“Es para Caza que lo mira por TV”
Los hinchas arrancaron dulces con los goles de River, gozaron a Cazapanqueques y se lucen dando la vuelta. Nace un ídolo en Totoras …
“Los de abajo son de Caza, no nos pueden alcanzar”.
El partido todavía no empezó, pero en TuRiver ya hay clima de fiesta, ya se festejó la estrategia y no precisamente la del propio equipo. La noche pega fuerte, invita a sacarse la camiseta y a revolearla por encima de la cabeza. Los hinchas llegan a las corridas, algunos mojados, bien de verano. Si no fuera por ellos, nadie se daría cuenta de que la historia parece definida. Y en una Ráfaga se confirma que es una noche redonda. Gabinho sonríe, sus compañeros lo abrazan, la gente explota y Jona no para de transpirar.
“Es para vos es para vos Cazapanqueques la puta que te parió”. El entretiempo se estira y el delirio de la popular también. Hace tiempo que no se ve un espectáculo así en las tribunas (y en el foro). Volvió el triunfo, volvió Ramón, volvió la alegría. Este sí es el famoso Branca…
Cazapanqueques asusta un poco, pero el sofocón pasa. Entonces, el equipo respira, aparece el oooole, oooole que estaba archivado. Nadie puede olvidarse de el Gallito “que lo mira por la PC” y también para Maurito. Que "hijos nuestros, que “vamos, vamos Branca, vamos, vamos a ganar, los de abajo son de Caza, no nos pueden alcanzar”. Los hinchas no paran, se ilusionan, David los deja afónicos y ni la Sole con el poncho puede aguantar ese ritmo de revoleo de camisetas. A nadie le importa tener que esperar 2 horas para poder salir festejar. Al contrario, bienvenido. Lo disfrutan, lo gozan, no lo pueden creer. “¿No era que Juampi no salía campeón?”, comentan. “Y ahora nos los comimos por goleada”.
Los pronosticadores se abrazan, hay aplausos, ovación para Luisito y declaraciones medidas. “Hicimos un buen campeonato, merecemos festejar”. “¿Cazapanqueques? No, hay que pensar en nosotros”. “Está bien que la gente festeje, pero nosotros tenemos que estar tranquilos”. El cassette no se rompe. ¡Decilo, Enzo, decilo! Pero nadie lo dice, nadie se anima a mencionar esa palabra. Parece que está prohibida. Pero alguien rompe con toda la precaución. A los gritos. Y lo siguen miles. Entonces, el foro es testigo de una vieja canción, pero con nuevo protagonista. “Mire, mire qué locura, mire, mire qué emoción, ése es el famoso Jona que vino a Branca para ser campeón”. ¡Epa! Campeón, lo dijeron. Sí, la alegría está. ¿Escuchaste, Jona?