BUENOS AIRES – El entrenador de River Plate, Diego Simeone, se mostró conforme con lo realizado por sus conducidos más allá de la derrota 2-1 sufrida ante las Chivas de Guadalajara en el Monumental, en la ida de los cuartos de final de la Copa Sudamericana.“Hicimos uno de los mejores partidos de los últimos cuatro meses. El equipo buscó siempre el arco rival, demostró que está vivo y que quiere recuperarse. Nos queda una mínima chance y nos vamos a ir a jugar la clasificación a México con fe”, resaltó el Cholo, tras la caída en el partido de ida.
E insistió con su idea: “Los jugadores hicieron un partido importante. Fueron para adelante siempre y no bajaron los brazos nunca. Eso me pone bien”. Trazando un balance de lo hecho en esta segunda parte del año, analizó: “No encontramos continuidad en el campeonato. Creo que nos caímos tras el partido con San lorenzo, que fue bisagra. Ellos consiguieron un buen resultado y nosotros quedamos lejos”.
Y en el final mostró una vez más su fe para la revancha del próximo 6 de noviembre en Guadalajara. “Me siento vivo, el gol del final (Sebastián Abreu, de penal) me dio una gran alegría, seguimos vivos”, concluyó.
El entrenador aseguró que está “más vivo que nunca” pese a que su equipo tiene posibilidades “mínimas” de pasar a las semifinales.
“El gol de Sebastián Abreu (en el minuto 92, de penal) me puso muy contento. Vamos a ir a jugar a México nuestras mínimas posibilidades. Sabemos que tenemos pocas chances”, dijo el DT del conjunto riverplatense, que se ubica último en el torneo Apertura argentino.
Los futbolistas riverplatenses, ansiosos e imprecisos, “hicieron un esfuerzo enorme y lamentablemente se van con las manos vacías. Son cosas que a veces pasan en el fútbol”, dijo Simeone, que durante dos días no habló con sus futbolistas tras la derrota del domingo ante Boca Juniors por 1-0, en el Superclásico local.
El vestuario de River, tanto el de los jugadores como el del cuerpo técnico que encabeza Simeone, estuvieron muy tristes, según comentaron allegados a la entidad de Núñez, y el presidente del club, José María Aguilar, pasó para brindar su apoyo.
Caras largas, algunas lágrimas y mucho dolor fueron las imágenes que se pudieron observar en el vestuario donde los jugadores de River se ducharon y cambiaron después del partido, según contaron allegados a la entidad de Núñez.
Ante esa situación, el presidente de River, José María Aguilar, quien volvió antes de lo previsto de Zurich, pasó por el vestuario para brindarle su apoyo tanto a los jugadores como al cuerpo técnico.
Con pocas ganas de hablar con la prensa salieron del vestuario los jugadores de River y allí se pudo observar a varios con signos de mucho dolor, como Diego Buonanotte, quien estuvo a punto de lagrimear delante de todas las cámaras.
“Y ahora hay que ganar, no nos queda otra. Esto es así”, dijo Buonanotte, mientras se entrecortaba su voz, tragando muchas veces saliva. El talentoso mediocampista de River se enojó mucho cuando se le preguntó si la victoria de Chivas había sido justa. “Que partido viste, generamos un montón de situaciones de gol, de ninguna manera merecimos perder”, sentenció Buonanotte.
Un poco más calmo se mostró el zaguero Gustavo Cabral, quien al igual que Buonanotte destacó que deben ir a México a buscar una victoria porque “no queda otra y se puede conseguir”.
“De esta situación se sale ganando, otra no queda. Esta vez el equipo demostró que puede revertir la situación pese al mal resultado”, comentó Cabral.
pd: subraye esas frases por que es lo que hay que sentir para salir de una situacion asi y para estar vivo ante la adversidad.:surprised: