River Plate versus River Plate
La frase que afirma que “todo tiempo pasado fue mejor” parece calzar justo en la actualidad millonaria. Si bien el último cuatrimestre fue pobre en resultados deportivos, el próximo, aun, puede ser peor en lo insitucional.
Por un lado, surgen grandes diferencias entre el presidente José María Aguilar y el técnico Daniel Passarella y, por el otro, la fractura de la dirigencia del club es cada vez más abrupta, marcada y ruidosa.
En lo que respecta a la relación entre Aguilar y el DT, la mínima incorporación de refurzos generaría un gran descontento en el cuerpo técnico* que se sumaría al rechazo explícito al viaje a Corea, cuyo regreso se demoró más de 80 horas. Por su parte, Aguilar no debe estar muy contento con los resultados conseguidos en Asía -el campeón cobró un premio de un millón y medio de dólares - que le imposibilitaron a River conseguir una jugosa suma de dinero necesaria para el cierre del balance.
Justamente, este último tema es uno de los muchos que divide a la dirigencia de River. Si bien el oficialismo se muestra desesperado por cerrar el balance anual -esto se vio reflejado en la veloz venta de Juan Pablo Carrizo-, la oposición va en dirección contraria. Esta, intenta conseguir las 45 firmas necesarias por Estatuto -aseguran haber conseguido 42 por el momento- para forzar una Asamblea de Representantes de Socios. Reunión donde seguramente se podrán escuchar graves críticas al presidente José María Aguilar y los directivos Mario Israel y Domingo Díaz.
*En un principio afirmamos en esta página que Peralta no fue solicitado por Passarella, pero, algunas fuentes confiables, nos aseguraron que la incorporación tuvo el visto bueno del D.T.
Leonardo Angelo
Con 3 firmas más, según esto, se puede convocar a la asamblea de representantes, único órgano facultado para destituir a la morsa…