DEGENERACIÓN (título Olé)

00:00 | RIVER
Degeneración

En River se suman las derrotas y los conflictos: el último es el choque generacional entre los líderes del plantel y los más chicos, a los que se dirigen en forma despectiva y acusan de todos los males. Así, la convivencia se torna cada vez más complicada.

MARTIN BLOTTO mblotto@ole.com.ar

Los pibes están agrandados. Andan de joda y no se entrenan como deberían. Se tienen que poner las pilas. No se dan cuenta de que están en River".

“Los grandes nos echan la culpa de todo a nosotros. Nos desprecian y nos bardean todo el tiempo. Nos acusan de no entregarnos al máximo cuando lo que más queremos en jugar en la Primera de River. Nos dicen que estamos de joda pero el quilombo por ir al Autódromo lo tuvieron ellos. Entendemos que quieran manejar el grupo, pero ésa no es la manera”.

El quiebre es clarísimo. Así está el plantel de River hoy. Por un lado, los referentes sacan a la luz su increíble calentura con los pibes porque “no se comprometen con el equipo”. Por el otro, los chicos sienten que en lugar de darles protección y apoyo, los grandes les trasladan la mochila del fracaso. Una frase de Rosales en la intimidad describe la situación: “Perdemos todos, pero los que nos quemamos somos nosotros, que damos la cara”.

Esta disputa generacional, profundizada por los mayores durante el último año, explotó por la falta de un buen conductor. Passarella nunca logró la armonía y Gordillo agarró un fierro que le quema. El Tapón no está en condiciones de intervenir con firmeza porque sabe que su lugar en el banco es provisorio. Entonces, debe cortar por el hilo más delgado y coincidir, al menos en los hechos, con el grupo de más peso. El caso testigo es el de Ríos y Buonanotte: el lunes, en el vestuario de Ezeiza, los referentes les cayeron duro por la actuación del sábado ante Colón. Y Gordillo los excluyó del equipo que será titular en Bahía Blanca. “El Enano y Andrés se la bancaron muy bien, porque era para llorar lo que les decían”, revela un compañero, quien indirectamente se sintió tocado.

El “martirio” que deben sorportar, según ellos, incluye que los traten de vagos, que los excluyan de mal modo de las reuniones grupales aunque algunos de ellos hayan hecho goles decisivos en la Sudamericana, que los tilden de “camilleros” o que les prohíban hacer notas fuera de los días permitidos cuando después ellos las hacen.

En la vereda de los líderes, además de Tuzzio, se ubican Ferrari (capitán), Ortega, Rosales, Belluschi, Ponzio y Lussenhoff (con menos ascendencia desde que perdió lugar en el equipo). Todos mayores de 25 años y con trayectoria. En la otra, la extensa lista de pichones de menos de 21 años: Buonanotte, Ríos, Bogado, Emmanuel Martínez, Musacchio, Oliva, Burzac, Cardozo, Etchemaite, Sciorilli… Todos los que asoman en Primera son evaluados con rigurosidad, aunque las exigencias son proporcionales al protagonismo de cada jugador. Y también a la experiencia: Abelairas, Lima, Domingo, Augusto y Falcao, si bien son jóvenes, están en un escalón intermedio y la sufrieron antes. “A ellos hoy los respetan, a nosotros no”, dicen los chicos.

El derecho de piso es algo frecuente, aunque desde la partida de Gallardo los métodos rozan lo absurdo: “Ortega, Ferrari y Ponzio retaron a tres chicos que estaban lesionados porque no se entrenaban. ¿Cómo van a laburar a full si no pueden?”. Para demostrar ese compromiso que exige, el Burrito quiere jugar la última fecha pese a su esguince de rodilla.

Ayer, Gordillo les aclaró a los mayores que no coincide con las formas. Igual, sacó del equipo a dos pichones. No tomó partido. Eso lo deberá hacer el nuevo técnico. Porque, así, la convivencia interna se torna insoportable. Y el problema generacional termina siendo una degenaración.

Me parece que el proximo tecnico va a tener que cortar un par de cabezas si quiere encauzar el rumbo futbolistico de este plantel :evil:

00:00 | RIVER
Degeneración

En River se suman las derrotas y los conflictos: el último es el choque generacional entre los líderes del plantel y los más chicos, a los que se dirigen en forma despectiva y acusan de todos los males. Así, la convivencia se torna cada vez más complicada.

MARTIN BLOTTO mblotto@ole.com.ar

Los pibes están agrandados. Andan de joda y no se entrenan como deberían. Se tienen que poner las pilas. No se dan cuenta de que están en River".

“Los grandes nos echan la culpa de todo a nosotros. Nos desprecian y nos bardean todo el tiempo. Nos acusan de no entregarnos al máximo cuando lo que más queremos en jugar en la Primera de River. Nos dicen que estamos de joda pero el quilombo por ir al Autódromo lo tuvieron ellos. Entendemos que quieran manejar el grupo, pero ésa no es la manera”.

El quiebre es clarísimo. Así está el plantel de River hoy. Por un lado, los referentes sacan a la luz su increíble calentura con los pibes porque “no se comprometen con el equipo”. Por el otro, los chicos sienten que en lugar de darles protección y apoyo, los grandes les trasladan la mochila del fracaso. Una frase de Rosales en la intimidad describe la situación: “Perdemos todos, pero los que nos quemamos somos nosotros, que damos la cara”.

Esta disputa generacional, profundizada por los mayores durante el último año, explotó por la falta de un buen conductor. Passarella nunca logró la armonía y Gordillo agarró un fierro que le quema. El Tapón no está en condiciones de intervenir con firmeza porque sabe que su lugar en el banco es provisorio. Entonces, debe cortar por el hilo más delgado y coincidir, al menos en los hechos, con el grupo de más peso. El caso testigo es el de Ríos y Buonanotte: el lunes, en el vestuario de Ezeiza, los referentes les cayeron duro por la actuación del sábado ante Colón. Y Gordillo los excluyó del equipo que será titular en Bahía Blanca. “El Enano y Andrés se la bancaron muy bien, porque era para llorar lo que les decían”, revela un compañero, quien indirectamente se sintió tocado.

El “martirio” que deben sorportar, según ellos, incluye que los traten de vagos, que los excluyan de mal modo de las reuniones grupales aunque algunos de ellos hayan hecho goles decisivos en la Sudamericana, que los tilden de “camilleros” o que les prohíban hacer notas fuera de los días permitidos cuando después ellos las hacen.

En la vereda de los líderes, además de Tuzzio, se ubican Ferrari (capitán), Ortega, Rosales, Belluschi, Ponzio y Lussenhoff (con menos ascendencia desde que perdió lugar en el equipo). Todos mayores de 25 años y con trayectoria. En la otra, la extensa lista de pichones de menos de 21 años: Buonanotte, Ríos, Bogado, Emmanuel Martínez, Musacchio, Oliva, Burzac, Cardozo, Etchemaite, Sciorilli… Todos los que asoman en Primera son evaluados con rigurosidad, aunque las exigencias son proporcionales al protagonismo de cada jugador. Y también a la experiencia: Abelairas, Lima, Domingo, Augusto y Falcao, si bien son jóvenes, están en un escalón intermedio y la sufrieron antes. “A ellos hoy los respetan, a nosotros no”, dicen los chicos.

El derecho de piso es algo frecuente, aunque desde la partida de Gallardo los métodos rozan lo absurdo: “Ortega, Ferrari y Ponzio retaron a tres chicos que estaban lesionados porque no se entrenaban. ¿Cómo van a laburar a full si no pueden?”. Para demostrar ese compromiso que exige, el Burrito quiere jugar la última fecha pese a su esguince de rodilla.

Ayer, Gordillo les aclaró a los mayores que no coincide con las formas. Igual, sacó del equipo a dos pichones. No tomó partido. Eso lo deberá hacer el nuevo técnico. Porque, así, la convivencia interna se torna insoportable. Y el problema generacional termina siendo una degenaración.

Me parece que el proximo tecnico va a tener que cortar un par de cabezas si quiere encauzar el rumbo futbolistico de este plantel :evil:

http://www.turiver.com.ar/foro/viewtopic.php?p=277263#277263

No coincido con Walter. Esto es más detallado que lo que se posteó.

Repito: Tuzzio, Lusenhoff y Ferrari fuera de River. Y a Ortega lo quiero VER JUGAR LESIONADO. ¿Está claro? Si no, que se retire. Cortita: el ejemplo lo tienen que dar los grandes, y esta manga de muertos no ganó nada y no tienen autoridad moral para nada.

Abrazos, Martín.

Coincido con el análisis de Chiapetta (no en la boludez del autódromo, sino en líneas generales):

ferrari se tendria q qedar me parece q fue unos de los pocos mejorcitos q tubo en river

dsp lo otro conicido :stuck_out_tongue:

Ortega se lesiono poco y nada en su vida. Jugar lesionado ni creo que pueda!!
Habia un presidente de River en los 70´s que los hubiera rajado a la mierda, lo mismo Labruna.
Se dan cuenta de porque me gusta Carrasco para River.
Con Carrasco tampoco joden, los raja o se va él.

Me retracto, je. Pensé que aludía al post de ayer y no al de hoy. Igual, digo, uno lo posteó a la 01:59, el otro a las 02:01. ¿Es tan preciso el botoneo? :twisted:

Carrasco era el primero que se rajaba del banco de suplentes cuando no lo ponían. No es precisamente la pauta de un tipo profesional. Si vos por tu edad no lo viste, perfecto. Pero no me la vengas a contar a mí que sí la vi… bullshit.

Abrazos, Martín.

Todo esto es consecuencia de la anarquía que reina en el grupo porque sencillamente todos saben que Gordillo es interino, y los de la comisión solo aparecen para vender porcentajes de pases.

Lo del derecho de piso está en todas partes, pero llegar al extremo de retar a esos pibes es absurdo, demasiado absurdo, sobretodo viniendo de un grupo mayor que no se ha destacado precisamente por su entrega, salvo casos muy puntuales. Este es el legado de Passarella y Aguilar para el DT del 2008: un grupo sin verdaderos líderes y quebrantado…

Tristemente (solo me lo pensaría un poco más con Ferrari, rezando porque sea el menos culpable del grupo opresor y se pueda quedar) creo que tenés razón melezama… llegó la hora de cortar cabezas.

2 minutos son 2 minutos. Además el otro tiene mas respuestas asi que…

:twisted: :twisted: :twisted: