carrio ahora no quiere a videla preso!!!

PD.: Ahora tratándote de contestar en serio… no. Pero simplemente por un pequeño detalle. La revolución cubana fue una revolución que bajó del poder a una TIRANÍA. En cambio, la mayor parte de la actuación de Montoneros como organización guerrillera fue durante EL GOBIERNO DEMOCRÁTICO de Perón. Pequeña diferencia…

No creo eh … el secuestro a Aramburu fue en 1970, la toma de la Calera en 1970 … todo durante gobiernos militares.

O sea, si el día que asume Campora, Montoneros se hubiera retirado de la lucha armada, vos no pedirías prisión para ellos ?

Exacto. Yo considero legítima la lucha armada cuando hay un gobierno de facto.

Fijate que el asesinato de Rucci fue en pleno gobierno democrático. Y que asesinaron ni más ni menos que al Secretario General de la Confederación General del Trabajo, o sea, al mayor vocero de los LA-BU-RAN-TES.

Abrazos, Martín.

Sobre la primer parte, de acuerdo, perfecto entonces.

Sobre la segunda … es más o menos como si asesinaran a Moyano ahora … el mayor vocero de la burocracia sindical PE-RO-NIS-TA

Bueno, en aquella època la “democracia” tenía una pequeña diferencia: el Gobierno creó un grupo de tareas que realizaba atentados terroristas. Hay que siempre pararse en el contexto històrico de los hechos. Porque todo se resignifica.

Sí, bueno… pero yo no te estoy hablando de la calidad de la persona en sí para ostentar ese puesto, sino del puesto que ostenta. Y ese fue un hecho gravísimo. Con el agravante de que sucedió en un gobierno democrático, y con las instituciones funcionando.

A eso voy con las disquisiciones entre lo actuado por Montoneros en la dictadura y en la democracia. Ya de por sí, el mero hecho de que el gobierno sea un gobierno de facto, muestra que los delincuentes son ELLOS. Contra un acto de delincuencia tan grave como arrogarse para sí mismos el gobierno de un país sin que nadie los haya votado, cualquier medida es válida, incluyendo el asesinato del (en ese caso) ilegal presidente de la Nación. Ahora, que lo hagan bajo la vigencia del estado de derecho… no, bajo ningún punto de vista.

Abrazos, Martín.


La Triple A no tenía esa magnitud en ese momento, Pablo. Recién empezó a actuar durante el gobierno de Isabel. El asesinato de Rucci fue cuando Perón estaba vivo.

Abrazos, Martín.

“Tuvo razón Alfonsín cuando afirmó ante el juez que la Triple A precedió al gobierno de Isabel, y fue Perón el que precedió a Isabel”.

Joaquín Morales Solá

Igual sí, es verdad que cobró mucho más fuerza después, durante el gobierno de Isabel.

Es más… fijate en ese mismo link CUÁL fue el hecho que para Perón, disparó la actuación de la Triple A. Ni más ni menos que el asesinato de Rucci.

Abrazos, Martín.

Seguro que no quiere tener 70 y estar en la carcel…

Pero estamos hablando de una década en la que solo hubo tres años de democracia y justamente en democracia es donde se crea la Triple A. Es decir, es un momento signado por la violencia. Y la violencia, no seamos ingenuos, siempre viene desde arriba.

Que los armó Perón y que Perón les hizo el melón para que armaran quilombo, no me cabe la menor duda, eh. En eso estoy de acuerdo con vos. Ahora bien, es sencilla la cosa: si vos vas a tomar las armas arrogándote ser un ejército popular, eso es incompatible con una democracia. Si lo hacés, después te tenés que comer cana como cualquier delincuente.

Ahora, si lo hacés en dictadura es distinto. Porque ya el poder está detentado por un delincuente, que delinque contra la ley más grande de todas: la Constitución.

Abrazos, Martín.

El Tercer Gobierno del General de Democracia no tuvo nada, no basta con ser elegido por los votos para ser una Democracia, durante el 74 se persiguieron a Sindicalistas Clasistas, se intervino Provincias y Sindicatos, se persiguio a militantes de la Tendencia Revolucionaria y del ERP,se realizaron numerosos atentados DESDE el Estado a Unidades Basicas, la Constitucion NO se respetaba y era un orden social INJUSTO…

Rucci era peor que un Moyano, era un Macartista, un hijo de puta y su muerte no merece ningun lamento en mi

Por ultimo, NO hay ninguna certeza que el Asesinato de Rucci haya sido obra de Montoneros, Montoneros se lo atribuyo para dar un Golpe Politico (Totalmente erroneo) pero no hay prueba feasiente que Montoneros haya sido, es mas hay muchas teorias sobre su Asesinato, que fue la CIA, que fue Lopez Rega (El acercamiento de Rucci a Peron fastidiaba al Brujo), que salio desde el propio Gobierno (Para tener la excusa perfecta para poner a trabajar a full su represion contra los sectores de Izquierda) Que fueron combatientes Montoneros que actuaron independientemente sin la orden la la cupula de conduccion, etc, en el libro de Feimann hay mucha informacion sobre esto…

pero porque les importa tanto la gorda porque nadie menciona al Moyano y su vinculacion la triple a.

los que la votan son los mismo que dicen: con los militares estábamos mejor.

Hay unos cuantos que pensamos que los primeros dos gobiernos tampoco tuvieron nada de democráticos. ¿Resultaría muy extraño? Bueno… más extraño es ver gente pidiéndole democracia a un MILICO. :mrgreen:

Acá se suele confundir muchísimo ese concepto. O sea, si un gobierno tuvo justicia social, por ende fue democrático. Cuando la democracia es otra cosa distinta. Claro, lo ideal es un gobierno democrático que conjugue AMBAS cosas. Ahora, de las persecuciones de las que hablás en el tercer gobierno de Perón… ¿no las hubo en el primero y en el segundo? En todo caso, pueden haber diferido los “enemigos” a los cuales se perseguía. La metodología, no variaba en nada.

Mmmmmmmmmm… yo no lo veo ni a palos así. El tema a como lo conozco yo es muy distinto.

Por empezar, el asesinato de Rucci fue obra total y exclusiva de Montoneros. Es sencillo, fue un delito CONFESADO. Y ya lo dice el refrán, altamente aplicable en legislación, “a confesión de partes, relevo de pruebas”. A lo que dijo Feinmann, particularmente no le doy validez. No se puede ser arte y parte, y Feinmann estuvo relacionado (aunque fuese sólo ideológicamente) con Montoneros. Tomar la versión de Feinmann como válida es más o menos lo mismo que tomar la versión de Lambruschini hablando del gobierno de Videla. O la de Mariano Grondona, para el caso sería similar.

Rucci fue un tipo absolutamente vacío de poder hasta 1970/71. Por MÁS que era el secretario general de la CGT. Pero me tengo que ir un poco más atrás para explicar cómo salta y con quién salta Rucci a la primera plana.

Desde 1955, después de la ida de Perón, hubo un par de años en que los quilombos y persecuciones de los milicos (hasta el '58 que asume Frondizi) impidieron que los aparatos sindicales en sí tuviesen el poderío que tenían hasta que derrocasen a Perón. Ahora bien, en ese momento hubo un punto de ruptura entre los sindicalistas y el Pocho. Una facción muy importante dentro de los sindicatos querían, sin dejar de ser peronistas, participar en el reparto de la “torta política”, por así decirlo, promoviendo sus propias visiones de poder y, en algunos casos, hasta sus propios candidatos. Estupideces, obviamente, porque si sos “peronista” es porque seguís a Perón.

El problema que tenían los sindicatos es que, para ese entonces, ya empezaban a perder respaldo en la gente. ¿Por qué? Porque en las zonas donde realmente se armaban quilombos laborales, llegaban tarde y mal, tal como pasó en Córdoba y Rosario (por citar las dos ciudades en donde se armaron los quilombos grossos como el Cordobazo y el Rosariazo) y en San Nicolás. ¿Qué sucedía? Que los sindicalistas de esa época pensaban tal como pensaban TODOS en esa época… algo que bien definió Miguel Mateos en Rockas Vivas, “Dios está en todas partes pero atiende sólo aquí, en la Capital”. Entonces, esa visión centralista les hacía perder predicamento en las provincias. Porque en Baires, una fábrica metalúrgica era justamente eso: UNA fábrica metalúrgica. De mayor o menor importancia, pero UNA de las tantas. En cambio, en Rosario y en Córdoba, si bien eran centros fabriles importantes también, una sóla fábrica grande podía ser el motor que moviese a gran parte de la ciudad.

Otra pequeña cosa, a diferencia de Buenos Aires, donde podías laburar en Pacheco, por ejemplo, y vivir 2 en Longchamps, otros 3 en Merlo, otros 2 en Tortuguitas y así, las distancias entre los obreros de las fábricas en ciudades como Córdoba y Rosario (ni hablar de ciudades más chicas pero con alto desarrollo fabril, como San Nicolás y Campana) eran muchísimo menores, y los tipos estaban interrelacionados a mucho mayor nivel. ¿Resultado? Muchas veces, los paros y tomas de fábrica salían espontáneamente de los mismísimos obreros, sin llegar a pasar por el sindicalismo burocratizado, el cual a veces llegaba tarde a sumarse (cuando los mismos obreros habían arreglado) y a veces directamente mal, oponiéndose a las tomas de fábricas de los mismísimos obreros que decían defender (sí, sí… risueño pero real :mrgreen:) porque los arreglos firmados a nivel “nacional” por los muchachos sindicales hacían que no pudiesen meterse en los arreglos a nivel “zonal” con cada una de las empresas, muchas de las cuales estaban en tales condiciones de laburo que reíte del Martín Fierro cuando contaban cómo los mandaban a pelear contra los indios en la conquista del Desierto.

Bien, esa es una de las cosas que hacen que los sindicalistas empiecen a pensar en otra clase de proyectos (había algunos destacados que estaban podridos de pasar papelones, como Vandor, por ejemplo). Que si bien respetaban a Perón como su génesis político, su creador, su “Pigmalión” por decirlo con propiedad y con todas las letras (después cuento la historia de Pigmalión para el que no la conozca :mrgreen:) (hoy estoy venenosísimo :mrgreen::mrgreen:), no estaban dispuestos a poner la jeta ellos y a bancarse los cachetazos para que cuando el otro volviese, cosechase los aplausos (al margen de que muchos dudaban de que lo dejasen entrar pronto por acá, y mirá si la acertaron… 20 años tardó en volver con la frente march… ah, no, ese era Gardel, te la dejo en 17 años).

Tan así fue la cuestión que en 1965, Vandor (y su visión del peronismo sin Perón) lo llevó a promover a OTRO candidato para las elecciones gubernamentales de Mendoza (o sea, otro distinto al que promovía el Pocho). Esto le costó el “operativo Judas”, claro está, y su muerte el día 30 de junio de 1969… muerte, claro está, que no fue la única de un sindicalista que se opuso a Perón (hubo dos casos más, Alonso y Kloosterman, entre los notorios). No todos, claro está, se opusieron tan abiertamente al Pocho como Vandor. Pero todos y cada uno de esa listita de tres tuvieron sus intentos de ser protagonistas y no actores de segunda fila. O sea, pretendían ser reyes y no peones en el jueguito que el Viejo jugaba desde Puerta de Hierro. Por no darse cuenta que eran peones, así cayeron, como peones.

Bueno, después de esta intro… cuando Perón ve que los sindicalistas, que eran quienes supuestamente siempre lo deberían haber bancado (tch tch tch… error, Pocho… las lealtades políticas duran menos que un pedo en una bañadera :mrgreen:), lo dejaban de lado y PRETENDÍAN (osaban, para decirlo más exactamente) tener cierta libertad política y cierta libertad sindical (porque al fin y al cabo, a Perón “no le iba tan mal, gordito” en Madrid y mientras tanto la gente acá se seguía cagando de hambre :mrgreen:), al Viejo se le ocurre aliarse con la juventud. Más exactamente, con cierta juventud con ideas de izquierda. Como bien dijo Pinti en su revisión de Salsa criolla en 1992, “¿quiénes son capaz de armar quilombo? Los jóvenes. Pero dentro de los jóvenes, ¿quiénes son tan pelotudos de armar quilombo por una idea que no es la suya? Los jóvenes de izquierda. No hay nadie tan pelotudo en el mundo”. (Nota entre paréntesis: don Enrique, usted fue afortunado de haber llegado a ese nivel de análisis en los '90. AGRADEZCO que en los 60/70 todavía fuese muy pibe. Porque por cosas como las que dijo en Salsa Criolla se hubiese ligado por lo bajo, 500 kilos de trotyl :evil:)

En ese contexto, más o menos, llegamos a 1970. Por un tema de alianzas entre las distintas fuerzas que manejaban los distintos sindicatos o agrupaciones internas (o sea, cada una de ellas, llámese SMATA, Ferroviarios, UOM, 62 Organizaciones, no quería predominio de las otras) llega como secretario general de la CGT, José Ignacio Rucci, quien tenía como historial ser un dirigente de segunda línea de la agrupación de Vandor en San Nicolás.

Hablando mal y pronto y muy lejos de lo que vos decís, Rucci como secretario general de la CGT era algo muy similar a la bocina de un avión. Estaba completamente al pedo. Primero, porque las “regulaciones” y “fiscalizaciones” de los sucesivos gobiernos de Onganía, Levingston y Lanusse la consagraron como algo muy parecido a un cero a la izquierda. En esa época histórica, el valor del cargo de secretario de la CGT era el mismo que el de presidente de Palestina… CERO. Primero, por lo que cité respecto de los gobiernos militares. Y segundo por el vacío que le hacían los mismísimos sindicatos, que optaban por la política consumada de actuar primero y explicarle después lo que hacían al secretario general, con lo cual el secretario general (que era supuestamente quien tenía que coordinar a todos los trabajadores de todos los sectores bajo su égida) se dedicaba a ser el vocero de los actos que todos los demás sindicatos le hacían a sus espaldas, saltándolo como fullback rengo. :mrgreen:

¿Cuál es el quiebre en toda esta historia? Bien… cuando Perón se aproxima a tomar el poder nuevamente, toma la decisión lógica: los pendejos, para hacer quilombo están bárbaros. Para gobernar, dame los aparatos que conozco. Teniendo en cuenta que tenía 76 pirulos y pocas ganas a esa altura de aprender cosas nuevas, y que ya sabía (por haber gobernado 10 años) cómo apretar de los huevos a los sindicatos, pero no sabía cómo carajo apretar de los huevos a todos los pendejos que largó a hacer quilombo - porque en TODA arma que no se sabe usar, aplica la general de la ley, “la carga el Diablo y la descargan los boludos” - se empieza a “casar” de nuevo con los sindicalistas. Cosa que no pasó en la asunción de Cámpora, cosa que no pasó en el desaguisado que hicieron después con Lastiri… pero que sí venía pasando con la asunción de Perón. El tipo que había arrancado hablando de que lo asustaba “la burocracia sindical” mandó nada menos que a Lorenzo Miguel a hacer campaña con Isabel al Norte. PEEEEEEEEEERO… empezó a mandar señales para todos lados.

Justamente a quien eligió como ladero suyo en el sindicalismo fue a Rucci. Claro, el dato era recontra LEGIBLE para todos. Dado que estaba recontra podrido de cómo se le levantaron los sindicalistas (incluso -¡oh, osadía!- apoyando a candidatos contrarios a los que él metía con el dedo) en el período en el que él pretendía tejemanejar las cosas para volver… y que, de hecho, alguno puede llegar a entender que le retrasaron la vuelta (si en la época de Frondizi, con media transa con el viejo adentro, hubiesen hecho frente común…), Perón decidió mandar un mensaje clarito. Y designó como vocero de los sindicatos al que los mismísimos sindicatos forreaban y trataban como a un cuatro de copas: a Rucci.

Claro, al Viejo le importaba tres carajos el quilombo que pasaba. Tanto es así que después, por una peleíta por el palco de honor, entre la izquierda y la derecha del peronismo (permítanme que me ría :lol:) jugaron un poquito a los soldaditos.

El resultado fue sencillo. El peronismo gana las elecciones en 1973, llaman a nuevas elecciones, y la fórmula Perón - Perón gana el día 23 de septiembre de 1973. El día 25 de septiembre de 1973, asesinan a Rucci. El movimiento ““de izquierda”” ““del peronismo”” supo leer, una vez cada diez, la que se le venía: que ya habían dejado de ser útiles. Esta explicación de que leían una cosa de cada diez explica toda su lucha armada. Si de cada 10 balazos que te vienen a la cabeza leés uno… :mrgreen:

Uno que sabía mejor leer los balazos a la cabeza fue Firmenich, por ejemplo. Ese supo bien cómo salir como rata por tirante y dejar a sus compañeros (que, como verán por lo que comento, me parecen a la distancia francamente estúpidos, francamente ciegos y francamente asesinos, pero les reconozco los huevos por jugarse por lo que creían y jugarse LA VIDA) tirados para que los torturen los hijos de remil puta del proceso militar. :evil:

La lectura de ese asesinato fue que fue un mensaje clarito mandado a Perón mismo. O sea, seamos cortos y claros: si la idea era tirarse contra la derecha gorila de la CGT, no pudieron elegir peor el blanco: eligieron a un tipo que fue un segundo toda su vida, que lo nombraron en ese puesto PARA SER UN SEGUNDO y una marioneta absoluta, y lo único que lo tiró a primer plano fue el hecho de que Perón decidiese mandarle un mensaje a los sindicalistas, que le venían rompiendo los huevos desde hace rato, reconociendo como un interlocutor válido a un cuatro de copas y rechazando a los interlocutores de las organizaciones sindicales que realmente manejaban la batuta. O sea, como UNA VEZ MÁS, Montoneros pifió el blanco: los sindicalistas mandaron a la CGT a Rucci porque no había UNO de ellos que tuviese ganas de poner la jeta ahí.

En la historia de la Argentina, pocos asesinatos políticos fueron TAN PERO TAN AL PEDO como el de Rucci. Con varias salvedades:

a) lo hicieron en democracia.
b) lo hicieron ANTES del gobierno de Perón (o sea, Perón recién había GANADO, no había asumido) y
c) mataron a un tipo al recontra pedo, que estaba LEJÍSIMO de ser el objetivo que buscaban.

Justamente, existen un montón de pautas respecto de que el crimen fue cometido por Montoneros, en la famosa “Operación Traviata”, citando la cantidad de agujeritos que tenía esa galletita y parangonándola con la cantidad de agujeros que tuvo el cuerpo de Rucci.

Al respecto, esto se dice en un libro escrito respecto de esta y varias historias de Montoneros:

“Firmenich fue a un almuerzo con viejos compañeros organizado por Graciela Daleo, donde uno de los invitados “le dijo que no entendía lo de Rucci. ‘Bueno, evaluándolo ahora yo considero que fue un error.’ ‘¿Cómo?’, ‘Sí, fue un error. Nosotros creímos que tirándole al viejo un fiambre sobre la mesa íbamos a poder negociar en mejores condiciones, y la historia nos demostró que no era así. Fue una decisión política equivocada’”

¿El libro en cuestión? La voluntad, tomo 4, páginas 142 y 143. ¿Los periodistas que lo escribieron? Eduardo Anguita y Martín Caparrós.

Abrazoooooooooooooooooooossssssss… :mrgreen:

Martín.

Miralo a Chavez :smiley:

A la noche leo todo, te detesto cuando te levantás con tantas ganas de escribir y yo teniendo laburo.

Pffffffff… porque el gobierno de Chávez rebosa democracia por todos los poros. :mrgreen::mrgreen::mrgreen:

Por cierto, ¿quién te dijo que “me levanté” con tantas ganas de escribir? A esta hora no soy capaz de escribir ni mi nombre, mirá la hora del post juajajaja. :twisted:

Abrazos, Martín.

13 referendums y elecciones. Difícilmente haya en el mundo otra democracia tan democrática. No me vas a salir con que se persigue a los medios opositores no ?

PD: ahh no había visto … lo tuyo es nocturno entonces

Y Perón ganaba por arriba del 60% de los votos. ¿And so?

Con respecto a los medios… no hablaba precisamente de la persecución a los medios. Justamente, tachá la palabra medios en tu frase y quedaría así “No me vas a salir con que se persigue a los [strike]medios[/strike] opositores no ?” y ahí mostraría un poco más las coincidencias entre Chávez y Perón. :mrgreen::mrgreen::mrgreen:

Abrazos, Martín.

Claro, pero para mí las 2 primeras de Peron y las actuales de Chavez son democracias. Imperfectas, como casi todas. Pero democracias fuera de toda discusión.

PD: las de NK y CFK son democracias para vos ?