Barras de pincha y el lobo amigas?

El crimen conmovió a toda la sociedad. El 19 de octubre del 2007, tres policías que custodiaban el predio de telecomunicaciones del Ministerio de Seguridad Bonaerense, fueron asesinados con saña (a uno de ellos le dieron 33 puñaladas). La primera pista involucró un móvil pasional. Supuestamente, Leandro Colucci, un fana de Estudiantes, había contratado a los capos de la barra del Pincha para cometer el hecho porque uno de los efectivos le había robado la novia. Fabián Gianotta, un policía exonerado que es el jefe de los violentos del León, y Gustavo Gabriel Mastrovito, su segundo, quedaron en la mira y este último fue detenido unos días, hasta que probó que no tenía nada que ver.

Caído el móvil pasional, la causa parecía destinada al archivo. Pero un nuevo fiscal tomó el caso: Marcelo Romero, el mismo que en su momento tuvo la causa por la apretada de la barra de Gimnasia al plantel para que fueran a menos en el partido contra Boca y perjudicar así a Estudiantes, que por entonces peleaba con el Xeneize el Apertura 06 (y que finalmente conquistaría).

Romero empezó a seguir otra pista: que el triple crimen escondía una trama ligada al manejo del narcotráfico en La Plata y sus alrededores. Trabajó pacientemente hasta conseguir pruebas de su hipótesis y lograr que entre el miércoles y ayer, el juez César Melazo dictara las órdenes de detención de 11 personas, acusadas de integrar una banda mixta de policías y civiles que supuestamente utilizaba aquel predio policial para esconder drogas y objetos robados, y que por motivos que se desconocen vieron peligrar su negocio y asesinaron a quienes custodiaban el lugar.

Hasta aquí, nada relacionado con el fútbol si no fuera por la lista de los nombres involucrados: Juan Pablo Córdoba, Gustavo Córdoba, Miguel Tobar, Pablo Cepeda y Sebastián Tallarico. No, nunca hicieron goles en el Bosque o en 1 y 57 sino que son reconocidos barras de los dos clubes más populares de la ciudad. Es más, uno de ellos, Juan Pablo Córdoba, de 40 años, es el famoso Papupa, capo de La 22, hijo de un ex suboficial de la Bonaerense y cuyas causas por violencia en el fútbol son nada al lado de su prontuario oficial: lo condenaron a seis años de prisión en el resonante caso de drogas “Favela Blanca”, de 1997, y en el 2001, en libertad condicional, fue acusado de asalto a mano armada. Papupa maneja la villa de Tolosa, considerada la mayor de La Plata y tiene aceitados vínculos con el Justicialismo local. De hecho, cuatro meses atrás fue acusado de ser el líder de la toma de un barrio municipal para ocupar casas recién terminadas del Plan Federal de Viviendas para luego subalquilarlas. En medio de ese hecho, Papupa sufrió un balazo en una pierna y su hermano Gustavo habría perdido un testículo. “La Plata es el Far West y ellos son el brazo armado. La 22 es apenas un apéndice más de su poder. Y a la barra la han llenado de delincuentes”, denunció en su momento Oscar Negrelli, concejal de la Coalición Cívica.

Lo cierto es que en el marco del triple crimen, el fiscal considera que Papupa, que fue detenido cuando manejaba su camioneta Land Rover último modelo, es capo de la banda, que integraría su hermano, también habitué al paraavalanchas Tripero y otros nombres que demuestran que al momento de hacer negocios ilegales, las diferencias futbolísticas quedan de lado: Cepeda, Tobar y Tallarico son conspicuos barras de Estudiantes, que tuvieron preeminencia en 1 y 57 hasta hace dos años, cuando su sector perdió la barra a manos de Gianotta, el primer acusado en este caso y ahora libre de culpa y cargo.

Es más, Cepeda era la mano derecha del Hache Alonso, histórico jefe de la barra Pincha, que cayó en prisión en reiteradas ocasiones. El Cabezón Tallarico era compadre del Hache y Miguel Tobar tiene un lazo sanguíneo con Iván Tobar, quien el 27/8/06, en el entretiempo de Quilmes y Estudiantes en el Centenario, fue herido de arma blanca por el propio Gianotta, en la pelea que marcó quién se quedaba con la barra.

La historia, como se ve, es un gran rompecabezas unidos por el delito, el crimen y la violencia. Y los barras encajan, siempre, como piezas perfectas.

Fuente: OLE

El crimen conmovió a toda la sociedad. El 19 de octubre del 2007, tres policías que custodiaban el predio de telecomunicaciones del Ministerio de Seguridad Bonaerense, fueron asesinados con saña (a uno de ellos le dieron 33 puñaladas). La primera pista involucró un móvil pasional. Supuestamente, Leandro Colucci, un fana de Estudiantes, había contratado a los capos de la barra del Pincha para cometer el hecho porque uno de los efectivos le había robado la novia. Fabián Gianotta, un policía exonerado que es el jefe de los violentos del León, y Gustavo Gabriel Mastrovito, su segundo, quedaron en la mira y este último fue detenido unos días, hasta que probó que no tenía nada que ver.

Caído el móvil pasional, la causa parecía destinada al archivo. Pero un nuevo fiscal tomó el caso: Marcelo Romero, el mismo que en su momento tuvo la causa por la apretada de la barra de Gimnasia al plantel para que fueran a menos en el partido contra Boca y perjudicar así a Estudiantes, que por entonces peleaba con el Xeneize el Apertura 06 (y que finalmente conquistaría).

Romero empezó a seguir otra pista: que el triple crimen escondía una trama ligada al manejo del narcotráfico en La Plata y sus alrededores. Trabajó pacientemente hasta conseguir pruebas de su hipótesis y lograr que entre el miércoles y ayer, el juez César Melazo dictara las órdenes de detención de 11 personas, acusadas de integrar una banda mixta de policías y civiles que supuestamente utilizaba aquel predio policial para esconder drogas y objetos robados, y que por motivos que se desconocen vieron peligrar su negocio y asesinaron a quienes custodiaban el lugar.

Hasta aquí, nada relacionado con el fútbol si no fuera por la lista de los nombres involucrados: Juan Pablo Córdoba, Gustavo Córdoba, Miguel Tobar, Pablo Cepeda y Sebastián Tallarico. No, nunca hicieron goles en el Bosque o en 1 y 57 sino que son reconocidos barras de los dos clubes más populares de la ciudad. Es más, uno de ellos, Juan Pablo Córdoba, de 40 años, es el famoso Papupa, capo de La 22, hijo de un ex suboficial de la Bonaerense y cuyas causas por violencia en el fútbol son nada al lado de su prontuario oficial: lo condenaron a seis años de prisión en el resonante caso de drogas “Favela Blanca”, de 1997, y en el 2001, en libertad condicional, fue acusado de asalto a mano armada. Papupa maneja la villa de Tolosa, considerada la mayor de La Plata y tiene aceitados vínculos con el Justicialismo local. De hecho, cuatro meses atrás fue acusado de ser el líder de la toma de un barrio municipal para ocupar casas recién terminadas del Plan Federal de Viviendas para luego subalquilarlas. En medio de ese hecho, Papupa sufrió un balazo en una pierna y su hermano Gustavo habría perdido un testículo. “La Plata es el Far West y ellos son el brazo armado. La 22 es apenas un apéndice más de su poder. Y a la barra la han llenado de delincuentes”, denunció en su momento Oscar Negrelli, concejal de la Coalición Cívica.

Lo cierto es que en el marco del triple crimen, el fiscal considera que Papupa, que fue detenido cuando manejaba su camioneta Land Rover último modelo, es capo de la banda, que integraría su hermano, también habitué al paraavalanchas Tripero y otros nombres que demuestran que al momento de hacer negocios ilegales, las diferencias futbolísticas quedan de lado: Cepeda, Tobar y Tallarico son conspicuos barras de Estudiantes, que tuvieron preeminencia en 1 y 57 hasta hace dos años, cuando su sector perdió la barra a manos de Gianotta, el primer acusado en este caso y ahora libre de culpa y cargo.

Es más, Cepeda era la mano derecha del Hache Alonso, histórico jefe de la barra Pincha, que cayó en prisión en reiteradas ocasiones. El Cabezón Tallarico era compadre del Hache y Miguel Tobar tiene un lazo sanguíneo con Iván Tobar, quien el 27/8/06, en el entretiempo de Quilmes y Estudiantes en el Centenario, fue herido de arma blanca por el propio Gianotta, en la pelea que marcó quién se quedaba con la barra.

La historia, como se ve, es un gran rompecabezas unidos por el delito, el crimen y la violencia. Y los barras encajan, siempre, como piezas perfectas.

Fuente: OLE

si es ole no le creo

maaal… che el copiar y pegar no vaa, mas alla de q pongas las fuentes

Mientras ponga la fuente esta bien… no le veo lo malo…

Chee posta si viene del ole… Jajaja. :lol::lol:

Realmente como hinchas de river… QUE JORACA NOS IMPORTA ?= xD

Que barbaro no, como un homicidio en el Ministerio de Seguridad Bonaerense se conecta a los barras y despues a la droga…Que de mafias en el futbol…Que barbaro grondona…

Eso te sorprende?
Se conocen todos estos muchachos, es una mafia!. El futbol? es un negocio mas para estos señores.

Pensa q x ejemplo adrian y di zeo tenian el mismo abogado… casualidad?

sin duda esta todo dentro de la misma mafia

cuantas cosas raras hay en nuestro futboll

que compartan un negocio no quiere decir que la barra sea amiga,aparte comparten un negocio ilegal
yo tengo amigos en las 2 bandas y se odian a muerte

Lo Hubieses resumido chee ! ni en pedo lo leo todo , encima es de otro clubes si me decis qe es de river buee , pero ni tira leerlo todo …

en sintesis dice que pablo paupupa de la favela comparte el negocio de la falopa con fabian,de gimnasia y estudiantes respectivamente,y que por una cuestion que no me cierra papupa esta investigado en el caso del crimen de los 3 policias en aeropuerto.para mi es bolazo ,quieren tapar algo mas groso

igual que LBDT en la epoca de Schlenker y la 12 de Di Zeo.

estaas mafiaas q tan manejandoo todo en el futbol, hay q acabar con cada una de ellas.