censura de prensa en river?????( MAS INFO :V.HUGO EN PERFIL)

Si hay censura o mordaza, que no se note. En River ciertos temas le escaldan la piel a su presidente y si los difunden los periodistas, se enoja. Pueden estar vinculados con la interna de la barra brava –que en el club tenía varios socios–, con cuentas en el exterior o con temas menores. No importa. José María Aguilar, un abogado de verba fecunda en metáforas, cuenta con recursos de sobra para mimetizarse en el paisaje futbolero y no rendir cuentas.

José Pomares, un periodista de la agencia Télam con 26 años de profesión, denunció que en su lugar de trabajo lo sacaron de la cobertura de River por difundir una pelea entre barrabravas que terminó con dos heridos de arma blanca. No sería ajeno a su desplazamiento un empleado jerárquico del club que habría llamado a la agencia para quejarse de la labor periodística de Pomares. “Me avisaron que no cubras más River”, le anunció al periodista su jefe, Héctor Laurada, quien lo respaldó en su labor. Pero la orden llegó de arriba. Pomares tuvo que resignarse a ser reemplazado por un compañero.

Los trabajadores de Télam, en asamblea, aprobaron una moción de repudio a ese y otros hechos parecidos. Pomares, además, lo describió por radio en el programa deportivo de Víctor Hugo Morales con lujo de detalles.

Lo que molestó a Aguilar y a sus incondicionales, fue que el periodista mandara un despacho informativo el 10 de febrero –ese día River superó a Gimnasia de Jujuy por 2 a 0– en el que aportaba datos clave sobre una pelea entre barras y un operativo policial posterior que terminó con decenas de detenciones.

No sería la primera vez que desde River se hacen llamadas o sugerencias a medios periodísticos afines –o no– para comunicarles lo inconveniente de tratar temas sensibles a su presidente. El periodista Gastón Recondo, de TyC Sports, pasó por circunstancias parecidas a las de Pomares a principios de 2007. Un gerente del canal que le hizo de paraguas a las presiones que llegaban desde Nuñez, lo citó a una oficina en la que, cara a cara, el secretario general del club, Mario Israel, le juró que jamás habían pedido su cabeza.

Con el tiempo, Aguilar se refirió a Recondo en términos que el periodista consideró injuriosos y por eso le envió una carta documento. “Gastón se distanció del club porque River dejó de pagarle. El cobraba 10.000 pesos por mes en concepto de asesoramiento institucional a través de un socio. Está toda la documentación a disposición de ustedes”, le dijo el presidente a El Periódico del Barrio, un medio informativo de Villa Urquiza, donde reside.

Recondo niega aquella relación y anunció que lo querellará. Pomares continúa en Télam, pero sin cubrir River. Si hay presiones o censura que no se note.

criticadigital

EL DEBATE QUE SE VIENE
Puede estar muy bueno
Se estaba en el entretiempo de Boca-Atlas, y aún flotaban las palabras de Mauricio Macri que anunciaban su acuerdo con Pompilio, en la conferencia de prensa previa al partido. Había material para este domingo. Las traiciones y las conveniencias que las resuelven bailaban en el aire fresco y prepotente que cruzaba por la Bombonera.
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Por Víctor Hugo Morales | 09.03.2008 | 00:00 Se estaba en el entretiempo de Boca-Atlas, y aún flotaban las palabras de Mauricio Macri que anunciaban su acuerdo con Pompilio, en la conferencia de prensa previa al partido. Había material para este domingo. Las traiciones y las conveniencias que las resuelven bailaban en el aire fresco y prepotente que cruzaba por la Bombonera. Sin certezas sobre quién podría derrotar a quién, Macri y Pompilio se abrazaban como Correa y Uribe en la Cumbre del Grupo de Río. Tan sólo hombres parecía un buen título y, como la noche de a ratos, el domingo y la urgencia de la columna lucían despejados.
Fue entonces que llamó telefónicamente Sebastián Srur, un joven periodista del equipo que se ocupa de la información de River, para hablar con este cronista.
La voz del periodista era la de aquel que ha visto un plato volador y se siente solo en medio del desierto. El presidente de River, José María Aguilar, se había comunicado con él, y lo amenazó con juicios por injurias, en el mejor de los ejemplos de cómo pensaba aplacar su fastidio
.
¿Qué había sucedido para el gesto nocturnal y descontrolado de Aguilar? Srur había puesto al aire un rato antes la nota con un colega de Télam en la que acusaba a los dirigentes de River de haber actuado ante la agencia para que lo separaran de la información relacionada al club. Era fácil tranquilizar al joven, al que ahora miraba fijamente un marciano: sólo era necesario pasar de nuevo la entrevista que había realizado al colega Pomarés. Así se hizo, y el pibe durmió tranquilo. No todos han adquirido entrenamiento ante los desbordes de Aguilar.
Sin ir más lejos, este periodista recuerda la carta documento que Aguilar le mandó alguna vez. A otro relator, ahora destinatario del aprecio más alto de Aguilar, dudoso elogio, le inició una querella.
Al comentarista más famoso de la televisión le destinó una gestión ante un directivo de TyC –aquel que supo crecer con Avila y al que al final le dio un tiro con la frialdad de Javier Bardem en su última película–, reclamando “pare a este tipo que me está matando”.
Más enfático, una vez denunció que le pagaba a un periodista. Enojado, Aguilar es capaz de hacerse el harakiri. Si fuera cierto, pobre presidente de River. Si fue mentira, pobre Aguilar. Ahora, más de un informante de la vida de River es señalado como un hombre al servicio del club a cambio de un salario. Si bien algunos actúan como para alimentar la sospecha, es injusto que la infamia caiga sobre un inocente.
Hace poco, anunció ante uno de sus periodistas preferidos que pensaba escribir un libro sobre la doble moral de un periodista que lo menciona muchos domingos en su columna. El tema se supone pobre. Aguilar podría lanzarse a la literatura con algo del realismo más puro como “origen, ascenso y muerte en las barras bravas”, o incursionar en el estructuralismo con “deconstruccion de las fortunas del fútbol”.
Aguilar tiene la energía de esos hombres que, rodeados, se defienden a tiros por todas las ventanas. Tira y espera.
Las balas de los de afuera le zumban y rebotan en las paredes, pero sigue vivo. Incluso, no parece incomodarlo afrontar un juicio por apropiacion indebida de tributos.
Es mencionado en cuanto expediente se monta sobre la violencia en River. Y está lo de las inmensas fortunas de Zahavi y los suyos volcadas a expensas de River en cuentas millonarias que el israelí y algunos de sus allegados dejan un tiempito en un banco y al rato en otro.
Aun así, con oficialistas que se van al poco tiempo, con la oposición agitando papeles de negocios incomprensibles de obras que se denuncian como pequeños Skanka, tiene fuerza para meterle presión a un muchacho.
Mañana, Aguilar viene a PERFIL a discutir sobre informaciones del diario y sobre comentarios de quien firma este artículo. Es curioso lo que tiene para decir y un poco más previsible lo que tendrá que oír. Como un centro a la olla, sobre la expiración del tiempo de juego, la pelota está en el aire y el suspenso invade. No es para engancharlo para el próximo domingo, pero el lector no puede negar que podrá estar muy bueno.

PERFIL

Si hay censura o mordaza, que no se note. En River ciertos temas le escaldan la piel a su presidente y si los difunden los periodistas, se enoja. Pueden estar vinculados con la interna de la barra brava –que en el club tenía varios socios–, con cuentas en el exterior o con temas menores. No importa. José María Aguilar, un abogado de verba fecunda en metáforas, cuenta con recursos de sobra para mimetizarse en el paisaje futbolero y no rendir cuentas.

José Pomares, un periodista de la agencia Télam con 26 años de profesión, denunció que en su lugar de trabajo lo sacaron de la cobertura de River por difundir una pelea entre barrabravas que terminó con dos heridos de arma blanca. No sería ajeno a su desplazamiento un empleado jerárquico del club que habría llamado a la agencia para quejarse de la labor periodística de Pomares. “Me avisaron que no cubras más River”, le anunció al periodista su jefe, Héctor Laurada, quien lo respaldó en su labor. Pero la orden llegó de arriba. Pomares tuvo que resignarse a ser reemplazado por un compañero.

Los trabajadores de Télam, en asamblea, aprobaron una moción de repudio a ese y otros hechos parecidos. Pomares, además, lo describió por radio en el programa deportivo de Víctor Hugo Morales con lujo de detalles.

Lo que molestó a Aguilar y a sus incondicionales, fue que el periodista mandara un despacho informativo el 10 de febrero –ese día River superó a Gimnasia de Jujuy por 2 a 0– en el que aportaba datos clave sobre una pelea entre barras y un operativo policial posterior que terminó con decenas de detenciones.

No sería la primera vez que desde River se hacen llamadas o sugerencias a medios periodísticos afines –o no– para comunicarles lo inconveniente de tratar temas sensibles a su presidente. El periodista Gastón Recondo, de TyC Sports, pasó por circunstancias parecidas a las de Pomares a principios de 2007. Un gerente del canal que le hizo de paraguas a las presiones que llegaban desde Nuñez, lo citó a una oficina en la que, cara a cara, el secretario general del club, Mario Israel, le juró que jamás habían pedido su cabeza.

Con el tiempo, Aguilar se refirió a Recondo en términos que el periodista consideró injuriosos y por eso le envió una carta documento. “Gastón se distanció del club porque River dejó de pagarle. El cobraba 10.000 pesos por mes en concepto de asesoramiento institucional a través de un socio. Está toda la documentación a disposición de ustedes”, le dijo el presidente a El Periódico del Barrio, un medio informativo de Villa Urquiza, donde reside.

Recondo niega aquella relación y anunció que lo querellará. Pomares continúa en Télam, pero sin cubrir River. Si hay presiones o censura que no se note.

criticadigital

EL DEBATE QUE SE VIENE
Puede estar muy bueno
Se estaba en el entretiempo de Boca-Atlas, y aún flotaban las palabras de Mauricio Macri que anunciaban su acuerdo con Pompilio, en la conferencia de prensa previa al partido. Había material para este domingo. Las traiciones y las conveniencias que las resuelven bailaban en el aire fresco y prepotente que cruzaba por la Bombonera.
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Por Víctor Hugo Morales | 09.03.2008 | 00:00 Se estaba en el entretiempo de Boca-Atlas, y aún flotaban las palabras de Mauricio Macri que anunciaban su acuerdo con Pompilio, en la conferencia de prensa previa al partido. Había material para este domingo. Las traiciones y las conveniencias que las resuelven bailaban en el aire fresco y prepotente que cruzaba por la Bombonera. Sin certezas sobre quién podría derrotar a quién, Macri y Pompilio se abrazaban como Correa y Uribe en la Cumbre del Grupo de Río. Tan sólo hombres parecía un buen título y, como la noche de a ratos, el domingo y la urgencia de la columna lucían despejados.
Fue entonces que llamó telefónicamente Sebastián Srur, un joven periodista del equipo que se ocupa de la información de River, para hablar con este cronista.
La voz del periodista era la de aquel que ha visto un plato volador y se siente solo en medio del desierto. El presidente de River, José María Aguilar, se había comunicado con él, y lo amenazó con juicios por injurias, en el mejor de los ejemplos de cómo pensaba aplacar su fastidio
.
¿Qué había sucedido para el gesto nocturnal y descontrolado de Aguilar? Srur había puesto al aire un rato antes la nota con un colega de Télam en la que acusaba a los dirigentes de River de haber actuado ante la agencia para que lo separaran de la información relacionada al club. Era fácil tranquilizar al joven, al que ahora miraba fijamente un marciano: sólo era necesario pasar de nuevo la entrevista que había realizado al colega Pomarés. Así se hizo, y el pibe durmió tranquilo. No todos han adquirido entrenamiento ante los desbordes de Aguilar.
Sin ir más lejos, este periodista recuerda la carta documento que Aguilar le mandó alguna vez. A otro relator, ahora destinatario del aprecio más alto de Aguilar, dudoso elogio, le inició una querella.
Al comentarista más famoso de la televisión le destinó una gestión ante un directivo de TyC –aquel que supo crecer con Avila y al que al final le dio un tiro con la frialdad de Javier Bardem en su última película–, reclamando “pare a este tipo que me está matando”.
Más enfático, una vez denunció que le pagaba a un periodista. Enojado, Aguilar es capaz de hacerse el harakiri. Si fuera cierto, pobre presidente de River. Si fue mentira, pobre Aguilar. Ahora, más de un informante de la vida de River es señalado como un hombre al servicio del club a cambio de un salario. Si bien algunos actúan como para alimentar la sospecha, es injusto que la infamia caiga sobre un inocente.
Hace poco, anunció ante uno de sus periodistas preferidos que pensaba escribir un libro sobre la doble moral de un periodista que lo menciona muchos domingos en su columna. El tema se supone pobre. Aguilar podría lanzarse a la literatura con algo del realismo más puro como “origen, ascenso y muerte en las barras bravas”, o incursionar en el estructuralismo con “deconstruccion de las fortunas del fútbol”.
Aguilar tiene la energía de esos hombres que, rodeados, se defienden a tiros por todas las ventanas. Tira y espera.
Las balas de los de afuera le zumban y rebotan en las paredes, pero sigue vivo. Incluso, no parece incomodarlo afrontar un juicio por apropiacion indebida de tributos.
Es mencionado en cuanto expediente se monta sobre la violencia en River. Y está lo de las inmensas fortunas de Zahavi y los suyos volcadas a expensas de River en cuentas millonarias que el israelí y algunos de sus allegados dejan un tiempito en un banco y al rato en otro.
Aun así, con oficialistas que se van al poco tiempo, con la oposición agitando papeles de negocios incomprensibles de obras que se denuncian como pequeños Skanka, tiene fuerza para meterle presión a un muchacho.
Mañana, Aguilar viene a PERFIL a discutir sobre informaciones del diario y sobre comentarios de quien firma este artículo. Es curioso lo que tiene para decir y un poco más previsible lo que tendrá que oír. Como un centro a la olla, sobre la expiración del tiempo de juego, la pelota está en el aire y el suspenso invade. No es para engancharlo para el próximo domingo, pero el lector no puede negar que podrá estar muy bueno.

PERFIL

en el otro foro de river tambien hay sensura

Excelente informe de Crítica. Qué bueno, un diario más para destaparles la mierda a estos hijos de remil putas.

Por cierto: un aplauso GIGANTE para Víctor Hugo Morales, que es (como dijo sepu en alguna vuelta) el candidato opositor más serio que tiene esta MIERDA de Comisión Delictiva.

Gracias, johny, por la data, todavía no entré a Crítica.

Abrazos, Martín.

Excelente que todas estas cosas salgan a la luz… lo triste es que hay muchos “periodistas” a los que Papada no tiene necesidad de censurar. Deberían ser todos los medios los que publiquen estas cosas para ver si algún día volteamos a la morsa.

Ya nada me sorprende, esta plagado de hijos de puta.

es un bajón, pero estas cosas siempre hay que publicarlas, que cago en los delicuentes que nos matan el Club

ni me sorprende

Y bueno, como diria uno por ahi en la AFA: TODO PASA, TODO PASA…

Seguiremos asi, hasa que se muera el Burro o se muera el Duenio del Burro…

¿Porque se preocupan ? En este foro, por afano el mejor de todos hay gente que tiene informacion muy buena y no se censura a nadie.

no sorprende para nada

che todo bien, yo soy tan anti-aguilar como cualquiera, pero yo estube en la brown alta ese partido, y no vi nada, es mas en donde yo estaba nadie comento nada de ninguna pelea, si pasa siempre se comenta, no se vio ninguna foto ni video, cosa extrania si hubiese pasado ya que siempre hay alguien viendo aunque sea con un celular, o sea de esta supuesta pelea no hay testigos ni testimonios, solo versiones desmentidas por todos lados. Si alguien vio la pelea que me diga, pues no conozco a nadie que la haya visto.
Tambien tenemos que tenes en cuenta la campania feroz del periodismo berreta de este pais contra nuesto querido River.
Y al gordito zurdo de cafe, que vive en el edificio mas caro de buenos aires y maneja un audi cero km de Lanata no le creo ni el saludo.

Saludos

Tampoco le creo mucho a Recondo, maldito chupaculos de Turno.

Me da miedo lo que pueda llegar a pasar de aca al 2009, estos tipos siguen en la mierda y te quieren convencer q esta todo bien, es un Detomasso con papada. Pero aca si que no vamos a aguantar la verguenza que le pasa a Racing, aca no va a haber policia q le salve el orto a Aguilar, se arma una batalla campal y salen en una bolsa estos delincuentes.

MAS INFO, MAS VERGUENZA.

EL DEBATE QUE SE VIENE
Puede estar muy bueno
Se estaba en el entretiempo de Boca-Atlas, y aún flotaban las palabras de Mauricio Macri que anunciaban su acuerdo con Pompilio, en la conferencia de prensa previa al partido. Había material para este domingo. Las traiciones y las conveniencias que las resuelven bailaban en el aire fresco y prepotente que cruzaba por la Bombonera.
Ver Comentarios
Por Víctor Hugo Morales | 09.03.2008 | 00:00 Se estaba en el entretiempo de Boca-Atlas, y aún flotaban las palabras de Mauricio Macri que anunciaban su acuerdo con Pompilio, en la conferencia de prensa previa al partido. Había material para este domingo. Las traiciones y las conveniencias que las resuelven bailaban en el aire fresco y prepotente que cruzaba por la Bombonera. Sin certezas sobre quién podría derrotar a quién, Macri y Pompilio se abrazaban como Correa y Uribe en la Cumbre del Grupo de Río. Tan sólo hombres parecía un buen título y, como la noche de a ratos, el domingo y la urgencia de la columna lucían despejados.
Fue entonces que llamó telefónicamente Sebastián Srur, un joven periodista del equipo que se ocupa de la información de River, para hablar con este cronista.
La voz del periodista era la de aquel que ha visto un plato volador y se siente solo en medio del desierto. El presidente de River, José María Aguilar, se había comunicado con él, y lo amenazó con juicios por injurias, en el mejor de los ejemplos de cómo pensaba aplacar su fastidio
.
¿Qué había sucedido para el gesto nocturnal y descontrolado de Aguilar? Srur había puesto al aire un rato antes la nota con un colega de Télam en la que acusaba a los dirigentes de River de haber actuado ante la agencia para que lo separaran de la información relacionada al club. Era fácil tranquilizar al joven, al que ahora miraba fijamente un marciano: sólo era necesario pasar de nuevo la entrevista que había realizado al colega Pomarés. Así se hizo, y el pibe durmió tranquilo. No todos han adquirido entrenamiento ante los desbordes de Aguilar.
Sin ir más lejos, este periodista recuerda la carta documento que Aguilar le mandó alguna vez. A otro relator, ahora destinatario del aprecio más alto de Aguilar, dudoso elogio, le inició una querella.
Al comentarista más famoso de la televisión le destinó una gestión ante un directivo de TyC –aquel que supo crecer con Avila y al que al final le dio un tiro con la frialdad de Javier Bardem en su última película–, reclamando “pare a este tipo que me está matando”.
Más enfático, una vez denunció que le pagaba a un periodista. Enojado, Aguilar es capaz de hacerse el harakiri. Si fuera cierto, pobre presidente de River. Si fue mentira, pobre Aguilar. Ahora, más de un informante de la vida de River es señalado como un hombre al servicio del club a cambio de un salario. Si bien algunos actúan como para alimentar la sospecha, es injusto que la infamia caiga sobre un inocente.
Hace poco, anunció ante uno de sus periodistas preferidos que pensaba escribir un libro sobre la doble moral de un periodista que lo menciona muchos domingos en su columna. El tema se supone pobre. Aguilar podría lanzarse a la literatura con algo del realismo más puro como “origen, ascenso y muerte en las barras bravas”, o incursionar en el estructuralismo con “deconstruccion de las fortunas del fútbol”.
Aguilar tiene la energía de esos hombres que, rodeados, se defienden a tiros por todas las ventanas. Tira y espera.
Las balas de los de afuera le zumban y rebotan en las paredes, pero sigue vivo. Incluso, no parece incomodarlo afrontar un juicio por apropiacion indebida de tributos.
Es mencionado en cuanto expediente se monta sobre la violencia en River. Y está lo de las inmensas fortunas de Zahavi y los suyos volcadas a expensas de River en cuentas millonarias que el israelí y algunos de sus allegados dejan un tiempito en un banco y al rato en otro.
Aun así, con oficialistas que se van al poco tiempo, con la oposición agitando papeles de negocios incomprensibles de obras que se denuncian como pequeños Skanka, tiene fuerza para meterle presión a un muchacho.
Mañana, Aguilar viene a PERFIL a discutir sobre informaciones del diario y sobre comentarios de quien firma este artículo. Es curioso lo que tiene para decir y un poco más previsible lo que tendrá que oír. Como un centro a la olla, sobre la expiración del tiempo de juego, la pelota está en el aire y el suspenso invade. No es para engancharlo para el próximo domingo, pero el lector no puede negar que podrá estar muy bueno.

no solo pasa en river, como dije en otro lado, es una concecuencia de la sociedad q tenemos hoy.
no solamente hay censura en medios periodisticos de deportes…

Y Víctor Hugo sigue siendo el mejor opositor de Aguilar. Bien ahí, confirmando todo lo que se dijo en el EXCELENTE diario de ese EXCELENTE periodista que es Jorge Lanata.

Abrazos, Martín.

Al margen de la corrupcion, crimenes y las censuras que exisen en todo el ambito nacional que ya es y viene siendo moneda corriente, lo que me mas preocupa en el caso nuestro y de nuestro querido River Plate, es que Lucifer Papada Aguilarcha y Cia se estan ,mandando la suya y ya empezaron a hacer politica para mencionar al elejido por ellos para sucederlos y ahora todo este circo que se esta armando y por que Lucifer quiere hacer buena letra saliendo en los medios como si fuera un angel, me preocupa que el tipo se mande la parte y se tape todo y se siga choreando, mas pienso que Lucifer Papada Aguilar y sus secuases seguiran choreando desde afuera, esa es la parte que mas me preocupa, que el “todo pasa” seguira, que no quepan dudas, este hijo de mil putas esta queriendo limpiar todo y meterlo bajo la alfombra, es una lastima que todo esto siga…

No le veo fin a la chupada de sangre que estan haciendo estos hijos de mil putas en River…

Gracias Víctor Hugo.

Lástima que estas notas no salgan en un diario masivo como Clarín. Que bien Crítica, se está ganando de a poco mi confianza.

esta muy bueno que alguien hable de estas cosas

con respecto a lo de Clarín…ese diario es poco serio, no le podemos pedir información.

Y al gordito zurdo de cafe, que vive en el edificio mas caro de buenos aires y maneja un audi cero km de Lanata no le creo ni el saludo.
no entiendo cual es el problema de que viva en el edificio mas caro de buenos aires y maneje un audi cero km.
desde lo que a mi respecta siempre me ha dado junto con nelson castro y victor hugo muestras de honestidad profesional.
un abrazo