Es de urgente24, pero se ve que es lo unico bueno que hacen en este portal es poner info valiosa de River.
Arde River: ‘Mostaza’ Merlo le deseó suerte en la Asamblea a los representantes opositores
Agitada noche en River Plate, donde por 1ra. vez en la historia del alicaido club de Nuñez, con la firma de 45 representantes de los socios se logró forzar la convocatoria a una Asamblea para debatir los negocios futbolísticos, la corrupción en las obras del estadio y la espuria relación entre quienes gestionan River y la ‘barrabrava’ violenta.
| 27/07/2007 | 01:57
AmpliarCarlos Reynaldo Merlo.
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Noche inédita en la historia del Club Atlético River Plate, provocada por una declinación institucional ya insostenible. Durante la reunión de la Comisión Directiva, el genuflexo vocal Leonardo Barujel mocionó la aprobación de la venta del arquero Juan Pablo Carrizo a la Lazio romana.
La oposición votó en contra y si hubiesen estado presentes Esteban Caselli (agrupación Centro Integración Riverplatense) y Darío Santilli (Nuevos Dirigentes) -vaya si buscaron una ocasión ambos para hacerse ‘la rata’-, por 1ra. vez en esta gestión de José María Aguilar hubiesen acumulado 8 votos.
El voto en contra tuvo 2 motivos:
> River ya vendió por US$ 10 millones, que es el monto estipulado, según las declaraciones del propio Aguilar hace varias semanas, para equilibrar la contabilidad precaria del club;
> River cobrará de la Lazio en 3 cuotas anuales, o sea que en el ejercicio 1997 sólo ingresará el 33% del producido por la transferencia.
“¿Acaso somos los reyes de los pelotudos?”, se quejó el vocal Andrés Ballota. “Nosotros pagamos a Mauro Rosales al contado al Ajax de Holanda y cobramos a 3 años la venta de Carrizo”.
¿Por qué necesitaba venderlo River? Para presentar a los socios un maquillaje contable que dirá que el ejercicio concluyó con un superávit de $ 1 millón; espejismo que cuando se desmenuce el balance se descubrirá en toda su dimensión.
Lo interesante es que la oposición presentó en la reunión de Comisión Directiva las 45 firmas que necesitaba para convocar a una Asamblea, instancia pública en la que se debatirá una agenda de 3 temas que mucho incomodan a José María Aguilar y su socio, el falso influyente Mario Israel:
> Qué ocurre en el Departamento de Fútbol (incluyendo las bochornosas negociaciones con el club suizo Locarno);
> Por qué las obras en el estadio de River siempre resultan sobrevaloradas por sus contratistas, cuya selección no es transparente; y
> La relación entre la ‘barrabrava’ violenta con los dirigentes del club.
Nunca antes había ocurrido algo semejante y es rescatable el interés de los socios por forzar el debate público de aquello que les preocupa. De todos modos hay cierto escepticismo acerca de la fecha para cuando Aguilar e Israel citarán a esa Asamblea.
Lo importante es que la oposición se exhibió bastante unida y pudo superar instancias que parecían que la desinflarían: desde cuando Antonio Caselli pronosticó que era un fracaso intentar reunir las firmas para citar a la Asamblea (aunque ahora el cronista amigo suyo en el diario ‘Clarín’ afirme que la Asamblea es una instancia convocada por Caselli); hasta la decisión de Daniel Kiper (agrupación Dale River) de negar las firmas que se necesitaban y que se pudieron reunir sin su participación, por lo que ahora quedará más aislado que nunca.
Sin embargo, el grupo cohesionado que está construyendo una alternativa de poder en River logró firmas y compromisos que tiempo atrás parecían imposibles de conseguir. Ahora le tocará al oficialismo ponerle día y hora a la Asamblea, en medio de una aguda crisis porque no esperaba esa insurrección colectiva institucional.
Tal como era de esperar, el grupo opositor marchó a festejar en una modesta cena en el ‘Bar del Alemán’, en la avenida San Martín, en Villa Devoto, donde ocurrió un acontecimiento inesperado.
Cuando se marchaban del restaurante 2 riverplatenses que se habían acercado a dar su apoyo a los opositores -el precandidato a gobernador bonaerense Jorge Macri y el ex ministro Juan José Álvarez- apareció el ex jugador y ex entrenador del club River, Carlos Reynaldo Merlo; el dueño de casa, Juan Manuel Lanas (agrupación River Mundial) le dijo: “Paso a paso, Mostaza. Justo nos encontrás trabajando a los opositores”.
Es conocido el maltrato de Aguilar e Israel para con Merlo, a quien usaron durante el proceso electoral porque es una figura emblemática del club; y luego consiguieron provocar un motín de jugadores para desplazarlo y llevar a River a Daniel Passarella, con quien parece que tienen intereses más allá de lo estrictamente contractual.
Merlo le respondió a Lanas: “Muchachos, espero que tengan éxito y que puedan rescatar a River y terminar con esta decadencia bochornosa que padece”.
El comentario de Merlo provocó aplausos entre los presentes, convencidos de que las horas de Aguilar e Israel se encuentran contadas, aunque el precio que paga River es elevado considerando la enorme distancia que le ha sacado Boca Juniors, su tradicional rival, en organización deportiva, poder de marca, planificación y proyecto global.
Muchos comentarios mereció cierto comentario de un dirigente muy cercano a Aguilar, llamado Luis Mazzulla (Movimiento Conducción Riverplatense), quien increpó a representantes de la lista Mocri, a la que pertenece Aguilar, por haber firmado la convocatoria a la Asamblea: “¡Está bien, échenlo al Gordo (por Aguilar)… Total lo traemos a Santilli y arreglamos todo”.
Obviamente se referían a Hugo Santilli, padre de Darío y Diego Santilli, quien dejó a River Plate en una situación calamitosa cuando fue desplazado de la presidencia en un escándalo de corrupción (las denuncias de corrupción acompañaron a Santilli durante su paso por la presidencia del Banco Nación en días de Carlos Menem y, precisamente, él fue quien comenzó con el proyecto Centenario que terminó, en días de su sucesor Aldo Dadone en el denominado ‘escándalo IBM-Banco Nación’).
Es probable que, en las próximas horas, aparezca mucha literatura judicial sobre las denuncias probadas contra Santilli, ya que ahora aparece como eventual recambio de Aguilar e Israel.
La gestión de Santilli es recordada porque se le atribuye haber promovido las denuncias contra Héctor Veira, el entrenador de River en la única Copa Intercontinental que ganó ese club, y por todo el escándalo financiero que abundó durante la transferencia del volante ofensivo uruguayo Enzo Francescoli al fútbol europeo.
Hugo César Santilli advirtió que quería regresar durante una cena a la que invitó a muchos comensales en La Cantina de David, casi barrio de Colegiales. La gran suerte que tuvo Santilli se llamó Alfredo Davicce, el dirigente que le sucedió y que se enriqueció, sugestivamente, a la vez que era presidente de River.
El periodista del diario ‘La Nación’, Carlos Beer, lo explicó con bastante detalle: “Mayo de 1989. Hugo Santilli deja la presidencia de River para dedicarse a la política nacional. Acompaña desde muy cerca a su amigo y por entonces candidato a presidente de la República, Carlos Menem. Alfredo Davicce, el máximo postulante a ocupar su lugar y adversario en la interna del club de Núñez, lo ataca con varias denuncias sobre manejos irregulares, hasta el punto de llevarlo a los estrados judiciales. Tal como se preveía, Davicce ganó la elección de ese año y asumió la presidencia del club. Pero, en plena época de campaña electoral, nacional y del club, algo pasó por la cabeza del hombre que había prometido terminar con los actos de corruptela. Santilli asumió como titular del Banco Nación. En una de sus primeras medidas, gestiona la concesión de la informática de la sede central a la empresa Inforwork, perteneciente a Davicce y Carlos Bellini, su socio. Mientras tanto, el nuevo titular del club de Núñez designa una auditoría para investigar los dudosos manejos de la comisión anterior. La responsabilidad cae en Riadigós Trossero, empresa a la cual se viculó con Alfredo Yabrán. En pocos meses, la investigación sobre el mandato de Santilli quedó en la nada. El encargado principal de la auditoría fue Aldo Pelleson, quien luego se convirtió en un hombre del club: hoy es el gerente general”.
Acerca de la gestión de José María Aguilar, que irá a debate público en la Asamblea de Representantes, resulta muy interesante releer cierta entrevista que le hizo el diario deportivo ‘Olé’ y se publicó el viernes 7 de diciembre de 2001:
"(…) -¿Por qué hay que votar a José María Aguilar?
-Porque hace falta reformular un modelo de club, generar una nueva dirigencia y responder a la necesidad de hacer algo diferente, con un equipo de trabajo que sepa concretar un proyecto honesto y posible.
-¿Usted dijo que Santilli dejó al club al borde de la quiebra?
-Pero fue en el contexto de una declaración mucho más amplia… La fotografía económica del club es la misma desde hace 30 años y se ha ido agravando por la falta de correcciones. Nadie puede olvidar el balance rechazado y un final de gestión profundamente oscuro de la presidencia de Santilli, producto de no haber sabido o no haber podido corregir el problema estructural del club. (…)"
(…)
-¿Hay Ramón para rato?
-Tiene contrato hasta junio del año próximo. Su continuidad o no después de esa fecha es un tema abstracto, que no se discute hasta junio. Después, habrá que ver si Ramón se adapta a la nueva realidad riverplatense.
-¿Cuál es esa nueva realidad?
-La nueva realidad es un River austero, severo, con conductas firmes. Y con un posicionamiento diferente frente a la comunidad. Austero quiere decir no gastar más de lo que recauda. Incluye todos los aspectos que tengan que ver con los egresos del club, y por supuesto que el fútbol profesional es un pulmón primordial.
-¿Qué va a cambiar en el club si usted gana?
-Habrá confianza a partir de un proyecto serio y transparente. Sin confianza no hay inversión, sin confianza no hay futuro. Por eso queremos ganar.
-¿River va a cotizar en la Bolsa de Londres con los juveniles como garantía?
-Tenemos una oferta, la confianza genera las propuestas más dispares. La estudiaremos. Indudablemente, vamos a utilizar imaginación y audacia: son pilares fundamentales de nuestra gestión. (…)".
Debe recordarse que no es una nota de la revista satírica ‘Barcelona’ sino declaraciones de Aguilar al diario ‘Olé’.
