A pedido, pongo todo el reportaje. Es verdad, está muy bueno todo, completito.
Hasta en verano nos cuesta dormir a los hinchas de River.
-Y no por el calor.
-Obvio. Los superclásicos son superclásicos en cualquier estación del año. Acá no existe el amistoso. Por eso duele, y mucho, lo que pasó el domingo. Si bien River no había jugado bien contra Independiente y Racing, eso se podía atribuir a la pretemporada. Pero este partido nos volteó.
-¿Por la derrota o por haber vuelto a caer con un hombre de más?
-Las dos cosas. Esto me hizo recordar lo que pasó en el último superclásico.
-Y también al partido con San Lorenzo…
-Pero con Boca es mucho más doloroso.
-Pero aquél significó una de las peores eliminaciones de la Copa.
-Sí. En cierto punto la historia se repite. Y no es casualidad. En este club están pasando cosas más raras que la mierda.
-¿Por ejemplo?
-Las frustraciones deportivas, el problema con los barras, la crisis económica… Nada de lo que se planifica sale bien. Hasta hay que hacer malabarismo para conseguir a la primera incorporación: Fabbiani.
-¿Es buen refuerzo?
-Es un buen jugador. Tira caños, la aguanta, es fuerte, tiene gol…
-¿O sea que considerás que es positivo este trueque por Salcedo?
-Pero se están regalando dos meses, porque hasta que se ponga a punto pasará un tiempo. Ojalá que rinda con esta camiseta.
-¿Puede ser un referente, como dijo Gorosito?
-No creo. Después de que juegue un par de partidos lo podremos decir. El tiene más condiciones futbolísticas que Abreu, y el uruguayo cuenta con más capacidad de liderazgo.
-Con todo su liderazgo se volvió a ir.
-Ese es otro tema. ¡Cómo carajo es que se baja del micro! ¿A los tipos ya no les interesa jugar en River? ¿Qué arregló con los dirigentes? ¿Qué condiciones le pusieron cuando volvió? ¿La culpa es de Abreu? Según lo que decía Simeone y varios de sus compañeros, él era un referente.
-¿Quedan referentes?
-River tiene que recuperar un referente por línea para recién pensar en salir de este momento.
-¿Qué más está necesitando el equipo para volver a ser?
-Ser equipo. Después de estos tres partidos uno saca la conclusión de que siguen muchos de los mismos jugadores que ya vieron fracasar a cuatro técnicos: Merlo, Passarella, Simeone, Rodríguez. Es difícil saber si la culpa es de los futbolistas, de los entrenadores o de los que los contrataron.
-¿Para vos quién tiene la mayor parte de culpa?
-A lo mejor estos muchachos no están para River. Y quizá en forma individual luego la rompan en otro equipo. Con respecto a los que manejan el club, puedo decir que fueron soberbios. A mí, por ejemplo, antes me llamaban para consultarme sobre algunos refuerzos. No trajeron a los que recomendé pero sí a varios a los que les había bajado el pulgar.
-¿Podés dar nombres?
-Recomendé a Perea, Morel Rodríguez, el Mao Molina, Insúa. Hicieron oídos sordos. Y con buena leche, les dije que Crosa y Virviescas no daban para River.
-¿En este momento a quién recomendarías?
-El que está en el momento justo por experiencia, porque se asentó y porque ya rindió con esta camiseta, es D’Alessandro. Yo no dudaría en irlo a buscar. Después hay internas que no las conozco. Pasó lo mismo con Solari y Placente que prefieron jugar en otro equipo de la Argentina.
-Coincidís con el pedido que hizo Falcao…
-¿Sabés por qué dijo lo que dijo? Porque no le llega una bola como la gente.
-Falta un 10.
-Falta una reingeniería total. El tema es que cuando no tenés una columna vertebral, como acá, falta un 10, un 7, un 3, un 2 y no sabés por donde empezar.
-¿Seguís con la idea de cambiar tres jugadores malos por uno bueno?
-Sí, pero a la distancia no estoy capacitado para definir quién tendría que quedarse y quién irse.
-¿Gorosito sale de ésta?
-Pobre Pipo. A todos los que crecieron hace mucho en el club les gusta y se mueren por River.
-Dijiste que no ganó nada para dirigir a River.
-No, al contrario. El otro día declaré: “Cuántos entrenadores hay que no ganaron nada”. Algún día hay que empezar. Tanto a él como a Cacho Borelli les tengo aprecio. De hecho, tras esa confusión, le mandé a decir por Zapata que si lo puedo ayudar a él en algo, con todo gusto. Si Pipo me pide una ayuda por River, lo hago. Pero por River. Este año se acabó. Van a escucharme. Porque yo tengo derecho a opinar como opinan todos. Son opiniones, no críticas.
-¿Vas a presentarte para presidente?
-Voy a estar adentro. Vengo hablando con muchos candidatos. No sé con quién voy a estar. Sé con quién no voy a estar.
-Volviendo al superclásico. ¿Te dejó algo en lo futbolístico?
-Que River no tiene juego. Se jugó siempre por el lado derecho y nunca se cambió de frente. En el segundo tiempo, con viento a favor, no probaron al arco. Este problema lo vengo marcando desde que se ganó el título. No hubo cambios. ¡En la última fecha, no le llegamos al arco a Godoy Cruz! Nos perdieron el respeto. Eso es jodido.
-¿Y Boca, también?
-Duele, pero de diez partidos nos van a ganar unos cuantos. Es así.
-¿Cómo habría que jugarle el próximo domingo?
-En la mitad de la cancha, palo, palo y palo. Hay que quitarle el ritmo, y no dejar que jueguen los que la mueven. No se le puede dar libertad a Dátolo. A nadie se le tienen que caer los anillos a la hora de ir a poner la patita.
-¿Eso es optimismo?
-De parte mía, sí. Pero la otra vez, apenas Viatri metió el 1-0, me fui. Sabía que no la levantaban más.
-Pero volviste a ir al clásico en Mar del Plata.
-¡Qué querés que haga! River siempre me ilusiona.