin juez.
El juego se ha convertido en espectáculo, con pocos protagonistas y muchos espectadores, fútbol para mirar, y el espectáculo se ha convertido en uno de los negocios más lucrativos del mundo, que no se organiza para jugar sino para impedir que se juegue.
La tecnocracia del deporte profesional ha ido imponiendo un fútbol de pura velocidad y mucha fuerza, que renuncia a la alegría, atrofia la fantasía y prohibe la osadía.
Por suerte todavía aparece en las canchas, aunque sea muy de vez en cuando, algún descarado carasucia que sale del libreto y comete el disparate de gambetear a todo el equipo rival, y al juez, y al público de las tribunas, por el puro goce del cuerpo que se lanza a la prohibida aventura de la libertad.”

Audio: http://www.badongo.com/file/5250649

El Jugador

“Corre, jadeando, por la orilla. A un lado lo esperan los cielos de la gloria; al otro, los abismos de la ruina. El barrio lo envidia: el jugador profesional se ha salvado de la fábrica o de la oficina, le pagan por divertirse, se sacó la lotería. Y aunque tenga que sudar como una regadera, sin derecho a cansarse ni a equivocarse, él sale en los diarios y en la tele, las radios dicen su nombre, las mujeres suspiran por él y los niños quieren imitarlo.
Pero él, que había empezado jugando por el placer de jugar, en las calles de tierra de los suburbios, ahora juega en los estadios por el deber de trabajar y tiene la obligación de ganar o ganar.
Los empresarios lo compran, lo venden, lo prestan; y él se deja llevar a cambio de la promesa de más fama y más dinero. Cuanto más éxito tiene, y más dinero gana, más preso está. Sometido a disciplina militar, sufre cada día el castigo de los entrenamientos feroces y se somete a los bombardeos de analgésicos y las infiltraciones de cortisona que olvidan el dolor y mienten la salud. Y en las vísperas de los partidos importantes, lo encierran en un campo de concentración donde cumple trabajos forzados, come comidas bobas, se emborracha con agua y duerme solo. En los otros oficios humanos, el ocaso llega con la vejez, pero el jugador de fútbol puede ser viejo a los treinta años. Los músculos se cansan temprano: -Éste no hace un gol ni con la cancha en bajada. -¿Éste? Ni aunque le aten las manos al arquero. O antes de los treinta, si un pelotazo lo desmaya de mala manera, o la mala suerte le revienta un músculo, o una patada le rompe un hueso de esos que no tienen arreglo. Y algún mal día el jugador descubre que se ha jugado la vida a una sola baraja y que el dinero se ha volado y la fama también. La fama, señora fugaz, no le ha dejado ni una cartita de consuelo.”

El Gol

“El gol es el orgasmo del fútbol. Como el orgasmo, el gol es cada vez menos frecuente en la vida moderna. Hace medio siglo, era raro que un partido terminara sin goles: 0 a 0, dos bocas abiertas, dos bostezos. Ahora, los once jugadores se pasan todo el partido colgados del travesaño, dedicados a evitar los goles y sin tiempo para hacerlos.
El entusiasmo que se desata cada vez que la bala blanca sacude la red puede parecer misterio o locura, pero hay que tener en cuenta que el milagro se da poco.
El gol, aunque sea un golecito, resulta siempre gooooooooooooooooooooooool en la garganta de los relatores de radio, un do de pecho capaz de dejar a Caruso mudo para siempre, y la multitud delira y el estadio se olvida de que es de cemento y se desprende de la tierra y se va al aire.”

este es el q se la dio la espalda a cuba cuando en sus viajes se tenia q pagar los hoteles el?

Me gusta mucho como escribe Galeano, tengo memorias del fuego I y II y Las venas abiertas de américa latina en la biblioteca para leer, cosa que en breve espero hacer.

Ese libro “El fútbol a sol y sombra” me parece exquisito

Otra parte que seguro les va a gustar

La máquina

 [i]A principios de la década del 40, el club argentino River Plate formó uno de los mejores equipos de fútbol de todos los tiempos.
 "Unos entran, otros salen, todos suben, todos bajan", explicaba Carlos Peucelle, uno de los padres de la criatura. En rotación permanente, los jugadores cambiaban de puesto entre sí, los defensores atacaban , los atacantes defendían: "En el pizarrón y en la cancha", decía Peucelle, "nuestro esquema táctico no es el tradicional 1-2-3-5. Es el 1- 10".
  Aunque todos hacían de todo, en aquel River sobresalía la línea delantera. Muñoz, Pedernera, Labruna y Loustau sólo estuvieron juntos en dieciocho partidos, pero hicieron historia y siguen dando qué hablar. Los cinco jugaban a ciegas, entendiéndose por silbidos: silbando inventaban caminos en la cancha y silbando llamaban a la pelota, que como perrito alegre los seguía sin perderse jamás.
 El público bautizó con el nombre de la Máquina a aquel legendario equipo, por la precisión de sus jugadas. Era un dudoso elogio. Nada tenían que ver con la frialdad mecánica esos atacantes que jozaban jugando y de tanto disfrutar se olvidaban de patear el arco. Más justa era la hinchada cuando los llamaba "Caballeros de la angustia", porque estos jodones hacían sudar la gota gorda a sus devotos antes de brindarles el alivio del gol[/i]

Muy bueno riversita, ese tambien es excelente, estaba entre copiar ese y el de el gol. Despues si quieren copio todos y a la mierda. Total no es tan largo. Y el libro si esta muy bueno, ahora salio en 2007 una version que creo que le agrega cosas, pero ni idea porque yo tengo una version mas vieja.

Esteban leete esos libros que son geniales, te diria que son lo mejor de Galeano, los 3 tomos de las Memorias del Fuego y Las Venas abiertas.

Lanusesderiver, todo bien amigo, pero tu mensaje lo unico que genera es discusiones al pedo, si tenes ganas de hablar de la obra de Galeano barbaro, sino si queres saber si se lava el pelo con sedal o wellapon busca en otro lado.
Abrazo!

Particularmente me fascina el lirismo que le pone Galeano a un tema tan pasional como el fútbol. Yo lo doy en los colegios donde trabajo , una porque el tema a los adolescentes les encanta, se informan de cosas que tal vez no sepan y otra por el modo de redacción, de armar el discurso.

Respecto a “Las venas abiertas de América Latina” es una deuda que me tengo pendiente, Galeano aborda la realidad de los países latinoamericanos de manera acertada.
Espero ir este año a la feria del libro y comprar ese ejemplar porque acá en San Juan se consigue poco y nada de Galeano, y es un autor fascinante

no hace falta q busque en ningun otro lado, con lo q se me sobra para decir q es una tortilla y un cararrota…

no te preocupes labrunita en responderme xq a este thread tuyo no entro mas, no vale la pena