RIVER
“Hay varios que quieren volver a River como hice yo”
El capitán cuenta que habla con Demichelis, Garcé y Lux, y a todos les gustaría venir a River: “Hasta el Chacho Coudet tiene ganas”. La felicidad eterna por el regreso, los superclásicos, las urgencias, el nivel del fútbol argentino y el ansiado ascenso.
-¿En Rusia? En Rusia el tráfico era peor que acá.
-Si vos lo decís… Viviste ahí.
-¡Cómo! Una vez jugábamos por la Champions con el Inter y el tráfico estaba parado. Nos tuvimos que bajar del colectivo y viajar en el metro con el bolso. Llegamos derecho al partido y al minuto ya perdíamos 1 a 0, je. Pero acá también es bravo, la General Paz es terrible, te mata. Yo vivo por Tigre y llegar a Ezeiza a la mañana es tremendo. Por eso, ir a Benavídez es un lujo.
Fernando Cavenaghi habla con Olé y sonríe. Casi siempre sonríe, en realidad. A seis meses de su vuelta al país, se lo nota feliz, y directamente se ríe al recordar vivencias de sus días en Moscú.
-Pasa que éste es mi lugar. Cuando volvía a Europa, los primeros días me costaba, hasta que te acostumbrás y volvés a la vida normal. Me costaba irme, la pasaba tan bien en vacaciones. Y ahora lo estoy disfrutando. Mi familia está muy contenta y para ellos fue mucho más fácil la adaptación.
-¿Extrañás algo de Europa?
-Me gustaría volver a Burdeos de vacaciones porque viví cosas increíbles, como me había pasado en River. Conocí bastante, me di los gustos que quería tener allá, me fue bien.
-¿Etapa cumplida?
-Me pudo ir mejor o peor, uno nunca sabe. Lo único pendiente es que jugué poco tiempo en España, nunca entendí los motivos de por qué no jugué. Era goleador del equipo, seis goles en 12 partidos, y el técnico no me puso más. Me quedó una espinita.
-¿No lo encaraste a Michael Laudrup?
-No, nunca hablé. Vi que me había cerrado la puerta y por eso me fui a Brasil.
-Y de Brasil a River en la B Nacional, nada menos. ¿Qué te sorprendió en este tiempo?
-La euforia que se está viviendo. Imaginaba lo que vi, a los hinchas dolidos, pero no una reacción tan pronta de todos. De la gente, de los jugadores… Hubo un vuelco muy positivo y es fundamental porque para lograr el ascenso tiene que ir todo de la mano: los jugadores, la gente y el club.
-¿Creés que el hincha enterró el descenso y no les reprocha casi nada?
-Es que ya está, ya pasó, no se puede hacer nada. Es bárbara la actitud de apoyar y bancarnos a muerte. Además ven la reacción del equipo que está demostrando que no vemos la hora de volver a Primera, de devolver a River al lugar que se merece.
-¿El nivel de la B Nacional es más o menos de lo que te imaginábas?
-Para mí es muy parecido al de Primera. Hay muy buenos equipos y no noto tanta diferencia. Y lo mismo pasa con los estadios: tanto se hablaba y jugamos en varios estadios espectaculares, llenos de gente…
-¿Y el nivel de River: te conforma o les falta?
-Siempre hay margen para crecer y esperamos seguir haciéndolo. Desde que arrancamos a hoy hubo un cambio importante, pero queremos crecer más como equipo.
-¿Sintieron presión al tener que ganar por 10 goles por ser River?
-Te respondo con algo que digo siempre: pareciera que por ser River y sólo con la camiseta vas a ganar por 10 goles cada partido. La realidad de la BN es otra, cada partido es muy difícil, hay planteos defensivos. Sabemos que lo ideal es abrir cada encuentro rápido para jugar con espacios y es obvio que quisiéramos estar punteros a diez puntos del segundo, pero eso ya no existe. Sólo pasó con Boca, que hizo una gran diferencia en la A.
-Y encima eso: Boca salió campeón.
-Sí, pero River tiene que volver sí o sí a Primera más allá de todo. Son realidades distintas: hoy nos toca jugar con Merlo, con Boca Unidos, y nos tenemos que ocupar de lo nuestro.
-Ya se habló mucho de los superclásicos. ¿Vos querés jugarlos?
-En ningún momento dudamos en querer jugarlos. ¿Quién no va a querer jugar un superclásico? Es el mejor partido que existe para un jugador.
-¿Cambia algo que sean en Chaco y Mendoza?
-Va a estar lleno como si fuera en Mar del Plata, Córdoba o Miami…
-Y el hincha va a querer ganar ese partido más que uno por los puntos.
-El hincha quiere que ganemos todos los partidos.
-Aunque estos superclásicos van a tener un condimento especial.
-Todos los partidos son importantes. Si ganamos el clásico y luego no ascendemos, nos van a querer matar. Entonces, hay que ganar siempre. Es lo que aprendés en Inferiores.
-Varios de ustedes dijeron que podrían pelear la punta en Primera con este equipo. ¿Con Boca se van a poder medir?
-Será una buena medida, pero no deja de ser un partido nomás. Puede pasar cualquier cosa: un expulsado te cambia el partido.
-Decís que la realidad de River es otra, en esa realidad, ¿mirás la tabla después de cada fecha?
-Por un lado se mira y refleja el trabajo que hacemos. Por el otro, no te genera euforia porque no está terminando el torneo sino que faltan 20 partidos, una eternidad. Están las Fiestas, las vacaciones, la pretemporada: es muy largo y hay que estar tranquilo.
-Vos ya lo viviste en Europa y Brasil.
-Mirá, en Francia salimos campeones y en la temporada siguiente le llevábamos 15 puntos al segundo. Vino Navidad, Año Nuevo, volvimos mal, el equipo empezó a perder y terminamos sextos. Por eso no te podés relajar ni un minuto, ni un partido, ni un entrenamiento.
-¿Y qué compañero te sorprendió?
-Lucas (Ocampos) obviamente. Está demostrando la calidad que tiene, cómo crece. Y más allá de que es un chico, no lo parece. Cirigliano, Maurito Díaz, el Keko y Bou son jugadores que no los tenía y te das cuenta de que tenemos un potencial enorme.
-¿Qué te dice tu amigo D’Alessandro?
-Fue uno de los primeros a los que le conté que venía, éramos vecinos. A él también le hubiese gustado venir, pero había firmado un contrato por cuatro años. Era imposible. Pero en un par de añitos va a volver.
-¿Lo estarás esperando?
-Obvio, la banda lo recibirá con los brazos abiertos.
-¿Con qué otros hablás?
-Con Demichelis, el Chino Garcé, Poroto Lux…
-¿Alguno quiere volver?
-Sí, todos, pero después está la situación particular de cada uno. No es fácil, pero algún día desearían volver a River. Nos llevábamos muy bien. Hasta el Chacho (Coudet) casi vuelve. Nunca se sabe. Con Chacho también hablo, tiene ganas de venir a sumar. Tal vez más adelante se da, nunca se sabe. Lo concreto es que hay varios que quiere volver como yo.
-¿Te dan ganas de ver a este River desde alguna tribuna?
-Hoy estoy del otro lado. Cuando fui a la hinchada no estaba en el club. Hoy mi rol es tratar de hacer disfrutar a la hinchada.
-Pero si un día no jugás.
-Y…
-No te digo subir otra vez al paraavalanchas, sino estar en una tribuna, con la gente…
-Ah, sí. Cuando no jugás, sufrís, estás nervioso y tensionado. Cuando jugás, te olvidás por más que mires el entorno.
-¿Cómo encontraste el fútbol argentino?
-Se pega un poco más ahora, se juega más rudo y físico. Antes se jugaba y se atacaba más. Hoy se estudia más, los planteos son más defensivos y se especula demasiado.
-¿Hay miedo a perder?
-Totalmente.
-¿Qué equipo te gustó?
-De Primera, Lanús y Vélez. Estudiantes bajó mucho pero igual intentó jugar. Instituto va para adelante.
-¿Te enganchaste a ver los partidos?
-Sí, yo miro todo. Me encanta. Hasta la Primera B, que está el Burrito. Lo vi en algunos partidos.
-¿Te enganchó la Copa Argentina?
-La viví en Francia. Está bárbaro porque jugás con equipos de todos lados. Y me gustaría ganarla…
-Así entrarían a la Sudamericana.
-Obvio. Para jugarla, hay que ir a ganarla.
-¿Te imaginás junio del 2012, el ascenso y la vuelta a Primera?
-No, falta tanto… No, no. Soy realista. La experiencia con el Burdeos me marcó. Nos puede pasar lo mismo. Con la camiseta ya no se gana, no existe más.