A Javier Irureta no le hubiera importado incluir a Andrés D´Alessandro en la convocatoria para el partido contra el Racing de Santander, pero el jugador argentino se encuentra a punto de ser traspasado al San Lorenzo de Almagro, operación que puede cerrarse el próximo miércoles, y por ese motivo prefirió no incluirlo en la lista de viajeros. “D´Alessandro estaba en buena disposición para colaborar con el equipo, pero también haría falta que estuviera mentalmente muy centrado y ahora anda pensando en esa posibilidad que tiene de marcharse”, dijo Irureta, que añadió: “Su cabeza está pensando en eso y no sé si era realmente positivo contar con él”, dijo Irureta.
Por tanto, Andrés D´Alessandro se quedó en Zaragoza pendiente de que la semana que viene pueda concretarse su fichaje por el San Lorenzo. El miércoles hay fijada una reunión en la capital aragonesa entre Agapito Iglesias, accionista mayoritario del Real Zaragoza, con Rafael Savino, presidente del ciclón de Boedo, y Gustavo Marcardi, representante del jugador zaragocista. También es probable que les acompañen el empresario argentino Gustavo Ranucci, o un abogado de su confianza, porque junto al popular humorista Mauricio Tinelli encabeza el grupo de personas que avalarían la operación, porque el San Lorenzo no tiene dinero para realizarla.
El acuerdo entre Andrés D´Alessandro y el San Lorenzo de Almagro es total. El futbolista argentino, que ha tenido que rebajar su ficha para poder volver a Argentina, firmará un contrato con su nuevo club por cuatro temporadas a razón de 1,5 millones de dólares, mientras que en el Zaragoza percibe un salario de 1,8 millones de euros por curso. El San Lorenzo ha ofrecido ya 3 millones de euros por el 70% del pase de D´Alessandro y no parece dispuesto a subir de esa cantidad, aunque al club aragonés le gustaría percibir una cifra mayor por la venta de un jugador por el que tuvo que pagar 3,5 millones de euros de traspaso y 800.000 más por la cesión de la temporada pasada. El problema es que la situación que vive el futbolista es insostenible y que solo piensa en marcharse. Ahora mismo la operación parece bien encaminada.