Bueno, cualquiera que esté escuchando las tiras deportivas habrá advertido que el Kaiser está cada vez más cerca de Maradona…
Se lesionó Ferrari, pero saca a Tuzzio de la cueva, lo pone de lateral izquierdo, lo pasa a Villagra a la derecha y pasa a Lussenhoff de central.
En el medio los saca a Lima y Abelairas para meter a Belluschi de doble 5 y por izquierda, después de cuatro partidos, vuelve Zapata.
Arriba no cambió nada.
Periodísticamente y como hincha, esto ya no tiene sentido.
Mis más sinceras felicitaciones a los hinchas de Independiente, que defendieron a su camiseta y les importó 3 carajos que Burruchaga sea su técnico y haya desperdiciado 20 millones de dólares no sabiendo aprovechar a Montenegro, Gioda, Denis, Rodrigo Díaz y demás refuerzos.
Mis felicitaciones al señor De Tomasso (hincha de River…) por deshacerse de Merlo, el técnico que lo sacó campeón en un torneo demasiado irregular y el mismo que lo estaba mandando al descenso sin escalas (de terminar hoy el campeonato, Racing estaría en zona de promoción para la próxima temporada).
Mis felicitaciones a los hinchas de Vélez por manifestar su disconformismo a Lavolpe cada vez que hace uno de esos cambios como poner a Peratta de stopper y a Escudero de volante central.
Mi aplauso al hincha de Banfield que todos los días protesta con visión de futuro para la salida de Vitamina y Lissi, teniendo en cuenta el antecedente Leeb y los interinatos.
Mis cumplidos a clubes como Gimnasia, Newells, Central y Chicago, que levantaron cabeza cuando descubrieron que estadística y rendimiento tienen como fusible al entrenador. Cambiaron a tiempo y aunque sea, empezaron a sumar. Bueh, Gimnasia trajo a Maturana…
También mi saludo a la gente de Godoy Cruz, por bancar a un DT que propone algo diferente en la mediocridad actual.
En fin, cuando la estadística es mala y los rendimientos son aceptables, yo banco los proyectos.
Cuando ambas cosas van mal, hay una sola salida, chau DT.
Respetar un contrato no significa mantener a alguien en el banco por el plazo que marca su contrato. Respetar un contrato significa pagárselo. Nadie va a mantener al gerente de una empresa que va a la quiebra. Se lo indemniza, se busca un reemplazante antes de la catástrofe y punto.
Ah, mi dolor ante la mayoría de los hinchas de River, que viven con demasiada naturalidad la crisis futbolística e institucional más grave de los últimos 20 años.
Abrazo-