alguien me puede recordar en que año fue?
estaria bueno poner mas fotos antiboca para poder joder a alguno q otro amigo bostero…
una cosa q me sorprendio fue el canto a lo jugadores de boca q decia : " a ver si se acuerdan q estan jugando en boca"…
no puede ser q por perder 3 partidos consecutivos canten eso, y q por no salir campeon pongan bandera negra no se en q año…
que amargura por dios!
pd: pongan fotos copadas en contra de boca por favor si alguno tiene…
alguien me puede recordar en que año fue?
estaria bueno poner mas fotos antiboca para poder joder a alguno q otro amigo bostero…
una cosa q me sorprendio fue el canto a lo jugadores de boca q decia : " a ver si se acuerdan q estan jugando en boca"…
no puede ser q por perder 3 partidos consecutivos canten eso, y q por no salir campeon pongan bandera negra no se en q año…
que amargura por dios!
pd: pongan fotos copadas en contra de boca por favor si alguno tiene…
año 97 creo
si le cantaban juggadores no rompan las pelotas a ver si sedan cuentaa q estan jugando en vokaaa
si, si, también cantaban que “el campeonato local es mi obseción”.
… y resulta ser que ahora es de cabotaje… :roll: :roll: :roll:
estos tipos realmente no tienen memoria
Año 97 fue.
La verdad amargura total. Nosotros q tendriamos q hacer con 3 años sin ganar nada?
Y sin embargo seguimos alentando y bancandonos todo lo q nos hacen.
Aguante River y siempre voy a alentar en las buenas y en las malas mucho massss!!!
Fue en el Apertura 95 en un partido de la última fecha contra Deportivo Español. Venían primero con Marzolini de DT y Maradona, Canigia, Márcico y el Mono entre otros y se cayeron pa la mierda (0-0 River, 4-6 Racing, 1-2 Estudiantes y 2-3 Español). Fue campeón el Vélez de Bianchi.
A mi me suena tambien año 97 contra Ferro me parece eeh… igual nose bien. que tambien se fueron en el primer tiempo
la colgaron 2 veces, en el 95, el campeonato q salio campeon velez, y en el 97, q salimos campeon nosotros.
la foto q postiaron es la del 95, y la otra, la mas famosa q esta sacada desde la izquierda de la tribuna, es la del 97
q amargo q sos boca… q amargo
tiene razon maisonna, fue en el ultimo partido de 1995 contra español…
lo de ferro que se fueron antes, fue de visitante en caballito por el clausura 1998, perdieron 3 a 1, o 3 a 0 y cuando les hacen el 3° a los 5 minutos de ST se fueron todos, quedaron cerca de 40 personas. Fue un de los ultimos partidos del Bambino en la bosta.
En el 97 o en clausura 98? porque me parece que fue ahi eh, despues de un 1-4 con ferro.
En abril del 98 .
FERRO 4 - BOCA 1: UN EQUIPO SIN RESPUESTAS COLECTIVAS NI INDIVIDUALES
Boca no para de recibir cachetazos
Ferro dejó al desnudo todas las carencias de este Boca sin alma. La 12 se cansó de insultar y se fue antes de la cancha.
JULIO CHIAPPETTA
Boca es un caso de diván. Ferro lo puso frente al espejo y desnudó su realidad: esto es Boca -y sus circunstancias- hoy. Y el 4-1, ¿fue el réquiem para un final anunciado?A los 5 minutos, La Doce calentó el ambiente y anunció lo que se venía. Y ya lo ve/ y ya lo ve/ con Latorre nos vamos todos al cabaret, fue el primer grito de la guerra abierta entre hinchas vs. jugadores y técnico. Todavía el partido estaba en su prólogo, pero es evidente que la gente ya se hartó de tantos conflictos internos. Y dejó al plantel huérfano de apoyo. Después, hostigaron a todo el mundo, incluido al Bambino por primera vez desde que comenzó su ciclo. Aunque, por ahora, quedaron indemnes los dirigentes y el presidente Macri, también responsables de este presente de Boca.La pintura del final es un prenuncio de lo que se viene. Horas de tensión y conciliábulos para empezar de cero otra vez, algo que ya es casi una rutina en este Boca de los últimos tiempos. Una porción de la hinchada se fue de la cancha a los 20 del segundo tiempo; Serna dijo que sentía vergüenza por la actuación del equipo; el Bambino fue acorralado por el periodismo -una vez más- para conocer su futuro; la mayoría de los jugadores se fueron corriendo, casi esquivando al que se les cruzara (sólo se quedó Caniggia, el único que se salvó del incendio). Y una silbatina le puso el broche de oro a tanto desatino.Entre una secuencia y otra hubo un partido de fútbol. Boca arrancó mejor porque tuvo el control de la pelota y el mayor porcentaje de llegadas. Y aun equivocándose, buscó por todas partes escapándoles a las marcas que dispuso el fondo de Ferro. Llegó al gol -córner de Solano, cabezazo limpio de Palermo- tras disponer de tres chances netas. Todas con los mismos protagonistas: Caniggia ante Rocha. Y todas ganadas por el arquero. Caniggia fue el único que se despegó de su perseguidor (habitualmente Vitali) y le quedó terreno para despegar con la quinta a fondo.Pero el cuadro del Bambino se tropezó con una mala idea -la de esperar y ver si Ferro salía de su campo- y terminó ahogándose en el abismo de su mediocridad. Y Ferro, que casi no había pasado la mitad de la cancha, que se preocupó excesivamente por marcar y que buscó un contraataque casi como si fuera el aire para respirar, se tropezó con el empate de casualidad. Fabbri dejó boyando un despeje y Bustos clavó un derechazo formidable.Con otra actitud, el equipo de Caballito puso en marcha el plan B: En el primer tiempo los cansamos; en el segundo, los goleamos. Para eso hizo falta nada más que el desnivel. Si con el primer gol lo mandó a Boca al hospital, con el segundo (cachetada de Bustos a la carrera tras centro de Martens) lo dejó internado en terapia intensiva. Porque Boca bajó la guardia y se quedó vacío, en cuerpo y alma. No tuvo respuestas físicas ni espirituales. No mostró reacción colectiva ni tampoco individual (salvo Cani, quien siguió chocando contra esa muralla llamada Rocha).Entre Diego Bustos y Víctor López construyeron la sociedad de los poetas vivos y Ferro armó el festival. López pareció tener un imán; las agarró todas y las jugó bien todas. Como en el tercer gol, donde dio cátedra por la izquierda de cómo ponerle la pelota en la cabeza a Yaqué.Y Bustos no defraudó al Bambino. El técnico de Boca la tenía clara durante la semana. Dijo que volvía a la línea de cuatro porque Ferro tenía al peligroso zurdo. Claro que le faltó implementar la táctica para neutralizarlo. Un pequeño detalle, nada más. Y Bustos cerró la fiesta con otro golazo: la picó por sobre Abbondancieri con la maestría de su pie izquierdo.Con el 3-1, Boca entró en coma; con el 4-1, quedó asistido por el respirador artificial. Pero nada ni nadie salvará a un ciclo que ya, en el ánimo de todos, está muerto.
clarin, 27/4/98
YO NO ABANDONO COMO HACE BOCA
POR QUE ESTA GENTE, TIENE PE-LO-TAS !!!
FERRO 4 - BOCA 1: UN EQUIPO SIN RESPUESTAS COLECTIVAS NI INDIVIDUALES
Boca no para de recibir cachetazos
Ferro dejó al desnudo todas las carencias de este Boca sin alma. La 12 se cansó de insultar y se fue antes de la cancha.
JULIO CHIAPPETTA
Boca es un caso de diván. Ferro lo puso frente al espejo y desnudó su realidad: esto es Boca -y sus circunstancias- hoy. Y el 4-1, ¿fue el réquiem para un final anunciado?A los 5 minutos, La Doce calentó el ambiente y anunció lo que se venía. Y ya lo ve/ y ya lo ve/ con Latorre nos vamos todos al cabaret, fue el primer grito de la guerra abierta entre hinchas vs. jugadores y técnico. Todavía el partido estaba en su prólogo, pero es evidente que la gente ya se hartó de tantos conflictos internos. Y dejó al plantel huérfano de apoyo. Después, hostigaron a todo el mundo, incluido al Bambino por primera vez desde que comenzó su ciclo. Aunque, por ahora, quedaron indemnes los dirigentes y el presidente Macri, también responsables de este presente de Boca.La pintura del final es un prenuncio de lo que se viene. Horas de tensión y conciliábulos para empezar de cero otra vez, algo que ya es casi una rutina en este Boca de los últimos tiempos. Una porción de la hinchada se fue de la cancha a los 20 del segundo tiempo; Serna dijo que sentía vergüenza por la actuación del equipo; el Bambino fue acorralado por el periodismo -una vez más- para conocer su futuro; la mayoría de los jugadores se fueron corriendo, casi esquivando al que se les cruzara (sólo se quedó Caniggia, el único que se salvó del incendio). Y una silbatina le puso el broche de oro a tanto desatino.Entre una secuencia y otra hubo un partido de fútbol. Boca arrancó mejor porque tuvo el control de la pelota y el mayor porcentaje de llegadas. Y aun equivocándose, buscó por todas partes escapándoles a las marcas que dispuso el fondo de Ferro. Llegó al gol -córner de Solano, cabezazo limpio de Palermo- tras disponer de tres chances netas. Todas con los mismos protagonistas: Caniggia ante Rocha. Y todas ganadas por el arquero. Caniggia fue el único que se despegó de su perseguidor (habitualmente Vitali) y le quedó terreno para despegar con la quinta a fondo.Pero el cuadro del Bambino se tropezó con una mala idea -la de esperar y ver si Ferro salía de su campo- y terminó ahogándose en el abismo de su mediocridad. Y Ferro, que casi no había pasado la mitad de la cancha, que se preocupó excesivamente por marcar y que buscó un contraataque casi como si fuera el aire para respirar, se tropezó con el empate de casualidad. Fabbri dejó boyando un despeje y Bustos clavó un derechazo formidable.Con otra actitud, el equipo de Caballito puso en marcha el plan B: En el primer tiempo los cansamos; en el segundo, los goleamos. Para eso hizo falta nada más que el desnivel. Si con el primer gol lo mandó a Boca al hospital, con el segundo (cachetada de Bustos a la carrera tras centro de Martens) lo dejó internado en terapia intensiva. Porque Boca bajó la guardia y se quedó vacío, en cuerpo y alma. No tuvo respuestas físicas ni espirituales. No mostró reacción colectiva ni tampoco individual (salvo Cani, quien siguió chocando contra esa muralla llamada Rocha).Entre Diego Bustos y Víctor López construyeron la sociedad de los poetas vivos y Ferro armó el festival. López pareció tener un imán; las agarró todas y las jugó bien todas. Como en el tercer gol, donde dio cátedra por la izquierda de cómo ponerle la pelota en la cabeza a Yaqué.Y Bustos no defraudó al Bambino. El técnico de Boca la tenía clara durante la semana. Dijo que volvía a la línea de cuatro porque Ferro tenía al peligroso zurdo. Claro que le faltó implementar la táctica para neutralizarlo. Un pequeño detalle, nada más. Y Bustos cerró la fiesta con otro golazo: la picó por sobre Abbondancieri con la maestría de su pie izquierdo.Con el 3-1, Boca entró en coma; con el 4-1, quedó asistido por el respirador artificial. Pero nada ni nadie salvará a un ciclo que ya, en el ánimo de todos, está muerto.
clarin, 27/4/98
YO NO ABANDONO COMO HACE BOCA
POR QUE ESTA GENTE, TIENE PE-LO-TAS !!!
FERRO 4 - BOCA 1: UN EQUIPO SIN RESPUESTAS COLECTIVAS NI INDIVIDUALES
Boca no para de recibir cachetazos
Ferro dejó al desnudo todas las carencias de este Boca sin alma. La 12 se cansó de insultar y se fue antes de la cancha.
JULIO CHIAPPETTA
Boca es un caso de diván. Ferro lo puso frente al espejo y desnudó su realidad: esto es Boca -y sus circunstancias- hoy. Y el 4-1, ¿fue el réquiem para un final anunciado?A los 5 minutos, La Doce calentó el ambiente y anunció lo que se venía. Y ya lo ve/ y ya lo ve/ con Latorre nos vamos todos al cabaret, fue el primer grito de la guerra abierta entre hinchas vs. jugadores y técnico. Todavía el partido estaba en su prólogo, pero es evidente que la gente ya se hartó de tantos conflictos internos. Y dejó al plantel huérfano de apoyo. Después, hostigaron a todo el mundo, incluido al Bambino por primera vez desde que comenzó su ciclo. Aunque, por ahora, quedaron indemnes los dirigentes y el presidente Macri, también responsables de este presente de Boca.La pintura del final es un prenuncio de lo que se viene. Horas de tensión y conciliábulos para empezar de cero otra vez, algo que ya es casi una rutina en este Boca de los últimos tiempos. Una porción de la hinchada se fue de la cancha a los 20 del segundo tiempo; Serna dijo que sentía vergüenza por la actuación del equipo; el Bambino fue acorralado por el periodismo -una vez más- para conocer su futuro; la mayoría de los jugadores se fueron corriendo, casi esquivando al que se les cruzara (sólo se quedó Caniggia, el único que se salvó del incendio). Y una silbatina le puso el broche de oro a tanto desatino.Entre una secuencia y otra hubo un partido de fútbol. Boca arrancó mejor porque tuvo el control de la pelota y el mayor porcentaje de llegadas. Y aun equivocándose, buscó por todas partes escapándoles a las marcas que dispuso el fondo de Ferro. Llegó al gol -córner de Solano, cabezazo limpio de Palermo- tras disponer de tres chances netas. Todas con los mismos protagonistas: Caniggia ante Rocha. Y todas ganadas por el arquero. Caniggia fue el único que se despegó de su perseguidor (habitualmente Vitali) y le quedó terreno para despegar con la quinta a fondo.Pero el cuadro del Bambino se tropezó con una mala idea -la de esperar y ver si Ferro salía de su campo- y terminó ahogándose en el abismo de su mediocridad. Y Ferro, que casi no había pasado la mitad de la cancha, que se preocupó excesivamente por marcar y que buscó un contraataque casi como si fuera el aire para respirar, se tropezó con el empate de casualidad. Fabbri dejó boyando un despeje y Bustos clavó un derechazo formidable.Con otra actitud, el equipo de Caballito puso en marcha el plan B: En el primer tiempo los cansamos; en el segundo, los goleamos. Para eso hizo falta nada más que el desnivel. Si con el primer gol lo mandó a Boca al hospital, con el segundo (cachetada de Bustos a la carrera tras centro de Martens) lo dejó internado en terapia intensiva. Porque Boca bajó la guardia y se quedó vacío, en cuerpo y alma. No tuvo respuestas físicas ni espirituales. No mostró reacción colectiva ni tampoco individual (salvo Cani, quien siguió chocando contra esa muralla llamada Rocha).Entre Diego Bustos y Víctor López construyeron la sociedad de los poetas vivos y Ferro armó el festival. López pareció tener un imán; las agarró todas y las jugó bien todas. Como en el tercer gol, donde dio cátedra por la izquierda de cómo ponerle la pelota en la cabeza a Yaqué.Y Bustos no defraudó al Bambino. El técnico de Boca la tenía clara durante la semana. Dijo que volvía a la línea de cuatro porque Ferro tenía al peligroso zurdo. Claro que le faltó implementar la táctica para neutralizarlo. Un pequeño detalle, nada más. Y Bustos cerró la fiesta con otro golazo: la picó por sobre Abbondancieri con la maestría de su pie izquierdo.Con el 3-1, Boca entró en coma; con el 4-1, quedó asistido por el respirador artificial. Pero nada ni nadie salvará a un ciclo que ya, en el ánimo de todos, está muerto.
clarin, 27/4/98
YO NO ABANDONO COMO HACE BOCA
POR QUE ESTA GENTE, TIENE PE-LO-TAS !!!
JajA que amargo que sos bosta.
hay varias fotos,
y colgaron otra bandera mas chiqita tambien…
AY CHE BOSTERO QUE DIFERENCIA QUE HAY! ACA NO HAY BANDERAS NEGRAS Y LA HINCHADA NO SE VA!!!
existirá por ahí alguna foto de la bandera “vendo gallinero por falta de huevos”?
luego de esa bandera negra puesta en el 1º semestre de 1998 con veira, llegó bianchi