Diego Buonanotte llega al Málaga feliz tras superar un duro bache a nivel personal.
La vida de Diego ha estado inmersa en una pequeña revolución durante los últimos meses. Su hija Lucia nació el pasado 29 de abril. El club en el que militaba, River Plate, ha descendido en Argentina. Ahora, llega a España para afrontar un importante reto profesional: triunfar en la Liga vestido con la camiseta del Málaga. Detrás de sus recientes vivencias, como una especie de velo omnipresente, transcurre un dolor íntimo, que intenta domesticar todos los días. Apenas han pasado 18 meses del accidente de coche del que Diego salió con vida, pero no tres de sus amigos.
DB. -Jenny, su novia, ha sido uno de sus apoyos más importantes en los últimos meses…
-Sí, por eso la quise llevar a España cuando fui a firmar el contrato. Y mi familia me respalda mucho también, claro.
DB. -Habla mucho de Mario, su padre.
-Todo lo que tengo es gracias a él. Hizo un gran sacrificio por mí. Me llevaba a los entrenos desde Teodelina, mi pueblo, cuando era pequeño. Siempre me apoya y defiende y, aunque seamos del campo, nadie le pasa por encima.
DB. -Ahora lleva tatuajes.
-Me hice dos después del accidente. Uno detrás del brazo, con los nombres de mis dos mejores amigos, que fallecieron ese día. Y como agradecimiento, por seguir vivo, quise hacerme una virgen, pero no encontré ninguna que me gustara. Terminé tatuándome una cruz. Se la copié a Luciana, la mujer de Matías Almeyda .
DB. -¿Es usted espiritual?
-Sí, y más desde lo que me pasó. Al principio estaba enojado y le preguntaba a Dios por qué no me llevó a mí y sí a mis amigos. Pero también le agradezco todo lo bueno que me está pasando ahora.
DB. -El enojo va cediendo…
-Sí, todos me decían: “El tiempo cura”. Pero yo veía que pasaban los meses y no me sentía mejor. Por eso le voy a estar agradecido de por vida al Málaga; llegó en el momento justo.
DB. -Demasiadas emociones en muy poco tiempo. ¿No las teme?
-Necesitaba un cambio de vida, porque últimamente no tenía motivación. La llegada de una hija, me cuentan todos, es espectacular. Estuve en River Plate 11 años, desde que era un niño. Y jugar en Europa es algo que siempre soñé. Cuando se comentaba que clubs de México o Turquía se había interesado en mí, yo me decía: “No me querrá algún club de España?” Es el fútbol ideal para mi juego, muy abierto, y donde el físico no es tan importante como en Inglaterra o Italia.
DB. -¿Se sintió bienvenido desde el primer día que pisó Málaga?
-Sí, la verdad es que en los dos días que estuve en la ciudad, en enero, me brindaron mucho cariño. Era mi primera vez en España. Es un club chico con una gran estructura y una familia inmensa. Me gusta esa idea y sobre todo el proyecto que está construyendo.
DB. -¿Qué le convenció para firmar?
-Me encantó todo. La temporada pasada, Martín Demichelis siempre me decía que se tenían que salvar porque es un club espectacular. Y él llegó del Bayern Múnich, un gigante de Europa. Le pedí que hiciera todo para que el Málaga se quedase en Primera. Con él y Willy Caballero seremos tres argentinos.
DB. -¿Sabía el nombre del estadio antes de llegar?
-Sí, La Rosaleda.
DB. -¿Puede nombrar por lo menos a tres jugadores del equipo?
-¡El once inicial me lo sé todo! Te lo digo completo: Caballero; Gámez, Demichelis, Weligton y Eliseu en defensa; Apoño y Maresca como mediocentros; por la derecha a veces juega Recio y adelante Seba Fernández, Duda y Rondón o Baptista.
DB. -¿Le ha sorprendido algún jugador?
-Rondón. No lo conocía, tiene mucha fuerza. En general, hay un gran plantel. Está Baptista, una estrella; un internacional como Demichelis; Seba Fernández, que se fue de Argentina como un triunfador; Duda, que tiene una gran pegada…
DB. -Está informado de verdad.
-Sí, y también mi novia. Es más futbolera que yo. Cuando viajamos para firmar nos regalaron de todo, y después ella empezó a ir a sus clases en la universidad con un cuaderno del Málaga.
DB. -En River le habrán hablado de Manuel Pellegrini.
-Sí, me lo han pintado como una gran persona y un gran entrenador. También a Rubén Cousillas, su asistente. Es importante para mí que ya me conozcan.
DB. -Sabe que el equipo estuvo a punto de descender…
-No hubiera tenido problemas para jugar en Segunda si el proyecto se hubiera mantenido.
DB. -¿En qué posición le gustaría jugar?
-Si se mantiene el sistema de la pasada temporada, el equipo juega como lo hacía River cuando lo dirigía Simeone, y fuimos campeones; con dos volantes de corte, tres creativos y un delantero en punta. Me viene ideal, puedo jugar por los costados o por el medio. Lo importante es que el arco no me quede lejos.
DB. -¿Qué diría sobre usted a los hinchas del Málaga?
-Leí en algunas webs que algunos creen que puedo ser goleador. ¡Que no esperen eso de mí, se llevarán un chasco! Soy más un mediapunta al que le gusta llegar al área.
DB. -¿Sueña con algún estadio en particular?
-Cuando juego a la Play, mis amigos me dicen: “¡Atento cuando salgas al Camp Nou!” Yo no pienso en eso, soy realista. De hecho, antes de que acabara la temporada sólo tenía en mente que el equipo permaneciera en Primera División, como pensaba cualquier hincha del Málaga entonces. Y yo ya soy uno de ellos.
DB. -¿Qué club elige en la ‘Play’ para jugar con los amigos?
-Ya me puse en el Málaga [sonríe]. ¡Como titular!
DB. -La última es de geografía; ¿sabes a qué región pertenece Málaga?
-Bueno, no es mi tema favorito…
DB. -¿Catalunya, Andalucía o Galicia?
-¡Andalucía!
“Llego al Málaga en el momento justo” - Entrevistas - Don Balón